Partida Rol por web

Una vez más, Norman es el único que sabe como reaccionar en un momento como este; Su entrenamiento militar unido a su caracter natural le hacen actuar con una velocida dy astucia sin igual.

Fingiendo que va a acercar el maletín al alemán de la pistola, saca con disimulo su subfusil y dispara una ráfaga sobre el susodicho individuo (toma ya) sin darle tiempo a anticiparse.

Norman resulta ser más rápido y los rápidos estallidos de su arma pillan por sorpresa al alemán. Desgraciadamente, la ráfaga resulta demasiado baja y las balas apenas le causan algún rasguño en una pierna y un pié. A pesar de eso, el alemán decide no disparar y ponerse a cubierto de la sbalas mientras grita algo a uno de sus compañeros.

-¡Tienen armas, maldita sea!... (en alemán. claro). -¡¡LLama al "servidor" y acabemos con esto de una vez!!

El alemán, desde el túnel de la alcantarilla donde se ha metido os habla claramente una vez más, mientras una letanía cantada en un tono muy bajo resuena en alguna parte detrás de él.

-No teneis ni idea de qué teneis en las manos, estúpidos. Dadnos la valija o no saldreis de aquí con vida.

A pesar de ser un hombre escondido en una alcantarilla, su tono sigue siendo firme y seguro.

Lucius se encoge contra una pared en cuanto oye los disparos, pero nada más éstos cesan y termina de hablar el alemán, levanta algo la cabeza de su regazo intentando concentrarse en los sonidos en la oscuridad

El ex sacerdote, viéndose apurado por las circunstancias, casi a la par que Norman abría fuego él se acerco hacia el militar para poder hacerse con el revólver que éste portaba.

-Norman, el revólver, necesitarás ayuda, por poca que sea!!- Le dijo al militar cuando estaba cerca de él

Tras el breve tiroteo, Gabriel se hace con el revolver que Norman todavía llevaba en el cinturón como arma de apoyo y apuntan al lugar donde se ocultan los alemanes confiados por su superioridad armamentística. Pero sumidos en su pequeña victoria no oyen "algo" que se arrastra por el techo.

Lucius y Alison si lo hacen, y al levantar sus cabezas se encuentran con "algo" que escapa a su comprensión. Enganchado en el techo abovedado de la catacumba hay un ser de aspecto marcadamente animal, aunque de forma humanoide. Su parte inferior se parece a la de una cabra, aunque su cuerpo está cubierto de brillantes escamas en lugar de pelo. Su torso y brazos son claramente humanoides aunque sus dedos terminan en larguísimas garras que le permiten engancharse al techo como si de un simio se tratara. Su cabeza no puede asociarse a ningún ser de este mundo ya que posee un morro picudo y dos cuernos que crecen hacia atrás.

El monstruo emite un ligero gorgoteo y se deja caer directamente sobre Norman. Los alemanes surgen de su escondite y corren haca vosotros para arrebataros la valija.

Tras escuchar un ruido en el techo levanto la mirada y un escalofrio de panico recorre mi cuerpo. No se de donde ha salido la criatura, ni como, ni porque, pero hay que actuar rapido. Sin tiempo para pensar comienzo a gritar a mis compañeros.

-Lucius! La valija, que no la cojan!- con movimientos rapidos y agiles me acerco a Gabriel y le tiendo una mano- La daga, la tienes tu Gabriel, necesito algo con que defenderme, damela, rapido, y quedate tu el arma de Norman!

Nerviosa pero sin perder la sangre fria espero que Gabriel me de la daga para lanzarla a la bestia y ayudar a Norman. Sin el estamos perdidos, necesito sacarle a ese bicho de encima para que use su arma de nuevo y nos saque a todos de alli.

Lucius se queda paralizado mirando fijamente a la criatura que ha caido sobre Norman. Los gritos de Alison le sacan de su ensimismamiento, así que sujeta fuertemente la valija y recula alejándose un poco de la acción, quedándose hecho un ovillo pegado a la pared, con la valija fuertemente sujeta entre sus brazos. No para de mirar alrededor intentando advertir si alguien se acerca demasiado.

Gabriel, se queda perplejo al ver caer el bicho sobre Norman, pero los alemanes parecían estar esperando puesto que corren en dirección a Lucius para tratar de arrebatarle la valija. Los acontecimientos se precipitan y el psíquico duda sobre sus prioridades, pero rápidamente opta por poner a salvo a Lucius,a si que enarbolando el revolver, comienza a disparar sobre los tipos con los cuchillos, tratando de alejarlos del doctor.

-A cubierto Lucius, aléjate de ellos!!! - Les grita y casi al tiempo oye a Alison gritarle acerca de la Daga. - Alison, acércate, no puedo lanzarte la daga ahora!!!-

Norman ve demasiado tarde a la bestia que se le echa encima y solo tiene tiempo de levantar su arma y dispararle una ráfaga a quemarropa. Desgraciadamente, las balas parecen no hacer mella en las escamas que cubren su cuerpo y de un zarpazo derriba al corpulento militar. Afortunadamente, la valija está fuera de su alcance en manos de Lucius y la criatura le mira con avidez.

Alison empuña su daga y Gabriel dispara sobre uno de los alemanes que recibe un disparo directamente en el muslo. El de la pistola os apunta erráticamente y lanza una orden en un lenguaje desconocido al monstruo, que salta sobre Lucius. Pero el salto no llega a su fin; Surgiendo desde las sombras aparece Salvatore que intercepta a la bestia en el aire haciendola caer a cuatro patas al suelo. En la boca lleva el medio twix que había guardado para un momento especial y mientras sujeta al monstruo con sus dos fuertes brazos os grita: "¡Fuera! ¡Ahora!".

Los alemanes, viendo el giro de la situación salen corriendo arrastrando a su compañero herido mientras salvatore se enzarza en una descomunal lucha cuerpo a cuerpo con el monstruo. En el túnel podeis oír las botas de la guardia suiza acercandose.

Lucius se levanta con la valija aun fuertemente sujeta entre sus brazos y se acerca corriendo hasta sus compañeros. Farfulla un gracias, mirando a Salvatore con pena, pasando acto seguido a mirar a sus compañeros.

- Hay que salir, ¡¡Ahora!! - dice, echando a correr hacia la salida*

La bendita aparicion de Salvatore hace que por unos segundos me quede mirando la escena con la boca abierta. Al escucharlo hablar, despierto de mi asombro y asiento a sus palabras. Tenemos que salir de alli pitando antes de que los alemanes vuelvan o la guardia suiza nos alcance.

-Vamos! -Sin esperar respuesta echo a correr detras de Lucius.