Partida Rol por web

Si. ¿ Pero esperás que "quitemos ese cacharro de enmedio" ?. Casi que ... no se si prefiero el plan de los Makarov. - bromeo para aligerar la tensión.

Rose suelta una risita, que contrasta mucho con la expresión inflexible del Makarov que tiene dominado. - Se que pido algo que pueda parecer imposible, pero no tenéis alternativa .. si abandonáis la ciudad os cazaran con facilidad, y ahora no podréis acceder al sistema de satélites.

Han puesto una serie de Firewalls proactivos que freirán vuestro cerebro si no están dentro de la base de datos con tan solo intentar conectar. Si consigues derribar esa monstruosidad, podre proporcionaros ayuda en directo sin intermediarios.

Ademas. - Añade con cierto tinte de felicidad. - Te proporcionaré las memorias externas de Jake y Bryan. Eran muy buenos, si recuperan su memoria tendrás a dos maestros de tu lado.

Del chico koala no lo dudo - sonrío - Pero Jake ... No creo que se deje conectar nada a la cabeza. Parece que le tiene mucho respeto a eso. Por no decir miedo.

Bueno, no te preocupes. De algun modo u otro Vladimir va a conocer a su bebe. - Estas últimas palabras me sientan como una patada en los riñones. A Angie le hubiese gustado tanto ser madre algun dia.
Pero ahora no es momento para eso. Sacudo ligeramente la cabeza para desprenderme de estos pensamientos como si fuese molesta suciedad en el pelo.

Cuando mencionas tu ultima frase parece que la voz de Rose se tiñe de tristeza, aunque no diga por que.

Si tan solo consigues que se ponga en contacto conmigo ya será todo lo que pueda desear.

¡ Venga ya ! ... Después de eso ya ahogaremos las penas juntas. Sentaditas al sofá y deborando un enorme Häagen-Dasz de chocolate. Pero ahora a lo que toca.
Es mejor que nos centremos en otras cosas. Como por ejemplo, buscar equipo y mirar archivos. Creo que seria conveniente dar un vistazo a los archivos. Despues de pedirlos, seria sospechoso que no les prestara atención.

Claro. - Dice aun con voz triste.

El equipo es limitado ya te lo han dicho, puedes elegir cualquier cosa que lleven los soldados ... o nada. No te sobrecargues mucho con peso, el cuerpo no esta pensado para hacer de mula mientras saltas de un edificio a otro.

En todo caso ahora te llevaré a otra sala donde podrás acceder a las memorias y revisar el equipo.

Makarov se desconecta de ti y recoge el cable, luego inicia otro paseo por los pasillos vacíos.

Por el camino parece observar tu aspecto. - Quien diablos eligió este vestido? ... si es que lo llega a ser. - Dice con su cara marmórea.

¡ Y yo que se !.

A pesar de ello prefiero disimular e interpretar el papel de muñeca. - No lo se, pero es muy mono y cómodo. ¿ No te gusta ?.

Pareces otro tipo de robot. - Dice a secas, con sus pasos resonando en los pasillos.

Sigo haciéndome la tonta.

No te entiendo ... Salvo las mejoras de T23, soy un andróide de compañía modelo "Miranda". Numero de serie 000000953-66.

Por unos instantes me extraña la forma de hablar de Makarov. ¿ Hablando de sus "opiniones personales" en lugar de limitarse a cumplir su trabajo ?. Que curioso.

Un Miranda. Claro. - Dice mientras avanza puerta tras puerta.

No tengo mas que añadir. No creo que me lancen en mitad de la nieve con botas de cuero y tacones.

Finalmente entras en una habitación que parece una especie de almacén militar, esta lleno de trajes de combate, armas, munición, equipo variado y terminales.

Hay unos cuantos robots reorganizando cajas, aunque permanecen silenciosos realizando su trabajo.

Makarov se sienta en una mesa con un terminal - Miremos con que quieres ir vestida señorita Miranda, y que puedes sonsacar de las memorias de los rebeldes.

Vaya, esto es como ir de compras, pero con la tarjeta de credito de papa.

Empiezo a mirar por un lado y por otro. Hurgando entre el equipo mientras procuro no desordenar demasiado pero sin perder la oportunidad de echar un vistazo a todo. Supongo que tras un buen rato de mirar por aquí y rebuscar por allí, voy apilando algo del equipo necesario.

Acabo por agenciarme uno de esos trajes térmicos, con su equipo al completo. Por no olvidar una mochila en la que acabo poniendo equipo y herramientas varias. Una cuerda, linterna, un mechero, una navaja suiza, etc ...

Bueno ... supongo que con esto,ya lo tengo todo ... - Me paro unos instantes a pensar, por si echara algo en falta. Pero seguro que de ser así, lo descubriré cuando lo necesite y ya sea demasiado tarde. Siempre pasa lo mismo.

Por acabar me armo con una pistola, un cuchillo de combate y un par de cargadores. - Espero no necesitarlos todos.

Makarov espera pacientemente a que termines la selección de equipo sin decir nada.

Me doy por satisfecha ya con mi elección y me acerco a Makarov con una sonrisa. - ¿ Vamos a dar un vistazo a estos informes ?. - Me busco alguna silla o "algo" en lo que poder descansar el trasero y me coloco junto Makarov y el terminal.

Makarov te proporciona acceso a los informes, que por lo general no muestran nada que no conozcas ... puedes examinarlos por encima con tranquilidad. Hay desde sucesos sin importancia a los últimos días de la expedición (que levantan recuerdos dolorosos).

Si te interesa conocer algún detalle de la historia de los demás puedes pedirlo.

Una vez termines, Makarov te da un permiso de unas 4 horas antes que no salga el transporte aéreo hacia la ciudad 417. Puedes seguir a través de la RV una ruta hasta tu celda, y al mismo tiempo una ruta hasta el transporte. (la RV te muestra una especie de GPS virtual sobre que pasillos tomar, aunque no puedes poner direcciones tu).

Makarov se levantará de la silla para irse.

¿Alguna cosa mas?

Inmediatamente me pongo a ojear los informes, de forma que cuando Makarov pregunta que mas pudiera necesitar, casi tardo unos segundos en recuperar el concepto de su pregunta.

Eh ? .... Humm ... No, creo que esto es todo. Gracias.

Acto seguido me vuelvo a sumergir en los informes y recuerdos de los miembros de la expedición. Supongo que no voy a encontrar nada particular y por mantener un mínimo su intimidad, me abstengo de remirar los aspectos mas personales y/o morbosos de cada uno. Saber donde perdió la virginiad cada uno de ellos, ni me va a ayudar ni creo que sea algo en lo que deba meter las narices.

...

Después de demasiado rato pegada a la pantalla, es cuando me doy cuenta que si solo tengo 4 horas, las estoy gastando aquí sentada. Doy un vistazo al RV y con cierta frustración descubro que no me guiará hacia el taller de T23. Pero bien pensado tampoco creo que lo necesite. Con suerte creo que podría intentar recordar el camino.

Le levando voy hacia la puerta, pero un par de metros antes de alcanzarla me detengo. Giro la vista hacia el terminal y me quedo pensativa algunos segundos. Aquí tengo cierta intimidad y si ... Si, creo podría probarlo.

Vuelvo a sentarme frente la pantalla y empiezo a trastear con el terminal.