Partida Rol por web

- ¿Qué tal va todo? - dice Julio, mientras separa una de las sillas de la mesa, como para sentarse, pero sin hacerlo.

- Me han llamado para ayudar a sacar las castañas del fuego. ¿Qué tienes que contarme? - le suelta Julio a bocajarro, al tiempo que con la mano señala la silla de Uriel a modo de gesto cortés, invitándole a tomar asiento y proseguir la conversación sentados. Tras lo cual, Julio se sienta a la mesa de reuniones.

Pues muy bien... Digo esto mientras me siento, pensando...

¿quien carajo sera?

Pero no hablemos de mi, hablemos de ti... ¿Ha sacar las castañas del fuego?, ¿y eso?.

Julio se queda unos segundos en silencio, mirando fijamente a Usiel.

- Veo en tu cara que no me reconoces. Ha pasado mucho tiempo y nuestro último encuentro fue demasiado breve como para dejar huella, me temo. Bien, comenzemos de nuevo. - Entonces Julio se levanta de la silla y se acerca a Usiel, extendiéndole la mano.

- Me llamo Julio. Julio Desnoyers. Enchanté. - Dice Julio mientras se dan un firme apretón.

Has dado en el clavo... Mi nombre es Usiel, Encantado igualmente...

Bueno... Explicame... como que ha sacar las castañas del fuego?

Julio dibuja una media sonrisa con los labios y le responde a Usiel.

- Bien, siempre que nos convocan con esta premura es porque hay algo que hacer, ya sabes. - Acompaña sus palabras con un gesto de suficiencia con la mano - Algo que nadie más quiere hacer, normalmente. Por eso lo de sacar las castañas del fuego.

Julio mira distraidamente el cuadro que contemplaba Usiel al entrar. Con la mirada extraviada en los colores informes de la tela, explica:

- Yo recibí un mensaje en el teléfono móvil diciendo que viniera para aquí inmediatamente y no tengo más información. Suposiciones sí. Información nada. Nadie se ha molestado aun en explicarme qué hago aquí - Vuelve la mirada a su interlocutor -  ¿Tu caso ha sido el mismo o tienes algo más de información que quieras compartir? Tengo ganas de salir de dudas y saber de qué va todo esto.

Nuevamente se abre la puerta y entra un hombre que sin decir nada, apenas os mira, entra y se sienta.

Exactamente el mismo caso... por cierto... y ¿este quien es, que ni saluda?

Julio mira fíjamente al recién llegado.

- Buenas noches, ¿messié...? - le invita Julio a presentarse.

Muy buenas noches señores...- hago un pequeño ademan en reverencia -lamento mi intromision tan brusca... pero por favor continuen su charla, ya que probablemente no puedan dentro de poco, he de suponer que tidavia falta gente por llegar, eso les deja un tiempo para continuar su charla, en cuanto a mi... no soy nadie que meresca su atencion por el momento...

Julio se gira un momento para ver la cara que habrá puesto Usiel ante esas palabras.

- ¡Al contrario, caballero! - se dirige nuevamente al recien llegado - Nosotros ya habíamos acabado.

Dicho esto, Julio le extiende su mano - Julio Desnoyers, a su disposición.

¿y usted? ¿Sabe por que esta aqui caballero?, por cierto... Soy Keene

Escuchais unos murmullos tras la puerta que nuevamente se abre dando paso a otro hombre que os mira.

- Buenas noches caballeros -

Antes de que llegase a terminar de decir esto se vuelve a abrir la puerta y para deleite de todos ustedes entra una chica.

- Buenas noches señores

Jajaja, menos mal, se va animando la fiesta...

¿Y esta de donde ha salido?

Bueno... ¿estamos todos ya?, bien... comencemos, ¿porque han venido?

Doy con el codo a Julio

- Buenas noches. Caballeros... Mademoiselle... - Responde Julio a la troupe de recién llegados con un ligero cabeceo a modo de sutil reverencia cortés.

Julio mira un momento de reojo a Usiel, mostrándole una media sonrisa como respuesta a su codazo.

- ¿Harían el favor de presentarse? - les pregunta con su voz grave y suave al tiempo - Sería una muestra de buena educación a tener en cuenta. Si además explican qué les trae aquí, sería todo un detalle.

Miro a os recien llegados... -Bien esto ya empieza a parecer un grupo, ya que han llegado los demas he de presentarme primero y pido una disculpa señores, no me habia presentado antes ya que hubiera sido un gasto innecesario de saliva...- suelto una risilla -si aun debia presentarme a los demas que llegaran... Donovan Byron, un simple tutor, pero a sus servicios si es que los necesitan... y estoy aqui por lo mismo que los han citado a ustedes, supongo, pero antes de decir para que he venido... quiciera escuchar lo que tienen que decir, ya que me he excedido un poco en mi presentacion...- me callo al terminar esto y me pongo a la expectativa de lo que los demas tienen que decir...

Susana suspira y dice:

- Susana Estrada Ledesma, pero vamos para que tanto misterio, estamos aqui porque nos han llamado para acabar con la amenaza del Sabatt

Susana se sienta en una de las sillas libres mientras espera a que digan algo mas, esos tios eran los tipicos vampiros, en realidad no le gustaba demasiado que le tocase con personajes tan tipicos y planos, pero quien sabe a lo mejor se desarrollaban mas, solo esperaba que al menos fueran buenos actores

Encantado Susana... y...

¿Y este como se llamaba...?, ah si...

Señor Donovan... Mi nombre es Keene, aunque podeis llamarme Usiel...

¿Alguien sabe algo mas, de porque estamos aqui?

Abro la puerta y mis ojos se apartan momentaneamente del contenido de la carpeta, para inspeccionar el nuevo "escenario" con la frialdad y pragmatismo, tipicos en un depredador. Voy vestido con botas de excursionista, vaquequeros gastados y  de muchos bolsillos, camisa y chaqueta  de cuero.

Ahora procigo hacia adentro y hago un gesto con la cabeza a forma de saludo, mientras me busco una silla en un lugar apartado, pensando que si habia nescesidad de socializar, algun burocrata del principado se encargaria de indicarlo. Ahora solo queria terminar de leer el contenido de aquel portafolio.

- 13, que simbolico...

Tomo asiento tranquilamente en la mesa, me dirijo a todos los presentes para presentarme.

- Buenas noches, mi nombre el Vladimir Zaitsev, y estoy aqui por que me han llamado, asi que vosotros direis, por que yo no se practicamente nada de esto - dije mirando a todos a la cara, uno pro uno, y saludandolos con la cabeza.