Partida Rol por web

La pareja se disponia a salir de la heladería, Dany iba delante y Ashley iba un paso por detrás, Dany se despidió de Samael con un gesto para no perder tiempo. Ashley se detuvo un segundo junto a Samael.

Samael, no... no te enfades conmigo, etoy bien. ¿Vale? La joven rozó la mejilla de Samael con la puntita de sus dedos que seguía sin poder moverse, se pudo de puntillas para besarle la mejilla.

Dany la agarró suave pero firmemente del brazo para hacerla salir del local, los labios de ella no llegaron a rozar la barba de un par de días del relojero.

Gracias por cuidarmela, no vemos tio.

Dany esperó a que Ashley saliera de la heladería para lanzar una mirada divertida a Samael. Sus ojitos brillaban con un divertimento cruel. LO SABIA!! Samael se dio cuenta al momento, aquel latino malnacido se había dano cuneta de sus sentimientos por la chica y estaba pasandolo en grande con ello.

Samael, petrificado solo pudo observar como ella dirigia una mirada culpable al local para mirarlo a través de los cristales de aparador, luego se metió en el vistoso coche rojo con que Dany la había ido a buscar.

Samael quedó solo, y el mundo pareció pararse, casi como si se hubiese quedado sin cuerda.

El estúpido ni siquiera sabe cómo reaccionar ante mi comentario, creo que debe de ser la persona que más me irrita en el mundo, por no decir la única. Normalmente me cuesta mucho que mis sentimientos y pensamientos se descontrolen hasta este punto y es algo que no me agrada.
Ashley me dice que está bien y me limito a mirarla ceñudo. Sin duda lo está, hasta que vuelvan a pelearse y me uso de pañuelo de "usar y tirar", ¿qué pasa conmigo y mis sentimientos? Parece que no le importan a nadie, ni siquiera a ella a la que había considerado gran amiga antes de toparse con el hispano engreído y arrogante.

Cuando se alejan mi odio crece en lo más hondo de mi ser mientras mi alma y mi corazón se van rompiendo quedando cada vez más reducidos, dejando más espacio para la ira y los pensamientos oscuros.
Doy una patada furiosa a la mesa más cercana, volcando su contenido estrepitosamente ante la mirada atónita de toda la heladería, que se detiene para mirarme sin que me importe lo más mínimo.
Salgo del local con paso rápido, por suerte no sé dónde vive o podría hacer algo de lo que me arrepintiera, no debo dejarme llevar, lo mejor es prepararlo y calcularlo... El que ríe último ríe mejor.

Sonrío para mis adentros y me dirijo a mi casa, donde pretendo abstraerme de todo y centrarme sólo en mí mismo por una vez para relajarme y volver atener el control.
Mañana será otro día, y cuando acabe mi turno acudiré a ese Starbucks para seguirle los pasos. Veremos qué hace el bueno de Dany en su tiempo libre.

Samael llegó a su casa y se encerró en ella, en su cerebro grabada a fuego la cara de Ashley a medida que entraba en aquel coche rojo. Se acostó en la cama, la cabeza le ardía y su mente parecía trabajar a marchas forzadas, quizá amenzando con romperse. Mañana iba a ser otro día, mañana iba a cambiar muchas cosas...

NUEVA YORK, 18:00 HORAS 6 de FEBRERO, AÑO 2000

El día siguiente transcurre con toda la tranquilidad que ya esperaba, una rutina tan precisa cómo mis mecanismos favoritos. Repetitivos pero exactos...
Al salir me despido del sr.Parkson con una sonrisa algo más animada d elo habitual en mí, sobretodo últimamente.
Camino sin prisa en dirección al Starbucks en cuestión, una de las muchas sucursales distribuidas por toda la ciudad.

Me quedo apoyado en una pared alejada de la tienda en cuestión, desde la cuál puedo observarla sin llamar apenas la atención mientras me como un helado que he comprado por el camino con toda la tranquilidad que pueden destilar mis movimientos, lo cuál no es poco.
Compruebo que la cámara de fotos digital reposa en uno de los bolsillos de mi abrigo, en el otro pilas de repuesto pro si acaso, aunque las recargue por completo anoche no quiero dejar nada a la suerte. De todas formas también tengo el móvil pero obviamente su resolución deja que desear.

Me quedo allí apostado y espero pacientemente, cómo un felino agazapado entre la maleza esperando a su víctima. Es una de mis virtudes, supongo.

El dia fue pasmosamente tranquilo, si Samael era algo es que era un hombre completamente disciplinado. El trabajo fue tranquilo y sedante como cada día, había conseguido sonsacar al Sr. Parkson que su nieta iba a pasarse los dos proximos días encerrada en la biblioteca, había al parecer una asignatura que se le resistía.

Perfecto.

Samael se apostó cerca del edificio, le recordó aquellos progamas de televisión en que se narraban los safaris fotográficos, solo que él iba ahora de caza, pero no de un depredador sino de un carroñero. Las últimas horas se hicieron algo pesadas, empezó a llover de forma intermitente y se vió obligado a guarecerse de la lluvia, a pesar de ello, a medida que las manecillas del reloj iban avanzando Samael se fue sintiendo cada vez más excitado.

Las persianas al fin se cerraron y los últimos clientes salieron del local acompañados amablemante por un sonriente Dany. Definitivamente aquel tipo podía ser ladino como una serpiente. Unos minutos más y las luces se apagaron. Allí estaba Dany, saliendo del asqueroso trabajo que tenía como si fuera el rey del mundo. Se dirigió a su coche rojo y tras mirarse un par de veces en el retrovisor arrancó el motor.

Obvio, era de imaginar que a pesar de poder trasladarse por la ciudad con mayor facilidad a través del metro y los transportes públicos el latino preferiría chulear de coche despampanante. Seguramente su casa era una auténtica pocilga pero lo importante son las apariencias, cómo siempre.
Si aún así la casa era igual de ostentosa estará más que claro que debe tener algún otro "trabajo" y dudaría bastante de su legalidad...

Me dirijo a mi vehículo, mucho más cochombroso pero también menos llamativo. Él no lo ha visto jamás puesto que lo uso poco, sólo cuando es necesario de verdad.
He conseguido aparcarlo a pocos metros después de pasarme la mitad de la tarde esperando a que él terminara y de paso quedase un sitio libre. Al parecer fue una buena idea después de todo.
Subo y arranco también tras unos segundos, siguiéndole normalmente a un coche de distancia para no perderle pero no llamar la atención. De todas formas probablemente estará más ocupado con su propio reflejo que con el de los vehículos.

El trafico de la ciudad era completamente caótico. Por suerte a medida que Dany iba alejandose del centro y adentrandose en los suburbios la circulación fue disminuyendo y el trafico resultó más relajado. Poco a poco los edificios se fueron volviendo más bajos y la ya de por si sucia ciudad se fue volviendo una pocilga.
Empezó a adentrarse en un geto latino, unos cuantos niñatos con pañuelos marrones a cuadros -creia que eran los colores de alguna banda por lo que había visto en las películas- y un par tipos rondando los cuarenta completamente borrachos a aquella hora temprana. ¿Y Ashley había idoa a esos barrios? Si el Sr Parkson se enteraba le llevaría derecho al hospital.

Cada vez era más dificil seguir conduciendo sin que Dany se diera cuenta de que le seguían.
¿Donde te estas metiendo Samael?

Tengo que mantenerme totalmente atento al principio, y en varias ocasiones temo haberlo perdido de vista pero por suerte vuelvo a alcanzarle hasta que puedo relajar más la conducción en sí, pero no mis sospechas y desconfianza entorno a Dany al ver el sitio al que nos dirigimos poco a poco. No creo que llame la atención con mi coche destartalado, por suerte.
Observo de reojo las calles y edificios en mal estado, llenos de pintadas y en ocasiones en estado casi ruinoso, aunque sin duda la gente que los habita todavía tienen peor aspecto... Y no tiene nada que ver con el hecho de que sean pobres, si no que está más que claro que ya están borrachos, drogados o quién sabe qué. ¿De verdad había podido venir Ashley hasta aquí y no sentirse espantada? Deduzco que no habrá sido tan idiota de traerla pero nada me sorprendería viniendo de ese cabeza hueca.

Sigo detrás de él a cierta distancia pero obviamente cada vez resulta más difícil pasar desapercibido y no las tengo conmigo, hubiera preferido que se moviera a pie... De todas formas ya he llegado hasta aquí así que continuaré todo lo que pueda y si me pilla. Bueno, supongo que no pegará al amigo cuatroojos de su novia, pero si lo hace quizá sea mejor y pueda devolverle algún golpe.

El viaje terminó bastante accidentado, Samael tuvo suerte en parte, puesto que Dany en ningún momento se dió cuenta de que estaban siguiendole... por la manera de conducir, Samael dudó que mirase en algún momento el retrovisor. Al fin Dany se detuvo delante de un bloque de apartamentos de aspecto sombrío, no se podía imaginar a Ashley en aquellas calles.

Un golpe sordo le sobresaltó, estaba tan ensimismado con lo que veía por la ventanilla que sin querer había chocado con un destartalado sedán marrón que tenía delante.
Samael escuchó un reniego en hispano y un tipo con camiseta de tirantes a pesar de la lluvia y la mandibula desencajada bajó del coche como una exalación.

Sonrío para mis adentros tras dame cuenta de que no he sido descubierto, al menos por el momento, y sin embargo acabo de averiguar su dirección sin tener que preguntar a nadie así que la memorizo bien y hago una foto del portal, por el momento sin flash ya que hay suficiente luz y no quisiera llamar demasiado la atención...
Sin embargo lo hago sin proponermelo puesto que me he distraído demasiado del volante y choco contra otro vehículo. Podría decirse que en realidad ha sido sólo un rasguño pero me puedo imaginar el humor que tienen por aquí y las ganas de dialogar así que una vez el tipo ha bajado del coche y se acerca hacia el mío doy marcha atrás y me alejo con el coche, dando una vuelta sin demasiada prisa a un par de manzanas para después volver al mismo lugar deseando que el sedán marrón ya no esté ahí.

El coche quemó un poco de rueda y Samael logró, antes de que aquel tipo terminase de sacar un bate de baseball hastillado por el mango, merced a que no tenía ningún coche detras dar media vuelta y tras un largo giro volver al punto donde había hecho la foto.

Por suerte el tipo había desaparecido y a ninguno de los espectadores les debía de importar un carajp puesto que cuando se detuvo de nuevo en el mismo punto nadie se fijó más en él. Tratando de decidir el curso se acción el corazón le dió un pequeño vuelco al ver a Dany salir a toda prisa del bloque. Al parecer había ido a recibir a un grupo de cuatro personas, eran tres hombres y una chica, los hombres parecían los malos de una de esas series de la FOX de pandilleros y la chica, mulata, la deberían de haberla sacado de algún videoclip de reaggeton o como demonios se llamase eso.

Parecía que se volvía a imponer la paciencia.

Doy un respingo algo exagerado cuando le veo bajar, saliendo de mi ensimismamiento. Por suerte no acierto al claxon, así que me limito a hundirme bastante en el asiento para no ser visto... De todas formas todos parecen estar muy ocupados consigo mismos mientras una de mis gruesas cejas se arquea sobremanera.

No acostumbraba a ver mucho los programas de la tele, sólo algunas películas y series muy concretas pero... No sé, era cómo ver a esa chusma que aparece en los bajos fondos de cualquier serie supuestamente de ficción. Los típicos matones chulos que se creen los amos del mundo por traficar con drogas y cosas por el estilo. Por no hablar de la chica. ¿Sabría el significado de objeto sexual? Apuesto a que no.
Hago unas cuantas fotos, de nuevo sin flash por lo que sé que carecerán de bastante calidad pero es mejor que nada.
Me quedo hundido, bastante incómodo, pero aún así me armo de paciencia y espero... espero hasta que mi cuerpo aguante, tan sólo acompañado con una botella de agua. Si no consigo algo útil hoy será otro día, estoy completamente convencido.

Ya había oscurecido y continuaba lloviendo. La espalda de Samuel empazaba a quejarse de la postura encorvada que había asumido y que se negaba a abandonar por miedo a ser descubierto. Al menos ya sabía donde se econdía aquella alimaña, le había visto asomarse un par de veces por la ventana, con esa musica latina ensordecedora y en camiseta de tirantes para tomar el aire, mientras Ashley estudiaba su media naranja montaba una fiestecita con los pandilleros de "MENTES PELIGROSAS del 1988, dirijida por Stephen Fears" a veces se asustaba de su memoria.

Cuando Samael se incorporó y giró la llave de contacto para largarse de allí vio como los tres macarras de largaban con paso rapido y un poco aturdidos... ¿Donde se había quedado la del reaggetón?

Las luces de casa de Dany seguian encendidas y la musica a todo volumen. No veía a nadie en la ventana.

Sin duda alguna sus acompañantes serían pandilleros pero Dany no se queda corto... Sigo preguntándome qué ha podido ver Ashley en este tipo, aunque dicen que el amor es ciego, ¿pero tanto? No sé, empiezo a pensar inevitablemente que quizá no es tan lista cómo yo creía en un principio, si ni siquiera es capaz de escucharme cuando le explico lo obvio...
Al cabo de varias horas decido incorporarme nuevamente al ver salir a parte del grupo del lugar. Masajeo y muevo mi cuello esperando a que salgan el resto pero parece que eso no sucede...

Sujeto el volante con ambas manos y tamborileo con ellos algo dubitativo mientras miro la ventana en cuestión.
No me ha gustado mucho al expresión y forma en la que se han marchado esos, o ha habido una discusión o el tal Dany... En fin, mil y una idea macabras recorren mi mente así que acabo por salir del coche cerrando las puertas y llevándome las llaves hasta el portal en cuestión.
Sé el piso, aunque por desgracia no la puerta... Lo consulto en los buzones y de no aparecer intentaré acertar por pura lógica o a base de fallos hasta que dé con la apropiada.

Samael se dirigió con paso cauto hacia la entrada del edificio, entró libremente en el edificio, el portero automático debería hacer años que lo habían robado y la puerta de abajo estaba sin cerradura. Subió facilmente por las escaleras, al parecer allí nadie veía nada ni queria saber nada...

A mitad del primer piso Samael notó que la cabeza le iba a estallar, serían los nervios, no era lo suyo jugar a James Bond... en la calle escucho el ruido de un choque y gritos a la par de hombres y mujeres. Tras unos segundos de desconcierto y mareos se recuperó parcialmente. Maldita tensión...

Encontrar la puerta fue realmente fácil, el estruendo era tal y la musica tan horrenda que era imposible fallar. A su espalda se abrió una puerta, para cerrarse inmediatamente. Samael ya había llegado, estaba plantado ante la puerta y le zumbaban los oídos.

Me detengo en medio de las escaleras y me sujeto a la barandilla fuertemente mientras mi ceño se frunce a causa del repentino dolor de cabeza. Será una de esas subidas de tensión aunque nunca me había ocurrido antes y resulta un poco raro... Aunque supongo que tampoco me había encontrado antes en una situación similar y con gustos musicales tan horrendos.
Cuando el dolor empieza a cesar acabo de subir las escaleras hasta el piso en cuestión y la puerta.

Bien... supongo que es hora de que empiece la función, al fin y al cabo no tengo nada que ocultar, no cómo otros. Llamo al timbre con cuidado, no me fío demasiado de sufrir una descarga, después a la puerta con los nudillos y cierta insistencia. No estoy muy seguro de que me vaya a oír pero... Lo intentaré.
Mientras golpeo la puerta miro alrededor. Algunos cotillas que enseguida cesan su empeño de intentar averiguar qué ocurre, seguro que no se meten aunque Dany sacara una pistola.

Samael tuvo que golpear una dos y hasta tres veces para conseguir que alguien de allí dentro bajara un poco la música y le prestara atención. Empezaba a preocuparse de que puñetas debería pasar allí dentro. De repente la puerta de abrió de golpe y tuvo enfrente a un Dany con cara de muy pocos amigos.

Algo no estaba bien en Dany iba con el torso desnudo y el pantalón mal abrochado, sus ojos... su forma de mirarme..., nunca lo había visto así y Samael se sintió por primera vez preguntandose de si aquell había sido buena idea.

¿Que cojones quieres cuatroojos? ¿Que coño de puta madres haces tu aqui?
Parecía que Dany fuese a golpearle en cualquier momento.