Partida Rol por web

De nuevo, mi movimiento preferido se pone en marcha. Mientras doy un paso al frente, me agacho hacia la derecha para tomar impulso, enarbolando la cabeza del hacha con ambas manos por detrás de mi cabeza. El movimiento del hacha no pilla desprevenido al draco, que menea el cuerpo hacia atrás para esquivar el filo a pesar de quedar algo desequilibrado.

Pero no cuenta con la lanza que hay en el otro extremo, situada como estaba en posición al terminar el movimiento del hacha. El mango del arma baja repentinamente para clavar dicha lanza en el cuerpo del bicho, arrancandole un chillido.

Una de las criaturas, gravemente herida, salta del barco, se deja caer y nada a toda velocidad a favor de la corriente. El otro se lanza contra el enano y le pega un potente mordisco.

Con un rápido movimiento, Lorik flanqueó a la criatura que atacaba al enano y descargó un nuevo y poderoso golpe con su espadón que impactó de lleno contra la cabeza de la criatura haciendole una fea herida en la parte más alta de la misma.

- ¡Vamos! - gritaba cabreado - ¡Vamos! ¡Dame de lo tuyo, dragoncito! Me encanta cuando os poneis cariñosos.

Larissa se movió mientras sacaba el látigo... 

- ¡Tu amigo se escapó después de morderme... ! ¡Tu no tendrás tanta suerte, tú pagarás el pato!

Y de un buen latigazo derribó al maldito reptil.

El paladín avanzó con decisión, dejando caer el arco y sacando rápidamente su espada, golpeando con precisión el cuello de la criatura.

El tremendo golpe del paladín junto con el daño hecho por Lorik acaban con la vida de la criatura...

Larissa se acercó uno a uno a sus compañeros heridos y procedió a sanarles con su varita.

- Bueno, orejotas, parece que si sabe pelear cuando te cabreas...- dijo apropiadamente admirada por el despliegue marcial...

El paladín agradece con un gesto las palabras y la curación de Larissa mientras musita una oración de agradecimiento a Iomedae por haber guiado su acero.

Al terminar, comenta a sus compañeros:

- Habrá que estar atentos por si aparecen más bestias como esta. ¿Su carne o su piel son valoradas en estas tierras? ¿Podría servirnos como cobertura a nuestro plan de infiltración?

Mientras comenta la última parte mira con curiosidad a los enviados enanos, por si ellos tienen más datos sobre Razmirán.

Bien hecho chicos, gracias

Agradezco con un gesto la curacion de Larissa

Que piensas, tratar de conencer de que comerciamos con estas cosas?

El capitán mira al islote que habéis rodeado y os mira inquisitivo para saber si debe continuar río arriba.

- ¡No digas más! ¡Te ha poseído mi tía Clarissa y su dios de los mercaderes! Se algo mejor... ¡Puedes crear el mercado de Futuros de pieles de Drako del río!

Los ojos de Ethelnir se abren desmesuradamente.

- No, yo ... es para disimular al llegar ... el dinero no me ...

Y su nervioso discruso termina mientras observa a Larissa dudando si se lo dice en serio o para burlarse de él.

- Tú solo tienes que decir a esa rubia que lo primero que pensaste fue en vender sus pieles en un mercado organizado y pagar todos los impuestos y la tendrás a tu entera disposición. Seguro que te pide matrimonio... ¡acepta!

Así podréis haceros la vida inaguantable el uno al otro, no puedo imaginar peor castigo ni para mi peor enemigo.

Dejando atrás el lugar donde os atacaron los dracos y el islote que posiblemente era su hogar y guarida, continuais vuestro periplo fluvial. A los pocos minutos veis como vuestros tres acompañantes, los dos enanos y el comerciante suben de las bodegas.

Parece que vuestra pericia con la espada es hasta mejor de lo que habíamos oído. Es evidente que la Sociedad eligió a los agentes más apropiados para esta tarea.

Pero me pregunto si vuestra sabiduría iguala a vuestras habilidades marciales.

Aunque Passad se dirige a todos, parece centrarse específicamente en Larissa cuando sigue hablando.

La Sociedad Pathfinder continúa maravillándome y me parece cada vez más sensato comenzar un acuerdo comercial que ciertamente reportaría un beneficio mutuo - de forma más concreta para aquellos con ojo para los negocios, claro...

Dejadme exponer mi caso de forma sencilla: mi red comercial está creciendo y ya cubre el Mar Interior como ninguna, y los enanos son incapaces de competir con los precios que ofrezco. Y tampoco debemos olvidar que los pathfinders han hecho negocios beneficiosos conmigo en el pasado...

Larissa trata de darse aires de importancia.

- Sí, sí... nada nos gustaría más que mejorar nuestros acuerdos comerciales, nuestras rutas de esto, digo... artefactos necesitan de todo tipo de bienes y nos viene bien contar con gente tan dispuesta. ¿Que le pedirías a la Sociedad por este tipo de acuerdo? - pone cara pensativa y se mordió atractivamente el labio.- He notado que eres un hombre próspero y ante los ojos de algunos sabios prosperidad significa sabiduría o prudencia, mezclada con audacia. Siempre estamos dispuestos a escoger el mejor precio... 

Con unas cuantas frases así, podría presentarme a política en Cheliax o incluso en Andoran... 

Harold, viendo que Larissa, quien ahora mismo acababa de mostrarse claramente como familiar de Clarissa, se mantuvo callado durante la conversación.

Él no era un hombre de lengua afilada listo para buscar el mejor beneficio en un trato, por lo que dejó hablar a quienes gustaban de ello atento al transcurrir de la conversación.