Partida Rol por web

Subo al piso superior con desgana, pero pronto recuerdo que Pai debe de estar en algún sitio. La busco.

Esta en la biblioteca leyendo unos pergaminos con mucho detenimiento

Me siento a su lado y permanezco unos segundos en silencio, sin molestarla, hasta que al final no soy capaz y hablo, con una profunda tristeza:

- Hemos matado a Sérfalas.

¿Que habeis que? digo mirandote asombrada y girandome Explicate, no creo que tu le hayas matado, ¿que paso?

Ishamar asiente a las palabras de Salomon. Su estado emocional no le permite ser mucho más amable, pero termina esbozando una sonrisa a pesar de todo. Luego se vuelve a sus compañeros.

-Bien, entonces, ¿nos acercamos a aquel callejón? ¿Buscamos pistas acerca de esas extrañas muertes?-

Vayamos, creo que podremos encontrar algo y si es necesario le retorcere las tuercas a algunos de los miembros del gremio

-Creo que va a ser lo mejor, caballeros--comenta Aralar poniéndose en movimiento una vez más--Necesitamos encontrar respuesta a más de un enigma antes de que los dioses nos caigan encima de nuevo.

-Si hasta mañana no habéis de partir, podéis acompañarnos durante la investigación--invita el pícaro al nuevo clérigo para sorpresa de todos--Puede que alguien ajeno a los acontecimientos de las últimas semanas sea capaz de ver más allá de lo que lo hacemos nosotros.

¿Asesinatos? Eso no debe ser permitido en una ciudad donde resida la fe de Elhona. Salomón miró al pícaro con una sonrisa agradecida. Gracias por su amabilidad, creo que no pondré ninguna objeción, después de todo, un clérigo debe defender los valores de su fe, y el respeto a la vida es uno de los mios.

Salomón se acercó a la puerta, haciendo sonar todo su equipo, era demasiado grande para un humano normal, pero sin embargo Salomón podía manejarlo sin problemas. Bien, cuando ustedes quieran podemos partir. Y acabó mirando sonriente fuera de la iglesia, observando el paisaje.

Vuelvo la cabeza hacia Pai, incapaz de mirarla, avergonzado.

- Sérfalas provocó a Erik... y de repente las espadas estaban en alto. Yo intenté desarmar al mago de sus conjuros, pero no era a él a quien debí temer. Entre Max y Erik le fulminaron en pocos segundos y el suelo del templo está empapado con su sangre en este momento... y a nadie parece importarle demasiado.

Me arrojo a su regazo, dejando que su túnica me tape los ojos, a punto de llorar de nuevo.

- ¡Todo se está perdiendo...! Ni siquiera hem... ni unidos... - las palabras no me salen como quisiera - nuestros enemigos deben estar... carcajeándose de nosotr... Ishamar sigue idiotizado por sus dudas... nadie lamenta lo que ha hecho y solamente nos peleamos... ¡Estoy fracasando, Pai!

TE acaricio la cabeza mientras te escucho como haria una madre. Mi amor, no digas eso, sabes que no es verdad. El mago se lo busco, sabes que no era santo de mi devocion pero aun asi seguro que fue algo que desearon los dioses que ocurriera. En cuanto a Ishamar, Atriel ha tenido una vision y ambas deseamos que no sea real

- Lo dices para animarme, Pai...

Me incorporo para besarla.

- Nadie se merece esa muerte y mucho menos por tener un carácter agrio o ser maleducado. ¡Ni siquiera por ser un blasfemo! ¿En qué mundo vivimos?

Mi amor el se lo busco y no pienses en ello mas te cojo la mano y te miro a los ojos Vivimos en un mundo que parece que el kaos esta tocando y destruyendo

- Pero nos está tocando a... nosotros... Y convirtiéndonos en siervos de su destrucción. Verdaderamente yo no habría podido detener a Erik, pero... ¡Ishamar lo hubiera hecho! Su fe se ha roto y hemos perdido nuestra mejor arma...