Partida Rol por web

—Eh... ¿qué? Pues... no, la verdad es que no muy bien —dijo tratando de volver a tomar contacto con la realidad—. ¿Qué ha pasado?

Roger Bucks miraba a todos lados intentando hacerse una nueva composición de lugar.

- Un segundo Stuart. - digo antes de volverme al anticuario. - Sr Bucks, acaba de examinar los símbolos que tiene en frente y dijo algo extraño sobre los mismos. ¿Puede identificar qué son o qué quieren decir?

Pregunto con calma para averiguar lo que ha pasado antes de dirijrnos a otra habitación.

—¿Dije algo extraño? ¿Qué fue exactamente lo que dije? —preguntó Bucks con verdadera curiosidad.

Durante un instante el rostro del viejo se tornó curioso, esperando que Patterson pudiera contarle algo más de aquella experiencia que acababa de vivir.

—He viajado a otro lugar, muy lejos, más allá de las fronteras de nuestro planeta... y, ¿qué he dicho?

Miré a Bucks extrañado por su respuesta. Ya se había comportado de manera extraña, pero decir que había viajado a lejanas tierras ya era síntoma de locura inminente. No le culpo, la presión a la que está sometida esta expedición y el estar encerrado en este lugar romperían el equilibrio de cualquiera. Pero yo no era cualquiera y tenía que mantener esta expedición en marcha para que el delirio no hiciese mella en los demás.

- Nada importante, no se preocupe. - Digo condescendiente. - Será mejor que continuemos. Stuart, usted primero por favor. 

Y sigo al expedicionario a la siguiente sala.

Los tres hombres caminan a través del túnel en semipenumbra durante un tiempo indeterminado, ¿una hora? ¿tres? imposible decirlo. El caso es que pasado ese lapso de tiempo, una extraña claridad se instala progresivamente en el túnel hasta quedar completamente iluminado por un resplandor azulado totalmente antinatural. Seguís caminando hasta llegar a la desembocadura del túnel.

Perplejos, cariacontecidos, aparecéis en una vastérrima caverna de dimensiones realmente incalculable con un suelo arenoso cual playa terrestre  y digo playa porque a unos 150m de la salida había un enorme océano con un líquido de un azul aguamarina brillante que iluminaba hasta donde se perdía la vista.

Enormes pilares oscuros de obsidiana se levantaban cada cien metros hasta el cielo, pues si había cúpula desde luego no se veía. A unos cuantos cientos de metros se veían los restos en piedra al oeste de un pequeño pueblo y frente a vosotros al borde del estanque se veía una especie de muelle de color negro (obsidiana seguramente) que se metía decenas de metros sobre las aguas de lago o el mar.

Avanzamos cansados por los hechos acontecidos(pasada 1 hora) ésto me da mala espina, la cantidad de tiempo que tardamos en avanzar por el túnel se hacía interminable(pasada 2 horas) ésto no parece tener fin. Cuando el camino parecía no tener salida y nuestros nervios empezaron a brotar a flor de piel una luz se vio, no dije nada pues esa luz antinatural no parecía presagiar nada bueno. Pero avanzamos como aquel que no tiene otra salida, la cara de miedo se torno en alegría salida, es la salia señor Jack señor Roger os lo dije ese túnel tenía que llevarnos a la salida entre sollozos debido por una parte a lo sufrido y otra a la emoción del momento de que no íbamos a morir en la oscuridad de una caverna.

Al llegar a la enorme caverna mi rostro de preocupación contrasta con la expresión de alegría de la faz de Stuart. Por más que busco una explicación coherente no encuentro lógica alguna a lo que ven mis ojos, la caverna tiene dimensiones desproporcionadas, no hemos podido caer por el pozo tal distancia que deje lugar a semejante volumen, la luz que sale de los alrededores no tiene explicación física conocida por el hombre y por último, en este lugar, sacado del imaginario más extrovertido, aparecen lo que parece ser resto de una civilización.

Avanzo con precaución hacia el poblado con interés por saber si puedo identificar los restos con alguna cultura conocida e incluso quizás encontrar algo de ropa para cubrir nuestra desnudez.

Para no separarse, los tres hombres continúan hacia el poblado y al llegar allí se dedican a revisarlo a fondo. Al parecer el poblado en otro tiempo fue un pueblecito portuario, encontráis que las casas son bastante similares, oscilando todas entre el metro y medio y los tres metros de alto construidas con forma de cúpula y con extrañas puertas circulares de unos 60 cm de diámetro en su mitad superior. Normalmente sólo quedan los huecos de las puertas salvo en un par de ellas en las que se conservan las puertas. Además hay varias puertas de piedra semienterradas. No encontráis ningún objeto, en el interior de las casas sólo hay arena. Lo que más os llama la atención es que la estructura de las casas, la forma, las dimensiones... no parecen aptas para un ser humano, lo cual os crea una incertidumbre tremenda.

En un momento dado, al mirar hacia el mar/lago, te parece ver la silueta oscura de lo que parece un barco no muy grande.

Con desconfianza, negándome a expresar lo que mis ojos y la más simple delatan, recorro las extrañas construcciones con calma. Al observar la extraña situación de las puertas mi mente no puede evitar evocar la imagen del extraño insecto que vi en el pozo, pero mis labios no se atreven a expresar esta relación. 

Tras descartar que hubiese algo más de interés, mi ojos cansados se posan sobre el tranquilo mar (o lago aunque ya no sé si pensar que es un océano, todo cabe en este lugar de fantasía y pesadilla) busco evadir mi mente de donde estamos de este lugar, llevándola a un tranquilo puerto pesquero donde disfrutar de un buen pescado tranquilamente, cuando mi atención descubre una sombra en cerca del muelle.

- ¿Qué es eso? Se diría que es un barco. Acerquémonos.  

Sin esperar respuesta me dirijo a lo que parece ser un embarcadero y busco la silueta que he visto desde el poblado.

Roger miró hacia el lugar de citaba Patterson. Aquello era muy raro pero Roger ya no sabía que pensar, todo se estaba precipitando en una espiral de de confusión y caos.

—¿Qué? —dijo confundido sin parar de observar aquellas construcciones sobredimensionadas—. ¿Os habéis fijado en el tamaño de eso? Tengo la impresión de que esta no es la salida que buscábamos, señor Devin.

Oh no otra vez no, no es un pueblo ni ésto son las afueras, ¿dónde estamos? la desesperación invadía mi mente. El mundo del que alguna vez formamos parte ya no existía, seres extraños en casas extrañas, estábamos en otra sitio, un sitio extraño, salvaje y desconocido. Fui rápidamente dónde estaba el señor Jack, la única salida es este puerto pero no vendrá con gente humana, nos llevarán sí sí nos llevarán gemidos salían de mí a la vez que una mirada enloquecida se quedaba mirando el mar.

Al acercaros al "muelle" véis un barco del estilo de los viejos galeones, de modestas dimensiones, de dos palos y apenas un camarote grande a popa que se acerca un  poco con las velas desplegadas pero que en seguida media docena de siluetas empiezan a recoger trapo. Poco después el barco sin velas se queda estático hasta que véis cómo asoman unos cuantos remos y el barco se mueve de nuevo hacia el muelle, acercándose sorprendentemente rápido.

Estuve allí ensimismado hacia lo que estaba aconteciendo ¡un barco!, más éste se para y saca unos remos y se dirige a los muelles. Muchos pensamientos cruzaron por mi mente, unos eran bastantes cobardes, otros valientes, otros sólo se adherían a la supervivencia, pero no me moví ni hablé ninguna palabra allí me quedé al lado de mis compañeros, preparado para lo que fuera, cuando algo se me vino a la mente podemos ocultarnos en la cueva señores para inspeccionar mejor a los tripulantes, si no tenemos nada que temer saldremos sino podemos seguir escondidos esperando el momento de meternos en el barco para ocultarnos en él hasta el nuevo destino. Viendo cómo el barco se acercaba rápido señores elegid bien es nuestro última oportunidad así que me quedé mirando al barco mientras esperaba alguna respuesta lógica de mis compañeros.

Al detectar signos de actividad en el barco, me pongo en alerta de inmediato. Mi corazón se debate entre acercarme a pedir ayudar y escondernos a la espera de comprobar quienes son los tripulantes. Parece que Stuart ha tenido la misma visión que yo y asiento a su sugerencia de ocultarnos en un primer momento, ya habrá tiempo de parlamentar una vez comprobado quienes son los habitantes de este extraño lugar.

- Escondámonos primero.

Afirmé con la cabeza la decisión del Señor Jack, hice un gesto de mi mano al Señor Roger para que nos siguiera. De esta forma nos deslizamos hacia el interior de una de esas casas que poseían puertas y que tenían tres metros de tamaño. Busqué algún hueco o forma de poder ver quienes eran aquellos que venían en el barco pero sin que me viesen...

Roger asintió. La sola imagen de salir corriendo para evitar ser vistos le contraía el estómago.

—Sí, vamos —confirmó mientras avanzaba tras Devin y Patterson.

La curiosidad le invadía. ¿Qué clase de civilización era aquella? ¿Podrían ayudarles?