Partida Rol por web

Se rasca la cabeza y frunce los labios - la verdad es que no sé cuando podrás verla... - te echa una mirada de disculpa - lo siento, de verdad. Pero lo que si sabemos es que hay una forma de hacerlo y poder volver - se dirige hacia la puerta - aunque tenemos que descubrir como... puede tardar meses - te sonríe un poco - ¿sabes? te voy a traer algo de ropa para que estés más cómoda y no llames la atención... intentaré volver pronto

Suspira asintiendo, sentándose de nuevo sobre la cama. — Está bien.. — Susurrar para después bajar la mirada al suelo y suspirar de nuevo aunque aun más fuerte. — Meses... —

Al rato de irse Erick, llaman a la puerta - con permiso- abre y aparece la mujer mayor de recepción con una bandeja. En la bandeja hay un sandwich y un vaso acompañado de una jarra de agua. Se acerca hasta una mesilla auxiliar y lo coloca ahí - toma niña, no te vas a ir a la cama sin cenar ¿verdad?

Alza la vista cuando se abre la puerta y observa a la mujer mayor traer la bandeja y dejarla sobre la mesa, siguiéndola con la mirada aun sentada sobre los pies de la cama. Ríe levemente cuando dice eso y se encoje de hombros. — No, supongo que no. Muchas gracias, señora, es muy amable. — Murmura sonriendo, al fin y al cabo la tratan bien aquí.

Antes de marcharse, te mira alzando una ceja suspicaz - dime muchacha ¿a ti te pasa algo? - entrecierra los ojos mientras te mira. Después de unos pocos segundos chasquea la lengua - ya sé, sufres de mal de amores ¿verdad? - dice con todo el desparpajo del mundo, como si te conociera de siempre. 

Comienzas a tener mucha fiebre, tu cuerpo comienza a tener más temperatura de la que debe. Te mareas y comienzas a tener frío. 

La chica observando como la mujer no termina de irse y se gira de nuevo hacia ella. Alza una ceja esperando ver que pasa para que haya decidido no irse aun, y al oír lo que dice hace una mueca de asombro. — ¿Mal de amores? ¿Qué? N-No, ¡Qué va! — Casi ríe a pesar de que no está de humor para ello. — ¿Por qué dice eso? — Dice sonriendo.

Con cierta tranquilidad bebo mi café, sin sorpresa por encontrarme con gente conocida. Después de todo, el pueblo no es tan grande. Mis mente se siente más serena con cada trago de café y escuchó con atención a James, preguntándome cómo lo hace para arrastrarse a si mismo a ser tan animado... o cómo llegó a ser genuinamente alegre.

- Se conocen? - Pregunto ante la aparición de Lawrence, casi preparándome para dejarlos hablar solos. No soy particularmente antisocial, pero tal vez mi respeto por la privacidad de los demás está un poco exagerado por mi trabajo.

Sonríe de forma enternecedora-¿seguro?, bueno es que tienes una cara tan larga... y con ese vestido - te mira de arriba abajo - parece que has tenido una cita muy importante ¿ha sido con Erick? es un buen muchacho, no sé como es posible que aún esté solo...

La chica comenzó a reírse de buena gana, no recordaba cuando fue la última vez que rió de aquella forma, pero lo cierto es que era reconfortante sentirse un poco liberada del estrés que tenía desde que partió de Arendelle. Sacudió la mano, aunque a decir verdad se había sonrojado un poco. — No, no, no... Este vestido... Bueno, tuve un acontecimiento importante, pero nada que ver con citas... — Decía como podía intentando explicar con lo primero que se le ocurrió, sabía que iba a ser extraño para la mujer contarle la verdad, igual que parecía consternar a todo el mundo. Sonrió después — Sí, es muy buen chico, a decir verdad. ¿Y.. está solo..? — Murmuró finalmente queriendo no parecer demasiado interesada. — Es solo simple curiosidad.. — Soltó una leve risita para quitarle peso.

Empiezo a tener mucho frío y noto como mi cuerpo tiembla. 

que frío hace, no? Les comento a mis amigas. Me toco la frente y la noto bastante caliente. Miro a mis amigas, quiero decir algo, pero noto que veo algo borroso y los sonidos se vuelven distantes. Estoy mareosa, apoyo la cabeza en la mesa, mientras tiemblo de frío y.......................

- Ya verás, Sean, ahora conocerás a muchas personas amables y ... - Quedo mudo al ver el local prácticamente desierto, aunque rápidamente sonrío y miro alternativamente a Sean y a Dantalion. - Mira, Sean, este es el señor Dragwald. - Hago una breve pausa. - Es médico y seguro que puede ayudarnos.

La mujer puso cara de desilusión- vaya que pena...- menea la cabeza un poco- bueno, solo no está, tiene a su madre...pero me refiero a que no tiene pareja- chasquea la lengua- y es una pena, además de que tiene bastante dinero- ríe un poco- vaya, es un buen partido.

-Oh vaya, reverendo ¿qué hace usted por aquí? - dice James con una amplia sonrisa, cuando repara en Sean, alza mucho las cejas - vaya ¿y ese crío?

Sean mira todo con curiosidad, hasta que Lawrence menciona a Dantalion. El niño se fija en él y un poco vergonzoso se pone detrás del reverendo - hola...- dice con un hilo de voz, asomando la cabeza un poco, mirando de reojo al hombre.