Eva miraba a Jerry de forma queda, casi psicótica. Meneó su te con bastante impaciencia. Le sentaba realmente mal, que no le contestasen a su pregunta, pero es que se sentía realmente ignorada. Nadie la había aclarado porqué Cleveland quería buscar nada sobre una tal Señorita Hint.
Encima, se ponían a hablar cosas de casos en los cuales ella no estaba. O al menos, aparentemente no estaba. Aún tenía que pasarse a recoger las muestras de sangre. Suponiblemente (si es que exístía esa palabra) de ese asesinado si es que había algo de suerte.
El te revuelto ya estaba frío cuando fue a darle un sorbo y se esbozó una mueca de desagrado. No había nada que le gustase menos que el te frío. Quizas la indiferencia, pero competían ambos en su escala de molestia.
- Podríais tener a bien, informarme sobre con qué estais, porque me estoy aburriendo. ¿Nadie sabe qué demonios se le está pasando por la cabeza a Cleveland? Tengo un informe sobre una tipa que anduvo buscando documentación en el archivo
Thomson se rasca la ceja derecha, con un gesto que expresa a la vez desconcierto y suficiencia. -Cleveland no es una persona normal, no intentes entender lo que piensa. Sonríe. -A ver, ¿de qué tipa estamos hablando? No sé nada de una tia fisgando en los archivos.
Se cruza de brazos. -Estamos investigando a Alaquin Hirt, nuestro hombre. El desaparecido y probablemente fiambre. Hay una señorita Hirt, su escurridiza y sospechosa hermana, quien supuestamente vivía con él y con un perro del tamaño de un oso.
De repente calla y su risueño gesto da paso a una palidez notoria. O la comida le ha sentado mal o ha recordado algo que no le resulta demasiado tranquilizador.
Mete la mano en la chaqueta en busca del tabaco. El paquete se cae y los cigarrillos quedan desperdigados. -A tomar por...Recoge uno y le sacude la mugre con el dedo. -¿Más dudas? Le da una profundísima calada. -Te advierto que no sabemos mucho más que tú.
Niego y saco mi libreta tendiendosela
Lee esto es lo que hay hasta ahora y un poco mas condensado. Si tienes alguna duda simplemente dimelo y te lo explico.
La tarde pasa y llega la noche, una noche oscura lejos del familiar resplandor de Manhattan. Las farolas del barrio están rotas, los cables del alumbrado han sido desviados a los edificios escuálidos. La luz tras las ventanas es escuálida y macilenta. El cielo, nebuloso y polvoriento, oculta una luna casi llena, que parece una mancha amarillenta tras las nubes.
La joven sale por fin por la puerta trasera, sacando un cigarrillo y encendiéndolo con una cerilla. El olor del fósforo se sobrepone al leve tufo a basura del callejón.
- ¿Qué están buscando, polizontes? Este es un mal barrio para ustedes, no sé si me explico...
Miro a la camarera y carraspeo
Buscar a los culpables de una desaparicion. Posiblemente no sea nada y solo este tomando el sol en Fiji, pero tenemos que investigarlo. Si fuera tan amable de ayudarnos, se lo estariamos agradecidos y no se lo diriamos a nadie
Thomson asiente, blandiendo el block de notas que está abierto por el dibujo del símbolo de la secta. -Por eso nos interesan estos tipos. Quizás estén implicados. -Su dedo índice cae sobre el díbujo con un sonido sordo y tenue. -Por lo demás, no nos importa lo que hagan.
- Ustedes sigan así, polizontes, y verán lo rápido que ellos se interesan por ustedes.
Mira al otro extremo de la calle, atenta a un ruido que nadie más parece haber escuchado.
- ¿Tienen suelto para el tren? Todavía tengo que volver a casa...
Niego y saco un billete de veinte del bolsillo.
Creo que es lo unico que tengo, pero pagara parte del tren... Algunos no saben buscar informacion y eso que nos encontraran, mejor, mucho mejor no quiero gastar suelas
La mujer se guarda rapidamente el dinero.
- ¿Qué les pasa, Agentes? ¿Qué andan buscando?
Una sonrisa mientras la miro
Si nos pudiera dar una direccion estariamos sumamente agradecidos por el trabajo que nos ahorraria.
- ¿Una dirección? Les daré una dirección útil: Sigan la calle State, y cuando lleguen al puente de Brooklyn, crúcenlo y no vuelvan nunca más a este barrio.
Jack como siempre taciturno y expectante apaga su cigarrillo sobre la mesa viendo la mueca de molestia de la camarera.
Mire señorita, en el momento que nos ha advertido y nos pide el "favorcillo" para su viaje a casa,ya se ha comprometido a darnos información, puede resultar que me encargue de que se escuche por las calles el bulo de que ayudo a la policía en busca de esas personas no tan honestas que nos dice, y eso puede no gustarles....
al decir eso vuelve a sacar otro Pall Mall y encenderlo, dando ese flash de luz una mueca malvada a su mirada a la camarera.
- Ustedes ya saben a dónde tienen que ir, polizontes. Como su amiguito trajeado. Déjenme adivinar: ¿No volvió a casa para cenar, verdad?
Miro a la camarera, luego a mis compañeros y si, tiene razon no se ha reunido con nosotros....
Tal vez deberias clarificarnos un poco... replico mientras doy un paso pero claro tambien si nos acompañas pueden que piensen que nos has ayudado y mas si vienes de manera amigable aunque esposada
¿donde narices dijo que iba a ir?
La mujer suspira, lanza otra mirada al fondo del callejón y se poya en la pared.
- Pasó por el dinner hace unos 10 días. Elegante, como usted... - Señala al Detective Thompson - Parecía un Federal. Pero dejaba buenas propinas, no como los polizontes. Decía que estaba escribiendo un libro, si le podía contar cosas sobre la Iglesia y los bailes. Le dije que no sabía nada, le conté las habladurías locales, ya saben: Los niños, las brujas, esas cosas. Pero comenzó a preguntar por cosas que... Parecía un buen tipo. Luego comenzó a frecuentar a esa курва de Morgiana, en la Calle Bay. Y ahora me imagino que no ha regresado, ¿verdad?
-¿Ves? No ha sido tan difícil. Thomson suspira con cierto alivio, como si hubiera estado evitando saltar ante las impertinencias de la camarera. -¿Bailes? ¿Qué bailes? ¿Pero a qué se dedican esos pirados? -Toma algunas notas en el bloc.
-Calle Bay, estupendo. Morgiana, ¿una prostituta? Echa mano de su cartera y busca un billete que pueda aumentar el espíritu altruista de la camarera. Lo blande frente a ella y le sonríe.
-¿Alguien de la iglesia frecuenta tu local? ¿Hay alguien que sepa algo más sobre ellos?
La mujer agarra el billete con un gesto rápido, lo guarda en el bolsillo y se alisa la ropa.
- Amigo, todo el mundo sabe algo. Busquen ese símbolo de su libretita, está por todos lados. Y ahora, si me disculpan, tengo que coger un tren...
Se aleja por el callejón con paso rápido y desaparece al cruzar la esquina.
Jerry observa a la camarera mientras sus pasos se alejan entre los vapores de las cloacas y la mortecina luz de las gastadas farolas. -Qué asco de tipa. Guarda el bloc de notas en el bolsillo trasero de su pantalón. -Bueno, al menos nos ha ayudado. Habrá que visitar a nuestra querida Morgiana.
-¿Alguno sabe por dónde queda la calle Bay? Se encamina hacia la calle principal. -Si no, habrá que preguntarle a un gentil lugareño.
Me encojo de hombros Pero si ha dicho que esta en todas partes el simbolo solo tenemos que llegar a donde este el simbolo. NO creo que lso lugareños sean tan majos como para indicarnos donde esta.
me quedo pensativa y... Señorita Lindsay, Eva, ¿averiguo algo interesante en lo que le pidio el teniente?
Camináis por las calles medio desiertas de Red Hook. Aquí y allá, el símbolo que os dibujó Saljuk aparece, a veces discretamente, otras de forma ostentosa: En pintadas en las paredes, bordado en las cortinas de las ventanas abiertas, arañado en las carrocerías de los coches, dibujado con excremento en los contenedores de basura.
La calle Bay está cerca del muelle. El olor del agua estancada es fuerte, y la humedad hace que las pocas luces de la calle tengan un resplandor difuso y amarillento.
Podéis hacer una Tirada de [Sentir Problemas]