Partida Rol por web

Escucháis en la planta superior como los individuos que se encuentran en ella empiezan a tomar posiciones gracias al ruido que no se molestan en ocultar al moverse.

Esta situación a Andreas y Omar les recuerda la situación que vivieron en los primeros edificios a los que entraron cuando llegasteis al poblado y la situación era bien parecida…

Principio del Flackback…” Enemigos en el piso superior y vosotros en el inferior, de repente algo cae rodando por las escaleras. Era una granada”… fin del flasback.

Entonces instintivamente tanto Andreas como Omar se alejan considerablemente de la posición actual para ubicarse lo más lejos posible de las escaleras, siempre sin perder a estas de vista.

Omar y Andreas le indican mediante señas a Sebastian que el también  se aleje de su posición indicándole que en ese lugar no están a salvo.

En segundos la situación se vuelve hostil. Justo cuando os alejáis  lo máximo posible, tres granadas de mano bajan rodando por las escaleras y estallan cuando llegan al último escalón ocasionando graves destrozos en la estructura del edificio justo en el lugar donde os encontrabais. Acto seguido y seguros de que las granadas habían acabado con vuestra vida, tres hombres bajan rápidamente con sus armas apuntando hacia todas direcciones buscando vuestros cuerpos pero lo que ven les sorprende al ver que todavía estabais vivos y sin muestras de estar heridos.

Andreas apretó sus manos contra su arma... Otra vez estaban en combate y, otra vez Andreas notaba que aquello le quedaba demasiado grande...

Mierda!!!... susurro Omar cuando vio caer las granadas. Aun estando a una distancia prudente, no pudo evitar el encogerse y acurrucarse ligeramente cuando estallaron las granadas.

Cuando vio a aquellos hijos de puta aparecer por las escaleras apunto con su arma con la intención de acabar con ellos.

-Peor para ellos-dijo Andreas cuando vió bajar rodando las granadas. 

Cuando escuchó pasos escaleras abajo, retrocedió para buscar mejor linea de tiro y evitar el fuego cruzado con sus compañeros y a la primera oportunidad que tuvo, abrió fuego.

Andreas hica la rodilla y apoya el codo del arma sobre la pierta para afianzar su posición. Según asoma el primero de los enemigos por las escaleras, abre fuego.

Andreas se deja llevar, una vez más por su instinto... Y en cuanto escucha paso cercanos a su posición, se asoma dejando que su dedo apriete el gatillo y confiando que su enemigo no espere sus disparos.

Andreas aprieta el gatillo rápidamente cuando ve llegar a sus enemigos. El pulso no le tiembla ni parpadea cuando ve caer al individuo al suelo y agonizar durante unos segundos antes de morir.

Los otros dos enemigos ni se dignan a mirar a su compañero abatido y se centran en atacaros. El primero en atacar a los soldados es el enemigo Nº3 que centra su atención en Omar lanzándole una ráfaga corta e disparos. La cual gracias a dios, no consigue impactar en su objetivo.

Acto seguido, el enemigo Nº1 apunta a Sebastian con su pistola y cuando lo tiene a tiro acciona dos veces el gatillo, impactando las dos balas en el muslo derecho del soldado creándole una herida leve que no reviste ningún tipo de gravedad, aunque si proporciona un intenso y punzante dolor.

Sebastian cae de rodillas cuando recibe el disparo. Suelta un gruñido y por un momento pierde la concentración pero conteniendo el dolor recupera la compostura y vuelve a apoyar su fusil en el hombro. La distancia era corta así que no le interesaba mirar por la mira, así que disparó a pelo intentando alcanzar al enemigo más cercano, que estaba prácticamente a bocajarro.

Sí, es el más cercano.

El enemigo Nº1 se regodea cuando observa que ha herido a un soldado americano, pero poco le dura la alegría ya que dicho soldado lo apunta con su arma y sin pensárselo dos veces dispara contra el. Todo pasa muy deprisa y sin apenas asimilar lo que está a punto de ocurrir se escucha un disparo y el enemigo Nº1 cae desplomado al suelo muriendo en el acto.

Solo queda un enemigo que abatir y Omar lo tiene en su punto de mira…

Omar observa aterrorizado como Sebastián es herido, pero enseguida se da cuenta que su herida no reviste gravedad y no duda en acabar con la vida de su enemigo.

Ahora es hora de actuar Omar… se dice a si mismo.

Apunta a su objetivo, lo tiene en el punto de mira y a escasa distancia. Es un blanco fácil para un experimentado soldado, pero en el último segundo y justo en el momento apropiado el enemigo consigue esquivar milagrosamente la rafaga de balas que se dirigían hacia el.

Mierda!!!... exclama mal humorado el soldado que ve como su ataque no tiene éxito.