Partida Rol por web

Obsesión Carmesí

Acto III, Escena IV: Tinieblas en la noche

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17/03/2011, 17:32
Director

La oscuridad cede poco, y pegarse a las paredes mientras te internas no resulta ayudar mucho. Lo más cercano a las paredes son esos contenedores de madera que poco ayudan, y parecen estar apilados de diferentes formas, de tal manera que se hace complicado seguir teniendo orientación.

Lo único que te guía un poco, es que cuando levantas la mirada, puedes ver algunas de las ventanas superiores de la bodega, pero guiarte o caminar en medio de la oscuridad se torna difícil e imposible. Pasan algunos minutos más sin que haya señales de vida, en medio de aquel laberinto de tinieblas. La tensión se mantiene, pero al menos tienes la impresión de que si fuese una emboscada, ya habrías caído... después de todo, eras tú sola contra lo desconocido e internarse en aquel sitio ideal para tender una trampa no había sido una buena idea.

Tras dar algunas vueltas, sin resultado y sin encontrar un interruptor (o una pared donde buscarlo), no parecía que fueses a tener éxito en tu búsqueda de alguna manera de iluminar aquel oscuro asunto.

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17/03/2011, 17:55
Director

Los olores tras comer parecen transformarse para hacerse más digeribles, se disfrutan más mientras caminan. Las siluetas bruscas de las casas entintadas de oscuridad se asemejan a torreones de roca negra que rodean el caudal de la calle mientras serpentea por los barrios. De las ventanas algunas luces se filtran hacia la oscuridad, con tonos amarillos y blanquecinos. Siluetas vaporosas se mantienen lejos de las ventanas, mientras los ecos de los únicos pasos sobre el andén -los tuyos- marcan el rítmico andar que oculta al depredador en su elegante esplendor y su frío juicio para hacer caer sobre sus víctimas su sentencia de muerte.

Eres un cazador en medio de un montón de presas ignorantes.

Pronto tus pasos resuenan hasta un cruce de las calles. Sobre la esquina, un edificio que se revela a sí mismo como una casa de similar arquitectura a las que le rodean. Pero esta parece adecuada para ser un bar de barrio. Una puerta entreabierta deja pasar una fuerte luz que hace resaltar el color de la pared del pasillo de la entrada. Una ventana pequeña y sucia deja ver el interior, una mesa junto a la misma vacía, aunque aún bien iluminada.

La puerta es de madera, la abres en busca de un teléfono. El sitio estaría deshabitado de no ser por los dos camareros tras una barra, una pareja de mediana edad, y un hombre que tiene frente a él un vaso medio lleno con licor.

El sitio huele a humedad, a madera y a alcohol

Es un sitio de amoblado humilde, un espejo, algunas fotografías antiguas enmarcadas, y varias botellas vacías del alcohol a manera de una gran carta de licores a elegir.

De la pareja, el hombre fue quien te recibió con un "Buenas noches". Parece un buen tipo, bigote oscuro y delgado, se notan algunas canas sobre la sien, de un colorido vital, sonríe levemente. Atrás, la mujer es mucho más pequeña y gordita, tiene un cabello rubio oscurecido y las mejillas rojas, sonríe moderadamente. El hombre de la barra está tranquilo, parece que hablaba antes de que entraras, usa una camisa y un saco que le hace dar aire de un trabajador refugiándose en la noche. Tiene cabello rubio, y rasgos bien definidos, casi cuadrados. Apenas si te mira cuando ingresas.

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17/03/2011, 17:55
Director

La bestia vence de nuevo, la bestia que palpita en la sangre de los Brujah, que bulle en su sangre, susurrando al oído de los no-muertos, herederos del legado de filósofos y rebeldes, de guerreros y pensadores. La bestia de William Danton obtiene su victoria, lo hace rendirse ante el hambre. Disfraza de humanidad sus razonamientos para justificar una muerte en indolencia. Desde el inicio lo estaba deseando, desde el principio... lo había querido.

Pero las razones se pierden al volver a disfrutar aquel sabor, cuando sus colmillos se clavan en el cuello de su víctima, de su presa, una vez más. Al sentir como la calidez vital de aquel humano forma remolinos de placer y quema tu garganta con espasmos de placer que hacen que saborees hasta el último momento de esta aparente muerte por piedad. La vida se extingue, al igual que la humanidad en ti, lentamente se desvanecen los límites, hasta empujarte al asesinato por piedad.

Una muerte más no le iba a importar a nadie después de todo.

El demonio en el oído de Danton se cobraba su segunda victoria. Incapaz de alimentarse sin matar a alguien, la delgada línea que lo separaba de sus instintos se esfumaba ante sus propios ojos.

Succionó hasta que aquel hombre no tuvo una sola gota de sangre en su cuerpo. Estaba pálido, su respiración se había extinguido y Danton no lo había notado. Una gota de sangre se escurrió por sus labios, la oscuridad era su único testigo y el placer su único remordimiento. Y era un remordimiento que había gozado hasta la última gota.

Se limpia con la manga la sangre, y sonríe sin quererlo. Está satisfecho, está contento como desde hace bastante no lo estaba.

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21/03/2011, 20:44
Lauren Rienne
Sólo para el director

Volvió hacia la puerta nuevamente, guiándose por la pared y buscó de nuevo un interruptor. Las cajas impedían que puediera moverse con libertad pero esperaba volver a la entrada.

Si no consigo llegar al interruptor tendré que volver al coche con las manos vacías... ¡Maldita sea!

Notas de juego

No sé si he entendido correctamente las instrucciones que me has dejado escritas en la otra escena. Si no voy mal, no he encontrado el interruptor porque no estaba justo al lado de la puerta. Mi intención era ir pegada a la pared e ir busandolo a oscuras... Bueno, ya me dirás el qué ;)

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23/03/2011, 17:03
William Danton

Notas de juego

William Danton es PNJ por ahora. Usará 2 puntos de sangre para curarse las dos heridas y luego regresar al punto de reunión.

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23/03/2011, 17:03
Director

Tras meditarlo, el regreso a la casilla de inicio parece la opción más lógica, así que sin dudarlo, te encaminas de regreso guiándote por tu tacto y por las ventanas que dejan filtrar la escasa luz del exterior, aún con los sentidos alerta ante cualquier sonido. Pronto la ventana se alza sobre ti y la silueta de la luz del exterior indica que por allí mismo entraste. Usas las manos para palpar cerca, sintiendo la superficie rugosa y sucia de las paredes, hasta que una cajita rectangular y pequeña que sobresale con un pequeño interruptor te indica que tu pesquisa ha tenido éxito.

Enciendes el interruptor y con un zumbido magnético, de repente el lugar se comienza a iluminar con luces sector por sector. La bodega tiene el peso de varios años encima, puedes notar por el desgaste de algunas vigas, la suciedad y el óxido de las tejas más altas. Varias telarañas adornan las lámparas que cuelgan como trapecistas del techo, balanceándose apenas, mientras arrojan como una lluvia opaca y blanquecina, algo de luz sobre todo el sitio.

Ahora las torres de cajas y cajones metálicos es visible, empilados y organizados en una cuadrícula improvisada que convierte la bodega en un escenario de avenidas e intersecciones limitadas por estos contenedores. El silencio es reemplazado por el zumbido en alto de la electricidad en cada bombilla. Lauren regresa a internarse en busca de la pista. Camina con lentitud sin soltar el arma, mientras su sombra se proyecta difusa y débil sobre el suelo, siempre presta a lo peor.

La Ventrue pasa algunos minutos en los corredores y senderos de este bosque inerte, casi jurando que oiría su corazón de poder hacerlo latir nuevamente. Sus pasos van encaminados uno a uno guiados por alguna esencia invisible que no se alcanza a explicar, hasta que llega a un claro en medio de la bodega, perfectamente iluminado.

Levanta el arma, mientras los nervios, o el reflejo de lo que serían los mismos, junto con la paranoia que experimenta, le hacen sentirse en peligro.

Bajo la luz, allí mismo, en un primer vistazo, hay un hombre sentado en una silla. Reconoce entonces aquel perfume que le había atraído inconscientemente... era olor a sangre.

El hombre parece inconsciente, inmóvil y unido a la silla por piernas y manos, mientras a su lado, un charco de sangre emana los vapores ferrosos que habían servido de pista para llegar allí. Es un hombre de unos cuarenta años, vestido con camisa y una corbata mal arreglada. Tiene escaso cabello sobre su cabeza y una palidez lívida que es visible desde donde se encuentre Rienne.

Y entonces recae en el otro detalle. No oye el corazón del hombre latir, no oye su respiración.

Da dos pasos acercándose, lentamente...

Justo para oír un sonido leve, que habría pasado desapercibido de no ser por el absoluto silencio que reinaba. Una vibración sobre el suelo. Su mirada fue atraída por un pequeño beeper cuya pantalla vibraba, el dispositivo estaba manchado de sangre, a la orilla de aquel manchón carmesí.

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24/03/2011, 17:43
Lauren Rienne
Sólo para el director

Era difícil describir la escena que Lauren Rienne estaba presenciando en este momento. A cualquiera le vendrían a la cabeza palabras como espeluznante, escalofríante o, simplemente, repugnante. No es que a Lauren le gustara contemplar esa escena, pero ahí estaba, delante del cuerpo de un desconocido, al parecer muerto.

Esta era la pista, que estaba buscando. No parecía que pudiera reconocer el cuerpo del hombre que estaba sentado penosamente delante suyo. Se acercó, con cuidado de no pisar la sangre ni nada que pudiera relacionarla con ese lugar. Observó al hombre con más detenimiento y se decidió a inspeccionar el presunto cadáver.

Cuando se disponía a hacerlo algo llamó la atención. El zumbido de algún dispositivo electrónico tirado en el suelo, en el charco de sangre. Se decidió a recogerlo. Sacó un pañuelo de su bolsillo y recogió el dispositivo. Lo limpió con cuidado de no mancharse ni de tocar ningún botón o similar. Intentó compactar el pañuelo y lo envolvió con otro para luego guardarlo en su bolsillo.

La sangre es información. Aunque yo no se descifrar sus misterios hay gente que sí los conoce y nunca se sabe en quién tendrás que confiar al final de todo.

Observó el dispositivo, quizás le indicara alguna pista sobre el sujeto o sus agresores...

Notas de juego

De momento observo el beeper para ver lo que puedo sacar con una "inspección rápida", luego procuraré cercionarme de que el hombre está muerto como parece (las apariencias engañan) y me dedicaré a rebuscar en el pobre hombre si es que hay algo. Siempre con sumo cuidado de no mancharme ni dejar marca alguna ;)

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28/03/2011, 13:49
Bernard Jones
Sólo para el director

Aún estando alimentado, Jorge no es capaz de pensar en las personas más que como bolsas.

Bolsas con canas, bigote y que dan las buenas noches.
Bolsas pequeñas, gorditas y sonrientes.

Bolsas que trabajan como camareros... y hacia éstos últimos se dirige, tras sonriente, hacer un ligero gesto con la cabeza al caballero que saludó, pues mientras esté en esta ciudad, y con la soga al cuello, tiene que guardar las formas, evitando llamar la atención, aunque eso no evita que por dentro piense en lo que podría divertirse con ellos.

En realidad, más bien a costa de ellos, pues seguro que no se divertirían. Los humanos son muy aburridos. Esa idea, y no otra, es la razón de la sonrisa de Jorge.

Cuando llega a la barra:
- Disculpen, ¿tienen algún teléfono que pueda usar? - dice mientras saca de su bolsillo algunas monedas que puede necesitar para usar el aparato.

 

Notas de juego

 Estaba toda convencida de que ya había colgado este post... soy un desastre. 

 

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06/04/2011, 14:38
Director

Lauren Rienne inspecciona con cuidado al cadáver. El rostro del hombre tiene los ojos cerrados, su cabeza está hacia inclinada hacia adelante, al igual que todo el centro de gravedad de su cuerpo. Sus facciones le son del todo desconocidas, no parece haberle visto antes. De no ser por las correas que unen pies y manos a la silla, se habría desplomado sobre el suelo. Se acercó cautelosa inspeccionando aquel aparente cuerpo. El olor a sangre eclipsaba cualquier otra esencia, y su oído sólo percibía el zumbido de la luz en alto.

Tocó la mano del hombre, estaba tibia, no tan cálida como la propia de los vivos, ni tan gélida como cabría esperar de un difunto de ya tiempo. De un muerto como... como ella misma. Las correas estaban puestas burdamente sobre las mangas de la camisa, con tal fuerza que varios pliegues se hacían alrededor de las mismas. Las correas de los pies están dispuestas sobre las medias. Ambos pares, tan fuertemente sujetos, que resultaba difícil mover tan sólo unos centímetros las manos o los pies.

Al menos sería imposible para un mortal.

Entonces vuelva su atención sobre el beeper. No parece tener ninguna señal que indique nada sospechoso, ni a quien podría haber pertenecido. Y después de vibrar, su pantalla brilla con un color verdoso mientras muestra en letras cuadradas, pixeladas, una notificación:

1 New Message

La pantalla dura encendida unos segundos más, antes de volver a obtener el color opaco del fondo de la misma. Lauren Rienne sostiene entre sus manos el aparato, mientras intenta decidir cómo debería interpretar aquella que considera, es la pista que estaba buscando.

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06/04/2011, 14:39
Director

El hombre de bigote esboza una sonrisa. Respira, su corazón late, su sangre huele. A su lado, su mujer repite el mismo proceso vital, sus corazones laten, un olor a vitae que sólo tú puedes percibir llena el bar. De no estar satisfecho, seguro que podría disfrutarse aún más.

-Si por supuesto, allí.- dice señalando un teléfono negro hacia el final de la barra, al fondo del mismo bar. El hombre lo sube para que quede a una distancia utilizable.

Y en lo que te desplazas, y él se queda allí mirándote, lanza una pregunta. -¿Se encuentra todo bien señor?- aunque sonríe, su rostro muestra cierta expresión... difícil de reconocer, pero que te tiene a ti como centro de la misma. Su mujer observa también desde su posición, más con curiosidad quizás, que con amabilidad.

Notas de juego

He tenido un déjà vu. No eres un desastre, sólo distraíd... ehm... de qué hablábamos?

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07/04/2011, 22:22
Lauren Rienne
Sólo para el director

¿Más preguntas y ninguna respuesta? ¿Es que nunca va a acabar este embrollo?... Cálamte Lauren, cálmate, así no vas a conseguir nada... Ahora céntrate y piensa en como unir las piezas.

Este hombre tendría que estar frío, teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado entre que he recibido el mensaje y ahora mismo... Pero no lo está, o al menos no tanto como cabría esperar. No lo reconocía de nada, ni lo había visto antes en el Elíseo ni tampoco parecía ser alguien muy influente en la ciudad, pues en su trabajo hacía falta estar al día no sólo de las finanzas sino de todo aquello que pudiera perturbar su estado.

Había oído rumores que mediante la sangre de un vástago se podía curar o incluso revivir *. Quizás podría intentarlo con ese hombre o quizás eran sólo leyendas como las que le contaban de niña.

Pero esto tendría que esperar. El beeper había sonado y al parecer tenía un mensaje nuevo. Sin quitar el ojo del cadáver, lo sostuvo aún con el pañuelo de seda y abrió el mensaje.

Por su cabeza pasaron muchas suposiciones. Un mensaje de alguien que no sabía el estado en el que se encontraba ese hombre, un auto mensaje suyo sabiendo que iba a morir o incluso un mensaje del que ya la había llamado antes, haciéndose el interesante para que supiera que sabái que había llegado al lugar...

Lauren, te gustan demasiado las películas policíacas, lee el mensaje de una vez -se dijo a sí misma-.

Notas de juego

* Jeje aquí estoy interpretando lo poco que Lauren sabe sobre la sociedad vampírica. Al tener poco ocultismo entiendo que ha oído rumores e historias y sabe algo de aquí y de allí, pero no es un conocimiento sólido.

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07/04/2011, 23:07
Bernard Jones

-¿Se encuentra todo bien señor?-

Jorge mira al teléfono cuando el hombre se dirige a él con esa pregunta, y sigue mirando al teléfono un par de segundos más...

- ¿Sigues vivo? ¿Respiras? ¿Tu sangre viaja por tu cuerpo proporcionándote esa probablemente no demasiado larga, pero si triste existencia? Si la respuesta cualquiera de estas preguntas es "Si", no, no se encuentra todo bien. Pero he de conformarme, qué injusta es la vida, ¿no crees?

... para después, fijarse en él y contestarle tranquilamente.

- Si, todo bien, gracias. - Coge el auricular, y sonríe al decir - Mi novia y yo, discutimos hace un rato, por una tontería, y quiero ver si ha llegado bien a casa... y bueno, quedar para hacer las paces en persona... ya me entiende... de otra manera - le guiña el ojo en la última parte de la frase, mientras mete unas monedas y empieza a marcar.

- Piii... - un tono.
- Piii... - otro tono.

- Si me disculpa... - dice girándose para darle la espalda si es necesario porque no se aleja para dejar la intimidad que una pareja necesita.

- Mi novia. Realmente las he tenido peores. Pero esta cabrona que no hace más que jugar conmigo... ojalá se tueste al Sol, junto al Principe de esta jodida ciudad. - piensa, esperando a que Wu conteste al teléfono pronto.

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07/04/2011, 23:08
Director

Lentamente un mensaje apareció deslizándose por la pantalla del beeper, al tiempo que la pantalla volvía a iluminarse.

-808 Arch Street, Flat 566, Dr. Johannes Campbell. Rápido o será muy tarde!

La luz se extingue, mientras el mensaje queda apenas opaco, pero aún legible. Un anónimo llegando a aquel hombre sin vida, justo en el momento en el que descubres su cadáver. Las dudas se siembran en medio de las coincidencias, aunque si algo quedaba demostrado en aquellos oscuros asuntos que involucraban a mortales e inmortales, era que poco lugar había para las casualidades.

Notas de juego

Fantástico :D

Este es un post rápido porque.... bueno, no hay manera de darle más vueltas al asunto.

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14/04/2011, 22:29
Director

El teléfono suena, mientras sientes que el hombre aún te dedica una mirada curiosa. Pasan unos minutos antes de que una voz masculina contesta.

-Buenas noches- replica de forma ceremoniosa.

Pides en tono discreto hablar con Wu. Y tras unos segundos de duda, oyes su voz directamente en la bocina.

-Ha tardado en llamar Kahn. Espero que tenga algo que decir aparte de confesar su inutilidad y el absoluto fracaso de una simple labor que le fue dada- no se necesitaba ser un genio para saber que estaba disfrutándolo. A estas alturas debía estar enterada de todo, y debía estar satisfecha hundiendo aún más la confianza en Kahn. -Muy bien, le escucho. Qué novedades tiene de sus tres nuevos "amigos". Y más le vale explayarse bien, que no ganará nada cubriendo a ninguno, bien lo sabe. La situación no está para que se ponga a tentar su suerte- agrega con cierto aire pedante que parece golpear el rostro y el orgullo de Kahn, aún estando por teléfono.

Notas de juego

Lamento las demoras.

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14/04/2011, 22:31
Lauren Rienne

¿Qué narices significa esto? -se exclamó Lauren, aunque en voz baja-.

Parecía que el sitio pedía silencio, como si fuera un cementerio, en el que un grito pudiera desatar la más terrible de las maldiciones.

Otra vez con prisas... y ahora, ¿Qué hago? Debo actuar rápido, pero ni siquiera los demás saben que estoy aquí... ¿Cómo voy a explicarles lo sucedido?

Bien, puesto que no tengo más tiempo para pensar, intentemos trazar el plan más práctico por el momento. Ahora no tengo tiempo para investigar si esos rumores acerca de la curación que ejerce la sangre vampírica son ciertos con lo cual vamos a pasar a la experimentación rápida.

Casi sin pensar, se mordió la muñeca y con cuidado le dio algo de su sangre al hombre que estaba allí sentado, inerte.

Con todas mis preocupaciones para disimular mi entrada en este sitio y ahora voy a dejar la marca más evidente de mi presencia aquí... eso sí, solo para alguien que sepa qué mirar, dónde y que sepa como. Espero que no se de el caso...

Aunque no sabía que podría pasar, en su interior estaba convencida que no pasaría nada...

Notas de juego

De momento, paso nº1 ;)

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14/04/2011, 22:34
Director

Despojarse de la vitae fue difícil, fue una lucha entre la voz en tu cabeza... la bestia, aquel demonio en su interior, aquel mismo que no necesitaba de palabras para transmitirle sus ideas, sus pensamientos, sino sensaciones e instintos. Abres con la otra mano la boca del hombre, apretando levemente para mantenerla abierta y a través de tu voluntad bombeas tu vitae, tu preciosa vitae, a la boca de aquel cuerpo inerte. El líquido espeso y oscuro se hunde en su garganta lentamente, mientras aún sostienes su boca.

Estos experimentos no vienen con manual de instrucciones y pocas habían sido las ocasiones para hablar con Lawrence sobre esto. Las fantásticas propiedades de la vitae, capaces de darle a los humanos una brisa, una leve parte de las habilidades de los vástagos. Capaces de otorgar la no-vida a voluntad.

Pero poco más podrías inferir. No había tiempos, no había señales, no había procedimientos. ¿Algún ritual mágico? ¿Algunas palabras? ¿Un sello del pacto? ya era tarde, ya sólo esperabas a que algo sucediera.

Liberaste lentamente la boca del hombre, mientras lames tu herida para cerrar la marca de tus propios colmillos. Su cabeza inerte no da señales de vida... o de no-vida. Los minutos transcurren lentamente y las señales no se manifiestan...

por ahora.

Notas de juego

-1 punto de sangre. 4 puntos de sangre restantes.

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14/04/2011, 23:47
Lauren Rienne
Sólo para el director

Tal y como sospechaba, cuentos de niños -piensa mientras sacude algo el cuerpo del muerto como pidiéndole que despierte-. Sólo he perdido mi vitae y un precioso tiempo, nada de que preocuparse -se dice a sí misma, irónicamente-.

No encontraba ningún motivo para seguir allí, el hombre no se había despertado y, al parecer no lo haría. Estaba definitivamente muerto.

Ya no podía seguir actuando sola, tenía que reunirse con los demás y seguir a partir de allí. Además, debía encontrar vitae de camino a la nueva dirección... si podía.

Ahora mismo no llevaba la cuenta del tiempo que hacía que se habían separado, la situación la había superado completamente y le era difícil mantener la calma. Además, sólo de pensar en reunirse otra vez más con ese motorista descerebrado le revolvía todo en su interior.

Observó de nuevo la sala, como si pudiera aparecer algo de repente que le aclarase las ideas, una respuesta o más bien, una revelación. Visiblemente alterada salió del almacén en dirección al lugar de encuentro. Aún tenía algo de tiempo, con lo cual pensó en dar un rodeo para ver si se encontraba con algún humano apropiado, que pudiera satisfacer sus necesidades.

Cargando editor
20/04/2011, 23:23
Bernard Jones
Sólo para el director

- Hola cariño, ya sé que me echas de menos, pero contente un poco, ¿vale? - contesta Kahn ignorando las dagas verbales que Wu le ha clavado y retorcido.

Bajando el volumen para que ninguno de las bolsas que están en el bar, continúa hablando:

- Bien sabes que éstos no son amigos míos. Pero en fin, al grano, que tengo prisa. En pocos minutos, Rienne tiene una reunión. El problema es que no conoce a quien la ha convocado, asi que iremos ella, Danton y yo, pues de L'strange no sabemos nada. Espero que no sea una emboscada y que saquemos algo en claro. No sé si podré - ni si querré - informar tras la reunión. Si no es así, mañana a primera hora tendrás otra llamada mía. Asi que... a no ser que vayas a seguir piropeandome y halagándome como sólo tú sabes, tendré que colgar. Ninguno de los dos queremos que llegue tarde.

Deja un par de segundos por si Wu quiere añadir algo. Sino se despedirá con un parco "hasta pronto" y se dirijirá hacia donde Danton, Rienne y él quedaron antes.

 

 

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10/02/2012, 22:04
Director

-Le conviene que llegue a algún lado con su juego de detectives, Kahn- espeta de nuevo, con su venenoso tono. Tu bestia se remueve, incómoda, molesta, clamando una defensa de tu orgullo. Si no dependieras tanto de la protección de ellos para no morir. Traidor, protegido por la chusma de la camarilla. Si tu pellejo no-muerto no dependiera de ella...

-Lo que haya hecho la perra de Kingsley para darse prioridad, ha funcionado bien con el príncipe. Ahora, escuche bien, nadie quiere que este asunto se salga de las manos. Así que más le vale encontrar a un culpable pronto. O yo mismo me encargaré de ponerlo en el patíbulo junto a Rienne. ¿entendido?- Es su despedida. La bestia aulla, protesta, se retuerce y a ella le es más difícil que a ti colgar el aparato.

Dejas una propina y sales sin dirigir más palabra a los humanos. Basura. Inútiles. El tiempo iba en tu contra, y sería mejor regresar con Rienne y con Danton. Dejar a esos dos solos podía ser una muy mala idea.

Ya en la calle, comienzas a caminar.

Cargando editor
10/02/2012, 22:09
Director

Lauren Rienne deambula un poco hasta llegar al auto. Allí espera, y no pasa mucho antes de oír un rugido familiar. La moto de Danton se acerca. Por un momento, la tensión, una breve tensión, recuerdo de sus días de humana, parece humear por entre lo que son los restos de sus sentimientos. Si estuviese viva seguramente se sentiría muy nerviosa.

Y aún así lo estaba. Empezaba a notársele en su tez pálida.

Pero la fortuna parece sonreír por una vez, y Jones aparece al doblar la esquina. Camina tranquilo, casual, con su traje oscuro, camuflándose entre las sombras. De no ser un traje elegante, seguro que pasaría por un simple transeúnte de la zona. Él llega antes, unos instantes antes, y Danton llega después.

La visión de Danton es más desagradable que la última vez. Había gotas rojas en el cuello de su camisa, lo que indicaba que al menos había disfrutado de su caza, sus ojos parecían tan fieros como antes... un silencio incómodo se arroja a su llegada, interrumpido solamente por los corcodeos inexorables de su motocicleta.