Partida Rol por web

Breogán acompaña al señor Salzoya has ta la puerta. Os cruzais en la barra.

Me despido del extraño mientras va saliendo diciendo un simple.- Buenas noches y espero a ver si mi jefe me comenta algo respecto a su peculiar amistad.

Ta mañana entonces. -Me subo la cremallera de la cazadora hasta arriba y echo a andar deprisa, medio troando, hacia el coche.

Berit, cuando abres la puerta, te encuentras una pareja curiosa. Hay un hombre con el pelo y los ojos marrones, atractivo y muy bien vestido, al lado de una joven asiática de aspecto fragil, tambien vestida elegantemente. Los parecen estar esperando para entrar en el bar, aunque, desde luego no son el tipo de cliente que soleis tener.

Ivan, mientras estais delante de la puerta leyendo el grabado en piedra, el portalón de madera se abre dejando paso a una bella joven de rasgos arios.

Miguel, mientras estás llegando al bar, ves como Berit abre la puerta a la pareja de la calle.

Güas noches, niña. -Saludo a Berit- No llego tarde ¿verdá?.

Voy caminando hacia el interior del bar y cuando paso al lado de la extraña pareja saludo con la cabeza y un lijero- Güas

¿Ha llegau ya el señor Breogán?

Termino de abrir y sonriendo a los peculiares clientes saludo con una sonrisa- Buenas tardes. Despues entro y me dirijo a la barra.

Cuando las puertas del lugar se abrieron fuimos recividos por una hermosa mujer rubia. Talves el nombre del lugar era solo propaganda, fuera como fuere, Yuki y Yo entramos en el Bar, observando a sus clientes, el ambiente incluso a la gente que ahi trabajaba. Tener una idea de con que ambiente tratabamos nos daria una mejor idea de como seria este tal Breogan.

Muy buenas tardes para usted Señorita

Cuando ves la cara del hombre,te das cuenta de quien es. Es el Ruso, uno de los peces gordos de los bajos fondos. Y de hecho es uno de  los que peor fama tiene tambien.

Recuerdas haber escuchado que ordenó una masacre en un bar despues de un atentado hacia su vida.

El infernos es un bar bastante grande, con paredes de piedra, y con un arbol artificial en el centro. Las paredes están decoradas con escenas de castros. Las mesas son de madera, de diferentas tamaños y están situadas a la izquierda. A la derecha hay una barra, de madera tambien, con cuatro grifos de madera distintos.

Al fondo ves un billar y un futbolín. Suena música heavy.

Breogán sale del almacén a recibir a los primeros clientes de la noche pero, al llegar al umbral y verlos, se queda blanco.

-Le agradecería a usted que saliese de MI propiedad lo antes posible.- dice malhumorado, recalcando el "mi".

Las cosas habian salido bastante bien en lo que hiba del dia, solo faltaba ver como reaccionaria aquel hombre.

Solo vengo a charlar Señor Breogàn, traigo una oferta de negocios, si es que esta dispuesto a escucharla.

Amenos que prefiera echarme del lugar claro esta.

Ivan no pudo luchar contra su personalidad, y una pequeña sonrisa que escondia muchos posibles significados se cruzo por su rostro

Nunca habia visto a Breogan echar a nadie del local sin una razon. Alcanzar el telefono desde mi posicion es facil, marco el 0 y el 9.

Breogan ¿Llamo a la caballeria?.- pregunto con el dedo sobre el uno.

La sonrisa de aquel tipo no me gustaba nada.

Todos veis como Breogán se queda parado un momento sopesando la situación.

Paso dentro del bar y me siento en un sitio donde pueda observar la situación. Quiero fijarme bien en todos los detalles posibles, sobre todo en la china y si hace algo raro, pero sin perder la vista del Ruso y de Breogán.

Breogán mira hacia Berit.

- No hace falta, cierra la puerta. Abriremos cuando acabe de hablar. Tomate un descanso.- dice muy serio.

-Siéntense en la mesa del fondo, ahora mismo me reuno con ustedes.-

Señala a los desconocidos una de las mesas que están al fondo, bastante escondidas.

Se acerca un momento a Miguel.

-Bien, si aparecen problemas espero su ayuda. Ese hombre es peligroso, pero despreciar sus intenciones de hablar podría ser mucho peor.- te dice muy bajo.

Parece que no quiere que nadie lo escuche. Su semblante está muy serio y la tensión se palpa en el ambiente.