[Estabilidad 4/6, Cordura 2]
Tirada de ]Estabilidad], Dificultad 4, Pérdida 6. Pérdida de Cordura 2.
Significa que tires Estabilidad, contra Dificultad 4, y te arriesgas a perder 6 puntos si fallas (Más los gastados). Y, pase lo que pase a la tirada, pierdes Automáticamente 2 Puntos de Cordura. Que nunca volverán.
.
Tirada: 1d6(+2)
Motivo: estabilidad...
Resultado: 2(+2)=4
gasto 2 de estabilidad... por dios que no salga un 1...
FIuuuuu... justico XDD
Tus gritos parecen haber atraido la atención de aquellas blasfemas criaturas. Un grupo de lo que en un tiempo fueron hombres, ahora cosidos sus labios y sus ojos y caminando sobre miembros retorcidos, se acercan hacia ti, portando antorchas que gotean sebo maloliente y moviéndose al espasmódico ritmo de las gaitas y los alaridos.
Instintivamente desenfundo mi pistola, y, sin disparar rompo a correr, en cualquier dirección, con tal de alejarme de esos repulsivos seres. Correr, salir de ahí, por la puerta, por la ventana... No lo sé... pero salir de ahí...
Las criaturas de piel azulada y un sólo ojo como un trozo de cristal clavado en la frente avanzan al ritmo de la música. Los Hombres con el cuerpo desnudo cubierto de heridas cosidas con alambre gimen y baten tambores hechos de piel. Algo parecido a un enorme sapo sin rostro, de aspecto pálido y abotargado, del tamaño de un caballo, cae de pronto al frente de la comitiva de pesadilla, y con un agitar de los tentáculos que forman su frente parece dirigir a los mosntruos hacia su objetivo: Tu.
Tirada: 1d6(+2)
Motivo: ¡Persecución!
Dificultad: 4+
Resultado: 6(+2)=8 (Exito)
Como no tienes la elegante Habilidad [Huir], tendrás que tirar [Atletismo] con un modificador a la dificultad.
Muahahahahaha!!!
el horror innombrable parecía cernirse sobre mi, con esos ojos vidriosos, húmedos y un aliento fétido que no era percibido por el olfato.
Tras dejar mi almuerzo en forma de vómito marrón en el suelo no puedo sino intentar correr antes de que las fuerzas me fallen, huyendo a alguna parte, con la esperanza de encontrarme en una pesadilla, o en una mala jugada del alcohol.
piernas, para que os quiero!!
Máster, no sé cómo editar mi ficha vv' pero gasto 4 puntos para huir de la innombrable abominación del horror incognoscible.
Tira 1d6+4 entonces.
Yo tampoco puedo editar la ficha ni anda, así que loa punto mentalmente...
Motivo: corre!!
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+4)=6
¡por todos los espectros de nivel 8 pensé que había respondido! Perdona tio, ahora mismo hago mi tirada+4 ... tengo que salir de aquí!
¡ouch! un misero 2!
con húmedos pasos renqueantes, las aberraciones te persiguen por callejones de pesadilla. Giras esquinas que parecen subir, caes por paredes oblicuas y acabas acurrucado en un portal que parece un pozo que se precipita a abismos insondables.
El sonido de los instrumentos de pesadilla se aleja en el aire mefítico de la ciudad muerta, dejando atrás sólo el silencio morboso que pesa sobre la ciudad como una losa.
Entre todo el horror, un destello asalta tus fatigados ojos. Un rastro que en un mundo normal te habría hecho temer, pero que en medio de la desolación y la locura de la ciudad casi parece un familiar aviso de la humanidad: Un brillante rastro de pisadas de zapatos, marcadas con sangre fresca.
Tiene usted una suerte portentosa...
La cara del teniente estaba completamente desencajada. Su cara, mezcolanza de lágrimas, sudor y saliva corre con el tembloroso pulso de su mano acariciando su pistola siguiendo las erráticas pisadas de sangre.
-conjuro de resucitar los muertos Sobre: Jormaine. "Éxito"-
Los callejones se alzan, enloquecidos. Subes y bajs escaleras que no llevan a ninguna parte, y doblas esquinas de ángulos imposibles, manchadas por el paso de alguien que sangraba sobre las piedras licuescentes del pavimento.
El rastro llega hasta un arco bajo y oscuro, que se adentra profundamente en las entrañas del edificio que se alza ante ti. De su interior surge un olor nauseabundo, como un osario o un inmenso pudridero al que fueran a parar todos los desechos del cosmos.
Detrás de ti, escuchas los ruidos chapoteantes y pegajosos de las criaturas sin rostro que saltan, acercándose a ti.
.
¿Esa Resurección era de coña, o qué?
¿Muy de coña, tal vez?
Intentando ignorar el fétido aroma de un incierto desperdicio del cosmos, el agente Cleveland jadea, con el cuerpo tan asustado que responde con una celeridad propia del acorralado entre la espada y la pared. Pero en esta ocasión la espada eran informes seres de los ignotos recovecos del cosmos, y la pared se convertía en un insulto a la matemática.
Entro en el fétido lugar, pensando que si disparo contra esos seres, puede que aparezcan más, y reservando mis balas para algún momento mejor.
¡pensaba que te tocaba responder a ti! ¡tampoco hay que enfadarse, leñe!
Tiene una explicación; acabo de ver ahora cuál era el último post, y te juro que es cierto. Pensé que había respondido, pero este navegador siempre me va como el culo y a veces no me postea. Yo tenía en la cabeza que había hecho una contestación, y por eso estaba esperando a que posteases tú, vaya una confusión. Pero vamos... hay maneras y maneras de decir las cosas...
.
No ha habido mala intención: Las broncas las echo por MP, que es más privado y personal :-P
Luego te contesto que estoy en el curro.....
.
jo, pues muchas gracias :D me quitas un peso de encima, que no quería yo tener problemas con la partida.
.
No, hombre, faltaría más...
.
Los gorgoteos y siséos abominables de las criaturas se escucharon aún un tiempo en la oscuridad. Y por primera vez, la oscuridad fue un bálsamo y una ayuda, pues incluso las mentes más temerosas y las imaginaciones más febriles palidecían en comparación con los horrores real que acechaban a la luz moribunda del exterior. La oscuridad no podía albergar horrores mayores de los que ya había visto.
El tunel fétido terminó abruptamente en un acantilado, una caída oscura que se perdía hacia el vacío. El paisaje más allá era grís y purpura, un horizonte difuso y cosas que se insinuaban entre las densas nubes. Una repisa estrecha recorría la pared a la que se asomaban los edificios de ángulos imposible. Y en la repisa, caído, incongruente entre el horror, un hombre, un simple hombre de rasgos suaves y traje claro de algodón, manchado de sangre. Un viento gélido de agitaba los cabellos rubios.
Con las manos sudorosas y aprovechando la bendición de la tierna oscuridad, el teniente cleveland comienza a... ¿escalar? en hacia el hombre, mientras, babeando y con un ictus de terror y furia dice, más para sus adentros que para ese hombre...
-TU... Sácame de aquí... ¡Dime cómo se sale! ¡Dímelo o te vaciaré el cargador en la cara! oh... si que lo haré como no me lo digas... Quizás no salga de esta... ah, no... no saldré... seguramente no... Pero no tengo problemas en llevarme a alguien más conmigo... ¡Dímelo!...
- El... el puente... El puente...
Su dedo ensangrentado señala más allá del vacío, un largo puente imposible que se curva sobre un lago negro que bulle. Y al otro lado del puente, una torre blanquecina, que se retuerce lentamente mientras sube y sube y sube hasta desaparecer en el cielo.
- Sácame... de aquí... No... quiero... morir en... este lugar...
¿podría intentar ir en dirección al susodicho puente?