Partida Rol por web

Posición errónea

El templo en la selva

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13/01/2011, 13:35
Cabo Morriset

Cuando Mills se volvió para preguntarle, Morriset tampoco estaba tranquilo. Rebuscaba por el suelo y por las paredes del templo. Incluso echó un vistazo al techo. Parecía buscar algo muy concreto, pero no lo encontraba...

Miró al sargento cuando oyó su voz, y tenía el ceño fruncido. Echó otro vistazo al símbolo grabado en la pared, y se dio cuenta de que le costaba hablar por la tension acumulada. Tragó saliva un par de veces y se aclaró la garganta.

- No sé qué pinta eso ahí, sargento -dijo, con un tono de voz nervioso-. Lo único que... recuerdo... es que estamos en peligro. No sé por qué, pero recuerdo que por aquí había un refugio. Un refugio en el que me sentía a salvo de... algo. Tenemos que encontrarlo antes de que sea tarde.

Y dicho aquello volvió a buscar con la vista por las paredes y por el suelo. Incluso, haciendo acopio de un valor inusitado, se acercó a recoger la lámpara que se le había caído a Bings. Tenía que encontrar una manera de que todos accedieran al refugio que él recordaba.

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13/01/2011, 15:21
Director

En el momento que Morriset cogía la lámpara del suelo oyeron un traqueteo fuera. ¿Era el ruido de una metralleta? Las paredes del templo eran gruesas y el ruido procedía del lateral derecho pero parecía que sí ¡era una metralleta! ¡Baronetti tenía problemas! Antes de que acertaran a dar una orden siquiera de pronto la pared retumbó debido a una explosión. Esquirlas de piedra cayeron del techo y todo el lugar tembló. ¿Fuego de artillería? ¿Una granada? ¡Maldición! ¿Qué pasaba allí fuera?

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13/01/2011, 15:24
Director

Aquella explosión había sido fuerte pero no lo suficientemente violenta como para reventar la pared. Tenía que haber sido una granada, aunque tan cerca de la piedra que retumbó contra la misma. El templo podía aguantar eso y mucho más, era una estructura muy sólida que al parecer llevaba siglos allí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Para temas de demoliciones y a falta de una habilidad más concreta usaremos Mecánica. La dificultad para averiguar el origen de la detonación es 10, la pasas de sobra. Algunas de estas tiradas ya las haré yo 'por defecto' ya que tu PJ está habituado a clasificar explosiones, por ejemplo.

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13/01/2011, 19:14
Soldado Maverick

Mav segui an el suelo hecho un ovillo. Depronto Mills se levanto y Morris lo siguio. Su mente le decia que debia ir con ellos, pero su cuerpo se movia en direccion contraria, hacia la entrada.

Depronto oyo unos disparos, seguidos de una explosion que hizo que el polvo y algunos fragmentos del techo cayesen a su alrededor.

No habia sido buena idea dejar al "Chico" solo ahi fuera.

La situacion hizo que comenzase a correr la adrenalina por su cuerpo y poco a poco volvio a la realidad. ¿Debia correr en ayuda de su compañero, o por contra atrincherarse dentro y confiar en que pudiese alcanzar el interior el solo?

Miro hacia Mills, su cara era tetrica bajo la luz del mechero, mientras intentaba levantarse dando traspies.

-SARGENTO!!!! EL "CHICO" SIGUE FUERA!!!!- Grito con todas sus fuerzas mientras señalaba la entrada.

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13/01/2011, 22:29
Sargento Mills

El sargento pensó rápido, la situación lo exigía. Morriset había hablado de un refugio, no podía desestimarlo, pero al mismo tiempo, fuera podía haber problemas. Recogió del suelo su mechero mientras gritaba ordenes.

- ¡Mav! ¡Bings! ¡A la entrada! - habían entrado de uno en uno, así que tampoco podrían salir en tromba. - ¡Morriset! ¡Encuentreme ese puto refugio!

En esos momentos de tensión se juró a si mismo que si esa era una tontería de Baronetti le pegaría un tiro, por su bien y por el de todos.

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14/01/2011, 12:48
Cabo Morriset

Morriset aferró con fuerza su Winchester e hizo ademán de salir con los demás, pero se contuvo. Mills tenía razón, había que encontrar ese túnel. Se apresuró a recorrer todas las paredes del templo lo más rápido que pudo, a mirar en cada losa del suelo y detrás del altar. Incluso examinó los repugnantes surcos que tenía, esperando encontrar alguna pista.

Afuera, todo seguía siendo un caos, pero para él sólo importaba encontrar la manera de entrar en el túnel que recordaba. Porque aunque no podía acordarse de qué era lo que les amenazaba, sí se acordaba de la sensación... y esa sensación espoleaba su mente como un hierro al rojo vivo.

- Tiradas (1)
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14/01/2011, 17:35
Soldado Bings

A Bings no le gustaba para nada la orden, afuera podría estar pasando algo muy malo y es que si bien todos sabían que al chico le faltaba un tornillo, también era obvio que algo pasaba en ese jodido lugar y que estaba alterando demasiado los tornillos flojos que le quedaban a Baronetti; peor aun, era probable que en su locura el chico no distinguiera entre amigos y enemigos, sin duda era una tontería ir a ayudarlo.

 

-Señor, el chico podría estar volviéndose loco, podría estar simplemente volándose la cabeza o algo así, creo que seria mejor pedirle que se replegara hasta aquí, así sabríamos mejor que cojones pasa y no nos pondríamos en riesgo innecesario- Sin embargo Bings ya empezaba a avanzar, lento y sin decisión, pero avanzando a fin de cuentas.

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14/01/2011, 18:07
Director

Pese a las quejas de Bings el sargento había dado una orden y a nadie en su sano juicio se le ocurriría rebatirla en medio de una situación de combate. El primero en salir por el estrecho pasillo fue Maverick. Se desplegó rápidamente hacia la derecha de las escaleras mientras giraba su enorme arma para tenerla disponible en aquel espacio abierto. Bings lo siguió refunfuñando pero rápidamente, cubriendo el flanco izquierdo. Dentro quedaban Mills y Morriset.

Lo primero que vieron los hombres es que estaba cayendo una tromba de agua. Aquello era perfectamente normal en aquel país: primero luce el sol y luego cae, sin previo aviso ni transición, una lluvia torrencial que dificultaba y mucho la observación. Pero aún así pudieron hacerse una idea de la escena.

Según salían del templo podían ver los restos de una explosión hacia lo que sería el lado este de la construcción, justo donde se encontraba el muro destrozado por la palmera. Había, de hecho, fragmentos del árbol por toda la explanada acompañados de trozos de piedra de la muralla. No se veía mucho más.

De pronto un movimiento los sorprendió. El Bings apuntó hacia la torre del lado este dispuesto a abrir fuego contra un potencial enemigo, pero quien estaba allí, tirado en el suelo, era el soldado Baronetti. Mantenía su fusil levantado, apuntando hacia el lateral del templo, y pese a la lluvia podía verse su rostro desencajado.

Notas de juego

Desmarcad a Morriset y Mills que se quedaron dentro.

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14/01/2011, 18:16
Director

Mientras los demás salían al exterior Morriset observó el altar y sus alrededores, fijándose sobre todo en las losas del suelo y en los repugnantes surcos. Examinó precisamente el trazado de estos: parecían finalizar en una especie de sumidero pequeño. A su lado había una losa que parecía distinta a las demás. Era también de piedra pero al golpear sobre ella se notaba que bajo su superficie ¡había algo hueco! ¡era una entrada! 

Empezó a rascar alrededor buscando alguna pieza que le permitiese abrir la losa pero no parecía tener ninguna agarradera por ningún lado. El sargento Mills, que todavía repasaba las estelas de la pared, se aproximó al ver que Morriset parecía haber descubierto algo. Acercaron la lámpara de Bings sin poder evitar pensar que las sombras que formaban aquellas momias clavadas parecían moverse al compás de la luz titilante de la tea.

Notas de juego

Marcamos sólo a Morriset y Mills, que son los que quedaron dentro del templo.

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14/01/2011, 18:43
Cabo Morriset

Morriset se abalanzó sobre la losa que estaba tras el altar, intentando abrir lo que fuera que escondía, pero tras dejarse las uñas un buen rato tuvo que desistir. Jadeaba notablemente, tanto por el esfuerzo como por la tensión.

- ¡Sargento! -gritó-. ¡Aquí parece que hay algo! ¡Una losa hueca, pero no puedo levantarla!

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14/01/2011, 19:06
Soldado Baronetti

Bings apuntaba a Baronetti con su arma...¡con su arma! ¡pobre iluso...!

Baronetti estaba casi en estado de shock, ensimismado y mirando fijamente el flanco del templo por la zona de la palmera (ahora desaparecida). Si un charlie pasara corriendo por allí, podría disparar y alcanzarle perfectamente, pues su estado para combatir no era defraudante tras lo que aconteció. Sin embargo la cara de aquel chico, una vez más, era paranoica, incrédula, y, quizá, no le sorprendiera a sus compañeros, después de ver tantas excentricidades de un muchacho corriente neoyorkino...

Acto seguido, Baronetti levantó la mano con la que sujetaba la M16 en dirección a Bings. Levantó sus dedos índice y corazón, formando una "V". El joven Bartholomew quería expresar que era él y no un maldito enemigo vietnamita. Todo esto lo hizo sin dejar de mirar el flanco, sin perder la dirección de su vista hacia donde la tenía clavada: el lugar de la palmera.

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14/01/2011, 20:12
Soldado Bings

Bings miro a Baronetti quien le indicaba de una curiosa forma que era él y no un enemigo. –Como si no nos hubiéramos dado cuenta- Le murmuro a Mav sin importarle si este entendía que rayos quería decir. Bings bajo su subametralladora mientras continuaba hablando con Mav, -Al menos el tipo no esta tan loco como para acribillarnos a balazos-.

Bings camino unos pocos pasos fuera del templo y le grito a Baronetti –Hey amigo, si tu el blanco de allá con el arma, podrías tener la amabilidad de bajar de tu sagrado y cómodo aposento y decirnos que puta mierda paso aquí!?-

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14/01/2011, 21:06
Sargento Mills

Con la lámpara cerca, Mills cerró y se guardó en un bolsillo el mechero con un rápido movimiento. No quería quedarse sin él en medio de la jungla.

Al grito de Morriset se lanzó hacia la losa. Mientras con la mano izquierda reseguía el borde, depositó la ithaca en el suelo a su lado y sacó el cuchillo con la derecha, intentándolo meter entre las rendijas y hacer palanca, desistiendo si la losa amenazase a partirlo por su peso.

Notas de juego

uys, no se ha visto :P

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14/01/2011, 21:11
Soldado Baronetti

El joven Baronetti escuchó los gritos alertadores de Bings, sin embargo, ni siquiera le miró mientras se llevaba el dedo índice a los labios de forma extendida y susurraba: Shhhhhh....

Acto seguido, Baronetti se levantó, caminó unos pasos entre los cascotes y la tierra esparcida y se decidió a alcanzar el lugar donde antes había una palmera. Lo hizo con demasiado con su arma preparada,, apuntando al frente y caminando despacio y además con demasiado sigilo, o al menos lo intentó, hasta que, debido a la esquina el templo, perdió de vista la zona visual de su compañero Bings y su compañero Maverick, algo más alejado.

Quería comprobar los destrozos ocasionados y, sobre todo, notar posibles presencias.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lanzo sigilo.

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14/01/2011, 23:25
Soldado Maverick

Mavs se coloco en el flanco de Bings, se puso a cubierto detras de los cascotes y afianzo la M60 con el bipode. Acto seguido vio a baronetti moverse hacia el exterior del templo con mucho sigilo, por lo que amartillo el arma para cubrirlo.

-¿Que coño pasa?- Susurro a Bings. Con la voz relativamente baja hablo a Baronetti- Vuelve!, nos replegamos!- Pero segui avanzando hacia la caracteristica palmera del muro.

Ojala salga Mills de una vez y le haga entrar...

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15/01/2011, 11:13
Director

La lluvia caía ahora a raudales sobre los soldados mientras seguían a Baronetti hacia el punto donde se hacía evidente que había lanzado su granada. De la palmera no quedaba más que un fragmento colgado: todo lo demás se había reducido a astillas. El hueco del muro había aumentado hasta permitir el paso de una persona por él sin dificultades y tanto las paredes del templo como el suelo de piedra estaban ennegrecidas por la deflagración.

Sin embargo allí no había nada. Baronetti seguía atento con su rifle, como si estuviera persiguiendo a un enemigo invisible, pero ninguno vio nada que le llamase la atención salvo los destrozos provocados por la explosión.

Maverick, desde la esquina del templo, echó un vistazo hacia la puerta. Mierda: el sargento no salía.

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15/01/2011, 11:15
Director

En el interior del templo el sargento intentaba infructuosamente levantar la losa. Su cuchillo ni siquiera entraba por aquella rendija y la losa, de un tamaño aproximado de un metro y medio de lado, parecía muy pesada. Por la fuerza bruta sería complicada levantarla. Pero golpeando con el mango del cuchillo se escuchaba el ruido hueco debajo. ¡Había una estancia! Morriset había encontrado una cámara secreta, como en las viejas novelas de aventuras.

¿Y cómo se abre una cámara secreta? Mediante algún mecanismo disparador. Los dos soldados revisaron nuevamente la losa y sus aledaños. En algún punto tenía que haber una pista sobre el método de apertura. Fue el sargento quien se percató de que el sumidero al que al parecer iba la sangre de los sacrificios tenía un aspecto más sofisticado que todo lo que había a su alrededor. Echó un vistazo en su interior: el hueco era demasiado pequeño. Hurgó en él con la punta del cuchillo: allí estaba la pista pero ¿cuál era? ¿cómo funcionaba aquello?

- Tiradas (2)

Notas de juego

La segunda tirada es de Mills (me olvidé cambiar el texto de la descripción).

El sumidero es la clave pero ¿cómo funciona? ;)

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15/01/2011, 11:28
Soldado Baronetti

Siguió hacia delante, Baronetti tenía su arma apuntando. Su intención era doblar la esquina y cerciorarse que aquella criatura no estuviera detrás del templo.

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15/01/2011, 13:01
Sargento Mills

Siendo como era un templo con un altar, a Mills se le ocurrió la desagradable idea de que se abriera cuando se realizara un ritual en él, y viendo como el mecanismo para abrir parecía estar en un sumidero...

- ¿Se abrirá cuando pase un líquido por aquí? - preguntó añadiendo con un hilo de voz - ¿Tendrá que ser ese líquido en particular?

Notas de juego

Estooo... llevamos cantimplora? ^^U

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15/01/2011, 13:55
Cabo Morriset

- Más vale que no, sargento... -opinó Morriset con una mueca de asco y miedo.

Se llevó la mano al equipo y cogió su cantimplora. Quizá el agua bastara para activar el mecanismo. Si no había suficiente... siempre quedaba el recurso de utilizar su... "surtidor natural". De hecho, Morriset llevaba todo el día aguantándose. Pero de entrada decidió probar con un poco de agua. Destapó la cantimplora y vertió un poco del líquido en el sumidero. No todo, no quería quedarse sin nada que beber. El agua hizo unos gorgoritos mientras entraba en el hueco. Morriset tragó saliva y esperó...