Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

5.2 - Política

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09/09/2013, 11:26
Biza Carkenna

Biza se encoge de hombros, ahogando un gesto de dolor.

- La mujer iba embozada, así que no pudimos ver su rostro. Sin embargo, estoy segura de que Mark la reconoció pese a todo. Lo último que hizo fue levantar la cabeza para ver de dónde venía la daga que tenía clavada en el pecho y abrió los ojos, sorprendido, como si no hubiera esperado ver a esa mujer allí, asesinándole. - Funce el ceño, sumiéndose en sus recuerdos. - Me temo que no será una nueva actriz, sino alguien que ha estado detrás de esto desde el principio.

Se fija en tu expresión y levanta la cabeza arrogante, como desafiándote a decir "os lo dije".

- Volé tras ella, pero aún no estoy demasiado acostumbrada a estas alas y recibí un impacto de uno de los encapuchados que llegaron justo antes de la mujer. No habría sido necesario que la defendiesen, pues se escabuyó entre los tejados y desapareció casi ante mis ojos.

Un trueno suena en la lejanía, haciendo eco de tus pensamientos.

- Cuando volví al suelo, el combate había terminado. No ha habido muertos de la guardia y tan solo uno de los asaltantes perdió la vida - explica. - Pero no todo fue en vano, pues los hombres de Eric consiguieron atrapar a uno de los encapuchados.

Notas de juego

La muerte de Diana entristece a Ilsa

Pues a mí, ni lo más mínimo. Si hubiera sabido que ines_3 iba a dejar la partida, habría muerto una semana antes de que lo hiciera en el ataque a tu casa.

Acabo de recordar lo de Emma, maldita sea. ¡Se me había olvidado!

:P

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15/09/2013, 12:58
Ilsa Svletana

-A ver: ¿cuántos asaltantes eran? ¿qué intención tenían?: proteger o atacar a Diana, o simplemente despistaros para que la mujer pudiera actuar (parece que Biza rechaza esa opción, ¿me equivoco?). Es lógico pensar que esa mujer era la que contrataba a Mark (o está al servicio de su contratante) y, ante el peligro de que lo atraparan, decidió terminar con el dinda y con la inoportuna Diana. Puede que la propia Asceltis, por tanto.

Ilsa volvió a sentir la comezón interior de ansiedad y odio ante lo que eso significaba. Pero esta vez calló las palabras. Eso significaba, de nuevo, que los otros estaban al corriente del plan de atrapar a Mark a través de Diana. Un plan conocido por un reducido número de personas: Eric, Zorya, Biza y ella misma. Kiba deseó marcharse ayer poco después de aquella conversación. Aunque quería evitar aquella viscosa sensación, de nuevo regresaba la sibilina convicción de que había un espía entre ellos. Ilsa recordó la advertencia de Oligis respecto a los infiltrados, y ahora ella se enfrentaba al dilema de compartir la información con sus compañeros, en los que ni tan siquiera podía permitirse el lujo de confiar. No obstante, Balder la había acompañado todo el día: el contacto con Oligis no era posible ocultarlo. Pero sí la mención a Adler y Asceltis.

-Yo he estado con ese Oligis que se nos presentó en las celdas. No había averiguado mucho de Mark, pero parece un individuo habilidoso, por lo que le encargué que indagase en los barrios bajos, donde nosotros tenemos pocas opciones de acceder a las personas oportunas. Luego perdí toda la tarde en el gremio. La selección del sustituto de Rowan está en su apogeo, lo que hizo imposible que acudiera a hablar con Emma. Esa será mi prioridad mañana. Ahora debéis reposar las heridas para que sanen adecuadamente. Si no curas correctamente esa ala puedes tener problemas en el futuro.

Ilsa comienza una pequeña charla técnica sobre el vuelo a partir de la sintonización. Para ella es un modo de desentenderse de todo lo ocurrido durante unos instantes.

-Tendremos que hacer algún ejercicio para que esto no vuelva a ocurrir. En Rulfoun hay algunos profesores que...

La hechicera enmudece al recordar que el mejor en esos asuntos era un apuesto maestro con el que compartió muchos momentos hace tiempo. Merak era el mejor instructor, y ella apenas una niña ambiciosa y engreída. Maldito Merak, sal de mi cabeza.

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19/09/2013, 09:57
Eric

Eric resume el evento desde el principio.

- El dindavara, Mark, apareció a buscar a Diana tal y como estaba planeado, retándola a una especie de duelo. Luego llegaron esos asaltantes, 7 creo recordar y trataron de acabar con ambos. Mis hombres, que se disponían a arrestar al dindavara, se enfrentaron a ellos y fue entonces cuando llegó esa mujer.

El soldado escucha atentamente mientras le hablas de Oligis.

- Investigar la Periferia es algo que deberíamos haber empezado hace días. Al fin y al cabo, por poco productivos que sean, sus habitantes consiguen sobrevivir en esta ciudad y son más de los que nos gustaría reconocer. - Las palabras de Eric te recuerdan un comentario similar de Christian, de vuelta del entierro de tu maestro. "A veces olvidamos que Uldnacht es mucho más extensa que los Barrios Centrales".

Tu hilo de pensamientos te lleva hasta Merak. Instructor de vuelo, antiguo amante y ahora tu rival en la lucha por el puesto de Rowan. Ese maldito hechicero parece que te persigue desde Rulfoun. Sabes que te odia tanto como tú a él, pero últimamente lo encuentras en cualquier sitio. Te preguntas qué estará tramando él para ganar el puesto del Consejo. ¡Maldita sea! Todo se complica y cada vez tienes menos tiempo para hablar con la abogada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si quieres ir a hablar con Emma, ahora puede ser una opción. O dime si se te pasa alguna otra alternativa por la cabeza. De todas formas, te recuerdo que entre esta escena y la siguiente pasarán un par de semanas dejando que las compañías investiguen lo que les has pedido y dedicándote a la política del Gremio.

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22/09/2013, 11:46
Ilsa Svletana

- Aún puedo invitar a Emma a una cena para limar nuestras asperezas (al fin y al cabo no le permití intervenir hace unos días y no la conozco). Ilsa pensaba con rapidez alguna alternativa. Como rezaba uno de los Preceptos del General Stead, "el tiempo siempre nos derrota, pero podremos vencer al enemigo siendo más rápidos que él".

-Eric, según dijo el sargento Fiannar, Emma colabora con la Guardia de la ciudad. Supongo que sabéis cómo localizarla.

Ilsa se prepara para salir al exterior y levanta el vuelo.

Ni siquiera tendré tiempo de cambiarme.

Notas de juego

En ese caso voy a hablar con Emma directamente.

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30/09/2013, 19:21
Emma

Vuelas hasta el edificio del Gremio de Banqueros, Mercenarios y Abogados, vuestros eternos rivales en el Consejo. La combinación de gente que compone este gremio hace inevitable su política expansionista: la guerra beneficia directamente a los mercenarios e indirectamente a los banqueros, que enriquecen sus arcas con los préstamos al estado y a los gremios de soldados y hechiceros, que normalmente deben costear las campañas. Los abogados deberían ser los más conservadores del gremio, pues al fin y al cabo su trabajo es, en teoría, defender la justicia de Uldholm. Desgraciadamente, sólo es la teoría, pues no puedes sino recordar una broma que circuló hace tiempo sobre un barco lleno de abogados hundiéndose en el mar.

Entras en el gremio y te indican dónde localizar a Emma. Cuando llegas a su despacho, alguien te infoma de que está reunida, pero no tienes que esperar mucho, pues a los pocos minutos la ves aparecer en el pasillo. Se despide de alguien y se acerca hacia ti. Cuando te levantas para saludarla se para en seco.

- ¡Ah! Maestra Svetlana, ¿no es así? - pregunta, aunque evidentemente es sólo retórica, pues no te cabe la más mínima duda de que te ha reconocido. - ¿En qué puedo ayudarla?

Te hace un gesto para que pases a su despacho y la sigues hasta una habitación no muy grande, con un escritorio lleno de papeles y un par de sillas en el lado de los invitados.

- Lo siento, no puedo ofrecerle nada para tomar... - El despacho es suficientemente pequeño como para carecer de un mueble bar, o similar, pero al fin y al cabo Emma es una oficial de rango medio dentro de su gremio.

- Tiradas (1)
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03/10/2013, 08:39
Ilsa Svletana

Ilsa trata de no moverse mucho por el pequeño habitáculo. Los espacios pequeños le resultaban especialmente agobiantes desde su sintonización. La movilidad con la alas solía implicar, antes, caídas de objetos involuntarias y otros accidentes desagradables.

-Agradezco que me haya atendido aquí, Emma.

Habría agradecido una copa, la verdad.

-Ninguna bebida es necesaria.

¿Será una espía de los asesinos, o de Asceltis, o de cualquier otro?

-He venido simplemente a hablar un segundo acerca de ese chico desaparecido, Álex Straussen. Nuestro gremio está muy preocupado por su desaparición, y toda información es valiosa.

Mi padre solía decir que no hay nada peor que un abogado. Desde cuándo éstos ayudan a resolver problemas... ¡más bien son los que los producen!

Ilsa sonríe amablemente a Emma y con un suave gesto de su mano, le inquiere:

-Me han comentado que vos estábais en el Cerro de Oro, en los barrios medios, y que vísteis a Straussen allí cuando ocurrió el incidente.

¡Habla!

Mira a la abogada a los ojos con tranquilidad. El fuego arde en su interior. Ahora sabe cómo se sienten los Danzafuegos.

-¿Podríais decirme algo sobre lo sucedido?

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03/10/2013, 15:08
Emma

Se queda pensativa un momento.

- ¡Ah! Alex Vangrant - corrige, cuando se da cuenta de que has utilizado el apellido materno. - Hablé con su padre, pero después de haber estado en el Cerro de Oro, y no tengo el placer de conocer a la maestra Straussen personalmente.

Se centra un momento, haciendo memoria.

- La guardia de la ciudad me pidió que le echase una mano en la investigación, como abogada de oficio que en ocasiones colabora con ellos. Dado que había firmado los papeles para que soltasen al señor Vangrant la tarde anterior y que la descripción de la víctima se ajustaba a la del chico.

Te mira y sonríe, solícita. Desgraciadamente, los abogados están demasiado acostumbrados a mentir como para que puedas saber qué es lo que está pensando.

- Fue toda una sorpresa descubrir que el asalto a la taberna podía estar relacionado con el ataque a su casa, ¿sabe? Incluso me planteé volverme a pasar por su casa por si sabía lo que estaba ocurriendo, pero en el Cerro de Oro encontré a su amiga Biza Carkenna y estuve charlando con ella. Supongo que ya se lo habrá contado...

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03/10/2013, 17:27
Ilsa Svletana

Un cosquilleo recorre la espalda de Ilsa, que le obliga a agitar levemente las alas. Estos sitios cerrados me ponen nerviosa.

-En efecto, Vangrant es.

Ilsa trata de recordar la descripción de Diana sobre lo sucedido. En esta historia los muertos comenzaban a ser más que los vivos.

-¿El ataque a mi casa? ¿De dónde extrae semejante relación?, Emma. ¿Acaso el atacante era el mismo hombre que en mi casa?

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03/10/2013, 17:48
Emma

La mujer niega con la cabeza.

- En absoluto, maestra Svetlana - contesta. - Se trata de una sencilla deducción lógica. La centauro que estaba alojada en su casa, Diana, llegó junto con el joven Vangrant a la Puerta Oeste. Ambos acabaron juntos en prisión y fueron atacados la misma noche... Demasiadas coincidencias, ¿no cree?

Se vuelve hacia ti y se encoge de hombros.

- Por otro lado, ambos eran hechiceros, y habían servido en la misma unidad a las órdenes del Capitán Johan en la frontera Truil. Y sus respectivos ataques ocurrieron la noche siguiente a la desaparición de otra maga que había participado en la misma campaña.

Se inclina sobre la mesa, como si se dispusiera a compartir una confidencia contigo.

- Desconozco quién realizó esos ataques, pero estoy convencida de que están todos relacionados. Parece como si alguien no quisiera que se supiese lo que está ocurriendo en la Frontera, ¿no le parece?

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04/10/2013, 20:56
Ilsa Svletana

La respuesta de Emma llenó de satisfacción a Ilsa. Evidentemente la mujer estaba muy informada sobre todo lo ocurrido, sobre la relación de los actores entre sí y además tenía buena intuición para hacer la pregunta adecuada. Así que sonriendo, dijo:

-En efecto. Pero eso no es lo verdaderamente enigmático. ¿Por qué, una vez decidido el ataque por el Consejo, alguien sigue interesado en terminar con el muchacho y la centaura?

Ilsa se encogió de hombros, dejando al descubierto la envergadura de sus alas.

-No obstante, he oído que el chico salió rápido de los calabozos. Vos acudísteis a firmar, pero ¿quién respondió por él en la ciudad si no fueron sus padres?

Ilsa lo vio claro. Aquella noche Jezz sufrió el ataque, era la mejor opción para acudir ante el Consejo. A la mañana llegan Alex y Diana. Alex la arma en la puerta porque está loco, Eric elige a Diana. El gremio de asesinos se entera de que alguien utiliza sus tácticas, así que saca a Alex y deja a Diana para nosotros. Emma se encargó de sacarlo, ordenada directa o indirectamente por el gremio de asesinos.

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07/10/2013, 18:34
Emma

La abogada se encoge de hombros ante tu primera pregunta.

- ¿Para cubrirse las espaldas? - conjetura. - Porque, después de todo, es posible que los hechiceros supieran algo que no dijeron en el consejo, ¿no? Si fuera así y ya hubieran obtenido la información que querían de Jezzabel, les vendría bien librarse de Alex y Diana para que no dijesen nada más.

La incertidumbre es evidente en su tono, pues está exponiendo una teoría casi al azar, como si no se le ocurriese ninguna otra alternativa mejor.

- Respecto a la salida de prisión del joven Alex, no fui contratada por sus padres. Se me asignó el caso, como tantos otros, cuando les encerraron por disturbios en la Puerta Oeste, pero todo el proceso fue bastante irregular y, después de todo, gritar a un guardia no es motivo suficiente para encarcelar a un oficial de un Gremio - explica. - Si en vez de haber estado él entre rejas hubiera sido la mujer-caballo, no me habría inmiscuido en el asunto, pero como bien sabe, los Gremios tienen derecho a juzgar a su propia gente.

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08/10/2013, 00:45
Ilsa Svletana

Emma había llegado a la misma conclusión que ella. O al menos solo eso se podía deducir de sus palabras. Debía ser algo que pasó por completo inadvertido a la inútil de la mujer equina. Alex, por lo demás, tenía problemas de memoria y Jezzabel estaba desaparecida. Las alternativas eran muy poco alentadoras. Pero era el deseo de sus enemigos de matarlos lo que aún causaba un ápice de esperanza para la hechicera. Eso quería decir que había algo. Y su deber era encontrarlo.

-Entonces supongo que tomó ese derecho como causa para su excarcelación. -Ilsa rió abiertamente. No dejaba de ser gracioso que un maldito tecnicismo legal hubiera sido responsable de todo el embrollo.

Después de unos momentos se recompone y continúa con su disquisición, casi tanto para ella, como para la abogada, que acababa de esquivar las sospechas paranoicas de Ilsa pero que no se alejaba de la zona de dudas infundadas que ella era tan capaz de abrazar.

-Podría explicarme lo ocurrido. Según he oído, fue un tal Sömmersen quien se encontró con el chico. Eric también estuvo por allí. Cuando lo soltaron, ¿salió con vos? -Ilsa se detiene, tratando de ocultar su ansiedad- Y luego, ¿simplemente se esfumó camino a los Barrios Centrales? ¿No lo acompañó hasta una taberna y lo dejó allí? ¿Se retiró a por otro caso?

Lo que seguro que no ocurrió es que sus raptores aparecieron en mitad de la nada. Si fue el gremio de asesinos tuvo que ser algo más sigiloso. Un movimiento de desorientación y eso es todo. Pero entonces, qué hacía en el Cerro de Oro.

-Y más tarde, cuando fueron al Cerro de Oro, ¿cuánto tiempo llevaba el chico allí? ¿Habló con el posadero?

Notas de juego

He escrito varias cosas más, pero me las reservo para otro momento. Esto está de lo más interesante, ¡pero espero no estar retrasando otras escenas!

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09/10/2013, 10:39
Emma

La mujer asiente.

- Sömersen es el oficial encargado del cuartel, no fue quien le encontró. No recuerdo el nombre del guardia de la puerta que realizó el arresto. Por lo demás, así es. Le saqué del cuartel, le informé de cómo podía contactar conmigo y me fui. Soy abogada, maestra Svletana, no la niñera de mis clientes... - Se encoge de hombros. - Si hubiera sabido lo que iba a ocurrir, seguramente habría tratado de conseguir protección, o incluso le habría mantenido en prisión por su seguridad, pero...

Piensa un momento.

- Efectivamente, estuve hablando con el posadero del Cerro de Oro. Un tipo inútil, más preocupado por su ventana y la sangre de su habitación que por su huésped. Al parecer llegó allí solo y subió directamente al dormitorio. Cuando dos hombres entraron por la ventana para atacarles, otro cliente que estaba en el salón subió a ayudarle. No me contó mucho más.

Notas de juego

Esto está de lo más interesante, ¡pero espero no estar retrasando otras escenas!

No te preocupes. ¡Sincronizar las escenas es mi trabajo! Tú ve a tu ritmo y pregunta lo que necesites. Si tengo que hacer intervenir por las otras escenas, lo haré cuando haga falta. Me alegro de que te resulte interesante... XD

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09/10/2013, 11:47
Ilsa Svletana

-Y ¿quién era aquél buen samaritano? Supongo que alguien podría describirlo ¿Estaba Alex en buen estado? Y después del combate qué hizo Alex. ¿Se marchó sin más? Ilsa no quería abrumar con preguntas a Emma, pero la incertidumbre era demasiado venenosa, y no pudo contenerse.

Por cierto, creo que sus dos atacantes murieron, ¿es cierto?

Ilsa sintió una cierta admiración por ese chico. Era la imagen misma del caos, pero con una innata capacidad de supervivencia. De todos modos, la hechicera regresó su pensamiento a la entrada de Uldholm.

-Pero, ¿por qué ha dicho que fue un proceso irregular?

Estamos hablando de un grupo muy bien organizado, que seguramente llevaba tiempo planeando esto. Tenían gente en la frontera Truil y aquí en la capital. Por tanto, están llevando a cabo toda un serie de movimientos en cadena. Pero ¿cúal es el objetivo final? Habrá alguien tan osado como para pretender destruir a los Gremios. ¿Hacia dónde se dirige la cadena? Y ¿cuál es nuestro papel en ella? Después de dejar la mente volar en el océano de sus pesadillas, se dijo a sí misma: ¡Que el Destino nos guarde!

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09/10/2013, 19:01
Emma

La abogada se encoge de hombros.

- El posadero no supo decirme mucho sobre ese tipo. Un tipo encapuchado, que tocaba un extraño instrumento de cuerda... Poco después de que subiese por Alex, ambos bajaron de la habitación y se fueron a la calle, dejando a los dos asaltantes muertos en la posada - confirma. - El chico parecía bastante entero, al menos eso me dijo el posadero...

Se sorprende un poco cuando le preguntas por las irregularidades del proceso de detención de Alex, pues ya habíais pasado por ese tema antes. Tarda un momento en contestar.

- Sobre las irregularidades, como sabrás cada Gremio tiene derecho a juzgar a su propia gente. Al menos los oficiales tienen derecho a solicitarlo en caso de faltas menores, igual que los maestros pueden ser juzgados directamente por el Consejo. - Explica. - Si bien, como le decía, no hubiera habido ningún problema en que Diana pasase todo el tiempo que quisiera la guardia en la Cárcel, los ciudadanos de Uldholm - obvia aclarar que sólo aplica a los miembros de los Gremios - tienen más derechos de los que se le explicaron al hechicero.

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14/10/2013, 18:41
Ilsa Svletana

-Y a qué se debió esta irregularidad. ¿Por qué no se lo explicaron? Según he oído Alex no era un muchacho fácil de tratar. El caso es que simplemente se esfumó después de aquello. Alguien de la guardia tuvo que avisar al gremio de asesinos... pero solo si previamente había revelado algo de información acerca de su presencia en la ciudad. Por otra parte la mera presencia de la centaura les habría puesto ante la guardia en la necesidad de explicar su entrada. Probablemente su respuesta habría sido algo así como informar de lo ocurrido. Lógicamente es de suponer que el gremio de asesinos tiene alguien infiltrado en la guardia. Avisó a "los suyos" e hicieron desaparecer a Alex. Pero aquél que decidió encarcelarlo ganó el tiempo necesario para preparar esa acción...

...

No... transcurrió tiempo suficiente. Eric no eligió a Alex para llevarlo al consejo. Algo a todas luces erróneo, según Eric por la propia personalidad del chico.

Ahh, suspiró la hechicera. Cuántas vueltas por ese chico. Dijo en voz alta.

Notas de juego

Perdón por el lapsus, he estado completamente out. Veo que a esta conversación ya le queda poco. No encuentro nada más productivo que comentar.

Por cierto, lo siento por vuestra pérdida. Los gatos siempre han sido muy especiales. Un saludo.

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23/10/2013, 14:11
Emma

Emma se encoge de hombros, pues desconoce la respuesta a tu pregunta de por qué la guardia no explicó sus derechos al chico.

- Tal vez desconocían su afiliación a un Gremio, o sencillamente tenían pensado mantenerle una sola noche en el calabozo a modo de correctivo. Me temo que no puedo explicarle los motivos que llevaron a ese error burocrático, pues yo misma lo desconozco. - En todo caso, Eric te podría explicar mucho mejor el funcionamiento del cuartel.

Asiente, comprensiva, a tus últimas palabras y os despedís cordialmente.

Sales del despacho de Emma y miras a tu alrededor. No frecuentas demasiado las sedes de otros gremios, pero puedes suponer que este edificio en particular está decorado más lujosamente que la mayoría de los demás, pues el dinero es el menor de los problemas del gremio de banqueros. Sin embargo, prefieres el silencio de los estudiosos de tu propia sede, e incluso la escasa decoración del Gremio de Masones que resalta la arquitectura del edificio, pues te recuerda a tu niñez, cuando visitabas a tu padre y tu abuelo.

Sin más preámbulo vuelves al exterior, donde el tiempo retoma poco a poco el calor habitual de la estación, una vez disipados los efectos de tu hechizo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Siento yo el retraso ahora... Bueno, tú dirás dónde quieres ir. Tienes tiempo para una visita más antes del cambio de escena (con un pequeño salto temporal para que las compañías investiguen e Ilsa pueda dedicarse a la política del gremio).

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27/10/2013, 20:43
Ilsa Svletana

Ilsa sale de la sede del gremio abatida y desanimada. Pliega las alas a su cuerpo y canaliza sus emociones a través de la magia. Camina por las calles de los barrios centrales durante unos minutos, observando los movimientos nocturnos más propios de asuntos oscuros a los que los otrora ciudadanos honrados de Uldhach se dedican embozados en sus sayos y capas más lujosas. Cuántos secretos se ocultan en cada esquina de esta ciudad, se preguntaba Ilsa Svletana mientras se dejaba llevar por las calles sinuosas y por los oscuros recodos de sus pensamientos.

Algo no andaba bien en todo aquello. Elevó su rostro hacia el cielo, para encontrar la transparente atmósfera, la luminosidad perpetua, lechosa y tenue, pero siempre presente en este lado del mundo.

Después de un rato se elevó en el aire lentamente y después, entre la levedad de las nubes, sintió una mayor claridad. Entonces se dejó llevar por sus impulsos y fue donde menos deseaba. Llevaba atrás miles de sombras y de fantasmas a sus espaldas. Qué mas daba visitar a uno más.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Voy a casa de Rowan. He tardado en escribir porque estoy literalmente febril y hecho polvo. Solo quiero comprobar algo...

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28/10/2013, 19:17
Director

Caminas por las amplias avenidas de los Barrios Centrales en dirección a la casa de tu antiguo maestro. Cuando la ves a lo lejos, titubeas un momento, ralentizando tus pasos. Demasiados sentimientos están aún a flor de piel como para que acercarte al lugar de la muerte de Rowan no te afecte.

Haciendo fuerzas de flaqueza, consigues recuperar tu ritmo normal. Inspiras fuertemente, más para coger fuerzas que aliento y te diriges hacia la casa. Un guardia pretoriano vigila aún la entrada, aunque puedes ver una de las ventanas abiertas en uno de los laterales. Sabes que puedes volar hasta allí, así que no tienes por qué darle explicaciones al guardia.

Notas de juego

¡Mejórate, chico! Y no te preocupes por el ritmo, que vamos bien.

No tengo ni idea de qué quieres mirar, así que te dejo varias opciones abiertas para que me digas exactamente qué pretendes. Expláyate sin problemas ;-)

Cargando editor
28/10/2013, 23:57
Ilsa Svletana

Ilsa se acerca a la ventana lateral abierta planeando sigilosamente. Aterriza inclinando las rodillas para reducir el impacto, como le enseñó su maestro hace tiempo. Por un instante la imagen de Merak se cuela en su cabeza. Aunque pronto la echa fuera sin contemplaciones.

Ahora hay asuntos más importantes.

Se adentra en la casa con precaución, escuchando a su alrededor. Regresar a la casa después de la última vez la llena de desazón. No obstante, la tensión del momento alivia el recuerdo, aunque otras sensaciones nuevas comienzan a adueñarse de ella. De pronto se da cuenta de que ella no es una ladrona experta... sino una Maestra del gremio de Hechiceros. Se observa un instante en el reflejo fantasmagórico del cristal de la ventana y una inmensa sensación de vergüenza se apodera de Ilsa Svletana. Al fin se da la vuelta y salta a la calle.

Después camina tranquilamente hacia la puerta donde se encuentra el guardia pretoriano. Extendiendo ligeramente las alas le espeta:

-Soy Ilsa de la Casa Svletan. Vengo a la casa del maestro y Consejero de Uldholm Rowan para iniciar la recopilación de sus valioso patrimonio intelectual.

E indefectiblemente acuden a él miles de recuerdos. Seguro que si se lo hubiera contado, habría lanzado algo del estilo:

-Así es como la habría hecho un señor... -habría dicho- o una señora -habría sin duda puntualizado con su típico tono elegante y cuidadoso-. Y no un cortabolsas de los barrios bajos...

Notas de juego

Gracias gracias. La verdad es que aún me queda fiebre... pero estoy currando como un gungan naboodiense.