Partida Rol por web

Saben que estoy aquí. No podréis escapar...

El hombre parece intentar evitar una captura aunque no se opone.

Si os marcháis tendréis suerte. Vuestro barco es rápido y dejará atrás a los pocos navíos que pudieran estar listos para perseguiros...

- Pero podemos retrasar el aviso. Ven y te soltaremos en la orilla unos kilométros más allá.

Si te quisieramos muerto, ya lo estarías. - añadió Harold, aún apuntando con una flecha en el arco. - Así que por favor sube al barco.

El otro cuerpo también deberíamos subirlo, para que no avisen a la guardia. - añadió.

El hombre, viendo que su vida le era más preciada que una rabieta, subió a la embarcación. Rápidamente los marineros la desatan para seguir vuestro periplo.

Al poco tiempo hay jaleo pero vuestra embarcación es más rápida que los guardias y aunque hayan soltado algún barco sabéis que no os darán alcance...

Después de todo el interés que habían mostrado el equipo legal del monje, el paladín, el enano y la clériga, ahora pasaban del cautivo. Así que Larissa se centró en quitarle todo el equipo y atarle en la bodega. 

- Que lo tenga que hacer todo yo. Ains.

Se aseguró de que los enanos supieran perfectamente todo lo que había ocurrido.

- Sí, teníamos razón nosotros, era mejor pasar e ignorar los muelles, ahora nos estarán buscando, pero bueno, ya sabéis como son de tercos algunos de nuestros compañeros, quieren hacerlo todo por lo "legal" con adoradores de un Dios malvado... menuda mierda, ya veis lo que ha pasado. Si al menos nos escucharan...

Lorik, refunfuñando y con la misma idea en la cabeza que Larissa, ayudó a la clérigo con el prisionero, atandole en la bodega y preocupandose por que no pudiera soltarse de ninguna manera.

- Que no sufra daño. Le soltaremos en cuanto sea posible.

- Pobriño, si sólo es adorador de un dios maligno que se dedica a saquear a pobres viajeros en las aduanas infringiendo todas las leyes que pueda. ¡Es casi un santo! No me extraña que te caiga bien, Ethelnir.

- En fin veamos si podemos seguir. 

En cuanto estáis un poco más alejados de la ciudad y liberáis a vuestro cautivo, el enano de Osirion os hace llamar. Allí, los tres os miran y él toma la palabra.

Ahora que estamos en medio de la nación enemiga podría ser un buen momento para que nos expongáis cómo planeais llevar a cabo la misión de rescate.

Más concretamente, nos gustaría saber cómo vais a hacer para conseguir acceso a la posada y qué vais a hacer para no levantar sospechas indeseadas...

El gesto del paladín se endurece hacia Larissa.

- Mi honor es mi vida. Le dí mi palabra. Y espero que este acto sirva para que comprenda lo erroneo de sus creencias.

En cuanto escucha a Amahuak un gesto de preocupacion surca su rostro.

 Seguro que entramos a sangre y fuego ...

- ¿Qué acto, pagar soborno y pegarle cuando quiere más?

- En fin, tú mismo, palaca. A la hora de entrar... Somos tres capullos llenos de armadura y tres señoritas... también con armadura excepto el fallaflechas. Propondría algo de sigilo, y se me da bien, pero todos vosotros excepto el bueno-rro de Lorik, pasaríais de mí. Así que, prefiero que propongáis algo vosotros y yo reírme de vuestras tonterías. Ya propuse algo y la liásteis. 

Larissa se los quedó mirando. La única que tendría algo de idea sería la chelaxiana pero pasaba de pensar para que fueran a sangre y fuego, porque sabía que los cenutrios con los que iba entrarían a Sangre y fuego.

Somos tres capullos llenos de armadura

Harold abrió la boca para corregir a la sacerdotisa pero

y tres señoritas... también con armadura excepto el fallaflechas

Decidió que era el momento de, como se solía decir, cerrar el puto pico y no darle más coba a Doña Siempretengorazón.

Empezaba a pensar que algo debía haber mal en esa familia, tras Clarissa y Larissa estaba seguro que algún antepasado debía haber introducido sangre de demonio en el linaje...

Yo creo que sería capaz de seguirte si fuesemos a tomar la opción del sigilo. - dijo casi en un susurro Harold, casi más temeroso de la respuesta que fuese a sufrir que del ataque que iban a realizar. - Un vistazo sigiloso sería aconsejable antes de saber dónde nos metemos...

Larissa miró a Harold con un nuevo y renovado interés... como si reparara en su presencia. - ¿Te ofreces voluntario? ¡Bien! Puedes ir delante explorando sigilosamente. Tu no llevas armadura y yo sí, con lo que lo harás mucho mejor. Los demás te seguiremos a una prudente distancia. Cuando nos digas que hay delante, diseñaremos un plan para engañar o exterminar a la oposición Razmirita.

Hacía un momento había dicho que se reiría de las otras propuestas, pero al parecer, estaba dispuesta a colaborar y ayudar siempre.

Yo no me opongo al sigilo, si alguien es capaz de hacerlo. Yo no es que sea muy... sutil, que digamos. Lo mio es rebanar cabezas y piernas, aparte de caerme cada vez que intento saltar. Pero eso es otra cosa...

A mi avisadme a quien hay que mostrarle bien de cerca el filo de mi hacha, y ya me encargo.