Partida Rol por web

- Bueno, llevamos demasiado tiempo expuestos a la radiación solar, fuera de la Tierra. - dice Ozzy mientras ajusta el vendaje - Las mutaciones no son raras. Aunque tienden a ser menos prácticas. Tómate ésto - dice sacando una pastilla y tendiéndosela a Clhoe - da un subidón que ...eh... que te calmará el dolor.

Miro al doctor Strangelove y a nuestra Wolverine sin decir nada, aspirando tranquilamente el humo del cigarro mientras parezco meditar en algo.

Mientras yo seguía pensando la gente hablaba.

-Si quieres puedo ayudarte a abrir la puerta yo misma.

Saco una carga de explosivos y empiezo a colocarla en la puerta.

A ver como reacciona la mutante al ver que su plan se puede ver truncado. Si vuelo la puerta seguro que se vería obligada a arreglar la nave...

Cojo la pastilla que me da el doctor y la guardo en uno de mis bolsillos -Gracias. La tomare cuando la situacion sea mas apropiada-
De momento parece que las preguntas han cesado, me siento algo mas tranquila. De pronto soy consciente de lo que ha dicho Ozzy sobre las mutaciones. Un sudor frio me recorre el cuerpo y me quedo blanca. Las manos me tiemblan ligeramente cuando trato de destapar la cantimplora. Por fin lo consigo y bebo un poco.
Yo de ti no haria eso- me dirijo a Vasquez que trata de reventar la puerta con explosivos- Si lo haces puede que tengas que quedarte en este planeta para siempre, y yo personalmente no tengo ningun interes en quedarme. Este pueblo tiene algo que me pone nerviosa- Lo miro con expresion ausente- Si quereis que intente abrir lo hare, si no es mejor que busquemos la llave y nos larguemos de aqui cuanto antes

Ozzy vuelve a dirigirse a Jeff - Y bien? Sabes algo de ese niño?

Empiezo a retirar la carga ensuciándome los dedos con la pasta mientras le digo:

-Perdón, creí que con el condensador de fluzo teníamos suficiente.

La guardo en mi bolsita de San Juan y le hago un gesto para que pase a intentarlo.

¬¬

Cuando os habéis cansado de mirar la impecable nave de los Mileto, emprendéis el regreso al pueblo, acompañados por el anciano y su porteador, que esquiva habilmente piedras y agujeros en el camino, aunque no puede evitar un molesto traqueteo de la silla de ruedas.
En un momento dado, el porteador se dirige a Turner. -Señor... ¿Podría ser ese niño del que hablan...?
Y Turner le interrumpe como si llevara rato esperando oír eso.
-Claro que no. El pequeño Jaime y su padre desaparecieron en la selva. El chupacabras se encargaría de ellos. Habiendo sobrevivido incluso, habría vuelto al pueblo. ¿No crees?
El porteador guarda silencio y llegáis al pueblo de nuevo, donde Turner os señala una estrecha senda que se adentra en la jungla.
-Por ahí se fueron vuestros amigos. Se adentraron en la espesura abriendo una senda y ya no regresaron.

Ozzy mira hacia el camino que les indica el hombre y luego vuelve a dirigirse a él - ¿Hace cuánto desaparecieron? ¿Y qué hacían en la selva?

No dejo pasar lo del crío. A estas alturas he aprendido que en este puñetero planeta las leyendas se convierten en realidad.

- Sí, y explicadme lo del niño -pregunto con una mueca- Cada vez me interesa más el folclore local ¿Es el niño de la curva o algo así?

Caminaba pesadamente por la selva gatillo en dedo vigilando hacia todos lados y en silencio.

Cuantos menos hablemos mas ruidos escucharé...

Por el rabillo del ojo veo a Vasquez que comienza a andar hacia la jungla.
Cada vez estoy mas convencida de que el grupo del que formo parte es un caos. Por un momento pienso que la CET nos selecciono precisamente por eso.
Miro al anciano, no creo que nos cuente mucho mas pero oire lo que tenga que decir. Tal vez estemos perdiendo un tiempo precioso, tenemos que encontrar la llave y mi impaciencia va en aumento. Giro la vista hacia Vasquez, si se adelanta y la encuentran los chupacabras igual les sirve de cena y me dejan en paz a mi.

El viejo os mira con algo parecido al hastío.
-Hace unas semanas desaparecieron un padre con su hijo en la selva. Solían salir en busca de comida, pero supongo que se convirtieron en la comida del chupacabras. Desde entonces los ataques de esa bestia aumentaron en intensidad; suponemos que por el hecho de que había probado la carne humana. Pero ahora el chupacabras está muerto y dudo que esos dos no hayan corrido el mismo destino, así que no pensemos más en ello.
Jeff da por concluida la conversación y se queda observando cómo os adrntráis en la jungla.

Mmmm -pensaba para mis adentros- el padre lo cogieron e hicieron pruebas con el pero el hijo debió escapar o fallaron los experimentos con el...

Me giro un poco y le digo al viejo:

-Pues el niño está por aquí suelto, porque yo lo he visto en dos ocasiones.

Me quedo mirando el camino y busco huellas o cualquier pista de que hayan pasado por aquí últimamente alguno de los expedicionarios.

-Si no eran marines, deben haber dejado huellas por todos lados...

Os adentráis en la jungla siguiendo la dirección indicada por el anciano y rápidamente, a medida que esta se hace más y más espesa, aparece un sendero perfectamente definido hecho con algún tipo de desbrozadora eléctrica. Matorrales y lianas están todavía verdes y el camino avanza en una línea perfectamente recta que solo se tuerce ocasionalmente para evitar algún tronco de grandes dimensiones. Al parecer, los Mileto tenían bien clara la dirección a donde debían dirigirse.

Tras poco más de una hora de avanzar, la vegetación se ve interrumpida repentinamente por una superficie oscura de grandes dimensiones. No parece piedra ni metal, pero tenéis clarísimo que no se trata de algo natural. Un pequeño rodeo os lleva hasta un claro en el que podéis contemplar algo que os deja boquiabiertos.

Ante vosotros hay una nave espacial de extrañas proporciones, que os recuerda a un escarabajo; sus patas están plegadas bajo el fuselaje y lo que sería la cabeza está aplastada; sin duda alguna, debió de estrellarse. Medirá más de 50 metros de un extremo al otro y en uno d esus laterales parece haber una puerta abierta que conduce al oscuro interior. En el suelo, frente a la puerta, yace el cadaver de un hombre, tumbado boca abajo y vestido con ropas propias de Redención. En su mano sostiene una pistola GT.

Ozzy va mirando de lado a lado, inentando discernir si ese niño les sigue o les observa de cerca. Cuando se acercan a la nave, la señala mientras dice a sus compañeros sin dejar de mirarla - Eh, mirad. ¿No se supone que sólo había venido la Mileto y nosotros? - Ozzy saca su arma, algo preocupado - Será mejor que nos acerquemos a mirar...Está abierta.

Observo la nave y miro a los demás:

-¡Un escarabajo gigante! símbolo de dioses egipcios...

Me coloco perpendicular a la puerta y flexiono un poco las rodillas apuntando hacia ella.

-Mecánico, tu sabes mas de estas cosas. Entremos y pega un vistazo a ver de que tecnología se trata. Igual está ahí tu no se que de fluzo y podemos pasar de tu otra nave. -le dije a la mutante que estaba en la sombra-

-¡Oooostia... puta! -suelto con los ojos abiertos como platos-. Los... los Hijos de Ra... -sin apartar la mirada de la extraña nave, desenfundo las pistolas lentamente. Después de recorrer toda la forma de la nave con la mirada, me fijo en el cadáver tendido ante la puerta-. Fijaos, ese tipo es de Redención -comento en voz baja al ver las ropas. Mi ojo izquierdo se tuerce en un guiño involuntario. Obviamente, debe ser un miembro de la expedición Mileto. ¿Quién lo habrá matado?-. Si lo hubieran matado los monstruos esos, estaría devorado -susurro. Voy andando lentamente hacia él, con sigilo, atento a la puerta, temiendo que el asesino pueda salir en cualquier momento de las entrañas oscuras del escarabajo. Intento fijarme en las heridas del muerto, con las pistolas apuntadas hacia el interior de la nave. Finalmente, pego la espalda a la pared junto a la puerta y observo el interior con las pistolas por delante.