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El Marquesado de Lyndbrooke es un antiguo marquesado creado en el siglo XVIII por Jorge II, en favor del entonces conde Brooke, Benedict Brooke.

El titulo nobiliario ingles ha estado en poder de la familia Brooke desde su creación, siendo sus títulos subsidiarios los de Conde Brooke, en Birmingham , Conde Weellington, de Horningsheath en el Condado de Suffolk y Baron Stratford de Tyne & Wear en el condado de Northumberland.  La baronía de Stratford está en la nobleza de Inglaterra, el condado Brooke en la nobleza de Gran Bretaña y el condado de Weellington en la nobleza del Reino Unido. Conde Brooke se utiliza como título de cortesía del hijo mayor y heredero del marqués. El Marqués de Lyndbrooke también ocupa un cargo en el parlamento. El actual poseedor del titulo es Thomas Hervey Brooke.

HISTORIA

Esta familia desciende de Janus Brooke, un miembro de la pequeña nobleza de por entonces.

Descendiente suyo sería, Arthur Brooke quien se destacaría a la par que empezaba la guerra con España, no se sabe bien como ni porque, aunque se tiene cierta sospecha de que debió ser un hombre fascinante, fue presentado ante la reina por uno de sus más cercanos colaboradores, logrando ganarse, gracias a ciertos actos que la piedad no permite pronunciar, el favor de la reina.

En el siglo XVI La reina Isabel de Inglaterra concedió en favor de Arthur Brooke el título de Conde Brooke, junto a unas tierras cercanas a la ciudad de Birmingham, donde el conde creció en favor, murió dejando como descendencia tres hijos.

El segundo conde ocupó un cargo político como Lord-Teniente de Irlanda y Lord Privy Seal y murió soltero.

Fue sucedido como tercer conde por su hermano menor, que fue vicealmirante de la Royal Navy y también se desempeñó como secretario en jefe para Irlanda de 1766 a 1767. Y recibió de Jorge II el titulo de Marques de Lyndbrooke. También murió sin un problema legítimo y fue sucedido en diciembre de 1779 por el siguiente joven hermano, que de ese modo se convirtió en el segundo duque de Lyndbrooke y cuarto conde Brooke. en 1780 se dedico a expandir la propiedad familiar y empezó a construir lo que hoy en día se conocería como Lyndbrooke. Sucedido por su hijo en 1785 el tercer duque de Lyndbrooke finalizo la construcción de Lyndbrooke y se convirtió también en el sexto barón de Stratford a la muerte del pariente más cercano. Se caso con Emily Jermyn, con quien tuvo cuatro hijos varones y dos mujeres.

En 1826 se creó el cuarto marqués de Lyndbrooke, a su muerte le sucedió su sobrino Frederick Brooke, (1803-1854) quien fue sucedido por su sobrino Jhon Brooke, en 1854 hasta 1879, muerto sin hijos, le sucedió el hijo de su hermano. Tristan Brooke, septimo marques de de Lyndbrooke  de forma breve desde 1880 a 1883 antes de ser sucedido por Lionel Stratford en 1884, mismo que a su vez obtuvo el titulo de conde de Weellingtoon en 1885.

Lionel Stratford fue sucedido por su sobrino en quinto grado, Patrick Sean Brooke, muerto sin hijos, sucedido por un sobrino en segundo grado Jean Paul Maccon en 1965, muerto sin hijos y quien a su vez fue sucedido por su primo en primer grado Benedict Brooke en 1989.

Tristán Brooke

Septimo Marques de Lyndbrooke

Tristán Brooke nació como el hijo del hermano menor del sexto Marques de Lyndbrooke, aunque nunca gozo de los grandes placeres cortesanos siendo joven, se sabe, por rumores vagos que el marques no guardaba gran afecto por su hermano e hizo cuanto estuvo en su mano por amargarle la existencia, hasta el punto de retirarse el y su familia a un pequeño poblado de Inglaterra, donde guardo silencioso exilio viviendo del dinero de la herencia paterna y procurando a su hijo una buena educación.

Tristán en cambio, nunca fue aficionado al exilio, y cuando tuvo la edad indicada, se enlisto en el regimiento al que iban todos los hombres de su familia, hasta que pasados tres años, decidio que la vida militar le imponía demasiadas restricciones y opto por hacerse explorador.

Abandono las armas, de manera honorable tras un efectivo desarrollo militar y a oposición de su padre que veía mal la idea de que su hijo se fuera por el mundo.

Al final, capitulando,  el señor Brooke empezó su vida exploratoria, viajo por La India, lugar al que siempre le tuvo gran afecto, Paso por Malasia, donde se aficiono a la belleza de sus paisajes, flores exóticas y se dice que se trajo una hermosa mascota desde allí..

También pasó por Singapur,  con su población china, la belleza de sus bahías y la vegetación de aquel lugar.

Tras ello, volvió a la India, donde se estableció en Ceilán, y continuo visitando variopintos lugares.

En todos aquellos lugares se supone pudo sostener breves y apasionados romances, aunque siempre cuido su reputación donde fuera, no por respeto al título que no ejercía, sino al amor que sentía por su familia.

Entonces, tras cinco años volvió a Inglaterra tras el comunicado de la muerte de sus padres, enloquecido -por el dolor, evidentemente-, acuso directamente al entonces marques  de Lyndbrooke, escandalo que se detuvo apresuradamente para evitar rumores infundados, con 25 años quedo bajo el control del duque de Lyndbrooke y cuando este murió. un año después se hizo con el título como el familiar más cercano.

Convirtiéndose así en uno de los hombres más ricos de Inglaterra, y también uno de los más cínicos, quienes lo conocieran en el extranjero, desconocieron al noble en la tristeza y desesperación de sus ojos, mientras este continuaba con su vida como noble.

Gozo de favor de los nobles, gracias a su título y se sabe que tías y familiares ancianos comenzaron a exigirle que se casara cuando cruzo la treintena, que tomara matrimonio, como era apuesto e inteligente le ofrecieron varios puestos en la corte e incluso la misma reina Victoria intento contar con su presencia en su círculo, ninguna de dichas tentaciones llegaron a cuajar en la mente del noble que opto por pertenecer al círculo social del príncipe de Gales, con sus excesivas fiestas y sucesivos escándalos, aunque siempre cuidadosamente para impedir que su nombre se viese embarrado por ellos, los rumores respecto a sus romances con damas de la nobleza no era sorpresa aunque sí muy vagos.

Lo más excesivo que se decía de él eran sus viajes repentinos al extranjero y sus regresos que casi siempre derivaban en su encierro total en el Lynd, la mansión señorial de su familia.

Con su actual desaparición y falta de comunicación, la desesperación comienza a hacerse atente, puesto que habiendo desaparecido pero no declarado muerto, la situación del título podría derivar en su desaparición.  

¿Porqué es importante este caballero? 

Aunque nadie fuera de la familia lo sabe, fue Tristan Brooke quién convirtió la obtención del titulo en un concurso ampliado a los familiares más lejanos. 

Sus razones para dicho juego siguen siendo desconocidas, sin embargo, no se duda que hay alguna razón de peso para mantener el juego un siglo tras su muerte. 

Acerca del Lynd, hogar familiar de los marqueses de Lyndbrooke

Se puede rastrear el origen de la mansión del Lynd, hasta el primer conde Brooke, Arthur Septimus Brooke, quien obtuvo las tierra en Birgmingham de manos de la realeza de entonces, y construyo en el siglo XIV una versión más simple de lo que hoy se conocería, después de años de éxito y escándalo, como el hogar ancestral de los marqueses de Lyndbrooke.

En 1980, el entonces segundo duque de Lyndbrooke, abandonaría las ambiciones extranjeras de la familia y se sumiría en una ambiciosa intención de expandir sus tierras y posteriormente demoler y reconstruir el Lynd, eminente obra que estuvo a cargo del famoso arquitecto Robert Adams, hijo de Williams Addams.

 

Lynd, Birgminham, 16 de abril de 1894

Estimado padre Nicholas

Acusando mi falta de sueño a los terribles sucesos ocurridos aquí no más de una década atrás, te escribo a deshoras y en compañía de un silencio atroz que me llena de temores e invoca de lo más profundo de mi corazón el terror y el arrepentimiento.

No puedo olvidar, no me atrevo a hacerlo, cuando las noches son como hoy, silenciosas hasta el punto en que no puedo menos que preguntarme si realmente hay en este mundo alguna criatura viva aparte de mí, en este palacio del Lynd… ¿hay alguien vivo además de mí?

Creo enloquecer, pero incluso ese sería un gran logro, se que sigo cuerdo, un hilo de cordura me obliga a entender lo que ocurre y se que es el Lynd, el Lynd el que me impide sentir que hay otra cosa viva además de mí.

Soy, en todo caso, el marques de Lyndbrooke ahora y no hay nadie en el mundo que pueda negarme lo que el titulo me confiere, la protección de esta casa y el cuidado de sus fantasmas.

¿Crees que tu viejo amigo se ha vuelto loco? Es posible, Nicholas, olvidemos que eres un sacerdote esta noche, permítete pensar que así sea, a veces yo también lo pienso, cuando miro los ojos verdes de un fantasma que anhela mi sangre y mi agonía, cuando veo al lobo salir de mi habitación cada mañana cuando mis posibilidades de morir se han ido… pero incluso si es locura, no es la suficiente.

No puedo vivir en esta casa y al mismo tiempo no me atrevo a abandonarla, Tristan dejo un medio para acabar con esta locura en esta casa y si él hubiera tenido más tiempo todo habría acabado hace una década.

Sin embargo, soy inútil como estoy e incluso si paso el resto de mi vida aquí, mis esperanzas de encontrarlo se hacen cada día más débiles.

Desearía que el cielo se compadeciese de mí, desearía que el lobo abandonara mi protección, desearía que el gato encontrara sus ojos y me los diera como se los dio a su amo alguna vez, desearía que Helena me hablara al menos una vez.

Desearía tener valor para reunirme con mi amada solo una vez antes de ir al infierno, pero incluso eso… ya me ha sido negado.

Ya solo quedan el lobo y el fantasma en este lugar, el gato ha muerto, el ángel se ha callado, y yo he perdido el rumbo.

Nicholas, ¿Cuánto tiempo pasara hasta que escuches de mí abandonando este lugar?

Inutilmente tuyo

Lionel Stratford, 

Octavo marques de Lyndbrooke