Partida Rol por web

MidNight: El Pozo de la Rebelión

Koln

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08/05/2012, 13:59
Escalofrios

Me preparo ante lo que pueda pasar. Son demasiados orcos como para enfrentarse a ellos en caso de que haya problemas, así que busco con la mirada una salida que me separe lo mas posible del camino de los orcos. Miro al ereño con desprecio - Maldito traidor.... y escupo al suelo. Espero a ver lo que sucede antes de plantear una nueva acción.

- Tiradas (1)

Motivo: buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+4)=21

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08/05/2012, 21:07
Gorrión

Me escurro entre la muchedumbre, intentando acercarme al centro de la gente para contemplar... Lo que tenga que suceder.

Notas de juego

Perdón, estoy de exámenes; confío mantener mejor ritmo(  mejores posts) al final de mes.

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11/05/2012, 20:16
Director

Después de ofrecer algo de agua a lo viajeros, el hombre de la casa parece rogar al ereño, que por su vestimenta y símbolos sagrados es obviamente un legado de la Deidad oscura. El legado está gesticulando mucho y gritando, aunque no podéis oír casi nada de la conversación desde vuestro sitio. Después de un minuto, el legado se dirige hacia el orco más grande, que se acerca al hombre y lo golpea con violencia, arrojándolo al suelo. El legado le vuelve a preguntar, mientras el orco le patea las costillas. Un grito surge entre la multitud, pero nadie se mueve. El sheriff escupe en el suelo. Después de varios minutos de violenta paliza, el legado vuelve a montar su caballo y trota hacia la multitud, flaqueado por sus seguidores orcos. Mira a todos con deprecio y habla

Servidores de Irzador, vuestro alcalde os ha servido bien hoy, por lo que todos vosotros seréis liberado de cualquier sufrimiento. Recordad vuestro lugar en este mundo, y sed afortunados porque no tomemos más de lo que ya hemos cogido. Yo, el legado Drugan Deem, os ordeno realizar un sacrificio a Irzador, y regresaré para recoger vuestro tributo en dos días.

Tras esto, el legado y la mitad de los orcos dan la vuelta a sus caballos y salen del pueblo. El resto de los orcos permanecen para empezar a "animar" a los habitantes del pueblo a reunir sus tributos.

La multitud se dispersa rápidamente, sin que acuda nadie para ver el estado en que ha quedado el apaleado alcalde, ya que uno de los orcos está vigilando quién se acerca

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11/05/2012, 20:23
Director

Después de ofrecer algo de agua a lo viajeros, el hombre de la casa parece rogar al ereño, que por su vestimenta y símbolos sagrados es obviamente un legado de la Deidad oscura. El legado está gesticulando mucho y gritando, aunque no podéis oír casi nada de la conversación desde vuestro sitio. Después de un minuto, el legado se dirige hacia el orco más grande, que se acerca al hombre y lo golpea con violencia, arrojándolo al suelo. El legado le vuelve a preguntar, mientras el orco le patea las costillas. Un grito surge entre la multitud, pero nadie se mueve. El sheriff escupe en el suelo. Después de varios minutos de violenta paliza, el legado vuelve a montar su caballo y trota hacia la multitud, flaqueado por sus seguidores orcos. Mira a todos con deprecio y habla

Servidores de Irzador, vuestro alcalde os ha servido bien hoy, por lo que todos vosotros seréis liberado de cualquier sufrimiento. Recordad vuestro lugar en este mundo, y sed afortunados porque no tomemos más de lo que ya hemos cogido. Yo, el legado Drugan Deem, os ordeno realizar un sacrificio a Irzador, y regresaré para recoger vuestro tributo en dos días.

Tras esto, el legado y la mitad de los orcos dan la vuelta a sus caballos y salen del pueblo. El resto de los orcos permanecen para empezar a "animar" a los habitantes del pueblo a reunir sus tributos.

La multitud se dispersa rápidamente, sin que acuda nadie para ver el estado en que ha quedado el apaleado alcalde, ya que uno de los orcos está vigilando quién se acerca

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11/05/2012, 21:51
Argos

 La escena enviolenta i agita el interior de Argos, a pesar de lo común de estas acciones no puede evitar sentir una mezcla de impotencia y asco en su interior.

 Drugan Deem, recordaré este nombre.

 Finalmente el cabrón del legado se largó y con ellos varios orcos, pero aún así parecía que nadie osaba acercarse para ver el estado del alcalde, a quien habían cosido a palos.

 Tomando aire el hombre se cargó de neuvo el haz de leña a los hombros y se acercó, poco a poco en dirección a la escena donde el orco y el alcalde permanecían. Cubriendo parcialmente su rostro con el haz de leña y buscó a alguien con la mirada que esperara ir en pos del alcalde para ver y poder tratar sus magulladuras, haciendo un gesto para llamar su atención se dirigió al orco.

 - Sa-saludos, elegido del Oscuro.- Dice sin mucha prisa y llamando la atención del orco de forma que el alcalde quede a espaldas de este.

 Cuando el orco se gira, el hombre deja en el suelo la pesada carga.

 - El apreciado legado, Drugan Deem, pidió un tributo.- Dice tomándose su tiempo para que alguien fuera en auxilio del alcalde.- Qui-quisiera preguntar donde puedo presentarlo. No tengo gran cosa para ofrecer... 

 Dijo levantando sus brazos mostrando su pobre atuendo. Tan solo un par de escuálidos conejos colgaban del cordel que le hacía las veces de cinturón.

 - Nada más que harapos, pero he recolectado leña por los alrededores y logré dar con un par de conejos.- Tras otra pausa añde.- Todo cuanto tengo, a quién debo entregarlos para dar muestras de mi buena fe.

 El hombre apuraba sus palabras tanto como podía para llamar la atención del orco, sin que por eso se ganara una paliza gratuita. 

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13/05/2012, 20:49
Escalofrios

Miro la escena instintibamente acerco mi mano al pomo de la espada. Sacudo la cabeza con gesto de negativiaday sonrio con amargura.-Este es el pago que le da Irzador les da a todos....pero aun no lo saben.

Después de la marcha del legado, miro hacia donde a quedado tirado el alcalde y murmuro - Pobre bastardo....  de entre los hombres que venian conmigo a presentarse al sheriff, veo que el que tiene el atillo de leña se acerca hasta uno de los orcos. ¿que pretendera...ganarse una paliza?.

No le hago mucho mas caso al asunto al fin de cuentas no es asunto mio y espero a que el chico este tal gorrion regrese para llevarnos hasta el sherriff.

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14/05/2012, 00:16
Lunnaris

En cuanto noté que la gente comenzaba a dispersarse me eché la capucha a la cabeza para esconder mis rasgos de fata. Quería evitar pasar lo más desapercibida posible a pesar de mi pequeño cuerpo. Después hice un gesto a mi compañero para que nos marcháramos de allí, de nada nos servía quedarnos allí y mirar o ayudar al alcalde solo nos provocaría la muerte. 

- Lárguemonos de aquí, nuestra raza no será bien recibida, pensemos un plan cuando estemos escondidos en las afueras del pueblo. Allí ya veremos que hacer.

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14/05/2012, 17:20
Escipión

Siento vergüenza y rabia en mi interior al ver la escena y quien la protagoniza.

- Otro ereño vendido y abrazado a las fuerzas oscuras. Que asco.

No hace falta que finja temor ante los orcos puesto que mis piernas tiemblan y mi boca se reseca ante su influencia. Ni siquiera al irse se me va el susto del cuerpo. Sólo entonces me atrevo a dirigir la mirada hacia el apaleado

- Pobre diablo, nadie está a salvo de estas bestias subhumanas. ¿Por qué no le dejan ser atendido por los suyos?

Estoy girando mi cabeza para evadirme cuando presencio la escena protagonizada por uno de quienes acudíamos a la oficina del sheriff. Me acerco lentamente hacia el sheriff mientras veo como progresan los acontecimientos. Me apoyo en mi largo bastón para caminar con paso titubeante.

- Ese hombre es un valiente, los orcos no razonan solo torturan y matan. No aportaré ningún sacrificio al ejército oscuro voluntariamente.

 

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15/05/2012, 23:28
Director

El orco escucha atento las palabras de Argos, y se acerca a él. Su olor es asqueroso y su aliento no mejora nada.

Déjalo en el suelo. Aunque eso no sirve ni para dar de comer a uno sólo de nosotros. Pero no se puede esperar nada mejor de la chusma... Deberíamos haber incendiado este pueblo hace tiempo, qué pena que sean tan estúpidos para hacernos caso siempre...

Divierteme suelta, con algún escupitajo que te da en la cara Baila, cuentame un chiste verde... Haz algo. Si no, te mato aquí mismo.

Algunas personas del pueblo parecen detenerse. Miran al alcalde con preocupación. Parece que quieren ir a ayudarle, pero aún temen no poder acercarse lo suficiente

Notas de juego

Escalofríos, recuerda marcar en tu mensaje a la gente que está señalada, a no ser que diga lo contrario

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15/05/2012, 23:32
Director

Antes de que os mováis, una persona sale de la poca gente que queda y se acerca al orco. Parece ofrecerle los conejos que lleva en un cinturón.

Oís como el orco le contesta

Déjalo en el suelo. Aunque eso no sirve ni para dar de comer a uno sólo de nosotros. Pero no se puede esperar nada mejor de la chusma... Deberíamos haber incendiado este pueblo hace tiempo, qué pena que sean tan estúpidos para hacernos caso siempre...

Divierteme. Baila, cuentame un chiste verde... Haz algo. Si no, te mato aquí mismo

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16/05/2012, 09:35
Argos

 Sin lugar a dudas el orco toma por sorpresa a Argos con la segunda parte de los comentarios, pero por suerte. Cuando estaba con los rebeldes del norte de Pelluria, pasaban las horas muertas jugando a los dados, contando historias y chistes. La mayoría verdes. Dejando el haz de leña en el suelo da un leve carraspeo y le dice:

 - Esto son cuatro malditos elfos que entran en una taberna, el lugar está abarrotado y tan solo queda un taburete. ¿Qué hacen?- Deja unos momentos para que el tipo pueda contestar algo, y por si alguien se anima a llevarse al alcalde apalizado. Pero antes de que se alargue demasiado responde el mismo.

 - Pues poner el taburete al rebés y sentarse los cuatro mariquillas jejeje.- Responde mirando con incertidumbre al orco antes de lanzarle otro chiste.

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16/05/2012, 09:49
Argos

 El hombretón, tras unos instantes, deja el haz de leña en el suelo y tras unos momentos empieza a hablarle al orco. Parece que se pone a contarle chistes mientras gesticula con las manos.

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16/05/2012, 21:28
Fendor Ferendil

Mis manos tiemblan ante la idea de la impunidad de aquellos sucios orcos. Mis ojos están encendidos con la furia de quien no soporta a los sirvientes de la Sombra. Miro a las personas del pueblo a mi alrededor y noto como se someten a esas humillaciones y maltratos, sin oponerse y luchar. Mi mano se dirige lentamente a mi carcaj, ignorando las palabras de Lunnaris, cuando aparece aquel sujeto, entreteniendo a los orcos.

Veo la imagen y escucho al orco, quien dice que si no fuese por la obediencia del pueblo lo habrían arrasado. Entiendo entonces que atacar solo condenaría al pueblo, por lo que mi mano se dirige a mi capucha, para taparme mejor.

Veo al hombre tirado en el suelo, quien es la autoridad allí. De seguro es con quien debo hablar para llevar por buen puerto mi misión, por lo que pienso que debo ayudarle, ¿pero como?

Miro a Lunnaris, pues es una Fata, pero es una Gnomo, por lo que se les permite vivir. Pienso en la distracción que está haciendo el hombre y en que otra distracción en la dirección opuesta permitiría que pudiese ayudar al hombre caído:

 - "Lunnaris, debemos ayudar al Alcalde. Debes crear una distracción que entretenga a los Orcos, sin desatar su furia. Debe ser al lado contrario de donde está el herido. Tu distraes y yo lo ayudo. Por mi raza me matarían nada más verme, por lo que debo hacerlo oculto, pero a ti no te dañarán si no los provocas."

Espero su respuesta antes de posicionarme lo más cercano al Alcalde herido, esperando a que la distracción sea suficiente como para acercarme sin ser notado o sin que me den importancia. Subo lo más posible mi capucha, evitando que noten mi raza a simple vista.

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18/05/2012, 19:30
Escipión

Viendo que el hombre de la barba trenzada ha tomado dominio de la situación me acerco definitivamente al sheriff y le presento mis respetos.

- Espero no pillarle en mal momento, mi nombre es Escipión y me advirtieron que debía inscribirme en su oficina. Soy forastero y no busco problemas... haciendo un gesto hacia atrás... parece que he llegado justo un día de perros.

Echo una mirada fugaz de vez en cuando para ver como evoluciona la situación con el orco.

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19/05/2012, 19:59
Director

Mientrsa el desconocido sigue hablando con el orco, varias personas del pueblo se acercan poco a poco al alcalde. Le cogen y empiezan a arrastrarlo hacia su casa, en el mayor silencio que pueden.

Pero el orco está riéndose a carcajadas y no parece darse cuenta. Al rato, mira y ve que el alcalde no está. Se encoge de hombros y con un movimiento de manos, le dice al desconocido que se vaya de allí.

El sheriff se mueve, haciendo gestos a los nuevos para que le sigan y se mete en la casa del alcalde.

Allí, podéis ver al alcalde encima de una mesa, con una mujer al lado llorando mientras le cura las heridas como puede

El sheriff se acerca al hombre herido y le toca en el hombro.

Derryk, ¿te encuentras bien? Acaban de llegar unos forasteros. Cuando iba a recibirles, ha ocurrido todo esto...

El alcalde hace un gesto con la mano y se incorpora para hablar con vosotros.

Bienvenidos a Koln. Siento que hayáis presenciado todo esto. Mi nombre es Derryk, y soy el alcalde. ¿Cuáles son vuestros nombres, forasteros, y vuestras intenciones?

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19/05/2012, 20:09
Director

Antes de que hagáis nada, un hombre se acerca y habla con el orco. Mientras éste se ríe como si le hubieran contado algo gracioso, la gente del pueblo se acerca y se lleva al alcalde a su casa.

Otro hombre sale de la multitud y hace un gesto a cuatro personas, que le siguen al interior de la casa. El hombre parece ser el sheriff, al que quizá debéis presentaros por estar en la ciudad

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19/05/2012, 21:15
Gorrión

Ayudo a arrastrar al alcalde, mirando con recelo a los orcos y al maldito legado. Me mantengo a una distancia prudencial, observando la situación y sin quitarle el ojo de encima al tipo que le ofreció madera al orco -Maldito vendido... Aunque, claro, para viajar hay que estar dispuesto a arrastrarse por muchos barros...

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19/05/2012, 23:49
Argos

 Argos no había tentado su suerte y tras ver como los aldeanos se habían llevado al caído alcalde, y el orco le despidió, se largó sin perder tiempo. 

 Alcanzó el edificio del sheriff donde parecía estar bastante lleno. Dejó a un lado el montón de leña y asintió ante el alcalde.

 - Te saludo Derryk. Yo soy Argos, llegado de las desiertas tierras del norte de Pelluria. Me llegó rumores de que la sombra no se cebaba aquí... y me decidí por venir a corroborarlo.

 El hombre no añade nada más por el momento, sinó que posa su mirada en los otros "foresteros".

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20/05/2012, 01:49
Escalofrios

Veo como la argucia del otro forastero mantiene ocupado al orco, incluso le llega a tocar la fibra sensible y que este se empieza carcajear. Mientras tanto los aldeanos con suficientes redaños se hacercan al alcalde y lo arrastran hasta su morada. El sheriff les acompaña a dentro y varios de mis "compañeros" le siguen.

Visto que poco mas puedo hacer fuera y que me la juego a llamar la atención de los orcos me dirijo a la casa donde he visto que metian al alcalde. Una vez dentro, escucho la presentación tanto del alcalde como de Argos el forastero que distrajo al orco.

Observo de arriva a bajo la morada del alcalde, veo como las personas que le hantraido se preocupan por el y aunque no puedo reprimir una mirada de desprecio me presento.

- Soy,....Escalofrios de las Tierras del Norte. Buscaba un sitio donde los hombres no estubiesen doblegados por los legados...pero veo que aun no he llegado.

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21/05/2012, 05:48
Lunnaris

- Parece que se han llevado al alcalde a su casa... quizá gracias a esto nos hayamos librado de un terrible contra tiempo. Creo que deberíamos ir a ver al sheriff, pero mejor será ir por separado, si te reconocen tendrás graves peligros, solo espero estar suficientemente cerca como para ayudarte si sucede, por lo que a mi respecta, espero que esta ciudad no odie a los de mi raza como sucede en otras. Quizá será mejor que no nos relacionen, pero no temas, trataré de tenerte vigilado.

Dicho esto me pongo la capucha y me marcho en dirección a la casa del sheriff.