Partida Rol por web

Lyndbrooke

Prologo de Olivia Beckham: una cita con el demonio

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17/08/2021, 07:41
Director

Si antes de subir al avión comercial que te llevaría a Northurberland sospechabas que tu familia estaría furiosa, al bajar de este lo confirmaste cuando prendiste los dos teléfonos celulares que habías mantenido apagados por una semana completa.

Tenías entre ambos 300 mensajes en el buzón de mensajes, 90 mensajes en el buzón de voz, 764 en el whatsapp, 860 en telegram y quien sabía cuantos otros en las otras aplicaciones.

Por supuesto no los leíste todos, ni escuchaste, habría requerido una cantidad exagerada de tiempo que sabías que no tenías, incluso después de permanecer un mes completo metida en la biblioteca privada de la duquesa de Melvelin apenas habías obtenido un par de cartas, y un rollo “encantado” que solo una persona con sangre Maccon podría leer y por lo que sabías, la línea estaba casi extinta, solo un milagro te llevaría a encontrar un miembro de dicha sangre.

En cuanto a si estaba realmente encantado o el que te lo vendió te había estafado ¿cómo podías saberlo?

El último mensaje de voz de tu madre era casi suplicante. Lo que podría ser triste dado lo calmada que siempre estaba.

“Olivia, por favor vuelve a casa. aquí estamos locos de preocupación.  

No hay razón para ir a luchar por el titulo de los Lyndbrooke, los Beckham no necesitamos su titulo ni su dinero, estamos bastante bien.

Hija, por favor vuelve, incluso si quisiéramos no hay nada que podamos hacer para manejar la maldición de Lyndbrooke, por favor… he perdido un hijo, no me hagas per-der-te uh-….”

El resto de palabras estaban ahogado en sollozos ahogados, podías imaginarla cubriéndose la boca e inclinando su rubia cabeza a un lado.

¿Deberías volver sobre tus pasos? La maldición sobre los Lyndbrooke retrocedía hasta el siglo XV por lo que habías investigado, y aunque se achacaba la culpa a la mansión la historia que habías escuchado dejaba claro que había existido mucho antes.

Tus antepasados no habían podido romper la maldición ¿cómo podías romperla tú?

En cualquier caso, si la maldición no se rompía perderías a tus hermanos y si te quedabas dejarías a tus padres sin ningún hijo que velara por ellos.

En cualquier caso, el coche de Forrester se movía por la ciudad y te llevaba a su actual residencia.

No te detuviste a admirar la casa, sabías que había sido adquirida una década antes y que nada tenía que ver con la maldición y te encontraste con tu anfitrión en la sala.

Notas de juego

Nota sobre los Forrester: en el encuentro que dejo al honorable Lionel Stratford como marqués de Lyndbrooke también hubo un señor Forrester entre los concursantes, Lionel Stratford declaro un discurso sentido y lamentable en su funeral y devolvió un diario a la familia. Después de leer el diario la familia Forrester exigió beneficios a Lionel Stratford en disculpa por la muerte de su hijo. El pago de la culpa se llevo el 10% de las propiedades Lyndbrooke. Semejante descaro ofendió a la familia y afecto las relaciones entre los Forrester y Stratford por generaciones.

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17/08/2021, 07:43
Sebastián Forrester

Sebastian Forrester tenía una sonrisa clásica y algo de agradecimiento por tu llegada en sus bonitos ojos.

-Buenas tardes señorita Beckham, es un honor conocerla al fin. Por favor, acomódese -señalo los amplios sillones y el mismo tomo asiento enfrente tuyo, al tiempo que el mayordomo que estaba a un lado se inclinaba para servir unos cuantos bocadillos sobre la mesa - ¿Encuentra el clima de la ciudad agradable? – la conversación fue ligera –  ¿le ofrezco alguna bebida? Tenemos bocadillos dulces... salados y no estoy seguro de su preferencia.

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17/08/2021, 23:37
Olivia Beckham

"Lo siento mucho mamá, pero no puedo retroceder ahora que he tomado la decisión. 

Te prometo que tendré cuidado y no me arriesgare sin razón, he investigado todo lo que he podido y creo que puedo tener una oportunidad de volver a tu lado. 

Os envió todo mi amor a ti y a papa, dale u abrazo fuerte de mi parte a Andrew y Thomas, y diles que los quiero mucho. 

Les escribiría yo misma, pero estoy llegando con los Forrester ahora mismo. 

Te quiero"

Terminé de escribir el mensaje al tiempo que el auto llegaba a mi destino, la residencia de Sebastian Forrester, el hombre que había contactado debido a sus antecedentes en el Lynd. Había pasado todo el tiempo del viaje revisando los mensajes de mi madre, pues sabía que era quien más preocupada estaría por mi ausencia, en cuanto a mis hermanos... no podía decirles nada, pues nada de lo que dijera los ayudaría. 

Deje ambos celulares en el interior del bolso e ingrese al hogar de mi benefactor, el mayordomo me llevo hasta una elegante sala que supe inmediatamente que habría sido del gusto de mi madre y jugue con la idea de decorar una similar a este para ella cuando todo aquel desastre acabara. El pensamiento no duro mucho, Sebastian Forrester estaba allí y con él el recuerdo de la existencia del Lyndbrooke. 

-El honor de conocerlo es mío, señor Forrester - contesté a su saludo con un halago similar - gracias por recibirme en su hermoso hogar, la ciudad es maravillosa y su clima muy agradable - respondí a sus preguntas con la misma cortesía que me extendió mientras me sentaba frente a él - Espero que el señor Forrester también se encuentre bien y mi visita no haya caído en un mal momento... - ante su invitación de algo de comer respondí cooperativamente - prefiero los bocadillos salados y un té de menta sería perfecto, muchas gracias.

Espere unos instantes hasta que el té se sirvió y cuando el mayordomo abandono la habitación volví a hablar. 

-Permítame repetir mi agradecimiento por recibirme señor Forrester, como sabe he optado por tomar una oportunidad para obtener el titulo y se que su ayuda sería inestimable - dije esto después de beber el contenido de la taza y dejar la misma sobre su platillo, y observe con total sinceridad a mi anfitrión. 

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18/08/2021, 06:50
Sebastián Forrester

Sebastian Forrester sonrió como una mañana de primavera en respuesta a tus palabras, el alivio en sus ojos no era engañoso y sus gestos al beber de su propio café fueron agradables de ver. 

-No se preocupe, faltan un par de días para ir hasta el Lynd y su llegada esta hecha justo a tiempo para contarle lo necesario -dijo con voz clara - por mi parte, estaré encantado de servir como su valedor en la reunión del Lynd... mientras usted tome la promesa de mi familia como suya, no habrá ningún problema. 

El hombre sonrió con calma, como una persona consciente de que esta ofreciendo un trato beneficioso para ambas partes. 

Si era beneficioso para ti, ya deberías haberlo decidido, los Forrester habían jurado por la memoria de Edgard Forrester vengarse del monstruo que había en la mansión y no habían olvidado después de más de un siglo. 

-Cómo bien sabe, hace un siglo y poco más hubo un concurso en la mansión del Lynd, creado por obra de las acciones de Tristan Brooke, el resultado para nosotros los Forrester no fue tan malo como el que su rama familiar recibió, pero los miembros de la familia están cansados de que enterrarse sin un cadáver intacto - explico sin dejar de mirarte, un gato salto sobre sus rodillas en ese momento, negro como la noche y dueño de unos brillantes ojos azules - ¿desea que le cuente toda la historia ahora?, tiene cinco recuerdos que escuchar, si no mal nos entendemos. 

Ambos sabían porque se habían reunido allí y ninguno estaba listo para perder el tiempo en fingir que no, en todo caso, la buena educación le exigía preguntarte, porque quien sufriría serías tú.  

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20/08/2021, 05:39
Olivia Beckham

Un suspiro de algo parecido al alivió escapo de mi boca al escucharlo confirmar que sería mi valedor, había venido a esta casa por esa confirmación. 

-Se lo agradezco mucho, hare todo para compensar su apoyo - dije con toda la calma que pude reunir, un temblor molesto en mi mano al dejar a un lado la taza de té, y el frio calándome los huesos por la tensión liberada, lo observe a los ojos y le escuche hablar con toda la atención del mundo. Sobre la promesa de su familia, mis palabras ya habían confirmado mi acuerdo. 

Mire de reojo al gato cuando este apareció pero me interesaban más las palabras de su dueño y me concentre en este. 

Cinco recuerdos del Lynd, cinco recuerdos que se decía que hablaban de lo que habitaba dentro de ese lugar malvado, no podía perder una oportunidad y el tiempo era corto. 

¿Serviría de algo retrasar lo inevitable? No, y yo no era una cobarde. 

-Estoy lista para escuchar lo que tenga que decirme, señor Forrester. no tiene sentido retrasarlo. 

Eleve el mentón un poco más y esperé. 

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20/08/2021, 07:04
Director

El gato negro salto a tus brazos sin advertencia previa y el mundo cambio de color.

Un dolor tan fuerte como para hacerte gritar cubrió tu cuerpo, tus huesos bien podrían estar rotos, por lo mucho que dolía todo.

Estabas acostado sobre piedra helada y el sabor de tu sangre en tu boca era difícil de ignorar.

Imposible, sin embargo, sabias que no eras tú, era alguien más, estabas en alguien más… una persona que… el pánico recorrió tu cuerpo, (¿era tu cuerpo?) y la seguridad de que el tiempo se acababa vino de la nada.

Con dificultad conseguiste mover tu cuerpo, aunque cada gesto dolía tu cuerpo hasta casi matarlo.

Sin embargo, no podías quedarte quieto, estabas atrapado en una celda, tus ojos pegados a los barrotes de hierro y frente tuyo la persona en la que el original había decidido confiar.

Lionel Stratford te observo con unos ojos claros como manantiales, sus dedos pálidos abrazando los barrotes que los separaban a ambos…

-Los invitados han llegado al Lynd – susurro, con voz suave y baja, los labios blancos como vaciados de sangre – Son gente suficiente para hacer el ritual y acabar con todo… yo, tratare de guiarlos en la dirección correcta. Pronto se acabará todo, no tendrás que seguir sufriendo – prometió y una oleada de alivio recorrió tu cuerpo… fueron solo segundos cuando todo acabo.

Caíste al suelo con el gato abrazado en tus manos, el primer recuerdo se había acabado pero faltaba la información.