Partida Rol por web

Aun discutiamos sin haber llegado a una conclusión lógica de como abordar el problema de los orcos, el legado y las pruebas incriminatorias que podrían destruir a este poblado.

- Yo estoy con el elfo. No perdemos nada por hablar con esos hombres...es mas quiza tengan algo que nos sirva de utilidad. Y como a dicho el sheriff, tendremos caballos que nos permitiran recortar la ventaja que nos llevan.

Asiento con la cabeza ante las palabras de Argos. Quiero salir de aquí y volar hacia la cueva.

- Por mi parte estoy dispuesto a jugármela para ayudar a la gente del pueblo, pero tentar al destino perdiendo el tiempo con chácharas inútiles es superior a mis fuerzas.

Hago una breve pausa y dirigiéndome hacia Argos y el joven del pueblo digo:

- Vayamos a por los caballos y cumplamos con la misión, el resto que organice a más gente si quiere en forma de apoyo y que salgan más tarde.

Tras hablar avanzo decidido hacia la puerta.

Asiento ante las palabras de Escipión, convencido. Realmente parece saber lo que hace. Es un hombre discreto; mejor virtud que desenvolverse con una maza o un escudo.

Cojamos los caballos, pues. Hay un buen camino y nos llevan ventaja.

 El ereño de ascendencia norteña asiente.

 - Pues no perdamos más le tiempo.

 No tenía la intención de combatir contra orcos, tan solo avanzarse a ellos e intentar esconder lo que fuera que pudiera encontrarse en aquel lugar.

- Bien tú, dijo señalando a Escalofríos puedes venir con Fendor y conmigo. Vayamos a hablar con el curtidor y el cordelero. Vosotros tres idos adelantando para tapar las pruebas. Trataremos de daros alcance lo más rápido que podamos. Pero si hay un enfrentamiento mis habilidades quizá no sirvan de mucho, en cambio junto a ellos quizá si. Deprisa, dividámonos, no hay más tiempo que perder.

Me giro mirando tanto a la gnoma como al elfo.

- Sea pues. Esas pruebas no van a esconderse solas y tarde o temprano quiza necesitemos lo que estas personas nos puedan ofrecer.

Miro a los hombres que no desean averiguar lo posible y desean partir hacia un lugar desconocido a hacer algo que no saben mucho.

"No me parece correcto esa actitud tan impulsiva e irreflexiva, pero puede deberse a la corta vida que tienen los humanos. Si yo viviese como ellos, tampoco perdería mi tiempo. Son incautos, pero valientes y eso lo respeto."

Asiento a sus palabras y me giro hacía Lunnaris y el humano llamado Escalofríos antes de hablarles:

 - "Esta decidido, ellos partirán a adelantar el máximo posible de trabajo mientras nosotros averiguamos lo que podamos lo más velozmente para así ir a apoyarlos con premura. Pongámonos en marcha de inmediato."

Me giro hacía el otro grupo y les hablo mientras asiento con mi cabeza:

 - "Les deseo mucha suerte y buenaventura. Iremos en cuanto podamos para apoyarlos. No tomen riesgos innecesarios, pues personas valientes y dispuestas como ustedes es lo que realmente hace falta en este mundo. Vayan con mis mejores deseos."

Me despido de ellos con el gesto con el que lo hace mi gente, para luego dirigirme al Alcalde:

 - "Iremos de inmediato a ver al Curtidor y al Cordelero. Agradecería si pudieran guiarnos a donde están para no perder más tiempo."

Luego miro al Sheriff, quien no ha hablado y por lo tanto no ha sido un aporte de ninguna forma para la causa. Le miro mientras espero que tenga alguna reacción para ayudarnos, al fin y al cabo, es su pueblo y será su gente la masacrada si no tenemos éxito.

- No se hable más, a por los caballos.

Salgo de aquella estancia rápidamente en busca de las monturas, no me gustan las aglomeraciones en lugares cerrados. Es fácil que haya oídos indiscretos y al final, una trampa.

El sheriff os asiente y se gira. Salís tras él y comenzáis a caminar por el pueblo, oculto entre las sombras.

Llegáis a una casa y el sheriff Azahn llama a la puerta de una manera curiosa: Dos golpes seguidos y uno más tras un par de segundos. Dentro, alguien responde con el mismo sonido y Azahn da un golpe seco.

La puerta se abre y pasáis corriendo. Sólo veis a un hombre bastante grande. Su casa es bastante simple. Una mesa, una silla, una cama de paja y algún utensilio para la cocina.

¿Qué ocurre, qué queréis? dice mirando con extraña mirada al Sheriff

Son de confianza le responde. Os mira y os dice Hablad

Vais a por los caballos y Gorrión encabeza la marcha con su caballo.

El camino que sale del pueblo se dirige directamente hacia la tierras de las fatas. A media milla fuera del pueblo, Gorrión se detiene. Se queda pensativo, mirando en todas las direcciones

Hace mucho te contaron que se ocultaba un camino, mejor y más rápido para llegar a esas cuevas. Pero nunca prestabas suficiente atención, así que no sabes dónde está, aunque sospechas que es por ahí

- Hola mi nombre es Lunnaris y venimos de parte del alcalde. La mitad de nuestros compañeros han partido hacia las Cavernas de la Lágrima y nosotros tres hemos venido en busca de ayuda. Él nos ha dicho que si la necesitásemos podríamos venir a hablar con usted.  Y eso hemos hecho.

Han interrogado y golpeado a vuestro alcalde y les dijo que se usaba el lugar como lugar de encuentro. Nuestro grupo ha ido con intención de borrar las huellas, pero por si no lo lograsen, necesitaríamos a alguien que nos ayudase. A juzgar por las palabras de Derryk, usted parece ser de esas personas.

Llegamos a la casa donde vive uno de los hombres que puede ayudarnos brindándonos información útil para llevar a cabo la misión. Lunnaris comienza de inmediato a hablar con el hombre ante la indicación del Sheriff, pero yo no tengo palabras para ayudar a su discurso, pues me quedo mirando el lugar: Notando detalles, oliendo el ambiente y examinando al tipo. Mientras mi mirada recorre los alrededores, no puedo evitar tener pensamientos prejuiciosos:

"Si esta es la resistencia que ofrece este pueblo a la Sombra, ya entiendo por qué prefieren ocultarse que luchar. Aun así, pueden ser una fuerza útil al unirse a un ejercito mayor."

Luego vuelvo a la conversación, pero ya es tarde para aportar algo, por lo que me mantengo en silencio, sin ser de mucha ayuda por ahora.

Miro al hombre que nos ha abierto las puertas de su casa, espero a ver las reacciones entre él y el sheriff cuando la gnomo empieza a hablar.

"Quien me lo iba a decir, me encuentro en compañía de elfos y gnomos ayudando a unos desconocidos. Esto no es propio de mi."

Intento aportar algo mas al discurso, supongo que es mas facil que se fie de un humano que de un ser de otra raza.

- Venimos en busca de ayuda,....para salvar de la destrucción a este pueblo.

Me he enterado de lo del alcalde, lo estaba viendo dijo Hurly.

Me pedís ayuda, y os la voy a dar. A media milla fuera del pueblo, un sendero oculto se separa y comienza a ascender. Es el camino Alto. Os llevará a las cuevas mucho más rápido que la ruta que el legado seguro que ha tomado, porque esos estúpidos no conocen el lugar.

Además, si seguís el camino que os digo, llegaréis a un punto donde podréis espiar el camino Bajo, y ver qué hace el legado y sus orcos conforme avancen.

Y ahora, si no os importa... Debéis marchar. No tengo problemas en ayudaros, pero no me quiero jugar el pescuezo. Me marcharé de aquí en cuanto tenga ocasión

Ayudadme. Se que por aquí hay un camino que nos ayudará a llegar antes que el legado y sus orcos. Rápido, cuanto antes lo encontremos, mejor

- Muchísimas gracias, señor. Habéis sido de gran ayuda. Ahora nos marcharemos cuanto antes. No queremos ocasionarles más problemas.

Lunnaris miró a sus compañeros y les indicó con la cabeza que salieran de la casa.

Después se dirigió hacia el sheriff y le dijo:

Ahora llevadnos ante el cordelero, veamos en qué nos puede ayudar.