Partida Rol por web

Completamente ensimismada por los recientes sucesos Sherezada observa la gente en la calle, como si fueran menos reales que un sueño, aun mas irreal fue ver a su jefe afuera.

Tal vez… siga soñando…

Con su andar acompasado, caminaba como si estuviera en medio de un baile. Paso entre la gente como si fueran parte del mobiliario urbano.

El bosque…

Aun confundida puso rumbo al Hospital, dando giros al esquivar la gente, si ese era su sueño seria lo mas libre posible.

Keira… Coral… debo de contarles… 

Caminas confundida pasando por el hospital, es curioso pues ves de lejos una pareja abrazandose en la puerta del hospital ¿Odel y antye? Que raro te parece eso... 

Entonces pasa....

Algo en odelien te repele te dan ganas de gritarle... Una gran ira te recorre el cuerpo. Incluso te dan ganas de ¿Atacarlo? No puedes aguantar eso... Necesitas, necesitas.... ¿Herirle, matarle? Es como si fueráis como un perro y un gato, es un enfrentamiento por naturaleza.

- Dejarte llevar y atacarle

- Entrar corriendo en el hospital

- Salir corriendo al bosque

Evan saluda a Danielle con un guiño y se dirige directo a la tienda de Gold.

Es un sueño… y nada más…

En un sueño puedes hacer lo que quieras y con esa lógica Sherezada acelero sus pasos, cada vez más rápido. Olvidando el por qué estaba ahí, simplemente corría con su cabello ondulando al viendo como una antorcha.

Rápidamente su mente se enfocaba en una cosa, como un incendio la idea de atacar se esparció por todo su ser. Su último acto consiente fue poner en altavoz la música de su móvil.

https://www.youtube.com/watch?v=M4e7Ryx7RJk&noredirect=1

El agua bendita ya no puede ayudarte…

Cantando la canción Seven Devils se abalanzo sobre Odelien, no sabía técnicas, ni algún arte para luchar, pero sabía usar sus manos, con sus uñas y dientes busco arrancar su piel. Quería alcanzar su oreja y destrozarla, simplemente morderlo para separar su carne de sus huesos.

Danielle observa como el pequeño perro de Evan lo sigue calle abajo, rumbo a la tienda del señor Gold.

-Muy bien... nos vemos esta noche.

Una dulce sonrisa se dibuja en sus labios, mientras da la vuelta y emprende el camino hacia el ayuntamiento con un paso tan rápido que casi corre.

Algo pasa, Sherezada ataca a Odelien de repente haciendo en el proceso que se Antye se callera pero sin hacerse nada. 

Serezada tiene la mente nublada no paraba de atacar al chico, de repente algo le paso a Odelien...

Algo en ella te repele te dan ganas de gritarle... Una gran ira te recorre el cuerpo. Incluso te dan ganas de ¿Atacarla? No puedes  aguantar eso... Necesitas, necesitas.... ¿Herirle, matarle? Es como si fueráis como un perro y un gato, es un enfrentamiento por naturaleza.

Tras pasar por la fachada de la tienda de Gold, Evan prosiguió hacia el este camino a la taberna. A lo lejos logra divisarse al Sherif y a su perro salchicha acercarse a Naxael, quien se encuentra en la puerta de la taberna.

El alboroto se desencadena y desde calles arriba Evan vuelve al trote. Al encontrarse a unos 50Mts coge su silbato y comienza a pitarlo para llamar la atención de todo el mundo. A medida que se va acercando más estridente se oye el pequeño instrumento.
¿Qué está ocurriendo aquí? ¡Sepárense ya mismo! Evan, estudiando muy bien la situación, no deja de sonar el silbato. Aquél sonido tenía que capturar su atención para darle una tregua momentanea que le permitiera separar a Odel de Sherezada. Con ambas palmas apartando a uno de la otra llama al órden.

¡¿Pero qué creéis que estáis haciendo?!

¡Que llego tarde!

Me voy para la tienda con mucha prisa.

Apenas había formulado la pregunta para Ode cuando la chica de cabello rojizo llega con violencia hacia ellos. Su primera reacción instintiva fue aferrarse aún más al chico, pero al parecer no fue suficiente porque cae de bruces al suelo, asustándose y cerrando los ojos mientras piensa que tal vez fue su imaginación.

Sin embargo, el calor de la pelea que llega a sus oídos le hace notar lo equivocada que está y temerosa abre los ojos, dándose cuenta que Sherezada y Odelien se enfrentan sin importar lo que sucede a su alrededor. Antye, temiendo que el golpe le haya causado alguna herida, abre su boca para gritar algo; mas su voz parece ocultarse y se niega a salir. Lo intenta una vez más y sólo emerge el silencio. 

De un momento a otro, la joven se desespera y, como su algo se activase en su interior, dobla sus rodillas levantándolas y las abraza con fuerza, hundiendo su cabeza en ellas y su cuerpo tiembla al mismo tiempo. No sabe qué hacer o cómo ayudar, la presión de intentar hacer algo es pesado, incluso supera su querella de oponerse a la situación. Tanto es así que ni siquiera la intervención  de Evan le ayuda.

Dejen de pelear, por favor... Dejen de pelear, dejen de pelear, dejen de pelear, dejen de pelear... por favor...

La voz de Antye es apenas un susurro audible lastimoso, encerrada en sí misma repitiendo ese mantra.

Antye calma a Odelien y Evan a Sherezade. Algo en cada uno hace que calme a los contrarios, como si les respetansen o tuviesen cariño, todo el odio e ira acumulado empieza a descender poco a poco. Todo se va pasando...

La calma va llegando poco a poco a StorieBrook. De repente se escucha un Ding-Dong todos mirastéis con miedo el reloj...

No se había movido ni un apice, sigue marcando la misma hora... 

¿Entonces qué había sonado?

- Sigan interactuando o dispersense.

Recibes un mensaje al móvil:

Te estoy esperando en el puesto de sheriff, tengo algo que entregarte.

- Daniel

La canción termina, irónicamente casi al tiempo que había sonado aquel sonido. Con su desvanecimiento igual la ira desaparecía. Aun así Odelien le parecía algo desagradable, fuese lo que fuese aquel sentimiento, se negaba a desaparecer y no escondía su disgusto por el chico.

Gracias…

Con una pequeña reverencia Sherezada agradece a Evan. Parece mareada y ligeramente confundida. 

Tenía que…. ¡Cierto!

Volviendo a agradecer con otra reverencia, se despide para correr al asilo gritando el nombre de su amiga.

¡Cori! 

El Ding Dong llama su atención a la vez que mira hacia ambos lados para asegurarse que realmente las cosas están relajándose entre Sherezada y Odel. A un lado de la primera deja que ambos respiren para tomar consciencia de lo que estaba sucediendo.
No sé qué es lo que ha ocurrido, ni pido explicaciones. Sólo necesito que entiendan que así no es como se resuelven las cosas en este pueblo. ¿Estamos de acuerdo?

Sigue alternando la mirada entre Odel y Shere con el entrecejo fruncido intentando imponer un poco más de respeto del que realmente él sentía en ese momento. Estaba a punto de decir algo pero Sherezada le agradece por ayudarla en su arrebato y se aleja del sitio.
Coge su teléfono móvil del bolsillo y rápidamente le echa un vistazo.
Debo irme, ¿puedo confiar en que no tendré que tomar mayores medidas con ustedes dos Odel?

Al parecer estaba en lo cierto, las cosas se habían relajado, lo cual le dio la tranquilidad de poder retirarse hacia el puesto junto con Pavlov que le seguía de cerca. Yendo y viniendo en cada poste para marcar territorio.

Pensaba acercarme a Evan para comentarle lo del listín de llamadas cuando de repente veo también a Odelien y al acercarme a él para saludarlo ... lo siguiente que veo es una chica que salta como un felino de presa sobre mi compaňero de piso ... desconozco lo que está ocurriendo... y sólo se que he de separarles como sea... si está metido en algún lio tengo que ayudarle...

Esa chica perversa se me había avalanzado sin razón ninguna, había hecho caer a Antye, al suelo, tras una rápida mirada comprobé que se había caído de posaderas y no se había hecho nada. Pienso en ir detrás de esa condenada chica y patearle el culo pero con un bufido lo dejo pasar y me doy la vuelta y me acerco a Antye que está en el suelo agarrándose las rodillas. De fondo Evan pide calma y asiento a su proposición, mientras me agacho y abrazo a Antye para calmarla. Sin embargo,mi entecejo fruncido sigue clavado en la espalda de Sherezada.

-¿Estás bien?- pregunto- yo estoy perfectamente, fue una pelea de broma- le sonrío disipándose mi mal humor- Vámonos al parque Anty

Veo a Daniel por ahí, le saludo con la mano indicándole que todo va perfectamente, que no se preocupe.

Tras soportar el sonido estridente del silbato de Evan y ver con un ligero gesto que el compañero dede piso Odelien me hacía indicaciones de que se encontraba bien..., me acerco con cara de perpejlidad a Evan y pregunto; !¿que hacía todo esta gente concentrada aquí?!, ¿¡a que ha venido esta supuesta pelea?!,¡no entiendo nada! y sobre todo, ¡¿puedo ayudarte en algo?!, ¿por ejemplo quieres que, cuando ésto se calme un poco investigue a esa chica, la "fierecilla" ya que por lo que parece nadie va a presentar cargos contra ella?...

Aún sin estar observando la contienda entre Odelien y Sherezada, limitándose a sólo escuchar, Antye se da cuenta que parece ser que la situación va aminorando. 

¿Acabaría todo?

La pregunta mental de la joven parece repetirse en eco para intentar calmarse a sí misma cuando el ding-dong de un reloj suena bruscamente. Hasta donde ella recuerda, las manecillas del reloj nunca se han movido ni emiten sonido alguno, por lo que levanta su cabeza con bastante fuerza para cerciorarse del hecho y, como ha sido hasta ahora, los minuteros siguen inmóviles. Acto seguido, un calosfrío recorre su espalda y se tensa aún más.

Sin embargo, la autoridad de Evan la vuelve en sí y se da cuenta que la pelea parece haber cesado. Antye, sin proponérselo, deja escapar un suspiro de alivio y agradece en silencio que todo haya terminado. Odel se acerca para ver su bienestar y una sonrisa tímida, como si fuera apenas un esbozo de carbón dibujado sobre un lienzo con poca fuerza, le indica al chico que está bien y se sonroja cuando le abraza.

Ante la propuesta de retomar el camino al parque, Antye asiente un poco y se levanta con la cabeza cabizbaja, sin atreverse a sostener la mirada. 

Evan se vuelve hacia Daniel cuando éste le llama la atención. Estos dos comienzan a hablar en privado.

Hola macho, estaba yendo a la oficina a buscarte, recién me llega tu mensaje de texto. Estos aparatos de porquería... ¿Hace mucho lo enviaste?
Luego de saludarse, Evan le da una palmada en la espalda a Daniel en un abrazo amistoso, corto y no demasiado exagerado. Pues la verdad es que no sé exáctamente qué le ocurrió a esa chica pero el agraviado dice que ha sido una broma. No lo he visto así, pero tampoco quiero ocuparte con una riña callejera sin sentido. Estaré atento a esos dos, pero de momento no hay nada grave de qué culparlos.