Partida Rol por web

¡¡ Lo tengo !! - Logro escuchar mientras observo como los hombres de Thakur saben cuidar bien de ellos mismos

Vaya... seguiremos diciendo que somos transportistas, porque como mercenarios nos han dejado a la altura del betún, suerte que estuvieran ellos con nosotros.

Me asomo tras el árbol y veo a nuestro objetivo correr, enarco una flecha y disparo a uno de sus compañeros frente a él, para que sienta miedo al ver a sus compañeros caer, y la prisa y el temor le apremien a salir corriendo con todas sus ganas

La flecha, asombrosamente impacta en el bandido, quedando superficialmente colgando de la armadura pero habiendo causado los rasguños suficientes para hacerle llevar la mano a su herida dolorido.

Aprieto los labios susurrando a mi córvido que en una rama cercana me observa con interés.... Wingnut, no te alejes mucho

Graaaaaaak Flecha

Maldito ladron, machacaré tu cabeza. En Qadira detestamos a gentuza como vosotros grita mientras carga contra un de los ladrones y falla estrepitosamente.

Maedros lanza un nuevo rayo de frio... que vuelve a fallar. Evidentemente es lógico dado el interés del mago en el presente combate.

El único ladrón que queda al norte se pierde entre la maleza. Sus compañeros desaparecen de vuestra vista.
Los hombres del Thakur maldicen. ¡Casi los teníamos! Si nos damos prisa podremos alcanzarlos.

-¡Muy bonito! Sí, señor. Sabíais que iban a asaltarnos y ni siquiera tuvistéis la decencia de avisarnos para que nos mantuviésemos en alerta--se queja Aslam mientras camina hacia los hombres del Thakur envainando el estoque--¿En qué estabais pensando? De no haber sido por nosotros igual ahora había que lamentar unas cuantas muertes más. 

Cuando llega a su altura, el pícaro de Absalom rebusca en la mochila y le entrega algún objeto a uno de aquellos soldados mientras le dice algo en voz baja para luego regresar como si nada junto al carro y sus compañeros.

-¿Y bien? ¿Qué se han llevado esos cobardes?

Aslam saca rápidamente el pergamino sellado del Capitán Colois Maldris, interponiendo su propio cuerpo entre el objeto y sus compañeros para dificultar que alguno lo vea con claridad, y le hace entrega del mismo al soldado que los avisó de la emboscada al tiempo que le susurra con gravedad:

-Quizás no hayamos tenido tan mala suerte después de todo, compadre. Te ruego que le hagas llegar esta importante misiva al mismísimo Thakur en persona. Él sabrá qué hacer con ella, pues yo sólo soy un simple mensajero al igual que tú. ¡Suerte!

Dicho esto, el joven señor Musa estrecha con fuerza el brazo del agente y asiente con la cabeza antes de regresar junto al resto del grupo.

William sale de la espesura arco en mano. Hace un amago de disparar pero luego se lo piensa mejor y decide no malgastar una flecha. Apenas hay visibilidad, era muy dificil darle a alguno.

Vuelve junto al resto de sus compañeros.

¿Estais todos bien?

En especial se fija en Aslam, ya que recibió una estocada de los bandidos. Ante la pregunta de este asiente y se dispone a buscar en el carro.

Espero que se hayan llevado lo que se tenían que llevar porque si no menudos inutiles.

¿Se puede saber que haces? No soy ningún mensajero de un Andorano por suerte para tí nadie se ha dado cuenta que hablas con él

-Nuestra simpatía por una u otra facción no tiene nada que ver aquí, hombre. Cometerás un grave error si rechazas mi petición bajo esos prejuicios. Este importante documento debe llegar intacto al Thakur lo antes posible para la seguridad del reino--afirma Aslam con toda la convicción que le es posible al tiempo que le hace entrega de su bolsa de monedas para reforzar el argumento.

Te apresuras, porque ves a William acercarse para ver como estás.

-Vamos, por favor. El mensaje es tan vital que ni siquiera mis compañeros saben de él. Ha sido toda una suerte encontraros--ruega finalmente Aslam justo antes de girar la cabeza para mirar de reojo hacia el carro.

Uno de los guardias supervivientes responde a Aslam. No sabíamos si atacarían hoy. Y no podíamos echar al traste nuestra tapadera. ¿Que era eso tan importante que se han llevado de vuestra caravana?

Quedate con tu escaso dinero y tu misiva andorano, y da gracias que no te delate responde susurrando el hombre del Thakur

-Gracias--responde sinceramente el pícaro de Absalom para luego recoger el escrito y volver a guardarlo en la bolsa.

¿Qué es eso que les ha entregado Aslam?

¿Como saben que se han llevado algo importante de la caravana si tan solo William está revisando las mercancías?

¿Como sabían que atacarían, si supuestamente son nuestros asaltantes?

Muchas preguntas, muchos interrogantes, doy un silbidito y mi cuervo responde con un graznido desde algun lugar del bosque, lo busco con la mirada entre la penumbra pero no logro verle hasta que empieza a aletear y en su negrura aparece desde la oscuridad para posarse en mi hombro y empezar a pasear por mi brazo hasta conseguir que le dé un trozo de pan.

Escruto el rostro de los hombres de Thakur, buscando algun tipo de mirada cómplice entre ellos o esperando que vean el objeto que les ha entregado Aslam para poder verlo con discreción, espero también la respuesta de William mientras acorto la conversación con sequedad.

Somos transportistas, escoltas o matones, como prefirais, y llevábamos una carga de objetos a Niswan, y por cierto.... "mercaderes", manejais muy bien las espadas y me inquieta que supierais que nos asaltarían.... ¿Quienes sois?

Erika. Te das cuenta que Aslam ha intentado entregar una misiva de Andoran al hombre del Thakur, pero este la ha rechazado.

Ya os lo dijimos antes, mujer. Somos hombres del Thakur, estabamos de incógnito tratando de cazar a los bandidos de la zona. Un tal Zamir está robando a los transeuntes y nosotros le buscamos.
Parece que buscaban algo en vuestro carromato, el nuestro ni lo han tocado. Además, cuando huyeron uno dijo. ¡Lo tengo!
Ahora debemos marcharnos, nuestro objetivo era capturar e interrogar a alguno, aun podemos rastrearles.

Sonrío, pues debo ganarme la confianza de estos hombres tanto o más como las de mis nuevos compañeros de aventura, alzo la mano deteniendo su cháchara e invitándoles a escucharme, invitándoles a pensar en las circumstancias y los objetivos comunes, invitándoles a invitarnos a acompañarles en su cacería

Si nos han quitado algo, ciertamente tendremos que rastrearles para recuperarlo, nuestro trabajo no quedaría bien hecho si no les encontráramos. ¿William, echas en falta algo?

Además señores, es medianoche, no considero prudente ni oportuno rastrear en la noche y mucho menos seguirles hasta su escondrijo, propongo descansemos hasta la mañana para darles caza

Me acerco a Aslam y Maedros- Además, deberíamos echar un ojo a nuestro carro por si hay algo entre los objetos que nos sea útil