Partida Rol por web

- Estoy bien.- dijo apartandome, esperando que no note mi falta de latido.- Mal de amores... me aparte del mundo y bueno... voy a volver a alemania.- le digo resumiendo mucho la cuestion.- Lo siento, la universidad tendra que esperar.. me han pasado muchas cosas.- digo con tono cansado.- Necesito respirar y estar tranquila, volver a oir hablar en mi idioma...

Regina, quiero que te quedes con el retrato que te hice y con todos los demas cuadros que tengo en casa.- dije entregandole las llaves.- Si me hago famosa algun dia vendelos. Cuando me instale os llamare, lo prometo.

Charlais un rato. Notas la tristeza de todos al despedirse de ti. Son buenas personas, te han tratado bien desde que llegaste a Vigo. Son la familia que nunca tuviste entre los Schneider. Te dejan ir porque te quieren, porque les has hecho creer que es lo mejor para ti... y  eso te hace sentirte aún más miresable.

Tu vida se ha convertido en una sucesión de mentiras. A tu hermano, a tus amigos, a tu sire, a todos los vampiros que se han esforzado noche tras noche para mantenerte a salvo...

Sales del bar pensando en tu siguiente paso.

Aleixandre se pone a repartir las tareas. Comenzar las obras en el pazo, hacer un recuento de las pérdidas, hacer censo de los vampiros que queden en la ciudad, avisar al gobierno local del cambio de orientación política de la sociedad vampírica y mostrarles su apoyo... os perdeis en un mar de número de teléfono y agendas con citas.

Al cabo de un par de horas, con los ánimos ya más calmados y las decisiones importantes tomadas, Aleixandre disuelve la reunión y por fin os quedais a solas. La tensión se esfuma de su rostro, y te sonríe como siempre.

-Nora, me iré mañana. Es necesario que sea así. Necesito descansar, y ahora todo ha quedado atado- dice mientras te abraza.

Demasiado esfuerzo para protegerme, demasiado dolor entre los que quiero. Reflexiono sin rumbo durante unos minutos, la unica forma de no dañar a nadie mas es que desaparecca para todos.

El sol se me hace una salida facil, seria muy sencillo solo sentarse y esperar pero se que Uileand lo sentiria... sufriria... El siempre tratara de protegerme y sufrira por mis acciones.

Medito, se que lo que voy a hacer es estupido y puede costarme caro pero no quiero que nadie mas me proteja ni sufra por mi. Estar a mi lado solo causa dolor, es como una maldicion añadida a tener que beber sangre para vivir.

La solucion es marcharme sola. Voy a la estacion de autobuses, quiero ir hacia el pais vasco y de alli curzar a francia. No tengo un punto de destino concreto, solo quiero alejarme lo mas posible de todos.... sola...

A pesar de estar ocupados con la reunión reorganizando todo, una parte de mi estaba dándole vueltas constantemente al mismo tema, y ahora, una vez terminada la reunión, Aleixandre lo confirma. Si ya antes me aterraba pensar en ello, oírlo de sus propios labios lo hacía más duro. Una parte egoísta en mi quisiera que no se fuera y se quedase allí conmigo, pero por esta vez, no protesté ni dije nada, solo le abracé con más fuerza. Si no lo necesitase realmente, estoy segura de que Aleixandre no se iría precisamente en estos momentos, debía pensar en él y en lo que él necesitaba.

Continúo abrazada a él unos segundos más, sin decir nada, hasta que finalmente rompo aquel silencio que empezaba a incomodarme:

¿Cuándo volveré a verte?

En la estación de autobuses todo está cerrado excepto el angar de llegadas. Vigo es una estación final, por lo que la última salida suele ser temprano.

Por suerte en los horarios ves que hay un autobús nocturno. Sale a las 21 de Vigo y llega a Bilbao sobre las cinco.

Aleixandre duda un poco antes de contestar.

-El... el tiempo no es igual cuando has vivido muchos años... no se cuanto estaré fuera. Puede que un par de años, puede que cincuenta. Me despertaré cuando mi cuerpo esté listo Nora. Lo siento. Cuando vuelva hablaremos de nosotros. No te preocupes, entiendo que no me esperes todo ese tiempo, pero cuando me despierte, vendré a verte- te promete.

Al decir 50 años casi me da un vuelco al corazón... ¿50 años? eso es mucho tiempo, muchísimo. Noto como un nudo en mi garganta aunque, supongo.. que... ¿lo entiendo? Le doy un beso y vuelvo a abrazarle.

Imagino que no hay ningún modo de poder ayudarte a acelerar ese proceso, verdad? - mi pregunta sonaba estúpida al oirla ahora en voz alta

Aleixandre sonríe divertido como todas y cada una de las veces que has hecho este tipo de preguntas.

-No, no la hay. Lo siento. Pero le diré a Becka que use su suerte antes de que me marche. Así todo irá bien. Nos queda una noche juntos. ¿Qué quieres hacer?- dice mordiéndote ligeramente el cuello.

Me desespera que todo te lo tomes como si nada... - digo mientras ladeo la cabeza dejándole vía libre para que continúe - Qué te apetece hacer a ti? al fin y al cabo eres tú el que se perderá tooooodas estas noches durante mucho tiempo... - bromeo, asimilando poco a poco la situación que me espera.

Resoplo y despues busco a alguien en las taquillas para poder comprar un billete, tal vez las cinco sea un poco justo por el tema del sol... pienso en bajar una parada antes y perderme en algun sitio para dormir, retomando camino al dia siguiente.

Despues me siento en algun sitio, en un banco cercano... ya solo me queda esperar.

-Contigo- te contesta con sinceridad- me tendré que ir dentro de unas horas, para llegar a tiempo y eso... ¿quieres ir a ver si mi cuarto sigue en su sitio? A lo mejor el VII lo ha volado por los aires- bromea.

Te coge de la mano y te lleva hasta arriba, para poder disfrutar en intimidad del poco tiempo que os queda.

Le cojo de la mano y le sigo hasta su cuarto. Aprieto fuerte su mano, mientras de camino voy pensando que quizás este gesto tan simple no se volverá a repetir en mucho tiempo. Intento apartar mi mente de aquello, y centrarme en disfrutar de la última noche con él, sin pensar en nada más que en él, en mi.

Pasais un par de deliciosas horas juntos. Las últimas en poco tiempo. Dejais que vuestros cuerpos hablen por vosotros, pero todo termina mucho antes de lo que esperabas. Aleixandre se desenreda de tus brazos mientras de da un beso en la frente.

Se acerca a un cajón del escritorio que no hubieses visto de no haberlo movido él, y te da un libro tan gordo como un tomo de enciclopedia.

-Cuando entramos en letargo, perdemos aprte de nuestros recuerdos. Soñamos durante años y al final, sueño y realidad se confunden. Acudimos antes de entrar el letargo a un clan que se ocupa de nuestros recuerdos importantes. Estos son los míos. Hay tres copias. Uileand, tu y yo. Así siempre sabré que lo que siento es verdad- dice dejando la copia encima de la cama -Es hora Nora-

Lo notas triste, pero tambien decidido.

Espero que no te importe que le eche un ojo, ya sabes que soy muy curiosa - Sonrío y bromeo, intentando restar importancia al asunto y tratando de ser positiva y de que no esté tan serio - Además, cuando vuelvas ya me encargaré yo de recordarte lo que sientes de verdad, creo que será fácil - le rodeo su cuello con mis brazos atrayéndolo hacia mi mientras le beso.

Resoplo pensando que el destino me quiere atrapada en esta ciudad, no me van a dejar escapar facilmente asi que, sin destino ni rumbo comienzo a andar hacia la carretera de salida. Caminar por el arcen hasta donde el sol me deje y dormir a un lado, bajo el suelo, como la bagabunda que soy ahora. Sin familia, sin amigos... sin nada por lo que quedarme...

Por fin haces que Aleixandre te sonría. Te abraza y te devuelve el beso.

-No podría olvidarme de ti. Mantente a salvo hasta que vuelva, ¿vale?. Hablaremos entonces- dice levantándose.

-Te amo- te susrra antes de darte un suave beso en los labios y salir por la puerta.

Ahora estás mucho más sola, te falta él. Y tienes muchas más responsabilidades de las que te gustaría aceptar. Dirigir una ciudad. Empiezas a pensar que tú vida con el grupo y el super era mucho menos complicada que todo esto.

Mientras caminas, una sombra aparece a tu lado. Parece que tu sire ha decidido hacerte una visita.

-Pensaba que era plan era irte a Alemania, no vagar por las carreteras del fin de Europa. ¿Me puedes explicar que haces? Lo digo porque he tenido que explicar tu ausencia delante de todos, convencer a un vampiro antiguo de que se lleve a la ciquilla más problemática del submundo a Alemania y rastrearte porque no estabas en ningún lugar lógico de la ciudad- te dice en un inusual todo tranquilo, que casi te da más miedo que sus gritos.

Echo de menos a los chicos, y pensar que buscar dónde sería nuestra próxima actuación era la mayor de mis preocupaciones. Ahora me parece ridículo, y en parte me gustaría volver a ese punto. Pero ahora todo ha cambiado, no hay vuelta atrás. Podría abandonar, tirar la toalla y tratar de fingir que esto no está pasando. Pero sería engañarme a mi misma, eso no iría a ningún lugar. Además, ahora está Aleixandre. Tengo que seguir adelante, por él, porque se lo he prometido, y porque ya espero impaciente el día en que vuelva a aparecer en mi vida.

Decido echarle valor y seguir adelante. Pienso de nuevo en los chicos, la banda... eso me ayudará a evadirme de todo esto aunque sea tan solo un par de días a la semana. La música es mi vía de escape. Tengo miles de ideas en la cabeza que me gustaría convertir en canción en algún momento. Aún me queda eso... la música, y ahora tengo miles de cosas, de sensaciones, que contar.