- ¡¡Pidove!! - digo saliendo corriendo hacia mi Pokemon. ¿Como estás? - le pregunto cogiéndolo entre mis manos.
- Perdóname por no haberte dado las indicaciones correctas. - añado acariciandole la cabeza mientras una lagrima recorre mi mejilla.
Missy, con una mueca de disgusto por la situación, echó a caminar hacia Cloud con paso firme, mirando de reojo a Samy. Al llegar a la altura de Cloud, comenzó a rascarle la cabeza, bajo la barbilla, y le besó en la frente.
- Eres más fuerte de lo que pensaba. ¿Estás bien? ¿Necesitas regenerarte otra vez?- no sabría si podría hacerlo nuevamente con la luz del sol, pero siempre podía acudir al centro Pokemon.
Pidove emite un pequeño gemido, esta herida pero se recuperara solo parece herida en su orgullo seguramente contaba con una victoria rapida y se llevo una decepción pero se recuperara.
Cloud esta animado aunque sigue con su tipico comportamiento silencioso y sin dar demasiadas muestras de lo que pueda estar pensando, restriega su morro contra la mano de su entrenadora y no da señales de querer curarse de ninguna forma, tampoco parece celebrar mucho el ganar el combate.
Missy, sin más, se sentó en el suelo y continuó acariciando a su pequeño. Se merecía eso y más por ganar el combate. Era un pequeñajo maravilloso, la verdad.
- Samy, ¿quieres que vayamos al centro Pokemon?- preguntó a la otra entrenadora, por hablar de algo que no fuese el combate así, ya que no consideraba educado sacar el tema. Le daba vergüenza ponerlo a relucir cuando ella indirectamente le había hecho eso a Pidove.
- Si, claro. - le digo poniéndome en pie y avanzando hacia ella.
- Buen Combate. - añado. Si no hubiera sido por esa Regeneración ...
- Toda la razón- concedió la chica, sin darle más vueltas al asunto-. Anda, vamos.
Y con esa incómoda y forzada frase, partió hacia el centro Pokemon con Cloud, esperando que Samy hiciese lo mismo con su pequeño.
Al llegar a la altura de Missy la doy un cariñoso codazo en el brazo.
- Me ha gustado el combate. - le digo. Me ha sorprendido la velocidad de Cloud.
- Oye Missy, por cierto. - añado. ¿Puedes ayudarme a ponerle nombre a Pidove? - le pido. Ya sabes que los nombres y yo no nos llevamos bien.
- Gracias- respondió mientras caminaba al lado del guardián, bastante aliviada al ver la reacción de su compañera-. ¿Has oído, pequeño?- añadió en dirección al cachorro, aunque era obvio que sí-. Nombres para pidove... algo compuesto, quizás, que represente al aire por un lado y al propio pajarito por el otro. Wildtorm- tormenta salvaje-, por ejemplo. Aunque Wingstorm, en base al combate, me parece apropiado. Esos tornados eran impresionantes. Sea como fuere, te recomiendo que escojas lo primero que te venga a la cabeza. Suele ser lo más acertado, al menos para mí.
- Es el Mejor Combate que hemos hecho hasta ahora. - le susurro a Pidove. Estoy orgullosa de tí.
- ¿Que te parece pequeña? - le digo acariciando la cabeza y dándole un beso en la misma. ¿Te gusta alguno de ellos? ¿Wildtorm? ¿Wingstorm? ¿o prefieres que siga llamándote Pidove? - le pregunto haciendo un alto tras cada nombre para esperar respuesta.
Pidove niega con la cabeza al escuchar los 2 nombres no parece interesada en ninguno de ellos quizas le guste que la llamen Pidove.
Continuais hacia el centro Pokemon caminando tramquilas hasta que la torcer una esquina veis a un grupo de mas de 20 personas caminando con el uniforme del team Roket avanzando por medio del pueblo seguidos de algunos Pokemon que parecen bastante fuertes.
A la cabeza del grupo va un hombre trajeado muy serio que impone respeto nada mas verlo.
Missy detuvo a Samy, extendiendo la mano frente a ella. Su primer impulso, fue buscar cobertura tras algún edificio cercano. Sacó una Pokeball, capturando a Cloud en ella. No quería que nadie lo viese. No quería perderlo. No tan pronto.
- Ciudad Portuaria no es una prioridad en este instante- declaró la chica, parapetándose en la esquina con el fin de no ser descubierta. Se había frenado en seco en el umbral, esperando no acabar jodida- Mi hermano. Bueno, y espero que no busquen estas- dijo señalando las Pokeballs de ambas entrenadoras.
Tragó saliva, preparándose. Aquello era algo inusual, y debía de tomárselo en serio. El Team Rocket no podía traer nada bueno, y en principio, no barajaba la posibilidad de unirse a ellos.
Asiento a la decisión de Pidove de cara al nombre mientras seguimos caminando.
De repente al girar una esquina vemos un Grupo de Soldados del Team Rocket y con un rápido movimiento de mi mano izquierda agarro una Pokeball para introducir a Pidove en ella y volver a guardarla escondida en el bolsillo de la chaqueta a continuación.
- Seguimos caminando tranquilamente y giramos en la siguiente calle a la derecha. - le digo a Missy.
- No sé si quiero asomarme, Samy- confesó la chica-. Temo que vean los cinturones, o simplemente busquen problemas. ¿Y si nos damos la vuelta y damos un rodeo?- siempre podían acudir a la autoridad, fuese cual fuese en el pueblo. No podrían hacer casi nada, pero más valía... hacer algo, aunque fuese nimio.
- Es otra opción. - digo. Pero igualmente arriesgada.
- Nada nos garantiza que podamos bordearlos y nos quedaríamos acorralados, sin posibilidad de movimiento. - añado.
Una pregunta inocente, ¿por qué nos quedaríamos acorralados?
Si retrocedemos hasta el final del pueblo puede ser que nos quedemos sin posibilidad de movimiento. O así lo veo yo. ;)
¿Y por qué hay que volver al final del pueblo? Retrocedemos una manzana y damos un rodeo a dos manzanas de distancia, mismamente. Aunque claro, vete a saber cómo de grande es el pueblo y dónde estamos exactamente.
Con que os metais por la calle justo de al lado sobra, no van atacando a nadie ni nada por el estilo luego no parece que tengan mas intención que cruzar el pueblo en linea recta.