Partida Rol por web

Estáis tranquilamente en la casa de Shohei comiendo algunos dulces y bebiendo algo de saké cuando Miyamoto tuerce el gesto de la cara, algo que os pone en alerta. Pocos segundos más tarde silban unas cuantas flechas y algunas impactan contra la casa cuando ya os estáis levantando y preparando vuestras armas.

Una de las flechas entra por la ventana directa hacia Otomo Shohei aunque, si queréis, alguien con buenos reflejos podría intentar interceptar con su cuerpo la flecha interponiéndose en medio de la trayectoria. (Reflejos/defensa a 15*).

Sea interceptada la flecha o no, podéis oír como el ashigaru arquero de arriba de la casa responde con un par de flechas. Además se oyen también gritos de horror y huesos crujiendo. El primero que salga a la calle o saque la cabeza por la ventana podrá ver a Benjiro con una rodilla apoyada en el suelo y tres cadáveres a su alrededor, uno de ellos partido en dos. Aún le queda otro con el que sigue luchando desde el suelo en clara desventaja pero vuestro arquero abate al enemigo antes de que este pueda asestar un buen golpe a Benjiro.

Podéis ver como unos 6 o 7 "bandidos" fuertemente armados se marchan corriendo a la lejanía. (percepción/investigar a 15 para tener más información).

Shohei con los ojos abiertos como platos dice Uhh..

A pesar de que el desgraciado no se lo merece. La esencia yojimbo corre por mi sangre e intento parar la flecha con mi cuerpo sin embargo el destino decide que no ha llegado la hora de mi fin y fallo.

El sexto sentido del experimentado Guardia Seppun le puso alerta, por eso se levantó de la alargada mesa llena de dulces y sake y se puso en guardia llevandose la mano hacia la empuñadura de su katana.

Al oir el silbido de las flechas solo puede pensar que tratan de acabar con quien puede delatarlos: el orondo Otomo Shohei. Pero el buen samurai Asako Kyoshi es mas rapido y se lanza a intentar interceptar la flecha por desgracia sin éxito. Pero Seppun Miyamoto dando un rapido paso lateral se coloca en la trayectoria de manera precisa, al fin y al cabo se le ha enseñado maniobras como estas para defender dando la vida por el Daimyo, incluso por el Emperador si llega el momento.

Una vez salvado el intento de asesinato de Otomo Shohei, el Guardia Seppun salio corriendo hacia fuera donde al ver la escena que habia protagonizado el majestuoso Benjiro sabia que ni Otomo Genji ni Asako Kyoshi pondrian en duda mi decision de traerlo con nosotros.

Me fijo en los ronins que corren en la lejania, no son mas que un puñado de cobardes pero intento sacar toda la informacion que nos pueda ser util pero ya estan demasiado lejos para mi vista.

vamos!!!! Debemos capturar uno con vida para saber donde esta su base y sus jefes!

Sacare mi arco y me dispondré a dispara a uno de esos desgraciados. Nunca los alcanzaría llevando armadura.

Me quedo sentado al ver como empiezan a silbar las flechas, aunque después me medio incorporo, sin dejar claro si iba a proteger al gordo desgraciaod o bien iba a cubrirme de las flechas que vuelan. Entonces los dos bushis se lanzan a cubrir a Shohei y, por supuesto, es el fiel Seppun el que llega a tiempo de ensartarse con el proyectil dirigido a nuestro anfitrión.

Asomo la cabeza, con precaución, hacia el exterior al oir ruido de pelea fuera.

Y yo sin mi amigo... Esto es una ratonera...

Entonces veo al cangrejo cojo como ha hecho un buen trabajo fuera.

Al final ha servido para algo ese bushi... Sirven para algo más que para proteger el muro...

Y el grupito de cobardes que huye de nuestro fiero portero.

Miyamoto consigue parar la flecha y no solamente eso si no que además lo hace poniendo una parte de su cuerpo en la que estaba protegida por la armadura. (el aumento)

Kiyoshi intenta a la desesperada un tiro con arco muy lejano pero su determinación puede hacer que acierte... la flecha sale disparada del arco con precisión y...

Mientras Shohei de culo en el suelo del susto que se ha pegado no para de daros las gracias Oh! Gracias a las fortunas piadosas! Gracias por estar aquí noble Seppun! Os lo dije que mi momento no había llegado y por eso las fortunas no me dieron la fuerza necesaria para cometer seppuku! Mi destino era ser salvado y ayudaros a desenmascarar a esos criminales! Miya Ren debe pagar! Alabado sea nuestro daimyo! Ahora marchémonos de esta aldea, no es segura! Da rápidamente señas a sus criados para que vayan montando un buen carruaje con ponis en el que cabéis todos. Rumbo a Toshi Ranbo, rápido inútiles! Le dice a sus criados.

Ahora que tenéis un poco más de calma os fijáis que la flecha rezuma veneno... menos mal que la has parado con la armadura de lo contrario te hubieses infectado. Con esto suponéis que querían asegurarse de que Shohei moría. ¿O acaso la flecha iba para Miyamoto porque sabían que su honor le obligaría a ponerse en medio para proteger a otro samurái?

Entiendo que con bandido capturado o no volveréis a la ciudad.

Puedes ver de lejos como hay un tipo con katana vestido de rojo con su rostro tapado y parece bastante decepcionado. Además se están subiendo todos a unos ponis que ya estaban esperando su huida por lo que dudas mucho que quisieran entablar combate cara a cara. Era un ataque furtivo para acabar con Shohei, ahora sabes perfectamente que él era el objetivo además de corroborar que es una pieza importante de todo esto. Tendréis que proteger al testigo de los criminales...

Me concentro em mi objetivo apuntando a una pierna para no matarle, tomo aire y aguanto la respiración para que mi pulso sea mas firme....... fallo.....

Una mueca de disgusto se refleja en mi cara.

Mientras observo con atención la escena intuyo más que veo como Kiyoshi dispara su arco y noto como sibla el aire al pasar el proyectil cerca de mi oreja. El disparo va a calvarse a poca distancia del más rezagado de los bribones.

Oh! han visto eso? Qué pintoresco...

Justo después sigo hablando, para tapar la incompetencia del fénix.

Parece ser que esos bandidos están liderados por ese perro que se viste de rojo... creo recordar, mi buen Seppun, que en otra ocasión comentasteis su nombre, no es así?

En el jardín hay mucho ajetreo, Kiyoshi ha vuelto bastante herido de algún combate con una fea herida en el hombro que lo tiene chamuscado así como su ropa. Sabéis que el hatamoto Yuritogen está siendo atendido en los interiores del castillo por médicos debido a heridas graves que le ha causado el Daigotsu. Hay pocos samurái en el castillo que van cogiendo posiciones defensivas pero veis claramente que están perdidos y desorganizados ya que sus líderes están ausentes. Tenéis la sensación de que el daigotsu podría atacar en cualquier momento, como si un ejército araña estuviera en los exteriores esperando tanto para atacar solamente para disfrutar de vuestra angustia. Los samurái que defienden el castillo, que no son más que un puñado, hablan entre ellos a gritos de que hay movimiento en los exteriores y que parecen muchos. 

De repente se confirman las peores noticias cuando uno dice -Manchados! Son muertos! Hay muchos! Preparáos para defender los muros!

Caerá entre medio del caos una flecha con un mensaje atado a ella: La vida de Minori-san y la vuestra a cambio de Jigoku. Es el único trato honorable que os ofrezco, si no, deshonraré a vuestras familias esparciendo lo que quede de vosotros en el campo como abono. Esperaré hasta que se me acabe la paciencia.

Estoy asustado ante lo que ocurre a mi alrededor, aunque intento ocultarlo bajo una capa de falsa serenidad. La flecha cae en el patio y leemos el mensaje.

Oh... No se me antoja tan mal fin dar nuestros cuerpos para que den vigor a los arrozales y sirvan para que los que vengan después crezcan más fuertes.

Bromeo, fruto de los nervios, pero enseguida me pongo serio.

¿Alguien sabe algo de esa espada que persigue el Daigotsu? Deberíamos saber más para evitar que caiga en esas manos... O las de otro enviado.

Veo el desconcierto y caos general de los samurais del castillo. Ni Moto Ite ni el Hatamoto presentes.... sé que no són mis hombres, ni tampoco són de mi clan o familia pero cuando esa flecha cae y leo la carta el Kami del fuego tan afín a mi familia, los Seppun, arde dentro de mi con la fuerza de un dragón y decido actuar como un samurai, como un líder.

Utilizo mi potente y autoritaria voz, heredada de mi difunto padre, un autentico samurai honorable y me hago oir por todo el patio. Mis palabras llegan a todos los samurais reunidos.

- Escuchadme samurais! Moto Ite Sama no va a venir! Hatamoto Yuritogen tampoco! Pero yo si estoy aqui, soy Seppun Miyamoto un samurai de honor como todos vosotros! -hago una pausa, pasando mis rasgada y fria mirada por todos ellos- Ese perro sin honor Daigotsu os ha dejado sin vuestro señor! Ha herido gravemente a vuestro Hatamoto! Y me ha arrebatado a mi hermana! El Bushido nos obliga a responder con nuestra katana a esta afrenta, asi que tomad vuestras armas porque hoy, aqui y ahora, vamos a hacer honor a nuestro codigo...a nuestros ancestros... ¡¡vamos a luchar y morir si es necesario!! Pero lo haremos como samurais! Seguid mis ordenes y vencereis al enemigo!!

Tras el discurso motivador a las tropas desenvaino mi katana y la alzo dando un grito de guerra. Si ese sucio perro sin honor Daigotsu pensaba salirse con la suya va muy equivocado....

Ante la falta de líderes surge una nueva figura y todos los samurai te escuchan en silencio. Los samurai reconocen tu estatus y tu familia y tus verdades no pueden ser obviadas por los que siguen el camino del bushido. Todos desenvainan sus katanas y se ponen en formación a la espera de que les guíes a la gloriosa muerte. No hay duda en sus ojos, en sus retinas solo visualizan o la victoria o la muerte contra el enemigo daigotsu, sea lo que sea es una victoria.

Algunos samurai cogen los pocos caballos que les quedan y se ponen en formación a tus órdenes.