Partida Rol por web

Obsesión Carmesí

Acto III, Escena IV: Tinieblas en la noche

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29/07/2010, 16:00
Bernard Jones

- En nuestro caso doloroso, pues todos sufriremos el mismo destino, me temo, como no arreglemos este desaguisado. - contesta Bernard al último comentario de Lauren. - ¿De verdad no recuerdas nada, Danton? ¿Qué es lo último que recuerdas? 

- Al menos parece haber recobrado la normalidad. Todo sea que no se pretenda vengar de lo que tuve que hacer para pararle. - piensa Bernard algo preocupado. 

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29/07/2010, 16:04
Bernard Jones
Sólo para el director

 - Aunque si le paré una vez, lo haré otra, eso está claro. El problema es no ponerme en evidencia, ya usé mis disciplinas antes, y no sé cuánto tiempo les llevará darse cuenta de que no soy precisamente Toreador. Idiotas. Si se matan entre ellos vale, pero después de que hayamos resuelto esto, joder. 

Bernard está realmente molesto. - Odio estar en medio de la política de la Camarilla. Aunque sin ellos, los miembros del Sabbat me matarían. Irónico cuando el Idiota con "I" mayúscula me amenaza de lo mismo. Tal vez tenga que acabar por huir. Aunque no sé dónde acabaré... 

Después de haberse quedado algo apartado mientras los pensamientos macabros sobre su segunda muerte le venían a la cabeza, vuelve a prestar atención a los otros vástagos. 

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30/07/2010, 15:38
William Danton

Puso cara de no creer demasiado en las palabras de ella...pero...recordaba haber estado buscando su moto y haberse enfadado al no encontrarla. Se pasó la mano por el pelo, echándolo para atrás.

No se fiaba de aquella tía, pero...qué cojones, no recordaba nada...

- Lo ultimo que recuerdo es buscar a mi niña...mi Harley... aprieta un poco los dientes Puta mierda... ¿y que es eso de los policías? ¿tanto llamé la atención? ¿No me pudisteis parar entre los dos?

Le dieron ganas de recordarle o pijillos y mariconcetes que eran, pero tampoco era el momento, y por lo que se veía, estaban los tres hasta el cuello

- Anda, llévame a la comida...a ver si con la boca llena pienso mejor

Despegó la mano de su cuello y miró si sangraba del mordisco...¿Cuál de los dos le habría dado semejante besazo? ¿Ni a mordiscos lo lograron calmar? En cierto modo, eso le subía el ego al vampiro.

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30/07/2010, 17:10
Lauren Rienne

Lauren soltó un taco en voz baja:

- Mierda... No recordaba que no guardo reservas en casa... Un tipo tan entrenado como tú, ¿Podrá aguantar hasta que resolvamos esto un poco? - Crei que lo mejor era ir primero al grano.- Tenemos que aclarar ideas e ir a cierto sitio, asi que primero aclaremos todo aqui y luego nos vamos al almacén ese. - Miró a Danton.- ¿No recuerdas haber visto a nadie? Quizás te influenciaron... ¿No oiste nada?

Notas de juego

como para pararlo macho xDD un pj social y bernard q no se, pero creo q tb es social xDDD Aparte intentabamos no matarte xD

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02/08/2010, 00:14
Bernard Jones

Bernard se pasa la mano por la cara antes de contestar:

- Si, pudimos pararte, pero tardamos demasiado. Un humano nos vio, y llamó a la policía, gracias a nuestra labia les pudimos convencer de que se fueran, dándoles una descripción equivocada sobre el "hombre drogado y violento" - continúa remarcando con gestos las comillas -  que nos había jodido el coche, retrasando nuestra llegada a una reunión de negocios.

Aprieta los puños como signo de que está cansado, molesto, inquieto, y de que en realidad, no sabe exactamente qué hacer, cómo librarse de este desaguisado. Después, sigue hablando:

- Pero eso es lo de menos ahora. Tenemos que ponernos al día de lo que sepamos. Y supongo que si el maletín que cogiste del coche del muerto está en tu harley, deberemos volver a por ella y mirar en su interior por si hay información que nos resulte útil. Aparte, ¿recordáis algo más de la fiesta que nos sirva de algo? 

 

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02/08/2010, 13:13
William Danton

 De nuevo volvió a apretar los puños

- ¿Dónde coño estará la puta moto? Dijo en voz baja, hablando para sí

Le daba vueltas a su revoltijo de recuerdos. En el callejón, definitivamente no estaba, pero él la había dejado allí.

- A ver, antes de ir al callejón estábamos en el sitio ese de mierda, el Eliseo... Seguía hablando para él, pero en voz más alta, como necesitando afirmación de los otros vampiros. Y allí...allí me llevaron...así que la moto TENÍA que estar en el callejón...

Otro bufido por lo bajo...

- Hay algo que se me escapa... Miró a Lauren Sí, puedo aguantar sin comida...no mucho, pero sí... La idea de amanecer mordiendo el cuello de aquella pijilla no le hacía demasiada gracia. Sonrió en un gesto animal.  Aunque debería comer antes de dormir....

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11/08/2010, 03:13
Bernard Jones

Bernard escucha como Danton habla más para sí que para el resto, hasta que menciona que le llevaron al callejón  - ¿Allí te llevaron? ¿Quiénes? ¿Pasó algo importante mientras estábamos separados? Igual la razón de que entraras en frenesí fue que junto a tu moto estaba alguno de los que te llevó entonces?

- O eso o que algo le hicieron a su moto, pero claro, a ver quién se lo dice para que vuelva a ponerse histérico - piensa Bernard.

- ¿Qué tal si nos ponemos en marcha hacia a ese cierto sitio que comentaste antes, Lauren? Por cierto, dónde es exactamente? ¿Y a quién o quienes veremos allí?

Notas de juego

 He vuelto... aunque éste próximo fin de semana hago una última escapadita, pero sólo viernes sábado y domingo, aunque supongo que el domingo a la noche me pasaré por aquí :)

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11/08/2010, 03:41
Lauren Rienne

Lauren estaba como diría cuando era humana "flipándolo" con lo que estaba escuchando:

- Pues tengo la dirección apuntada en un papel, dame un momento. - Dijo sacando el papel y mostrándolo.- Me dijo esa voz que fueramos alli, no es un viaje seguro, pero no tenemos alternativa en este momento, y es de noche, no puedo disponer de mercenarios a esta hora, ¿Sabes? - Dijo intentando sonreir.- Asi que solo estamos los tres, y encima debilitados todos... Pero menos es nada.

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12/08/2010, 02:40
William Danton

 - No, no, yo estaba en el callejón, y el gilipollas ese me llevó al Eliseo en coche, luego vosotros volvisteis a llevarme al callejón...y ya no estaba...

La cosa era, cómo se le había ocurrido dejar la moto sola. Estaba imbécil...

Dio un par de vueltas sobre sí mismo, pensando. Se paró en seco, y con cara de mala leche miró a Lauren

- ¿Podemos pasar primero por el museo ese de estirados del primer día?

No había razones que dar, él sabía por qué era...Esperaba estar en lo cierto...aunque quedaría como un completo imbécil si estaba en lo cierto.

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12/08/2010, 03:22
Lauren Rienne

Lauren empezó a pensar en lo que estaba pasando, obviamente ese tipo, Danton, sabía algo que no podía o quería explicar con palabras, y sabiendo sus prontos temía una mala reacción en el museo, aun así, pasaba de volver a discutir con él de momento:

- Está bien, pero promete que no la liarás, necesito llegar viva hasta resolver esta mierda... Y tus métodos de las últimas 24 h hablan poco de tu autocontrol. Iremos, haz lo que tengas que hacer y nos vamos volando hasta el otro lugar a la hora indicada. - Dijo exasperada ya. "esto va a acabar mal Lauren, tu lo sabes, y todos lo intuyen también"

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12/08/2010, 03:29
William Danton

Danton entrecerró los ojos, pensativo

- Según dijo el rata de biblioteca ese, Eliseo es también donde nos interrogaron, ¿no? Tenemos que ir a los dos entonces...tenemos que ir "al eliseo" con lo que coño signifique eso...

Tragó saliva, por la mirada de ella, seguro que pensaba que se le iba a ir la cabeza de nuevo

- A ver, creo...CREO, que me dijeron que llevarían la moto "al eliseo"...pero no se en cuál de los diezmil millones que hay en esta ciudad estará Bufó resentido No voy a matar a nadie, solo quiero mi puta moto...no es tan difícil de entender, ¿no?

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12/08/2010, 04:02
Lauren Rienne

Suspiró:

- Supongo que lo habrán dejado en el "palacio" del Principe, asi que vayamos a ver, por lo demás he captado el mensaje... Me alegra que te mantengas estable. - Miró a su otro compañero.- ¿Algo que añadir?

Se les iban las horas a una velocidad que no le gustaba, y sumado a sus inquietudes, la cosa no pintaba ya nada bien. La moto con suerte tendría el maletín, y junto a la reunión un peso menos.

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12/08/2010, 13:33
Bernard Jones

-  No, nada. Simplemente movámonos ya, que el tiempo pasa, y nos dieron poco para solucionar esto. - contestó Bernard, exasperado al ver que ninguno de sus compañeros quería compartir toda la - por otra parte escasa - información que tenían.

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12/08/2010, 20:00
Director

Una vez decididos, los tres toman el auto. Danton parece aún algo adolorido y resentido por las heridas, su cuerpo recibió mucho castigo en su arranque de frenesí. Jones por el contrario opta por un estado meditabundo y Lauren parece algo más nerviosa. Ella maneja y decide conducir hasta el elíseo, de regreso al edificio de apartamentos donde funciona el trono que controla a Filadelfia desde las sombras. Por fortuna, a esa hora, el tráfico resulta ser suave y la llegada no representó ser un mayor problema. La tormenta había cesado y una gruesa cortina de nubes grises estaba sobre la ciudad, la noche se mantenía fría y el pavimento mojado.

Las calles empezaban se mostraban desoladas y las luces de postes y semáforos brindaban un brillo casi espectral sobre los charcos y el aire helado nocturno, pocos transeúntes y en aquel auto, tres criaturas de la noche en una carrera contra el tiempo que parecían estar perdiendo. Desgracia tras desgracia, catástrofe tras catástrofe, el miedo impregnaba el silencio en el que transcurrió el viaje de regreso hasta el Elíseo.

Allí se detuvieron, nuevamente frente a los edificios, no habían pasado más de dos horas desde que salieran de allí, con la palabra (y la amenaza) del príncipe Langley. Por un instante, aquella estructura, mundana ante los ojos de los mortales, representaba el pilar, el palacio de los condenados más antiguos y poderosos, dirigiendo los hilos de Filadelfia... el esplendor macabro de la mascarada, de antiguos poderes. Y las no-vidas de los tres cainitas en el interior del auto, ligadas inefablemente a una palabra de los antiguos de la Camarilla.

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13/08/2010, 05:53
Lauren Rienne

Lauren paró el coche y esta vez no se arriesgó a dejar solo a Danton, no por falta de confianza, sino por temor a otro ataque provocado por parte de un tercero sobre la psique del vástago.

- Bernard, espéranos en el coche, volvemos enseguida... - Dijo internándose en el lugar con Danton.- Danton, vamos nosotros y seamos rápidos, tenemos el tiempo en contra...

Rezó por no encontrarse con el capullo de siempre en el Elíseo aunque sabía que sería inevitable. Con actitud cansada pero a la vez llena de un extraño arranque, como moviendose por pura voluntad, la joven entró en el edificio seguida por Danton con una expresión de tener poca paciencia y un mal dia que se notaba en el ambiente.

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17/08/2010, 00:33
William Danton

Se bajó del coche como una exhalación. Solo la idea de estar subido en su niña lejos de la cara de esa horible pija repelente...

- Vamos, sí, rápido, cuanto más rápido mejor...

Miró en todas direcciones buscando la más que familiar silueta de su vehículo. Esperaba encontrarla recortada contra la noche, con su brillo característico, con su olor a cuero y gasolina...

Esa moto era su vida.

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17/08/2010, 02:50
Bernard Jones

 - De acuerdo. 

Fueron las únicas palabras que salieron de Bernard, mientras salía del coche, para quedarse apoyado junto a él. En realidad, lo que quería hacer era eso, o sentarse en el asiento del conductor, con las llaves puestas por lo que pudiera pasar, asi que optó por quedarse apoyado en el coche con los tobillos cruzados, al igual que los brazos, después de haber echado una mirada a su alrededor. Todo parecía tranquilo, pero también lo parecía antes de que Danton se volviera loco. 

- ¿Pensar que se puso "como una moto" sería demasiado irónico? - pensó el vástago de forma jocosa, en un intento de relajarse. 

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05/09/2010, 13:46
Recepcionista

De nuevo en aquel edificio. Mientras Lauren parece concentrarse en no recordar aquella sensación de impotencia que la invade mientras observa el sitio, el Elíseo desde donde siniestras sombras ejercen su autoridad sobre la ciudad, sin que mortales logren verlos. Danton por su parte parece entre molesto por su estupidez y a punto de liarse a hostias con el primero que, una vez más, le saque de casillas. Una combinación peligrosa, ya que como aliciente, ninguno de los dos siente agrado hacia el otro.

El enorme William toma la delantera y abre la puerta del edificio, la recepción está vacía, una fachada indistinguible de cualquier edificio residencial a esa hora, mientras el recepcionista, aquel hombre hosco y de no muy buenas maneras, dedica una mirada de incomodidad a los dos visitantes, detrás, Lauren, adelante, la figura corpulenta del irascible Danton.

No dice palabra, sino que tuerce la boca en un gesto que no pasa desapercibido, sus ojos parecen pedir la razón de la visita, aunque no se mueve y no tiene intenciones de hacerlo, es obvio que no lees tendrá toda la noche allí.

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05/09/2010, 15:33
Lauren Rienne

Lauren tenia poco tiempo para todas las cosas que tenían que hacer, de modo que fue clara y concisa con el recepcionista, y esperó que Danton supiera comportarse, aunque de momento la verdad estaba siendo aceptable su comportamiento si tenian en cuenta las horas anteriores...

- Venimos a preguntar sobre el paradero de la moto requisada a mi compañero Danton, aqui presente, ya que necesitamos recuperarla. - Miró atrás del tipo.- Asi que si pudiera darse prisa le estaría eternamente agradecida. - Le hizo gracia sus ultimas palabras, en ellos esa frase podía ser demasiado cierta. Tanto como la ira de un ventrue al que no se le trata como es debido.

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05/09/2010, 15:39
Recepcionista

Las dos figuras, una grande y corpulenta, y a su lado, una esbelta y estilizada se dirigen hacia la recepción, a internarse de nuevo de aquel castillo de lujo y sombrías maquinaciones, justo en las garras de algunas de las criaturas más antiguas y temibles que existiesen en Filadelfia. La torre de marfil, hábilmente camuflada en aquella área residencial, se alza con su puño de acero, mientras se impone frente a las hordas salvajes del Sabbat y a la enorme mano negra que representa.

Y allí, en medio del fuego cruzado, tratando de cambiar de bando, tu, en un problema que se ha desmadrado, con la bota del príncipe sobre tu cuello, y la compañía de neonatos que apenas si sospechaban tu verdadera naturaleza.

La no-vida era difícil, pero te habías arriesgado ya bastante por mantenerla como para perderla, y mientras el tiempo transcurría, la opresión de estar vivo -aunque jodido- era un karma que sabías que te seguiría por años. Pero al menos parecía que tendrías menos posibilidades de una muerte violenta...

Aunque con los cainitas, nunca se sabe...