Partida Rol por web

Andreas se deja llevar por la Adrenalina del momento y descarga sus disparos contra el único enemigo que queda en pie.

… Y este cae desplomado al suelo al igual que sus compañeros.

El ataque de Andreas le vuela literalmente la tapa de los sesos y estos quedan esparcidos por todo el lugar dejando las paredes y el suelo impregnados de sangre y trozos de cerebro que una vez adheridos a la superficie de la pared caen poco a poco hasta llegar al suelo.

La zona ahora parece tranquila pero no sabéis si arriba os están esperando más enemigos o está limpio y tenéis via libre para registrar otras habitaciones.

Una vez superado el encuentro, Andreas fue corriendo a ver a Sebastian para valorar su herida.

¿Te encuentras bien Sebastian?

-Sí, afortunadamente no es más que un rasguño. La bala ha pasado rozando. No hay nada que lamentar, aunque duele. Será mejor que sigamos.

Sebastian se volvió a incorporar con el fusil preparado para disparar y se dispuso a subir. 

-¿Vamos?

Sí, acabemos con esta mierda de una vez. Dijo Andreas mientras seguía a Sebastian.

Omar, mientras Andreas se dirige a socorrer a Sebastian por si este necesitara de sus conocimientos se limita a mover con la bocacha de su arma los cuerpos sin vida de sus atacantes mientras busca en ellos algo de interés.

El solado todavía permanecía buscando en el último de los cuerpos cuando Sebastian y Andreas se disponen a subir al segundo piso.

Un segundo chicos, que acabo de registrar a este hijo de puta y os sigo… dice apartando la vista del muerto durante unos segundos para lanzar a sus compañeros una mirada de complicidad y un esbozo de sonrisa.

Omar no encuentra nada de interés ni munición que pueda coger de los cadáveres.

Os dirigís lentamente y con cautela hasta la segunda planta del edificio y cuando llegáis al último escalón podéis ver el pasillo que se extiende tanto a mano derecha como a mano izquierda a lo largo de unos cuarenta metros por extremo.

A lo largo de ambos pasillos se encuentran distintas puertas visiblemente cerradas, pero una de ellas es distinta a las demás. Cuando todas son de madera vieja y bastante viejas, una de ellas, justo la que se encuentra al fondo del pasillo de la derecha, desentona visiblemente con el resto, ya que parece más nueva y consistente que el resto.

Andreas miró a sus compañeros y sonrió.

¡¡¡Qué!!! ¿Empezamos por esa puerta?

Dijo señalando la puerta que desentonaba con la estética del edificio...

-Pché...supongo. Me da igual una que otra. A ver si no nos la juegan otra vez. 

Sebastian levanta el fusil y espera a que Andreas abra la puerta.

-Cuando quieras. 

Andreas observa la puerta con la intención de encontrar alguna señal de una posible trampa...

Omar asiente ante la pregunta de Andreas cuando este indica su intención de abrir la puerta. Venga tío, ábrela… le susurra mientras toma posición apuntando al centro de la puerta preparado para abrir fuego si fuera necesario.

Sebastian y Omar observan como Andreas inspecciona meticulosamente la puerta y tras unos segundos este último puede decir con seguridad que la puerta no cuenta con ningún tipo de dispositivo trampa y asi os lo hace saber en un susurro y mediante señas para no llamar mucho la atencion.

Andreas señala con la mano que va a contar hasta tres y comienza... Uno, dos.... y a la de tres abre la puerta con rapidez...

Andreas está muy seguro de sí mismo y también cree que la puerta permanece abierta sin más. Pero su ilusión se viene a bajo cuando tras forcejear unos segundos con la cerradura, se da cuenta de que esta permanece cerrada a cal y canto.

Bien chicos, ¿alguien tiene conocimientos de cerrájería? ¿O tiramos la puerta abajo montando escándalo?

Sebastian mira a Andreas con cara de incredulidad.

-Veamos, acabamos de montar una buena ensalada de tiros. Me da a mí que ya saben que venimos así que un poco más de ruido no se va a notar mucho. 

Tendríamos que haber recogido las petenencia de Wolfman, una carga de explosivos ahora nos vendría que ni pintado… dice Omar con cierta tristeza recordando a su compañero.

Tras unos segundos de silencio por parte de Omar le dice a sus compañeros mientras apunta su arma hacia la cerradura de la puerta... Apartad, voy a disparar una rafaga a la cerradura de la puerta.

Justo cuando Omar indica a sus compañeros sus intenciones, escucháis por vuestros pinganillos una voz conocida que os dice…

Chicos, se acaba el tiempo de la misión, en 20 minutos os espero en el punto de extracción!!!

-¿20 minutos? ¡Joder!-Sebastian dispara a la cerradura directamente, sin esperar más-Hay que acabar aquí ya y salir por piernas.

Cuando Sebastian abre fuego contra la cerradura esta queda completamente destruida e inservible dejando paso libre a la habitación simplemente con empujar la puerta.