Partida Rol por web

Avanzo hasta los chicos por la luz y observo el suelo, no entiendo de esas cosas yo, esas cosas complicadas en las que requiere pensar no son mi especialidad, ni siquiera lo son las cosas simples en las que requiera pensar. 

-¡A un lado! - Exclamo, cierro los ojos y paso corriendo un tramo de lo que parecer ser una trampa.

Aquel lugar posiblemente tuviera alguna trampa y tendrían que pasar de alguna forma en concreto, así que intentaría pasar lo mas cauteloso posible.

Aunque Dimas intento pasar lo mas sigiloso posible no fue su mejor momento, hubiera sido mejor ir dando gritos, posiblemente hubiera echo menos ruido.  

Con mas o menos destreza cruzais aquel trozo de pasillo coolocando los pies en las rocas blancas evitando las oscuras. Kuu y Dimas se quedaron un poco mas rezagados al perder algo el equilibrio, pero cerca del final, con un pequeño salto sortearon el peligro. No supisteis que tipo de trampa se trataba, pero tampoco mejor ni saberlo. No era cuestión de jugar con la suerte.

Unos 5 metros mas adelante se abre un precipicio de 4 metros de largo aproximadamente. Sin duda se necesitaba un buen salto para lograr alcanzar el otro lado. Aunque el pasillo no era muy ancho, esos 5 metros que teniais serían vitales para coger el impulso necesario para poder ganar.

El médico se puso a atender primero al Capitán. Comprobó su respiración primero, mientras luego observó la garganta y puso el dedo en el cuello para examinar su pulso.

Vuestro Capitán tiene una respiración algo inestable, aunque su pulso es normal. Sus cuerdas vocales parecen haber quedado algo dañadas por el veneno. Tampoco puedo hacer mucho más, necesita ir a un hospital sin duda para un examen mas profundo.

Luego se acercó hacía Bryo para auscultarlo: Por favor, puede retirarse la ropa, así podré comprobar su respiración.

Observo lo que podría ser una gran caída y trago saliva, algo en mi interior se enciende, aquel espíritu de aventura y temeridad comienzan a brillar en mi, me había salvado por los pelos la trampa anterior, así  que se que no puedo quedar mal esta vez. Retrocedo lentamente hasta quedar al borde de la caída anterior, suelto un suspiro y corro a toda velocidad, saltando impulsándome del mismo borde del precipicio. 

-¡No me arrepiento de nada! - Grito al saltar al otro lado creyendo que no llegaría, incluso cerrando los ojos esperando el vértigo de la caída, caída que no llega, al abrir los ojos me doy cuenta que cruce sin mayores problemas. Me doy vuelta y les levanto el dedo en un gesto positivo y les guiño el ojo a mis compañeros. 

Al ver el precipicio, resopló y se rascó la nuca. -Esto esta realmente jodid...- no pudo acabar la frase, ya que Kuu le pasó zumbando por el lado, saltándolo sin problemas.

-Joder nena, eres toda una atleta... Espero que en la cama seas igual de atlética- y la devolvió el guiño. Dicho esto, dió un paso atras y aparto ligeramente a Dimas con el brazo -Hazte a un lado compañero, es mi turno- dijo mientras tomaba una posición de inicio de carrera, y salió disparado.

Llegó al otro lado sin dificultad alguna, dando una vuelta por detrás de Kuu dándola una pequeña palmadita en el trasero con el reverso de la mano, y se puso a su lado, sonriéndola.

-Vamos Dimas, es tu turno, si tienes algún problema, nosotros te ayudamos- le dijo.

Bryo miró con recelo al médico, pero hasta él entendió que era necesario que lo viera un especialista. 

- Becca, por favor, no le quites ojo, de aquí ya no me fío de nadie.

Luego miró de una manera furibunda al médico:

- Si intenta u hace algo extraño primero comerá de lo que nosotros hemos comido, luego le daremos un poco de antídoto, acto seguido recibirá un tiro en cada pierna y para rematar lo tiraremos al mar con los tiburones. Lo ha entendido?

Tosió y volvió a escupir un poco de sangre, escupió una poca en el suelo y se empezó a quitar el chaleco y acto seguido la camisa. 

Ahora un precipicio les cortaba el camino, joder, aquel lugar era bastante tocahuevos, primero aquellas trampas, que por suerte se quedaron sin saber que clase de trampas eran y ahora un precipicio que la caída seria bastante dolorosa, pero solo quedaba el saltar y esperar a no cagarla e irse para el fondo del precipicio.

Viendo como sus dos compañeros saltaron sin problemas y le esperaban al otro lado Dimas cogió todo el impulso que pudo y salto con todas sus ganas. Por suerte esta vez su actuación fue buena no no tuvo problemas en llegar al otro lado.

Espero que ya se hallan acabado estas cosas, estoy empezando a estar un poco cansado de este lugar, joder si tenían algo valioso que lo hagan como todo el mundo y lo mente en una caja fuerte- se quejo Dimas, al fin y al cabo su trabajo era acabar con la mala gente, no estar superando pruebas como en algún juego, y si había suerte después de acabar se llevaría algo al bolsillo, solo esperaba que valiera la pena.

Los tres saltais con agilidad el precipicio sin problemas. Continuais andando 20 metros mas hasta que aparecen mas escaleras las cuales empiezan a doblarse dos veces hacia la izquierda bajando. Llegais hasta una sala con una gran puerta de roca con la imagen de un minotauro con una lanza. Examinais el alrededor, y veis que hay un hueco donde se coloca alguna cosa, como una especie de gema o piedra. Dado que no llevais nada de ello encima, decidis probar por la fuerza entre los tres.

Ante las rudas palabras de Bryo, el pobre medico se asusta, y se le cae el etestocopio al suelo al levantar las manos.

No no se preocupe, señor. No intentaré hacer nada malo. Dice medio tartamudeando mientras se agacha para recogerlo del suelo. Te empieza a auscultar, luego mira el cuello, y el pulso. Tambien te revisa los reflejos de la pierna.

Parece que estas bien sano. El antidoto te ha anulado bien el veneno. Deberás comer bien, y hacer un poco de ejercicio para fortalecer el corazón. Lo tienes un poco débil.

Takame apoyó el hombro en la piedra -Vamos chicos, los 3 a la vez- y se preparó para empujar.

-Awwww - Digo mirando la piedra - Esto de la fuerza bruta no es lo mío... - Comento mientras comienzo a empujar junto a Takame aun pensando en sus anteriores palabras. 

Ahora era el momento de la fuerza bruta, y al parecer lo iban a tener algo difícil, aquella piedra pesaba mas de lo que parecía en un principio, pero ahora mismo ese era el camino que tenían que seguir así que no quedaba otra que empujar con todas sus fuerzas.  

El esfuerzo de los tres se hace algo inútil siendo Dimas quien mueve algo más la puerta de piedra hacia su interior, pero son pocos cm los que cede y esta vuelve a su posición natural. Sin la posible piedra que activara el mecanismo, sería algo complicado abrir la puerta, aunque tambien estaba la opcion de pedir ayuda a Bryo y Becca. EL camino de retorno era el mismo, y los dos peligros estaban presentes.

-¡Joder somos la marina! ¡Empujemos con mas fuerza! 

Al hacer el primer esfuerzo, se resbaló y se dió un pequeño golpe en la cabeza...

-Joder, sere inútil...- dijo rascándose la cabeza. Volvió a apoyar el hombro en la piedra -Vamos allá...- se preparó para volver a empujar.
 

Aunque pocos centímetros la piedra se había movido algo así que como los demás volvió a empujar con fuerza la piedra.