Partida Rol por web

Niega con la cabeza

- Iba a enseñársela a Gordon a ver si él era capaz de reconocer el calibre, que estoy seguro de que sí -dice cuando está a punto de comenzar el descenso.

No... todo despejado. Tan sólo tomo precauciones -dice mientras mira por la mirilla a la maleza de la jungla atento ante cualquier movimineto.

Al despejar la maleza - que efectivamente ha sido colocado de manera artificial - casi te caes de espaldas y no puedes evitar soltar un gritito. ¡ Hay dos cuerpos ahí abajo!

Son dos hombres blancos que son difícilmente reconocibles pues están en vías de descomposición. Armándote de valor y haciendo de tripas corazón, mediante el pie giras los cadáveres sobre sí mismos varias veces para comprobar que uno de ellos tiene el cuello roto y el otro tiene un tiro en la nuca.

Los cuerpos están totalmente rectos con los brazos pegados al costado, como si hubiese sido preparados cuidadosamente.

Al oirte dar el grito, gira casi en redondo apuntando el rifle en tu dirección

- ¡Strange! ¡Qué ocurre!

Mientras descendéis escucháis un gritito (grito de volumen medio y de corta duración) de algún lugar de debajo vuestro y escucháis claramente como Lockly pregunta algo así como "Strange! ¡qué pasa!"

-¿Eh?

Matt permaneció a la espera de la respuesta, su cámara colgada al cuello no le permitía hacer un descenso precoz, además el no sería de mucha ayuda y se dedicó a observar la reacción de sus compañeros.

Analizo con cuidado los símbolos inscritos en la roca con un sentimiento de frustración al no poder descifrar su significado. Al ver los orificios y los casquillos de bala me quedo atónito al pensar en la trayectoria de los disparos que parecen haberse realizado apuntando a la propia piedra... o a algo encima de ella.

Recojo el último de los casquillos por si fuera de utilidad más adelante y hecho a un vistazo a los alrededores desde la posición elevada que brinda la construcción pero la espesura de la selva no permite ver mucho más allá. Me dispongo a bajar con cuidado cuando oigo un grito y la pregunta de Lockly. La adrenalina se dispara y noto su efecto el aumento repentino del pulso. El encuentro entre el sentimiento de miedo a lo que haya abajo y el interés por saber el motivo del grito termina en la victoria de este último y acelero la bajada de la pirámide.

Cuando estoy abajo miro hacia alrededor buscando al Sr. Strange entre los integrantes de la expedición y me dirijo hacia donde él si le veo.

Roger esperó unos instantes en la parte superior. Observaba el grabado como si intentara interiorizarlo, recordarlo de algún libro que hubiera visto en sus muchos años de experiencia. Pero no recordó nada. No era algo común o al menos a él no se lo parecía.

Trascurrido ese tiempo comenzó a descender con cuidado la pirámide; apoyando el bastón en cada peldaño para evitar cualquier susto. No parecía importarle el estado de Strange o al menos parecía interesarle más su propio bienestar.

Grita, pero de sorpresa, al ver los dos cuerpos alli hacinados. Esta acostumbrado a ver cuerpos por su anterior trabajo de policia, pero lo han pillado descolocado. Pensaba encontrar restos de basura, o alguna otra cosa, nunca dos cuerpos.

-Nada, Gordon..solo dos cuerpos.

Se reincorpora, tras casi caerse de la sorpresa, y se acerca a los dos cuepros para verlos mas en profundidad y revisar la zona, en busca de algun indicio de como los colocarón alli.Asi mismo rebusca entre lo que quede de sus ropas en descomposición por si encuentra alguna cosa que le ayude a identificarlos.

Todo el grupo se reúne de nuevo abajo. Gordon Lockly apunta con su rifle unos metros más allá, donde Strange está agachado rebuscando entre la maleza.

A punto está de caerse al bajar el último de los bloques de piedra de la pirámide y tiene que apoyar las dos manos en el suelo. Tras el susto Morgan se incorpora y pregunta a Gordon mientras se golpea las palmas de las manos para limpiarlas.

- ¿Qué ocurre Lockly? ¿Qué ha sido ese grito? ¡ nos han asustado! pensé que nos atacaban. ¿Están ustedes bien?-su voz denotaba  intranquilidad.

Baja el rifle aparentemente más tranquilo

- Señor Morgan parece que el señor Strange ha encontrado dos cuerpos justo ahí, entre la maleza.

Levanta la vista, observando que han descendido de la piramide.

-Efectivamente, uno tiene un disparo en la nuca y el otro parece que le rompierón el cuello, no puedo determinar su identidad ..

Se queda pensativo, observando la escena.

-Y alguien se encargó de querer ocultarlo muy bien.Preparó muy bien su ocultación.

Señalando elo túmulo de hojarasca y vegetación que ha separado.

El periodista se acercó a los cuerpos.

-Aléjate por favor, voy a tomar unas fotos... Para la investigación. Procuraré que sean lo menos explícitas y desagradables posible. A continuación destapó el protector de la lente y apretó varias veces en el disparador

<click> <click> <click>

Tras acabar su labor se alejó nuevamente y se dirigió al líder de la expedición.

-¿Eran la expedición anterior? Resulta extraño tanto esto como los casquillos que vimos en lo alto de la cima

La cosa parecía complicarse de más desde el inicio. Roger torció el gesto y se dirigió lentamente hacia Strange; sacó el casquillo que había guardado en la chaqueta y lo extendió sobre la palma de la mano.

—¿Reconocería un arma afín con esta munición si la viera, señor Strange? —le dijo.

Mantuvo el casquillo durante un buen rato sobre la mano y clavó la mirada en el hombre, diagnosticando cada uno de sus movimientos.

El casquillo que sostiene Roger es de un rifle de un calibre .30 que se utiliza sobre todo por exploradores y cazadores.

Mientras tomas las fotos, gracias a la lente de la cámara observas un par de detalles que parece que se le pasaron por alto a Vincent, a la altura de la cintura algo metálico brilla en ambos cuerpos. También ves un brillo metálico a la altura de los hombros derechos de los dos cuerpos y por si fuera poco, hay un abultamiento detrás del costado del cadáver derecho, como un bache en la tierra de debajo.

Al ver que no hay peligro presente me siento un poco más tranquilo y mi pulso se va relajando mientras me acerco a Strange y a los cuerpos tendidos en el suelo. Los observo sin acercarme demasiado a ellos digiriendo con calma la impresión de su vista y me pregunto sobre las circunstancias de la muerte. Un tiro en la nuca y un cuello roto, no parece obra de salvajes. El disparo en la nuca es propio de una ejecución, dirigido a un adversario ya dominado. El cuello roto pudo ser un ataque silencioso realizado por una persona realmente fuerte. Solo dos cadáveres, puede que estuvieran guardando el campamento mientras el grueso de la expedición exploraba en busca de la ciudad. ¿Pero los disparos en pirámide?

Observo interesado la pregunta de Matt pensando que puede ser algo obvia pero es conveniente confirmar cada dato y especialmente determinar la identidad o función de estos sujetos. Complemento su comentario añadiendo el extraño dato que me sigue repicando en la cabeza.

- Encontramos 3 casquillos allá arriba. Y agujeros de bala, como si se hubiesen disparado hacia el mismo suelo de la pirámide.-

Se acerca hacia el profesor, y observa el casquillo, durante unos segundos.

- es de un rifle , calibre 30, usado principalmente por cazadores, y en algunos casos , por exploradores, para la larga distancia.

En ese momento, Patterson hace un comentario, que atrae su atención.

-¿Dice que encontrarón mas casquillos?.

Se queda pensativo sobre la reflexión que ha realizado Jack.

-Podria ser que estos cadaveres, fueran, al menos uno de ellos, muertos por esas balas,y disparadas desde la piramide, esa teoria podria ser acertada. Aunque el otro tiene el cuello roto.Eso sugiere muchas preguntas que necesitan respuesta.

Busca con la mirada a Morgan.

-¿Reconoce a estos cadaveres como miembros de la anterior expedición?

Miró fijamente a Strange, casi podría decirse que enfadado.

—Me basta con que me diga si podría reconocer el arma que disparó el casquillo si la ve, señor Strange —sentenció—. Tomaré su respuesta como afirmativa ya que parece que conoce bien el tipo de arma.

Cerró la mano y volvió a guardar el casquillo en el bolsillo.

—Había cuatro —carraspeó—, exactamente tres casquillos.