Partida Rol por web

Una vez nos reunimos todos, Wolf incluida, nos sentamos un momento y mientras revisaba mis armas lancé la primera pregunta al aire:

-¿Los civiles vienen o no?, hay que tenerlo todo en cuenta para asesinar a al bestia.

Me puse a verificar la pistola y si estaba todo correctamente.

Y así, discutiendo animadamente la pregunta de Vasquez, pasáis la noche en la cabaña, envueltos por los sonidos de la noche; sonidos de insectos, crujidos de troncos y el continuo frotar de las hojas que apenas os dejan pegar ojo.
Cuando sale el Sol salís de la tienda y os encontráis cara a cara con José, un campesino algo entrado en años que os saluda amigablemnte y espera a que estéis listos para partir. Sus nervios están a flor de piel y no sabríais determinar si es por el posible encuentro con el chupacabras o si se trata de vuestra mera presencia.
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Cuando estáis listos, comenzáis a caminar hacia la selva, mientras los habitantes del pueblo os observan, llenos de curiosidad. Es entonces cuando reparáis en lo curiosos de la escena: Un poblado indígena de un planeta casi olvidado entre los que vosotros camináis, admirados y temidos a partes iguales como hombres venidos de otro mundo y otro tiempo.

Caminaba atenta a todos los movimientos con mi arma preparada. Verifiqué el número de balas restantes mientras les comentaba:

-Atentos...

Escupo al suelo con un gesto de disgusto. No me gustan los bosques: me pica la nariz y no veo una mierda.

- Wolf, estaría bien que te adelantaras con ese camuflaje tuyo a explorar y evitar emboscadas. Unos 20 metros bastarán, creo yo -mascullo con voz desagradable- Cloe y Castro son los más importantes y deberían marchar en el centro del pelotón, con Vásquez por delante y Leroy cerrando el grupo. Y yo desde luego me pondré detrás de Vásquez, no quiero estar enfrente de ese consolador suyo cuando se corra a tiros.

Sin decir nada más me sitúo tras la marimacho. Ni siquiera le miro el culo. 

Cuando dejáis el pueblo, te das cuenta de que, a pesar que parece que todo el mundo ha salido a despediros, no ves entre ellos al niño que viste anteriormente, cuando estábais llegando.

Nada más entrar en la selva, desenfundo las pistolas, les quito el seguro y dejo pasar a todos delante para situarme al final de la marcha, siguiendo las órdenes del veterano Ripley.

-Oye Castro, pregúntale a este hombre si ha visto alguna vez al chupacabras -susurro al médico cuando me adelanta.

Escudriño la vegetación al avanzar, echando ojeadas frecuentes hacia atrás, con los ojos bien abiertos.

Camino junto a los demas con los cinco sentidos puestos en lo que me rodea. La alerta de Vasquez me pone en guardia, no he detectado nada anormal pero se que esta situacion no durara mucho. Preparo el arma y apunto hacia delante, en cualquier momento puede aparecer el bicho al que buscamos.

Mientras camino atenta a todos los movimientos de la jungla incluyendo a los del guía, me coloco cerca de Cloe y le digo en voz audible para todos:

-¿Recuerdas el crio que te señale mientras íbamos en la moto?, no lo he visto en el pueblo, y por lo que vi toda la gente salió a despedirnos.

Yo siempre había sido urbanita, y aquello no me gustaba nada...

Vuelvo la cabeza y miro directamente a Vasquez con expresion dificil de identificar.

-¿Como? ¿El niño?-pestañeo varias veces pensando- ¿No estaba con los demas?- -bebo un trago de mi cantimplora- ¿Que quieres decir? No pensaras que ese niño es el chupacabras que buscamos- de pronto mi gesto se vuelve mas serio que de costumbre, la preocupacion se adivina en mis ojos- Si es asi no buscamos a un chupacabras, mas bien a un ser que puede variar su aspecto haciendonos creer que es cualquier cosa- Me doy cuenta de que estoy desvariando, los nervios a veces me pueden y trato de evitarlo bebiendo otro trago, pronto tendre que rellenar la cantimplora si no quiero ponerme en evidencia.

Wolf asiente al veterano Leonard y guarda su rifle. El bosque no era el mejor lugar en el que usar un rifle de ese calibre. Sacó su arma más ligera y mientras activaba el traje y éste se adaptaba al entorno lentamente. Tan sigilosa como pudo empezó a adelantarse al resto.

-Estad atentos vosotros también, ninguno sabemos qué estamos buscando.

Dice antes de alejarse un poco del grupo para asegurar el camino.

- No creo que el crío sea el chupacabras. Probablemente sea algún niño del pueblo que merondeaba por ahí, o incluso un vigía - Ozzy se rasca la barbilla intentando recordar - Recuerdo que había muchas descripciones del chupacabras, mi abuela decía que era porque en realidad era un espíritu de la selva, y podía convertirse en lo que quisiera. Pero en un principio se supone que es un animal, como una especie... No se, de animal vampiro. 

Hago como que olfateo a Cloe:

-¿No estarás bebiendo alcohol? porque es lo que parece por lo que acabas de decir... Deben haber mas tribus cerca de este asentamiento, o lo utilizan para espiarnos, simplemente eso.

La idea de que el niño fuese el chupacabras me helaba la sangre  me dio un escalofrío.

Guiados por el tal Jose, llegáis hasta un enorme acantilado vertical que se alza unos veinte metros sobre la jungla. Sus paredes de roca son lisas y no dejan espacio ni para crecer a los arbustos. En su parte inferior hay una losa de piedra gris de forma rectangular en cuya parte superior hay manchas marrones, sin duda alguna sangre seca. Jose señala la losa y os mira con nerviosismo.
-Aquí es donde levamos a los animales que ofrendamos al chupacabras. Le atrae el olor de la sangre, asi que siempre dejamos la ofrenda y nos marchamos rapidito rapidito.
La oveja que Jose ha conducido hasta aquí se revuelve nerviosa, como si supiera el destino que le aguarda.

Me rasco la barbilla mientras escruto la pared vertical, la selva, el altar... Hasta que me giro para encarar al campesino.

- ¿Se puede subir ahí arriba? -le pregunto sin estar muy seguro de si me va a entender- Un tirador situado allí podría cubrir toda la zona. El resto deberíamos ocultarnos entre los árboles... o incluso tras el altar.

Me acerco a la pared de tierra para examinarla con cuidado ¿no habrá alguna oquedad que nos haya pasado desapercibida y que pudiera servirnos como parapeto?

Escruto el paisaje y digo en voz baja pero audible para no alertar a la criatura:

-¿Y si Wolf se sube mejor a un árbol?, y no descarto que los civiles también, cuanto menos se expongan mejor.

Continuaba alerta en todo momento mientras miraba hacia la negrura de la selva:

-José... ¿se sabe si la criatura es nocturna o también se mueve por el día?

Wolf asiente ante la observación de Ripley y niega ante el comentario de Vásquez pero corrige a Ripley.

-En un árbol no tendría suficiente estabilidad para apuntar bien. Sin embargo, un único tirador, ahí arriba, mirando continuamente hacia abajo, sería una presa fácil si nuestro chupacabras viene por el risco.- dice dándose por aludida.- Además, nuestro olor debería alertar a todo tipo de depredadores a un buen radio. Deberíamos hacer algo al respecto si queremos ocultarnos de verdad. Creo que después de hacer algo con nuestro olor y colores, los civiles podrían subir conmigo al risco y cubrirme las espaldas. Si únicamente es un chupacabras, no creo que ataque a 3 personas. Al fin y al cabo, por muy civiles que sean, algunos saben usar la pistola.

Evidentemente que era un sitio perfecto para el trabajo, pero no quería estar sola allí arriba. Si algo le atacaba por la espalda, mientras ella se encontraba tumbada en el suelo apuntando hacia la selva, estaría completamente vendida.

- Uhm, Wolf, estás otorgándole raciocinio humano a lo que se supone que es un monstruo... Podría atacarnos de todas formas. Al fin y al cabo, no sabemos lo que es. - Ozzy mira a su alrededor - Sí, lo mejor sería subir al risco, a cubierto. No necesitamos cazarlo ahora, solo... saber lo que es.