Partida Rol por web

Mientras el resto se dedica a abrir las puertas, Cromwell se asegura de que no tendrán sorpresas, oteando para ver si se escucha algo o se forma alguna sombra entre los pasillos. Aún así, sin dejar de estar pendiente, ayuda a sus compañeros a abrir aquella maldita puerta. No puede evitar pensar un montón de situaciones terribles en la que los encuentran. El miedo todavía hace mella en su interior, pero tenía una única ventaja: estaría preparado si algo ocurriese.

La capa de hielo  no os da demasiado trabajo, pues al parecer alguien se dedico a romperla antes de vosotros y es solo el hielo reciente lo que os impide entrar en ella, por lo que en unos segundos ya estais con la puerta abierta y para alivio de Hyeronimus, no ha llegado nadie a husmear que esta pasando. Al abrir la puerta os encontrais una habitación como las vuestras aunque esta casi todo congelado, eso si, lo que no han podido llevarse, pues parece que ha sido asaltada, la puerta del baño esta cerrada, se ve una ligera luminiscencia por abajo, al acercaros una tos seca llega desde el otro lado y al parecer hablandose para si mismo dice:- Shhh que me van a oir...-

Hago un gesto con el dedo señalando a mis compañeros que hay alguien al otro lado de la puerta. Le hago un gesto a la doctora para que cierre la puerta con cuidado. No queremos alertarlo porque es posible que esté armado y un disparo alertaría a todos.

Me acerco con cuidado a la puerta intentando no hacer mucho ruido y susurro para que la persona o personas que hayan dentro me puedan escuchar con claridad.

- No tenemos pensado hacerle daño. - hago una pausa para que asimile esa información - Somos pasajeros que hemos logrado escapar ¿Quién es usted?

Cromwell aguanta la respiración e intenta no ser percibido. En caso de que esa presencia sea alguna mala compañía, sería bueno tener a alguien en reserva por si se le escapaban las "buenas ideas", como atacar o algo por el estilo. Busca discretamente su arma y la prepara, sintiendose así algo más seguro

Esta vez no puedes fallar, Harry

El silencio llega desde detrás de la puerta, al parecer ha escuchado vuestras palabras y esta dandoles vueltas, al final dice:- Maldita sea, ¿Como han podido oir..? Esperen han dicho pasajeros... ¿Alguno de ustedes ha sido sacado de una celda hace poco? No creia que lo conseguiria- La voz que suena algo cascada os resulta familiar, al final os dais cuenta de que solo puede ser la del viejo chalado, él que iba detrás de las ranas.

- Sí - afirmo con tranquilidad esperando su reacción. - Puede salir no le haremos daño si usted no intenta dañarnos...

Me aparto un paso de la puerta para darle espacio y para tener espacio yo de reaccionar si decide hacer el vaquero con nosotros. Será el viejo de las ranas pero...está chiflado y eso es peligroso.

- Abra la puerta despacio... - añado

En ningún momento me fío de nada. Sigo en posición de guardia por si acaso. He visto demasiadas cosas raras como para ahora correr riesgos innecesarios.

-...y no haga movimientos bruscos, mon ami -añado a la advertencia de Thomas.

No puede evitar reírse en silencio de lo absurdo de la situación que estaban viviendo en esos momentos, pero todo se salía de irreal en aquel barco. Sigue preparado, sin saber que podían encontrar en ese lugar. Mira a sus dos compañeros, esperando alguna señal por su parte

Emily espera en un silencio expectante, aunque reconoce la voz del anciano, teme que puede que sea una trampa del señor Horizón, pero no lo ha afirmado ya que sus compañeros tambien están atentos a posibles complicaciones. El hombre del interior dice, mientras la puerta empieza a moverse lentamente por el freno del hielo:- Como si pudiese abrirla rapidamente, pero no esperen que salga afuera, si quieren pasan ustedes dentro que alli hace demasiado frio y por hacerme una escapada he tenido que calentarme los dedos de las manos y los pies...- Efectivamente, en el interior envuelto en multiples mantas con la nariz bastante colorada y con los cristales empañados, se encuentra el viejo chalado perseguidor de ranas, que al veros os reconoce:- Vaya... si vosotros fuisteis los que me ayudasteis a buscar mis anfibios perdidos... al final solo puede capturar unos cuantos de ellos, pero suficientes.- Al ver a Lord Hyeronimus sonrie como si hubiese reconocido a un amigo:- Y usted es a quien he liberado, vaya al final mi plan ha surtido efecto, incluso lo de marcar el camino con un bastón jejeje todavia no he perdido el toque.-

Escucha toda la perorata de aquel anciano sin parpadear, atento y también algo sorprendido. Aquel viejo estaba pululando por aquel peligroso barco a placer, escondiendose y también marcando rastros. Tanta información es recibida poco a poco en su mente.

- ¿U-usted me liberó a mí? - logra preguntar - ¿Por qué me retenían allí? ¿Para qué?

Enarco las cejas muy muy sorprendido. Parece que el anciano es mucho más de lo que parecía.

-¿Marcarnos el camino? Pardon, monsieur? -no salgo de mi asombro-. ¿Es que deseaba que que le encontráramos? ¿Para qué?

En rápida sucesión enuncio, casi escupo, las preguntas. No es nada educado ni caballeroso, pero mis nervios están a flor de piel y empiezo a sentirme completamente perdido.

- Mejor dicho...¿quién es usted? - le pregunto directamente - ...no conocemos su nombre todavía.

No creo en las coincidencias y menos tras los sucesos de este barco. Algo me huele que este hombrecito es más de lo que aparenta, es posible que sea alguien importante en este barco...o algo más.

El anciano se encuentra avasallado ante tantas preguntas, pero antes de nada os dice:- Entrar dentro de la habitación, que como dicen "se escapa el gato"...- Tanto como si le haceis caso como sino entra al fondo de la habitación y se envuelve con más mantas, cuando deja de tiritar empieza a explicaros:- Vayamos por partes, que son demasiadas preguntas al mismo tiempo.- Encarandose con Hyeronimus le responde a sus preguntas: -Si fui yo quien le rescato, que por cierto es por eso que estoy ahora volviendo a intentar entrar en calor... Le retenian alli, porque al parecer usted no se durmio con los polvos que metierón en la bebida de la comida, la mayoria tardo un tiempo en dormirse y otros resistierón el efecto, aunque terminarian cayendo, al parecer hubo unos cuantos que lo resistierón por completo, como era necesario por el plan de contingencia que yo mismo diseñe.-Al parecer viendo que se va por las nubes responde su última pregunta:- Por supuesto, para investigar porque no te afectaba, pero al final Mr. Horizón se olvido de ello... Ya tenia suficiente, supongo...- Su mirada se pone triste y su cara pensativa por un momento.

Ya contestadas las preguntas de Hyeronimus, empieza a responder a las de Jean Claude con tono serio y ciertamente algo compungido:- Obvio, ¿No se preguntan porque les invitarón? Conocí por noticias vuestro caracter aventurero, y crei que un grupo de personas con ciertas diferencias de habilidades se complementarian mejor. En un principio, no crei que fuese necesario, Mr. Horizón es ... bueno era un buen hombre, pero al final, han salido efectos inesperados. Y estais aqui para detener el experimento por supuesto, porque se nos ha ido de las manos completamente al fin al cabo, tambien es mi culpa.- Finalmente responde a la pregunta de McGuffin:- Soy el dr. Philip Moreau, un placer.-

- Entonces... - comienza a decir Cromwell - Estamos aquí para detener un proyecto que estaba destinado que un hombre loco quiso llevar a cabo de todos modos. Y para deterlo usted nos trajo aquí.

Hace un esfuerzo por contener la mano que sostenía la pistola en su sitio, apuntando quieta hacia el suelo. Suspira algo entrecortadamente y cierra los ojos, e intenta calmarse poco a poco.

- ¿Cuál era ese plan de contingencia, alternativo o algo así? Me gustaría saber en que consiste ese procedimiento que s eme ha implantado - continúa hablando, con calma

- Así que el doctor Moreau...he escuchado rumores acerca de un Moreau y sus experimentos en cierta isla...no eran rumores alentadores...espero que no tenga nada que ver con ellos...

Esos rumores hablan de vivisección y experimentos con animales de lo más extraño.

- Creo que el plan de contingencia es volar el barco...yo lo haría como último recurso... - digo seriamente.

Sin duda ese es el último recurso que disponemos.

- A mí me interesa más saber un par de cosas...los engendros son controlados por algo...o tenemos que matar al titiritero...

Si todo esto se soluciona llenando de plomo a Mr Horizon pues se hará de esa manera.

El anciano hace un gesto de negación:- No, estais para detener un proyecto, que un buen hombre quiso realizar de todos modos al ver que la financiación cada vez era más escasa y que de realizarlo podria curar todas las enfermedades y hacer un mundo de ensueño... nunca mejor dicho.- Se detiene un momento y pone sus ojos como si contemplara algo lejano:- Una maquina que utiliza la energia de los sueños para poder sanar todo... - Se pone triste y tras resoplar sigue:-Pero no sabiamos de todo lo que era capaz, al principio vinierón los "guardianes" seres sacados del ensueño de Mr. Horizón a los que se le dio vida gracias a la maquina. Y como bien a preguntado el hombre del rifle, hay que detener al titiritero para detener autenticamente a sus guardianes... ¿Por cierto como se llama? ummm por donde iba ahhh si. Poco después de entrar comprendi la locura de Mr. Horizón cuando empezarón a desaparecer visitantes. Al final me contó su plan, al parecer había invitado a gente que le habia hecho daño de pequeño, habia decidido utilizarlos como una especie de bateria, dejandoles en una pesadilla retroactiva, aunque para eso se necesita mucha energia y hacer que no puedan despertar.- Se toca el cuello haciendo el gesto de cortarlo- Ahora son almas en pena que repiten una y otra vez pesadillas horribles. No se como ha podido caer tan bajo... Pero hay que detenerlo, mi plan es introducir a alguien en sus sueños y disiparlos, al parecer conseguisteis hacer eso con uno de ellos pues ha descendido el numero de guardias. Es aplicar el suero y meteros en unas capsulas que si estén conectadas a los muertos..., claro ahi viene lo complicado.-

-Enchanté -contesto a su presentación, guardando la educación pero sin mostrarme afectuoso. No me gusta nada de esto.

Escucho horrorizado sus explicaciones algo liosas y las demás preguntas de mis compañeros. Sacudo la cabeza.

-¿Entonces ese hombre tiene cuentas pendientes con todos los invitados? ¿Incluidos nosotros... o sólo estamos porque usted nos coló en la lista? No es que importe -añado rápidamente-. Después de todo ya estamos aquí y hay cosas que hacer. Como, por ejemplo, detener a un maníaco perturbado -suspiro ante la inmensa tarea que nos aguarda-. Aunque acláreme una cosa: ¿hay que aplicar ese suero dentro de los sueños de monsieur Horizon o hay que introducirlo dentro de los... sarcófagos?

- ¿Hay alguna forma que podamos controlar nuestros propios sueños?...leí en cierta ocasión el llamado sueño lúcido...si podemos controlar lo que soñamos podríamos usarlo a nuestro favor... - digo acariciando la culata del rifle.

En mi sueño haría aparecer a mi querido rifle modificado y arreglaría cuentas con los guardianes.

- ¿Y qué pasará después? - pregunta Cromwell, que era una pregunta que realmente le intrigaba. Lo que tenían pendiente por hacer parecía sencillo en comparación con el largo camino que suponía volver al hogar, a la civilización - ¿Cómo haremos para volver a casa, a nuestras vidas...?

El doctor niega firmemente y prosigue con las explicaciones:- No, no, no con todos, a los demás los invito por cosa de las apariencias, supongo, en un principio iba a invitarlos para conseguir financiación... A los que invitó era a su padre, el boxeador, a su madre la atriz venida a menos, a ese tipejo que no dejaba de jugar a las cartas y a esa enorme institutriz. La chica en silla de ruedas me parece que no entraba en sus planes, ni siquiera en sus planes enloquecidos... A vosotros os cole yo, por si pasaba, lo que me temía.-

Empieza a rebuscar entre sus cosas que están por toda la habitación hasta encontrar 4  probetas cerradas con tapones que llevan un liquido verde:- Esto es lo que teneis que poner en los sarcofagos, por supuesto conectados con la maquina central, os llevarán directos a los sueños de los muertos. Y por supuesto controlariais vuestras actuaciones, pero tener en cuenta que estais en el sueño de otro...-

Ante la pregunta de Hieronimus se alza de hombros y le responde:- Si podemos hacer que el barco no termine varado y pueden manejarlo los marineros podremos escapar, si hemos llegado al punto de no-retorno...- Prefiere no proseguir con lo que piensa.