Partida Rol por web

Silvando en la cocina, sin media preocupacion en la cabeza esa mañana, Lyam termino de hacerse un cafe tomandose su tiempo, mientras tomaba uno de los pequeños pasteles dulces de la alacena y comenzaba a comerlo al tiempo que iba a sentarse en el sofa para mirar un poco de television . Ese dia se habia desvelado ligeramente, lo que no era de extrañar, puesto que a pesar de ser un pueblito chico, la taberna acostumbraba a atender hasta tarde, con clientela completamente variopinta, ademas raramente estaba vacia por lo que siempre se iba a la cama a altas horas de la noche.

No te apetece abrir la taberna además es temprano, te apetece tomar el aire pero ¿Qué haces? ¿Donde vas?

Lyam camina un par de veces por la Taberna, la noche anterior había sido larga pero es algo a lo que uno puede acostumbrarse ya que en ese rubro todas las noches son largas. Luego de desayunar en la barra Lyam decidió agarrarse su abrigo y salir a caminar un poco, quizás era temprano para abrir el negocio, pero seguro había algo interesante para hacer en el pueblo, o por lo menos respirar un poco de aire fresco.

Ahora vestido con una campera empezó a caminar por la calle principal del centro en dirección hacia la Torre del Reloj, la idea era dar la vuelta y caminar hacia el parque, para cortar, pasar cerca de la alcaldía y volver a la tienda a tiempo para abrirla.

Adormilado, tus párpados pesan bastante ante la situación nocturna que has tenido, el café parece que, aún así, te mantiene despierto. Siempre puedes  tomarte otro en el restaurante pero, decides caminar por las calles. En el parque ves a algunos niños en el parque, deberían estar en el colegio... Ves también de lejos a  Amy, una vecina que sólo conoces de vista.

-Dirigirte a tu local a hacer  algo
-Dialogar con algunos que están por las calles 
-Dirigirte a algún lugar en especifico (local u hogar )

Me acerco caminando a Amy y la saludo con el brazo y una sonrisa.

Buenos días, parece un lindo día para caminar.

Ambos van en coche los dos solos, están en silencio entre ellos. De repente el estomago de Naxael rugió. Además mientras conducís veis a una pareja ¿abrazandose?

Son odelien y antye. También véis al librero entrando en la tienda de Mr gold.

al ver al librero entrar en la tienda de me.gold paro el coche y muro a lyam
-ahora vengo.tras mis palabras bajo y voy a la tienda de mr gold

Lyam se despidió de Naxael y empezó a abrir la tienda, y a acomodar todo para cuando llegara el camión con el pedido, mientras hacía esto estaba atento a la ventana por las dudas que llegara el hombre.

Mister Gold es un buen cliente, de todas formas su tienda es demasiado rara, obviamente al lado de la mia.

Naxael intenta abrir la puerta pero no puede... Parecen que los dos que están en el interior hablan tan concentrados que no se dan cuenta de que hay alguien fuera... Tus tripas rugen

- Irte

- Seguir intentadolo

- Esperar

Estás liado haciendo cosas, pronto tienes un escalofrio...

Como si algo o alguien estuvieraa por venir.

Evan se encuentra a naxael en la puerta, y mira como este parece frustrado porque no consigue abrir la puerta, además oye como a naxael le rugen las tripas.

Siguiendo con su ronda, patruyando de oeste a este, Evan se va acercando a la taberna... lo que significa que ya estaría por llegar al puesto de Sherif nuevamente. Probablemente podría tener un almuerzo rápido en la taberna antes de proseguir con la ronda para el lado de Regina.

Observa cómo Pavlov va corriendo con sus patas cortas moviéndolas a gran velocidad hasta llegar a Naxael quien aparentemente intenta abrir la puerta, algo frustrado a juzgar por su cara.

Buenas Naxael, ¿todo en orden por aquí? Te veo algo frustrado... a medida que va acercándose hacia la tienda de Gold oye un alboroto que capta su atención y lo hace parar en seco allí donde se encontraba. Voltéa la cara sobre sus hombros y logra divisar, unas cuadras abajo, que al parecer la gente se había alborotado por algún motivo.

El muchacho de lacio y acenizado cabello hace una pequñea pausa para comenzar a correr hacia donde se encuentran y Shere.

DISCULPAME, YA REGRESO... consiguió esbozar a Naxael a la vez que se dirigía ágilmente hacia el alboroto.

Pavlov, sin comprender a su amo, se queda sentado a un lado de Naxael con la cabeza inclinada observando a Evan alejarse.

Lyam sigue trabajando hasta que en un momento se queda helado, como si todo el frio del mundo le hubiese pasado por la espalda y lo hubiese congelado, en ese momento el presentimiento lo hizo reaccionar y empezó a mirar hacia afuera, alguien iba a llegar pronto.

Las tripas de Naxael le vuelven a rugir, su mente extrañamente se pone en blanco y lo único que hace sin comprender el proque es ir a la taberna de Lyam. 

Lyam vio entrar a Naxael con la mirada perdida ¿Fue por él su escalofrio? Lo dudaba.

Ambos estáis dialogando mientras Naxael sigue comiendo y Lyam lo acompaña, estar solo siempre es feo pero, nunca está de más un poco de compañía, ¿cierto? Parece que la opción a tomar después de comer es la de recolocar las mercancías, sin embargo, la puerta se abre de forma  fortuita y un hombre vestido con gabardina negra y cabello oscuro, algo largo en una fina coleta, aparece como si fuera una especie de sombra.

El hombre o chico, que no se distingue muy bien porque lleva el cuello tapándole bastante de rostro, además de unas gafas, toma asiento en la lejanía sin mostrarse muy impaciente pero, sí un poco chulesco pues se sienta como  le sienta en gana, apoyándose en la pared y observando el lugar con atención, como si fuera su casa.

-Seguir hablando entre  vosotros, ignorarlo.
-Conversar con él también  (incluiría tomarle nota)
-Ir a por las mercancías primero, sabrá esperar

Al ver al extraño Lyam se sobresalta y se queda como tarado mirandolo unos segundos.

Seguro Naxael no fue mi sobresalto, pero él....

Primero se dirige a Naxael.

Ya está llegando gente, lo mejor sería terminar de guardar la mercadería.

Sin darle tiempo de reaccionar al rubio se para y va hacia la puerta a buscar las cajas que quedan.

Buenos días, en unos segundos estoy contigo.

ayudo a Lyam a colocar todo y tras acabar de colocarlas espero que me pague para darle el recibo y seguir la jornada.

Una vez que terminamos de meter todo, sacó el dinero del pago y le pago a Naxael.

Bueno ahora si, perdón por la demora y muchas gracias como siempre con el pedido.

Una vez que el rubio se va sale corriendo hacia la barra, toma su libretita y vuelve corriendo para tomarle la orden al nuevo.

Buenos días. ¿En que puedo servirle?

Bueno, ambos estáis con los ojos puestos a la misteriosa figura que se siente como en su casa. Lyam te acercas a él con toda la cortesía, solo puedes  ver un movimiento en su cabeza y poco más. La voz brota de su garganta preguntándote: - ¿Sirven bocadillos? – el chico desvía la mirada a Naxael, se nota por el gesto descarado de su cabeza y, posteriormente, vuelve a enfocarla hacía el joven tabernero: -Quisiera uno de carne, poco hecha, y una buena cerveza. – se empieza a desabrochar el primer botón de su gabardina y una sonrisa altanera se asoma de detrás de tanto negro.

Naxael, acabaste de comer tranquilamente, puedes:
-Vacilarle al tipo ese, te ha molestado su forma  de ser
-Ir a encargarte de la mercancía en el puerto
-Decirle a Lyam que te vas a otro sitio y volverás después; decidir dónde ir.

Lyam, pasan dos cosas: esto es misterioso pero , poco agradable. ¿Qué haces?

-Decirle que aún no sirves nada de eso, aunque sea mentira y echarlo
-Hacerle lo que pide e intentar descubrir  su identidad
-Hacerte un poco el loco, para  ir mejor... a encargarte de otras cosas

-eh, pijo, que piensas que estás en tu casa, porque e ser así paga un alquiler, la luz, el agua, ya sabes lo que paga aquí mi compañero, si no es el caso siéntate como una persona normal en un bar normal-digo en tono molesto a ese pringado.

-Además que haces con esas gafas puestas en un lugar cubierto, además de imbécil hortera-digo sentándome justo enfrente del

Lyam se vió sorprendido por la reacción de Naxael y no le dio el tiempo para frenar a su compañero, por lo que por un par de segundos dudó lo que iba a hacer.

Gente.

Lyam se llenó de valor y se posicionó entre ambos hombres.

Nax te agradezco que me defiendas pero tampoco quiero una pelea en el bar.

Luego miro al hombre.

Cuando uno va a la casa de alguien por lo menos muestra algo de respeto, con mucho gusto te serviría tu pedido, pero siempre y cuando lo hagas con respeto.

Luego los mira a los dos.

Si van a terminar a los golpes les pido que lo hagan afuera, mi bar no es ningún ring.

Te has acercado cerca del chico ese, aún estaba recubierto bastante pero, parece que se ha relajado más al ver la comida y la sonrisa se amplía en su boca con bastante agrado. Empieza a desprenderse de sus prendas y... entonces, aparece alguien que no esperabas realmente, se dice de él que es bastante chuleta en el pueblo y ni siquiera se sabe de qué trabaja pero, el muy astuto vive demasiado bien : Will Scarlet.