Partida Rol por web

Mysterium

La Reunión

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12/10/2016, 19:34
Isabelle Rethbold

Adelaida, que es un encanto de niña, leyó rn voz alta la carta para todos

-Sí...- respondo a su comentario -... es curioso ver nuestros nombres en esa lista. Pero no, no soy famosa ni nada. Siento curiosidad por saber quién envió la carta y cómo supo de nosotros. Por cierto, Adelaida, lo has hecho muy bien, muy bien leído-

Leida la carta, el señor Sinclair abre el sobre. Varios documentos aparecen sobre la mesa.

-¿Sospechosos? ¿lugares? ¿objetos?...- Nunca he participado en algo como esto y reconozco que me desconcierta. Al igual que me desconcierta la conversación del señor Sinclair con su patata. Pero ni por un segundo dudo de la misma. Veo cosas demasiado raras como para no ser verdad. Así que cuando él castiga a su patata (o eso me parece a mí cuando la deja) no puedo evitar decir bajito -No sea muy duro con ella-
Pero creo que no me oye porque está distraído. El maravilloso olor de Ophelia (ella me deja llamarla así, me lo ha dicho cuando nos hemos presentado y nos vamos a tutear) ha llamado su atención. Sólo que a él no le gusta.

-Pues yo creo que huele maravillosamente.- Nunca había olido un perfume así y me fascina. Así que, cuando avanzamos hacia la mesa intento sentar a Adelaida a un lado de Ophelia y yo me siento en el otro. Así me aseguro que el pobre Sr. Sinclair no esté demasiado cerca. "Confío en que esto le evite la distracción y así pueda centrarse en las patatas"

Mientras Ophelia coloca la documentación sobre la mesa, me aproximo a la ventana. El frío de fuera y el calor que vamos dando a la sala, crea condensación en el cristal. Saco mi pañuelo y limpio la humedad, que queda recogida en él. Luego vuelvo a mi sitio.

-De acuerdo...- asiento ante la invitación de Ophelia -Empezaré yo entonces- Coloco el pañuelo humedecido sobre la mesa y lo toco. Respiro hondo mientras una imagen invade mi mente. Intento describirla para mis compañeros mientras dura.
-Hay... Es una lámpara enorme, una de esas de araña. Tiene dos niveles de velas... creo que son velas pero no lo veo bien... Detrás de la lámpara hay una araña enorme, una de verdad, peluda... ¡gigante!... es mas grande que la lámpara... Bajo la lámpara hay 6 cosas... están borrosas...- toco el pañuelo ansiosa por aclarar mi visión, pero esta no mejora -Parecen 6 figuras humanas pero no estoy segura... podrían estar envueltas en tela de araña quizás... No lo sé... Hay telarañas por todas partes... No estoy segura...-

Suelto el pañuelo desesperada. Esperaba haber conseguido algo más. Me siento bastante decepcionada.


-Lo siento, no veo nada más y no consigo más claridad tampoco. Creo que debería intentarlo el siguiente-

Miro, con tristeza, las imágenes desplegadas sobre la mesa. -No lo sé... si tuviera que elegir a alguien basándome en esto, supongo que sería al Ama de llaves o a la Costurera, por lo del hilo y la tela de araña... - tengo enormes dudas y no hago más que mirar a mis compañeros intentando encontrar ayuda en sus expresiones  -Supongo asocio más tejer, que se hace con lana, con las arañas que coser, así que me decantaría por el ama de llaves. Pero de verdad que me siento muy perdida ¿qué opinan?-

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13/10/2016, 10:34
Ophelia Doyle

Recibió a Isabelle a su lado con rostro de satisfacción antes de respirar profundamente, a tiempo cuando hubo aquél titileo en las velas. Era hora de empezar. Observó con curiosidad cómo la muchacha parecía canalizarse a través de aquél pañuelo. No era lo más estiloso, pero al menos no era un apio. 

Escuchó la descripción con atención, dibujando en su mente cada detalle. Agradeció no ser la receptora de aquella visión: detestaba las arañas. Cuando soltó el pañuelo con aire desesperado le acarició con dulzura el dorso.

-No te angusties, querida-la animó. Luego pasó su mirada por encima de la mesa-Desde luego tu duda tiene sentido. Yo me decantaría antes por la costurera, porque es su principal cometido. El hilo es fino como el de la araña...más que el de lana. Aunque es cierto que podría aludir al tejer, y no al coser, como bien señalas-le dedicó un suspiro al asunto-Ambas son bastante válidas. Lo lamento querida, creo que no te seré de ayuda-se disculpó.

Luego se acomodó en la silla, relajó el cuerpo y cerró los ojos. No tardó en percibirlo. Con los ojos cerrados, primero giró la cabeza, como si percibiera un sonido molesto. Después abrió los ojos mirando hacia el techo en medio de aquél trance. Parecía observar algo cuando de pronto se sobresaltó fuertemente, haciendo que se levantara de la silla y se girase hacia un lado. Inspeccionó algo con la mirada y se ajustó al cuerpo una gabardina que no llevaba. Luego pareció darse cuenta de que estaba en algún sitio concurrido, porque se apartó y caminó alrededor de la mesa, apoyando un bastón inexistente. No dio muchos pasos, cuando finalmente pareció percibir algo. Giró la parte superior del torso y al mirar la parte baja de su espalda se sobresaltó de nuevo, emitiendo un chillido corto y agudo. Su propia exclamación hizo que saliera del trance. Parpadeó un par de veces y se frotó los brazos, echando de menos la gabardina inexistente.

-Qué asco-se quejó antes de volver a su asiento. Se recompuso de su expresión de desagrado, se arregló el pelo y miró al resto de los presentes. Con su mano impoluta señalo con delicadeza una de las fotografías-El cazador-aclaró-Estaba en una calle adoquinada cuando un cañón disparaba estrellas al firmamento como si quisiera colocarlas en el cielo. El aire olía a pólvora y el ruido siseante de la mecha era inconfundible. Luego pude notar que, a pesar de seguir vistiendo con buen gusto como es con sombrero de copa, gabardina y bastón, me encontraba en el cuerpo de una grande y bípeda rata en medio de lo que parecía un mercadillo callejero-arrugó la nariz de nuevo con el recuerdo de aquella cola asquerosa para volver a serenarse. Luego pasó su mirada a la señora Ashanti por si quería ser la siguiente o ceder su turno.

Se alegró de haber sido una rata civilizada. De haber sido una callejera, quizás había terminado masacrando las patatas de Sinclair.

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13/10/2016, 13:03
Mamá Ashanti

Mamá Ashanti creía en los nombres. Eran poderosos, con la experiencia suficiente se decía que se podía controlar una bruja poderosa o incluso un demonio. Pero eso solo pasaba con los nombres de nacimiento, pera ella había modificado el suyo. Así que no le importó si Ophelia lo pronunciaba con el mismo acento que la propia Ashanty o no. Por ello sonrió, para hacer ver que a pesar de su aspecto no mordía, e intentó tranquilizarla.

-Señora Ashanti está bien, si queréis guardar la etiqueta- dijo dirigiéndose a todos, aunque en realidad no existía ningún "señor Ashanti", pues no estaba casada- Pero no me importa si decidís llamarme Mamá Ashanti o solo Mamá- aunque no demasiada gente que no fuera de Nueva Orleans le llamaban así- no me voy a enfadar por eso.

La misma Ophelia sugirió después seguir un orden en el tema de las visiones. Le pareció bien. Escuchó a Isabelle y Ophelia con suma atención cuando expusieron lo que habían visto y la persona a la que ellos creían que hacían referencia, pues escuchar a los espíritus era difícil a veces y se necesitaba toda la atención posible para encontrar el mensaje oculto. Como la señorita Doyle propuso los turnos en función de su llegada a la casa, le tocaba ahora a ella misma hacer lo propio.

-Como bien ha dicho Isabelle- dijo, tuteando, como era su costumbre si no le decían lo contrario- su visión apunta a alguien relacionado a la tela o la lana, aunque quizá podría tratarse de la costurera como apunta Ophelia. No obstante, confío en el instinto de Isabelle y quizá acierte al señalar a la ama de llaves y no en señalar a la costurera. Quizá esa lámpara con arañas haga mención a la propia lámpara polvorienta que un ama de llaves debe limpiar en su rutina diaria.

Izo una pausa, para opinar sobre la segunda visión.

-Pólvora, eso parece específico. Que yo sepa- hablaba desde su propia ignorancia- solo el policía o el cazador trabajan con ese elemento. En cuanto a la calle, me despista la idea de la visión de la calle, pues quizá el oficio de cartero o el de policía estén más relacionados con la calle que el de cazador. Por otro lado está lo del bien vestido que podría señalar al doctor. Reconozco que estoy perdida con esa visión, quizá no sea mala idea en confiar que la clave está en la pólvora y el cañón.

Llegó su turno. Debía obtener una visión. Sacó unas pequeñas velas de su vestido, las cuales olían a incienso y se sentó en el suelo, mientras murmuraba unas cosas con un volumen muy bajo en un idioma africano que quizá ninguno de los presentes entendían, si alcanzaban a oírla tras sus poco sonoros susurros. Muchos señalaban que sus métodos eran extraños, y no se equivocaban. A Mamá Ashanti le gustaba el espectáculo, formaba parte de su encanto, y estaba segura de que los pequeños rituales que hacía le ayudaban a generar un interés en que la gente la contratara.

Finalmente, sacó una bolsita de piel y arrojó al suelo unos extraños y diminutos huesos. Tras mirarlos fijamente hasta el punto de parecer en trance, con los ojos en blanco, recogió los huesos y volvió a ponerse pie.

-Mi visión es perturbadora, y reconozco que no me ha sido fácil obtener un sospechoso- lamentaba no estar muy convencida, pero solía ser sincera en estos asuntos- En mi visión, como en la anterior es una rata la principal protagonista, aunque numerosas cucarachas e incluso una polilla hacen una escabrosa aparición, "decorando" todo el lugar. La rata lleva un extraño pañuelo, muy colorido. Puesto sobre su cabeza y su cuello. Está subida en algo que tiene forma de sobrero pequeño colorido como si fuera un queso, con huecos como esos quesos europeos, encima de lo que parece una alfombra o una superficie de madera no bien cuidada. La verdad es que no se aprecia muy bien, ni sé si tiene siquiera alguna relación con el caso.

De nuevo paró, para hacerles reflexionar sobre su visión al resto.

-Al principio creí que esto señalaba al cocinero, por lo del queso y la superficie podría una de esas tablas que usan los cocineros para cortar los alimentos. Pero el pañuelo tan colorido no cuadraba y ese "queso" tiene forma de pequeño sobrero, pero podría ser también un dedal, que también tienen esos pequeños agujeritos. Ya que Isabelle se ha decantado por el ama de llaves en su visión creo que seré yo quien señale a la costurera en mi visión. Podría, como dije, equivocarme, pero el extraño pañuelo colorido me convencen de que no veo mucho sentido a que sea el cocinero la persona a la que mi visión apunta. Además, lo del dedal me parece que encaja con una visión dada por los espíritus, que son más dadas a confundir que a ser tan directos como un queso podría ser.

Notas de juego

Sorry por el tochopost ^^

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13/10/2016, 13:51
Mamá Ashanti
Sólo para el director

Notas de juego

Si se nota que al principio no parecía muy convencido y luego sí es porque no caí en la posibilidad del dedal hasta que llebaba mucho escrito, de hecho mi primera opción iba a ser el cocinero, pero lo del dedal tiene más sentido. Así que lo hago oficial. Apunto a la costurera.

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13/10/2016, 14:47
Adelaida Looter

El Señor Sinclair me pregunta si es la primera vez que estoy en una lista. Si Señor, le contesto, es la primera vez. Me cuenta que soy importante para alguien, igual que las patatas para él. Asiento sin parar de sonreír, no quiero que sepa que como patatas porque puede que le parezca mal.

Estoy muy contenta. Isabelle me ha felicitado por leer bien. Mi mamá siempre me felicita y dice que pronuncio como una señorita. Creía que lo decía porque es mi mamá, pero Isabelle también lo piensa.

La Señorita Ophelia, que huele a vainilla y me da hambre, propone que hablemos en orden de llegada a la mansión. ¡Si, Señorita! Respondo emocionada, y le dedico una mirada a Lilly, que permanece sentada en la silla. Me dejo llevar hacia la mesa y me siento donde Isabelle me dice, esperando que los demás tomen asiento y atenta a mi Psycho Phone que empieza a emitir un pequeño zumbido. Quieren comunicarse.

Me quedo sentadita observando a Isabelle, quiero aprender mucho de todos ellos.

 

Cuando Isabelle termina yo estoy muy asombrada y le acaricio el brazo con mi manita. Muy bien Isabelle. Le digo para que ella también sepa que hace cosas bien. Yo creo que tienes razón, el hilo de la araña puede ser de la costurera o de la ama de llaves. Si la araña es negra puede ser por la ama de llaves, que va de negro enterita. Y si la araña es muy gorda, me río un poco, puede ser la costurera. Me quedo unos segundos pensativa. Después levanto un dedo.

 

¡Tengo una idea!

El muertito puede que no sepa distinguir entre tejer y coser, puede que solo intente ser muy claro y nosotras seamos las que lo complicamos con “pensamientos laterales”. Uhmmmm, yo diría la costurera.

 

 

 

 

Ahora le llega el turno a Ophelia. Me mantengo en silencio esperando ver sus objetos de adivinación. ¡Pero ella no tiene! Usas su propia mente, como cuando si me concentro mucho puedo hablar un poco con mis muñecos sin el Psycho Phone, pero ella lo hace sin esfuerzo y sin partes que no se entienden. La veo andar por la habitación como si fuese un anciano con bastón y abrigo. Casi puedo verlo. Estoy fascinada y cuando acaba y vuelve con nosotros, no puedo reprimir un Whooooow....

Muy bien, Señorita. Digo cuando me he recuperado y puedo hablar de nuevo. Disparos, rata, bien vestido. También me quedo con el cazador. La rata bien vestida puede ser un intento del muertito de diferenciar al policía del cazador.

Me quedo mirando a Mamá Ashanti, sus ojos oscuros me atrapan. Se sienta en el suelo y comienza a murmurar. Tiene velas que huelen fuerte y su tono al hablar su extraño idioma es como si estuviese grabado de lo igual que es todo el tiempo. Me quedo mirando como usa los huesos que supongo que serán de pollo, espero, y observo su vuelta a la mesa llena de preguntas. Pero sé que ahora no es el momento, primero el trabajo, después el ocio.

Mamá Ashanti empieza a hablar, le escucho muy atenta. Me deja sin palabras, tanto su visión como su teoría me dejan perdida y solo puedo pensar en el queso. Muy bien, Mamá Ashanti. Yo diría que se refiere al cocinero, por el quesito, aunque esta vez no lo tengo nada claro.

Es mi turno. Todos me miran y me vuelven las ganas de hacer pipí. Pero me aguanto, porque ya soy mayor. Está bien, digo levantándome y caminando hacia Lilly, es tu turno Lilly, ayuda al muertito a hablar conmigo. Pero mi Pshyco Phone ya está zumbando, así que cambio de opinión. Lilly, digo mientras me acerco a la máquina y conecto el micrófono caro, el muertito ya está aquí, buen trabajo entreteniéndole, puedes descansar un rato. Yo también te quiero. Le beso la frente y me planto delante del micrófono.

 

Me llamo Adelaida Looter y soy amiga de Lilly. Estoy aquí para ayudarle. Adelante, no sea tímido.

A un paso de mí, encima de la mesa, el auricular del Psycho Phone emite un sonido grave y constante. Normalmente puedo entender frases donde otros solo escuchan ruido, pero hoy no. El muertito no puede hablar, está malito. Derrotada miro hacia el suelo. Pero entonces el zumbido entra en mi cabeza y comienzo a ver cosas. Está funcionando, informo al grupo, me está mandando una visión. Estoy muy feliz, ha encontrado la manera de comunicarse conmigo. No le caigo mal ni nada. Ufff, qué alivio.

Veo... Un paisaje de muerte. La muerte está allí, de espaldas. Camina por el bosque con lecho de serpientes. Pero solo una de las serpientes es su mascota, porque la lleva paseando con correa al cuello. La Muerte agarra una manzana de un árbol. Parece el pecado de Eva, con tanta manzana y serpiente.

Apago el Psycho Phone y me siento junto al resto.

Creo...Creo que intenta decirme que alguien pudo envenenar la comida, así que debe ser el cocinero. En ese caso Mamá Ashanti ya tendría una respuesta. Pero...también me atrae el médico, por las serpientes que son el símbolo de la medicina, ¿no? Además, también veo a la ama de llaves como una figura delgada, de negro, con una bola roja en la mano. Uhmm... Yo diría el cocinero, pero me gustaría escuchar vuestras opiniones.

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13/10/2016, 18:11
Mamá Ashanti

De nuevo, la adivina negra escuchó atentamente a la otra vidente. Le tocó a la niña pequeña, cuyo ritual de adivinación incluso superaba a tétrico al de la propia Ashanti.

-Sí, las opciones más válidas de tu visión parecen el cocinero o el médico. Creo que como dices, la serpiente es uno de los símbolos de la medicina, sin contar con que de sus venenos se pueden hacer venenos- ella conocía esta información de buena mano, pues había gente que le pedía cosas fuera del campo de la adivinación- cosa de la que los médicos supongo saben.

Pausó de nuevo, le gustaba crear ambiente antes de hablar.

-Lo de mi visión podría no ser un queso, la visión fue breve, y aunque tenía el color del queso su forma era de sombrero o de dedal. No explico qué tiene que ver un sombrero ni un pañuelo de seda con el cocinero y sin embargo, sí con la costurera. Aunque, pequeña Adelaida, si crees que tu visión señala al cocinero y la de Isabelle a la costurera, ¿a quien señalaría mi visión? Dudo que la sabiduría de los espíritus nos guíen hacia una misma persona a varios de nosotros.

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13/10/2016, 20:33
Bubba Sinclair

¿Limpias? Le respondo a Ophelia mirando de reojo mi saco de patatas y apretando mi nariz para dejar de sentir ese regusto dulzón y amarillo. Bien limpias si están, yo mismo las limpio con cuidado de no apartar la tierra que tienen pegadas. Pongo mis manos en el saco de patatas como si le tapara las orejas y susurro a mis compañeras. Si les quitas la tierra, se ponen hechas una furia. Sonrío y asiento fuertemente. En un segundo recuerdo que hay mas patatas por el salón que han podido escucharme, me pongo serio y miro hacia atrás. Me mantengo un minuto mirándolas, preocupado.

Cuando me encuentro seguro de que no me han oido, me doy la vuelta y mis compañeras están tomando asiento. Me siento junto a Adelaida. Me siento bien a su lado porque siempre estoy rodeado de amigos pequeños. Además, asi evitaba el olor de Ophelia.

Deciden empezar en orden de llegada. Me parece bien, asi veo sus poderes antes que ellos vean los mios. Este pensamiento me provoca un cosquilleo en el estómago.

Veo como Elizabeth entra en trance tocando un inerte pañuelo mojado. Automáticamente nos describe su visión.

...La que maneja los hilos.... Creo que tu pañuelo ha sido claro con tu visión y deberías dejar el pañuelo secar en el respaldo de una silla libre y lejana antes que empiece a criar moho. Debe ser la costurera.

Sin darle mas importancia, y sin pensar que mis compañeras no saben que las estuve espiando antes de entrar, dirijo mi mirada a Ophellia sin que nadie me aclare quien es el siguiente.

Ella no utilizó nada, aparentemente. Será la diadema. Me autoconvencí. Nos narra su visión.

Si me permiten dar mi opinión, mis queridas patat... señoras... - Resoplo y justo despues, sonrío. - ..Y señorita - Sonrío a Adelaida- he oido hablar muchas veces de ciertos tipos de científico como ratas de laboratorio. Pero no me hagan mucho caso, quizá es algo que solo se diga en Canadá. No obstante, creo que en su visión, el cazador es la persona señalada. El olor a pólvora es inconfundible. Asiento en silencio unos segundos. Cuando el ambiente empieza a ser incómodo, digo. Me gusta el olor a tierra.

Sigo asintiendo mientras la misteriosa Señora Ashanti empieza su ritual. He evitado todo contacto visual con ella hasta ahora. Algo en ella hace que sienta terror al mirarle a los ojos, pero me mantengo tranquilo ya que mis patatas no me han avisado de ningún peligro. Solo por ello, decido mirarla mientras realiza su ritual.

Coloca unas velas en el suelo. La visión me aterra.

Saca una bolsita y tira unos huesos. Ella también utiliza a otros seres vivos para comunicarse, quizá no tenga por qué temerle. Me siento un poco aliviado pero aun me infunde demasiado respeto.

Señora Mamá, su visión no ha sido muy esclarecedora para mi. Lo siento, pero no puedo ayudarle en esta ocasión. Donde hay mata, no hay patata.

La pequeña Adelaida va a tener su visión con su muñeca, pero finalmente lo hace ella sola, con la ayuda de un teléfono bastante grande con el que habla con la misma sencillez como si estuviera hablando con una teleoperadora.

Me gusta cuando llama muertito al fantasma. Me hace sentir como si el sufrimiento del alma en pena del asesinado no fuera tan importante. En mitad de su conversación telefónica, la pequeña entra en trance, unos segundos despues, nos narra su visión.

Gracias por tener en cuenta también mi opinión y la de mis patatas, pequeña. Le pongo una mano en la espalda para hablarle. A mi parecer, que ronde la muerte, mal presagio es. A mi me gustaría tener un doctor cerca para que me mirara. No pienso que sea tan determinante una manzana para señalar al cocinero, pero todos sabemos que los doctores van allá hacia donde la muerte empieza su viaje.

Me pongo serio y miro al frente. A los ojos de nadie. Hora de la visión de la patata.

Sin dejar de mirar al frente, busco con mis manos a la que los patatomantes llamamos "La patata acíaga", la siguiente en revelar una visión. La detecto facilmente, es la patata inquieta. Las patatas acíagas siempre están inquietas, porque saben que es su turno.

Sin dejar de mirar al frente, saco de mi calcetín derecho una navaja              

y corto la patata en dos.

Sacrificada y martir en la lucha contra el sufrimiento. Susurro.

Corto una loncha muy fina de la patata. Me pincho con la navaja entre dos dedos hasta que empieza a brotar sangre, que dejo caer sobre la fina patata recien cortada.

 Extracto del Patatomicón.

 

....y cuando la sangre del verdadero patatomante entre en contacto con la patata acíaga, esta aceptará su destino procediendo a su metamorfosis, creando el Ambar Patatado, una materia que será la perfecta fusión entre el mundo animal y el vegetal. El verdadero patatomante podrá viajar entre mundos utilizando el Ambar patatado, pero este se consumirá tras su primer viaje.

 

2.- Como devolverle la sonrisa a una patata triste

Todo buen patatomante sabe que el secreto para una buena visión es que nuestras patatas sean felices, y qué mejor forma que...

 

 Ambar patatado. Levanto la materia y se la enseño a mis compañeras. Lo pongo delante de mi ojo, y la visión me inhunda.

Cuando la visión acaba, el ambar patatado se deshace en mis dedos, y un humo muy denso sale desde mis dedos hasta el techo.

Bueno, veamos. Lo primero que he visto ha sido un campo. Pero no un campo con mucha tierra como los campos de patatas, sino un campo muy verde. En mitad del campo, había un pequeño cruce de caminos y un señor estaba sentado en la base un cartel con tres indicaciones, llorando, como si estuviera perdido. Delante de él, había un hombre que parecía gustar andar por el campo, iba equipado con un saco de dormir, cargado a su espalda, sobre una mochila. Siento que el señor que lloraba no sabía cual es su camino, y que el otro hombre acababa de encontrarlo. Si ahondo un poco mas en la visión, creo recordar que solo había un camino, y el resto de indicaciones conducían al bosque.

Después, todo se volvió color ambar, y me asaltó otra visión. Riquezas apiladas. Oro, coronas y joyas. En conjunto parecía una masa de oro enorme, como si fuera una sola joya gigante.

No quiero precipitarme. Pero creo que esta patata acíaga ha hecho un buen trabajo. A mi parecer, el cruce de caminos, el hombre perdido y el viajero pueden representar un viaje. Veo el camino como algo que recorrer y los cruces de caminos son algo que se ven con mas frecuencia al viajar en carruaje que al hacerlo andando. Esto me hace apuntar mis patatas hacia el chofer, pero mi segunda visión me lo confirma. Cojo el informe policial del chofer y señalo la medalla que acompaña su retrato. Es oro.

Doy por concluida mi visión. Tiro los restos de la patata acíaga a la basura, compruebo que mis gafas esten en su sitio, miro si las patatas siguen donde las dejé, sonrío, y miro a mis compañeros para ver si concuerdan con mi opinión.

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14/10/2016, 09:33
Isabelle Rethbold

Hilo... costurera... La duda, que ya era grande, me invade aún más.
-Realmente los espíritus no tienen porque entender que lo que se hace con la lana es tejer, Adelaida, puedes tener razón. Es cierto que el uso tan concreto de las palabras igual no tiene sentido...- Por otra parte, las palabras de Mamá me hacen reflexionar mirando fijamente la información de la mujer mayor  "¿porqué estamos tan seguros de que es el Ama de Llaves? Sí, las llaves están ahí pero tejer no es una función propia de ella, mientras que coser sí lo es de la costurera "

Mientras Ophelia tiene su visión, no paro de darle vueltas a esa idea.

-Creo que sí, que podría ser el cazador, Ophelia. Aunque no entiendo porqué una rata. Las ratas no cazan, son más bien del tipo carroñero... pero seguro que hay una razón que se me escapa- me apresuro a aclarar que no estoy en desacuerdo -Cazador está bien, sí-

Mamá hace una especie de ceremonia previa y la observo con fascinación. Lo cierto es que había oído hablar de cosas así pero verlo es muy interesante. Por supuesto, no entiendo nada de lo que hace pero eso no le resta interés. Cuando termina y nos describe su visión repaso nuestros papeles buscando algo que he visto antes. Una vez que lo encuentro y lo tengo en la mano estoy casi segura que podría ser lo que dice Mamá pero me falta todo el colorido que ella menciona.
-Mamá...- la voz casi no me sale. Me da miedo que se moleste si la contradigo. Carraspeo bajitoe intento que la voz me salga más alta -Mama, perdone ¿se ha fijado en la placa del policia? A mí me parece un sombrero con agujeros...- bajo la vista mientras le paso la imagen y, a la vez, me apresuro a matizar mi comentario -Que no quiere decir que sea eso ¿eh? Sólo... sólo es un comentario... nada más-

Adelaida se levanta para hablar con la muñeca pero acaba hablando con su muertito, como dice ella. Me asombra el aplomo de esta niña. No tiene miedo ninguno
-Lo has hecho fenomenal, Adelaida. Pero yo no tengo ninguna idea. Lo siento mucho-

Cuando llega el turno del Sr. Sanclair, veo que saca una navaja y parte en dos la patata. Ahogo un grito. Estoy horrorizada. No quiero interrumpirle mientras se prepara pero... "Si habla con ellas, es como si estuvieran vivas... Eso que ha hecho..." Cuando todo su proceso termina, antes de decirle nada sobre su visión, bajando la voz para que las otras patatas no me oigan (he visto que él está pendiente de esas cosas) le pregunto con angustia
-¿Pero eso no hace daño a la patata? ¿Cómo puede hacerles eso si es lo que más aprecia usted?- Vale que sólo es una patata pero, después de ver cómo las trata, este pataticidio me ha afectado profundamente.

Quizás porque esa escena me ha producido una cierta revulsión, no refreno mi tono a la hora de decirle al Sr. Sinclar que creo que se equivoca. -El cruce de caminos podría ser un acertijo, algo para descibrar, algo que hay que encontrar y las riquezas apiladas pueden ser un tesoro. Yo creo que podría ser la arqueologa-

Me froto la cabeza -¿Y no existe ninguna manera de obtener sus visiones sin... matarlas?- le susurro

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14/10/2016, 13:13
Mamá Ashanti

Escuchó la última visión procedente del único hombre que fue llamado para resolver el caso. No pudo evitar un ligero gesto de sorpresa, que rara vez acudía al rostro de Ashanti, de la que creía haberlo visto todo. Pero desde luego, jamás había visto a nadie tratar de una forma similar a una patata. Más tarde escuchó a Isabelle, la cual opinó sobre las otras visiones. Las que más le llamaron su opinión fue las que hizo sobre la de Bubba Sinclear y las de la propia Mamá.

-Creo que has dado en el clavo con lo de la arquéologa, las gemas y el oro son los objetivos de un buen arquéologo y lo del cruce de caminos clama al misterio como dice Isabelle. Aunque tampoco me parece mal razonamiento ligar el oro a un conductor de carreras- no quería contradecir a nadie, pero si dependiera de ella haría, seguramente, caso a la señorita Rethbold.

Aún así, en lo referente a su visión, aún creía en teoría, aún sabiendo que se podía equivocar.

-Lo que dice de la placa reconozco que es algo agudo, y no lo descarto, gracias por esa agudeza- dijo para tranquilizar a la joven, que parecía sentirse intimidada por la estrambótica adivina de Nueva orleans. No la culpaba, pues era una reacción hacia ella que veía a menudo- Aún con eso, el tipo de sobrero que veo tiene la forma muy parecida, si no idéntica, a la de un dedal, uniforme, con pequeños boquetes redondos y finalizado en algo similar a un aro plano. Sin olvidar que el pañuelo rojo y amarillo, muy colorido, no sabría como relacionarlo con un policía pero sí con el trabajo de una costurera refinada.

Sabía por qué Isabelle creía que la visión de Ashanti no era de la costurera. Creía que la suya propia lo era. Y la verdad es que hasta a la propia Ashanti le encajaba que la visión de Isabelle señalara a la costurera en pos de la dama de llaves.

-También creo posible que su visión haga referencia a la costurera y esté equivocada con mi propia visión. Pero si analiza las pistas y fotos que nos han ofrecido, podrá ver que aparte de las llaves, la ama de llaves también realiza tareas relacionadas con la lana. Quizá se encargue de aquellas prendas menos delicadas, que los señores de la casa pudieran vestir para llevar en el hogar o en días muy fríos, como bufandas o calcetines gruesos.

Por supuesto, podía equivocarse. pero era lo que ella pensaba.

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14/10/2016, 15:36
Adelaida Looter

Mamá Ashanti y el Señor Sinclair me despejan las dudas. ¡Si! ¡Es verdad! ¡Gracias por vuestra ayuda! Mi visión era el médico. Y la de la Señorita Ophelia entonces tiene que ser el policía o el cazador. Es verdad que a los cacos los comparan con las ratas. Pero puede ser que quiera decir ¡Pum! Disparo. Y animal muerto. Tengo muchas dudas, pero apostaría por el cazador, mami. Ui, digo, Mamá Ashanti.

Cuando el hombre mata a su patata le agarro muy fuerte la mano a Isabelle. Yo no quería decirle que como patatas y él las “sacrifica”. Quiero preguntarle cosas, pero no me atrevo por si le molesto. Isabelle pregunta por mí y yo asiento muchas veces y muy rápido. Cuando ella teoriza sobre la visión de Sinclair yo me uno.

Y yo también pienso que es la arqueóloga, porque mi tío Phil lo es, y siempre está viajando por el mundo y mi tía llora, pero como trae joyas y oro al final siempre le perdona. Me encojo de hombros. Son raros. Les aclaro. No se vayan a pensar que mis papás son así. Y la tuya Isabelle, es que pueden ser las dos, pero es verdad que la ama de llaves parece una araña de esas... ¿Cómo se llaman? Viludas negras. Y la lámpara....

Mamá Ashanti sigue pensando en su visión y nos cuenta detalles importantes. Tiene mucho sentido, es cierto, puede ser la costurera, si el sombrero te llama tanto la atención como para compararlo con un dedal, y además el pañuelo rojo...Creo que te han dado una visión muy buena esos huesos, que son de pollo....¿verdad? No he podido contenerme, espero que no se enfade.

Notas de juego

  • *Me decanto por el Médico.*
  • Editado para añadir al Señor Sinclair en mi decisión.
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14/10/2016, 22:37
Mamá Ashanti

La pequeña Adelaida demostró que las apariencias pueden engañar. Tras la dulce niña se ocultaba un ser agudo y muy inteligente para su edad. Aunque se sintió algo mal por hacerle cambiar de opinión en su visión. Al fin y al cabo, aunque las posibilidades de que el médico fuera a quien su visión apuntaba, bien podría hacerlo a su primera opción. El cocinero.

-La verdad es que la visión de Ophelia es de la que menos claro tengo nada, pues de las otras al menos parece que solo hay dos opciones posibles.

Durante años, Mamá Ashanti había ocultado el origen de sus huesos. Sin embargo, Adelaida se lo preguntó con inocencia si eran de pollo. Estuvo a punto de decir que sí, al menos para saciar su curiosidad. pero Ashanti no hacía excepciones. Quizá quiso aumentar más el misterio que la rodeaba no revelando nunca nada sobre los huesos. O quizá contar la verdad atormentaría a alguien tan joven aunque parecía defenderse bien. O quizá ni la misma Ashanti sabía de donde procedían esos huesos y los hubiera cogido del cubo de la basura de alguien. Fuera lo que fuera, Ashanti eligió seguir sin revelar su secreto, ni siquiera mintiendo sobre él para apaciguar a una niña.

-Me temo, señorita Adelaida que hay misterios que deben seguir así. Pues la verdad a veces puede ser desgarradora. Dejémoslo en que los huesos cumplen su función, y nada más.

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15/10/2016, 15:13
Bubba Sinclair

Cuando Isabelle me pregunta sobre el sacrificio de mis patatas y veo la cara de Adelaida al hacerlo, me levanto y me apoyo en una pared. Sabía que llegaría este momento. En cada sesión alguien se sorprende con mis métodos.

No puedo culparles de sentir lastima, yo mismo lloré en mi primer año con cada patata sacrificada. No podía entender por qué mis pequeñas patatas tenían que sucumbir ante tal destino para poder ayudar a los demás. Empecé a buscar una alternativa, y en cada intento, el resto de patatas se mostraban cada vez más molestas conmigo. Llegó a tal punto que dejaron de hablarme y mi carné de patatomante comenzaba a desaparecer. Tuve que sacrificar a una patata para que volvieran a dirigirme la palabra, y lo primero que me dijo la patata acíaga de entonces, fue:

Saco una de las patatas del saco, se la enseño a mis compañeras y la pongo delante de mi, como si fuera una marioneta. Empiezo a mover la patata como si estuviera hablando y les digo, con voz de patata:

"Somos patatas, y estamos orgullosas de serlo. No nos prives de nuestro destino. Es sabido que para los humanos la muerte es algo temido, pero las patatas no somos humanos. El patatomicón nos enseñó que decir 'no' a un alma que nos pide ayuda hará que una patata en el otro extremo del mundo sufra, pero también nos enseñó el metodo de ayudar a esas almas. No nos importa morir por lo que creemos, pero no soportamos la idea de una vida con sufrimiento. Queremos morir para evitar una vida de sufrimiento a una patata joven. Dejanos ser quien somos".

Vuelvo a meter la patata en el saco y a hablar con mi voz.

Después se fue y se reunió con las demás patatas, y desde entonces no he vuelto a cuestionarles.

Compruebo que mis gafas y mi pelo esten en su sitio y sonrío. Espero haberles despejado su duda.

Escucho sus teorías sobre mi visión. Cojo el archivo policial del conductor y el de la exploradora y los comparo, uno al lado del otro. Creo que teneis razón, al ver el archivo del chofer y concordar con mis pensamientos, ha nublado mi percepción y he pasado por alto los tesoros de la exploradora. No se por qué no me hago caso cuando me digo que no me precipite. Tiene mucho sentido que el cruce de caminos sea un acertijo. Digo mirando a Isabelle. Me llevo una patata a la oreja. Miro a Adelaida. Dice que la información sobre las joyas de tu tía ha sido muy importante para llegar a la conclusión. Le sonrío y rápidamente miro al grupo, muy serio. No quiero precipitarme, pero debe ser la exploradora.

Empiezo a asentir a la nada.

Debo decir que me confunden algunas de vuestras visiones y no todo está iluminado para mi. Es cierto que hay cierta ambigüedad en todas ellas, pero me parecen todas y cada una de vuestras decisiones muy coherentes. Estoy casi convencido de que tanto la ama de llaves como la costurera son parte de esto, aunque no esté seguro que vuestras elecciones no esten invertidas, eligiendo cada una de vosotras dos - miro a mamá y a Isabelle - la opción de la otra. Pero no estoy seguro de nada de ello, asi que apoyo vuestra decisión. La opción que veo mas clara, es el médico de la pequeña Adelaida.

Me siento en la mesa, uno mis manos y empiezo a girar los pulgares de manera circular.

Notas de juego

Cambio mi decisión: La exploradora

Utilizo un token positivo con Adelaida y su decisión: El médico

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15/10/2016, 17:18
Adelaida Looter

Mamá Ashanti me responde con esa niebla en la mirada que a veces también tiene Billy. Yo le asiento y acepto sus palabras, porque cuando presiono a Billy para que me cuente cómo llegó a vivir en el mercado se le oscurece la niebla de los ojos y se pone triste. Los secretos son importantes. Le digo acordándome de “la calada” del mes.

Entonces El Señor de las Patatas nos cuenta su historia. Es tan fascinante que ya no vuelvo a mirar igual a las patatas. Una de ellas incluso me ha felicitado por hablar del Tío Phil. ¿Entonces, debería dejar de comer patatas? Pregunto dudosa.

Después miro a Lilly que me está llamando muy bajito. Me acerco a ella y escucho. Bizqueo un poco como siempre que no uso mi Psycho Phone. ¿Segura, Lilly? Está bien. Vuelvo a la mesa y me siento con los demás.

—Lilly tiene dos corazonadas. Dice que Bubba Sinclair ha acertado en su visión. También dice que Ophelia Doyle ha interpretado bien la suya. Me encojo de hombros, Lilly siempre está opinando de todo, a veces acierta y a veces no.
 

Notas de juego

  • 1 Token Positivo para Bubba.
  • 1 Token Positivo para Ophelia.
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16/10/2016, 13:14
La mansión Warwick

Todos los presentes habían descrito minuciosamente sus visiones y habían elegido un sospechoso.

Cuando callaron las luces de la casa se atenuaron y notaron como una presencia comenzó a rodear la mesa en la que estaban reunidos...

Todos sintieron al espíritu más cerca que nunca, pero solo Adelaida y Bubba notaron como una mano les tocaba el hombro.

Después de tocar a Bubba todo volvió a la normalidad por un instante, pero solo fue una pequeña pausa, en seguida comenzaron de nuevo las visiones...

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16/10/2016, 13:22
Oráculo Africano

De nuevo los huesos proporcionan una visión que esta vez es doble...

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16/10/2016, 13:23
Espíritu

Éstas son las nuevas visiones que el espíritu te proporciona...

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16/10/2016, 13:25
Espíritu

Nuevas visiones son desveladas:

   

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16/10/2016, 13:27
Psycho Phone

Las visiones que recibes a continuación son sobre el lugar en el que ocurrieron los hechos...

   

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16/10/2016, 13:29
Patata

La patata trata de evocarte en esta ocasión un lugar...

   

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18/10/2016, 12:15
Adelaida Looter

He notado una mano en mi hombro. Y después la sensación de ser recompensada por el muertito. No sé si sólo por entender bien mi visión.—Les guiño un ojo a Mamá Ashanti y Bubba, que han sido los que me han abierto los ojos para descubrir al médico.—O también por las corazonadas de Lilly.

 

Ya se me están pasando las ganas de hacer pipí, pero ahora tengo mucha hambre. Entre el aroma a vainilla de la Señorita Ophelia me llegan otro tipo de olores. Olfateo el aire como el perro de caza de los Milkiways, esa familia tan simpática que vive a tres casas de la mía. ¡Huele a pan! ¡Pan de torta! Así es como llamamos en casa a la masa de pan frita. Camino hacia una puerta cercana y huele más fuerte. ¡Es aquí! Grito mientras abro la puerta de par en par y entro sin cerrarla. ¡Es la cocina! ¡Hay comida y bebida! ¡Y no son patatas Señor Sinclair! Todos pueden verme desde la mesa del salón, pero a mi me gusta informarles.

Agarro un pan de torta, sabía que estabas aquí, pienso salivando, y se lo llevo a Mamá Ashanti. Después repito el camino y le llevo uno a Isabelle, luego le llega el turno a Ophelia, y por último a Bubba. Ya sé que hay que servir primero a los hombres, pero no me gusta esa norma y como no están mis papás...

Vuelvo a la cocina por última vez para llevarme un pan de torta para mí.

Cuando ya estoy sentada a la mesa le respondo a Lilly. Eztá muy nueno. Digo con la boca llena. No zé zi haz azertado Lilly, ahora noz lo dirán la Zeñorita Ophelia y el Zeñor Zinclair.

 

 

Me acabo el pan de torta y miro de reojo el Psycho Phone, que ya está zumbando otra vez. Lilly, ya sabes qué hacer. No, Amanda no puede salir todavía. Ya sabes cómo funciona, si le caes bien al muertito te quedas tú. Pongo los ojos en blanco. Está bieeeen, luego le dejo salir.

Entonces... ¿Seguimos el orden anterior?—Pregunto a los demás.