Partida Rol por web

Resurrección

John McWin Echaburu

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10/06/2009, 20:17
John McWin Echaburu

-Bueno, tampoco creo que dedique mucho tiempo para salir de fiesta, aunque no niego que me de paseos en la noche.

Me resulta curiosa esta separación del resto de gente, hace que uno se sienta especial. Lo cierto es que agradezco el hecho que la prensa no llegue a nosotros, asi que me relajo mientras entramos en el coche y recorremos el camino hacia el hotel.

Nuevamente un gran hotel...cuidan todo y gastan mucho dinero, tengo ganas de ver la forja y el taller, seguro que tienen hasta la herramienta mas insolita.

Sonrio a Freire cuando se despide.

-Muchas gracias por todo, nos veremos en la cena.

Despues de esto pido la llave de mi habitación y renuevo esta rutina. Tomo el ascensor que sube lentamete y con cuidado mientras una ligera musica llena el hambiente de esa fragancia ligera pensada para el bienestar de los clientes. Los suelos enmoquetados y las puertas a los lados custodiadas con macetas de exuberantes plantas que pretenden disimular los extintores siempre obligatorios y tortura visual para los estlistas de interiores.

 

-Otra ciudad, otro hotel, otra habitación...

Me siento en la cama como ya lo habia hecho antes. Si no supiera feacientement que habia cogido un avión, podria decir que solo habia cambiado de hotel o tal vez solo de habitación, pero no, todo era distinto.

-Todo es distintamente igual...¿Existe la palabta distintamente?...

Los pensamientos brotan caoticos y absurdos en la mente como una manera de evasión, que desaparece al ocuparme de mi equipaje, sacando lo que voy a necesitar para el momento y dejandolo en el armario de la habitación. Despues de esto una ducha y prepararme para la cena.

 

Notas de juego

Si, pero una tarjeta nunca asegura nada y menos con una chica asi...ademas, lo que tienen estas cosas es que nunca hay nada seguro;)

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10/06/2009, 21:51
Padre Freire

Freire te espera ya sentado en el restaurante. El lugar es mucho más moderno que el de Santiago, con un estilo minimalista muy

a la moda. Os atiende una guapa chica morena, dejándoos una carta en la que encuentras las mejores carnes del norte y los maricos

de la ría mñas exquisitos. Freire sonríe ante la comida.

-Creo que este es el mejor trabajo que me han dado. Casi compensa todos los inconvenientes.- dice mientras se gira

cuando la camarera se aleja.- Buena comida, buena compañía, pagan mis jefes...-

Os sirven la comida y el vino. Freire por fin empieza a hablar del secuestro, aunque lo intenta hacer de forma delicada.

-Jonh, es muy duro lo que pasastes, no me lo puedo ni imaginar, y de veras que siento no haber hecho una seguridad

más eficiente. Hay un amigo que es psicólogo, si necesitas ayuda, el te atenderá. No es una verguenza buscar ayuda

cuando se encesita.-

Notas de juego

Cita :

habión,

Has hecho llorar a la mastera, que lo sepas. T_T

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11/06/2009, 11:02
John McWin Echaburu

Notas de juego

Mil perdones...tengo muchas faltas, pero esas son las que uno no sabe por qué se han colado...sorry T.T

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11/06/2009, 11:15
John McWin Echaburu

Sonrio ante el comentario de Freire.

-Sobretodo porque pagan los jefes.

Realmente el restaurante es de lujo, con todos sus detalles minuciosamente estudiados y una carta donde uno puede encontrar los manjares más insospechados.

Miro a Freire cuando se refiere a mi secuestro y me ofrece su ayuda poniéndome a mi disposición un amigo psicólogo.

-No tienes nada por lo que preocuparte Freire. Mentiría si dijera que el secuestro no meha afectado, claro que me ha afectado, pero estoy bien y se dos cosas:

Una, que tú no has tenido nada de culpa. La seguridad que habías planeado nunca pensó que Jürgen y yo estuviéramos a merced de cualquiera en un callejón.

Dos- Hago una pequeña pausa mientras pienso en lo que le voy a decir.- Dos...que ese secuestro me ha dado tanta hambre que en esta agradable cena voy a engordar.

Vuelvo a sonreír al sacerdote, cosa que últimamente no hago demasiado, pero en su caso, por lo agradable de la compañía, me permito hacerlo abiertamente.

-Por cierto...¿Cuál es el inconveniente del trabajo que antes me has nombrado?

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11/06/2009, 15:50
Padre Freire

-Digamos que tengo pensado escribir un libro para mi orden, dejando muy claro que es lo que no se debe hacer. Personalmente,

creo que ninguno eras conscientes de que había riesgos de que algo así sucediese, por eso salísteis tranquilamente. Pero lo hecho,

hecho está. Cada uno soportamos nuestra carga, amigo.- resuelve

Freire sonríe y se acerca a ti para susurrarte algo al oído. -Las mujeres Jonh, las mujeres.- se separa de tí para continuar la comida.

-Pues si, debajo del hábito hay un hombre, aunque esté mal que yo lo diga. Y no siempre es fácil cumplir las condiciones

de mi orden.- dice mientras da cuenta de un buen filete -pero siempre nos quedan otros. Anna parecía muy contenta de verte.

Notas de juego

No, lo que pasa es que eres de los que menos faltas me ponen, y cuando leí eso.... de verdad.

Y felicidades por el positivo de neuroparanoica. ^^

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11/06/2009, 20:09
John McWin Echaburu

Sonrío ante la "confesión" que me hace el padre Freire.

Anna, estaba contenta de verme si, tal vez mas que el resto, pero sinceramente...he tenido unos dias muy duros.

Mi estado de animo es bueno, asi que no intento profundizar mucho en el tema de Anna y cambio de tema encuanto puedo.

-No hablemos ni de trabajo...ni de mujeres... -digo confidencialmente sin que parezca que quiero meter el dedo en la llaga.

-Sinceramente, cuentame las maravillas que nos esperan en esta ciudad y cuando podré disponer de tu compañia para entretenernos con algun paseo que sin duda alguna servirá para despejarnos a los dos.

Una charla variada, intentando en todo momento evitar temas conflictivos pero sin volar sobre las palabras vacias de sentido que sin duda alguna ni a Freire ni a mi nos interesaban por muy informal que quisieramos hacer la cena.

En mi mente, esa fascinación por el mundo nuevo, por la posibilidad de encontrarme con ella y por los planes y sueños que comenzaban a crearse de forma expontanea a cada palabra de Freire provocando que mi persona se difuminara por esa noche, olvidando mi frialdad recientemente acrecentada y permitiendome ser ese joven ilusionado y orgulloso de estar donde está.

 

 

Sin pensar en que todo lo bueno acaba...sin pensar en que todo lo malo se puede volver peor...sin pensar que cuando es lo peor, solo los fuertes hacen de lo malo, lo bueno.

 

 

 

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19/06/2009, 11:55
Corina Porro

Freire sonríe complacido.

-Vigo no es una de las ciudades más rica culturamente, pero si la más bonita. Creo que no tiene precio girar en una calle, y ver como el mas se muestra ante ti de repente. Lo siento, pero soy un enamorado de la ciudad, no esperes objetividad de mi. Lo que si tenemos son muchos parques y el cartel de los teatros es muy atractivo. Y las Cies, tenemos que coger un barco para ir a las Islas. El museo de armas antiguas es exccelente, pero está en un museo cerrado por reformas. A lo mejor puedo tocar un par de hilos para ir. Además, en los jardines del recinto hay un palomar que convirtieron en una forja. Muy curioso.-

La comida trancurre placidemante, mientras el párroco te va contando curiosidades de tu nueva ciudad. Mientras tomais café, una mujer rubia, ya entrada en años, se acerca a saludaros.

-Buenas tardes. No he podido evitar acercarme al verlo, señor McWin. Soy Corina, concejala de Urbanismo y Medioambiente de la ciudad.- dice la mujer tendiéndote la mano. Por detrás, Freire pone cara de hastío.

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22/06/2009, 23:47
John McWin Echaburu

Observo a la mujer que se acaba de presentar.

-Encantado de conocerla. Echo un vistazo a Freire con curiosidad y sorpresa al ser reconocido con tanta facilidad.

-Usted dirá.

Notas de juego

Perdón por el retraso para tan escuetas palabras^^

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23/06/2009, 11:23
Corina Porro

La mujer te mira con una sonrisa al comprobar lo directo que eres.

-Le dejo mi tarjeta. Puede que hagamos una serie de conferencias en el ayuntamiento, y me gustarái que viniese. Mi compañera de cultura se enfadará cuando sepa que he hablado con usted antes que ella, pero no podía resistirme.- dice la mujer. Un hombre alto y fornido, vetido con un impeclable traje gris se acerca a ella susurrándole algo la oído.- Disculpenme, tengo que irme, ha sido un placer. Buenas noches.-

A pesar de los años, es una mujer atrctiva, que se conserva bien. Y su tono tiene algo que hace que resulte una persona agradable. casi apaciguadora. Sin embargo, no parece ser del agrado de Freire.

Notas de juego

*es que me tienes mal acostumbrada. ^^

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24/06/2009, 01:07
John McWin Echaburu

Ante su ofrecimiento no puedo hacer otra cosa que responderla con el mismo tono amistoso que me ha ofrecido.

-Sinceramente creo que sería algo maravilloso, pero no creo que yo sea la persona más adecuada, ya que no creo que pueda contar nada de gran interés, además el trabajo me tendrá muy ocupado, pero siempre se puede sopesar la situación.

Me despido de ella cuando se marcha a la señal del hombre recién llegado. Tras esto miro a Freire.

-No me lo puedo creer. Pensaba que me había metido en un terreno cenagoso, pero tanto...

Asombro y algo de preocupación se mezclan en mi semblante ante la idea de las conferencias. Hablar en público no es lo mío precisamente, más bien había pensado intentar acercarme al serctor de la esgrima, de los herreros de las zonas próximas y todo esto en mis momentos libres en los que no estuviera enfrascado en los estudios sobre las posibles aleaciones y pruebas de forja.

-Creo que voy a tener que buscarme un disfraz para poder disfrutar de esta ciudad que tanto te entusiasma.

La idea de no tener ratos de tranquilidad no me resulta nada grata y menos al sospechar que mi contacto con ella podría volverse más complicado si incluso los políticos se interesaban tanto por mí.

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25/06/2009, 15:23
Padre Freire

-Bah, no te preocupes, esa sólo busca protagonismo. No tienes que dar ninguna conferencia si no quieres. Los periódicos locales te pedirán entrevistas pero, concederlas o no, tambien es cosa tuya.-

Saborea el café antes de seguir hablando. Se pone mucho más serio.

-Jonh, esto no te va a gustar, pero vamos a ponerte un guardaespaldas. Tampoco se trata de que está pegado a tí las veinticuatro horas del día, pero si de evitar que te pase otra vez lo mismo. Supongo que, en eso, estarás de acuerdo.-

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26/06/2009, 13:01
John McWin Echaburu

Guardaespaldas no es la palabra que mas me agradara, pero sinceramente no era una mala perspectiva de seguridad. En la payor parte del dia, sin duda alguna serian de mucha utilidad.

-No lo veo mal, creo que es una buena medida, ademas, esa gente suele ser muy profesional y apenas uno se da cuenta de que estan o no resultan una carga, aunque espero tener algun momento de libertad  e intimidad.

En la forja, porque un hombre esté en una habitación cercana, no va a ser algo que me moleste demasiado y en la mayoria de salidas tampoco esta de mas que alguien cuide de mi seguridad, pero  hay cosas que quiero hacerlas en soledad en especial, encontrarme con ella.

Sinceramente, las entrevistas y demas, no es algo que me interese deasiado, y las conferencias las evitaré a toda costa, aunque tenga que cambiar de telefono cada dos dias jajaja.  Cuando estemos por Vigo tu y yo espero que no te moleste a ti su presencia jajaja                                                         

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26/06/2009, 17:09
Padre Freire

Freire sonrie al ver los planes que vas haciendo.

-Conozco al guardaespaldas y es de confianza, no te preocupes. Se mantendrá a distancia, casi como si no estuviese. Eso si, olvídate de conducir. Dice que es su única petición, el coche lo lleva el.-

Charlais tranquilamente durante un rato más hasta que Freire empieza a dar signos de cansancio.

-Sintiéndolo mucho, te voy a abandonar. Los años no pasan en balde.- bromea - Si quieres salir, pide un coche en recepción. Ya están avisados y te acompañará alguien de confianza. Aprovechate del dinero que se gastan en ti.-

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27/06/2009, 22:15
John McWin Echaburu

-Bueno Freire, la verdad es que despues del viaje y de todo lo pasado, estas horas le pesan a cualquiera.

Le hago un gesto amable con la cabeza mientras me levanto para despedirme estrechandole la mano.

-Muchas gracias otra vez por todo Freire, aunque creo que esta noche no me voy a mover mucho. Mas bien me lo tomaré con calma.

Me despido del hombre deseandole una buena noche.

Despues de eso, me dirijo al bar del hotel para tomar algo antes de acostarme. Tomar algo y pensar.

Pensar es una de esas acciones que se realizan en ocasiones frente a un baso en la barra de un bar. Un camarero pregunta esperando no escuchar una respuesta muy larga y para que uno pueda seguir con sus pensamientos internos.

En esa noche, antes de subir a la habitación, mis pensamientos internos giraban en torno a la nueva vida que se me presentaba por delante. A la opción de encontrarla a ella. Mas bien a el momento en el que me decidiria a llamarla.

 

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28/06/2009, 13:36
Padre Freire

El tiempo se ahoga en una copa de carísma bebida que , a pesar de su precio, no tiene las respuestas que buscar. Llamar es una opción, no algo que debas hacer. Ponerse en contacto con alguien de apariencia tan dulce pero que, posiblemente, ha sacrificado muchas almas solo para salvarte a tí, puede representar un peligro tan grande como los que Freire intenta evitar a toda costa. Lo único que sabes de ella es que su olor te obsesiona, y que, desde el encuentro en el aeropuerto, ha ido a ti.

El sueño empieza a invitarte a volver al cuarto. Pasas una noche tranquila, mucho más que las anteriores, hasta que el sonido del teéfono del cuarto te despierta. Es Freire.

-Jonh, el ayuntamiento ha preparado una especie de circuito por la ciudad con personalidades y no se que más. Propongo que les demos esquinazo. ¿Te parece?.- te habla en tono confidencial, como si fueseis niños planeando una nueva travesura.

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28/06/2009, 20:32
John McWin Echaburu

Acepto la confidencia de Freire y le sonrio como muestra de conformidad.

-Sinceramente, me parece una buena idea. Sin duda tengo muchas cosas que preparar para la fragua y no tengo tiempo de ir con esos politicos jajaja, asi que aceptaré cualquier idea que me propongas para salir por una puerta trasera.

Lo menos apetecible para esos momentos sin duda alguna, era pasearme por media ciudad para que unos politicos pudieran sacarse fotos conmigo a favor de su propia propaganda. Si alguno llegaba a interesarse de verdad por mi trabajo, estaria encantado en que me hiciera una visita al taller y se pusiea negro por el hollin de la fragua, pero entre mis ideas, no estaba la de acompañarlos y tener la posibilidad de convertirme en una ficha de cambio dentro de un juego politico que sin duda alguna me iba a quedar demasiado lejano.

Asi que nuevamente Freire se convierte en el guia en un mundo diferente al mio y sin duda alguna, por mis anteriores experiencias, un guia del que se puede confiar.

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29/06/2009, 16:06
Casco Vello

Freire te recoge en el cuarto, vestido con un moderno chandal.

-El coche nos espera fuera, si no salimos pronto, nos acorralarán.- dice sonriendo. Parece un niño haciendo una travesura, muy feliz. Te guía hasta la puerta trasera en la que un botones os entrega unas llaves.  Freire se sienta en asiento del conductor de un nuevisimo Seat Leon. -Después conduces tú, te tengo un par de sorpresas, pero primero a desayunar y después a la fragua.-

Arranca el coche, conduciendo hacia la parte vieja de la ciudad. Entrais en una cafetería situada en el bajo de una casa de piedra. El local está iluminado por una lámpara en el techo, y muchas velas por las paredes. Os traen un desayuno con bizcocho casero, aún caliente, frutas de temporada, café, té y leche.

-El bizcocho lo hace una señora en cocina de hierro, es de lo mejor que he probado. Por la tarde, quiero llevarte al museo de armas. No tienen muchas, pero hay un par de piezas muy interesantes.-

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30/06/2009, 16:42
John McWin Echaburu

Me sorprende ver a Freire tan deportivo y una sonrisa lo demuestra mientras le acompaño hasta el coche.

Observo por la ventanilla la ciudad, sus calles y las personas que caminan por sus calles hacia sus destinos y me gusta esa sensación protectora de no ser alguien tan conocido.

Acepto con agrado el desayuno y escucho las palabras de Freire mientras pruebo el delicioso bizcocho casero. Realmente las sensaciones que provoca al paladar, son indescriptibles, cosa que le hago saber con una mirada de asombro.

-Creo que podria comer esto todas las mañanas y no me cansaria jajaja.

La idea de la visita a el museo de armas es algo que tambien me agrada, aun siendo pequeño seguro que tiene grandes piezas que tal ez me den pie a variar algo el diseño original.

Por ahora, no me preocupo por eso y aunque estoy impaciente porllegar a la fragua y planear su primer encendido de prueba, me relajo en el lugar, observando los pequeños detalles caseros y la esquisitez de lo tradicional...de lo natural...

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30/06/2009, 22:51
Padre Freire

En cuanto terminais, Freire se levanta para marchar. Paga el la cuenta como siempre. Sabes que realmente lo está financiando la Conferencia Episcopal, pero aún así te resulta curioso no tener que pagar nunca. Caminais de regreso al coche. Freire parece un poco nervioso.

-Te voy a llevar a la forja. Puedes modificar lo que quieras de ella, sólo tienes que decirlo. Verás, es una forja antigua,de las típicas de la zona. Si no gusta, sólo tienes que decirlo. La espada es una prioridad para todos, queremos que  estés lo más cómodo posible. Está un poco alejado de la ciudad, en Bouzas. Es un barrio bastante peligroso, no es conveniente que vengas solo.- te advierte.

Conduce hasta que os alejais del centro, llegando a un antiguo barrio marinero. La mayoría de las casas son de una o dos plantas, de piedra. Las calles están casi desiertas y. la poca gente que veis, no tiene muy buen aspecto. Freire aparca delante de la Iglesia. -Está aquí al lado.-dice aún con gesto serio.

Entrais en una casa de dos pisos, de piedra, como el resto. la entrada es muy pequeña, apenas un pequeño cuartucho con un pequeño sofá rojo. En frente tienes una puerta de madera con una inscripción grabada.

  Cita :

Errar es humano, herrar solo de algunos

 

Freire abre la puerta lentamente, para que puedas ver tu nuevo lugar de trabajo.

Notas de juego

Este es el barrio, con la Iglesia.

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01/07/2009, 23:16
John McWin Echaburu

Vaya...si es un barrio poco recomendable para paseos en solitario, realmente voy a necesitar a ese guardaespaldas jajaja, solo espero que no entren en la forja...

Observo las calles y la plaza por donde me lleva, la iglesia de eterno granito y la casa a la que nos dirigimos.

Leo la escritura que hay en la puerta. Típico de un antiguo herrero.

Sonrió ante tales palabras y entro después de Freire en el taller.

Contengo la respiración durante un momento. He trabajado en talleres modernos en solitario y en talleres antiguos y hermosísimos pero siempre eran de alguien. Ahora se me presentaba este maravilloso reto. Me encontraba frente a una forja tradicional, en un taller lleno de retazos de un tiempo que ya había pasado. Las cubas de materiales resistentes cerámicos aquí eran de dura piedra tallada y desgastada por el tiempo. Los juegos de poleas sin duda alguna podían contar las historias de más de una herramienta forjada en ese lugar.

-Casi puedo escuchar el tintineo del martillo y el sonido del fuego...

Las palabras se escapan de mi boca mientras me dirijo al yunque que se encuentra situado a un lado del fuego principal. Lo observo y cotejo sus medidas y su posible peso.

-Está hecho un desastre...pero creo que es el mejor lugar para trabajar con un poco de esfuerzo en realizar un par de cambios.

Me paseo por la habitación. Remuevo algunas palas y herramientas abandonadas a la merced del polvo silencioso y tras reírme al encontrar montones de hollín en las esquinas me vuelvo hacia Freire.

-Ciertamente, algunos cambios habrá que hacer. -sonrió por la emoción de poder trabajar con esa libertad que me han otorgado- tengo que forjar la mejor espada, así que habrá que cerrar parte del fuego principal con una cúpula para generar más temperatura ya que hay que moldear un buen acero y debe tener varios centímetros, este fuego puede valer para una pala, pero no para una hoja de espada, además, tal vez sea mejor preparar un fuego secundario, ya que habrá que hacer algunas pruebas iniciales con distintos hierros dulces y aleaciones posibles.

Había comenzado a soltarle a Freire demasiados detalles que sin duda alguna se le escaparían de las manos, pero lo cierto es que eran mas aclaraciones para mí, que anotaciones para él.

-Mmm...veamos, necesitaré ladrillos refractarios...yo mismo puedo preparar la fragua, tal vez con un poco de ayuda...-miro nuevamente a Freire por si le interesa ayudar o simplemente sabe de alguien que me pueda echar una mano para acelerar el proceso.

-También creo que hay que cambiar otra cosa...y perdona por pedir tanto...no hace falta que te acuerdes, es solo por comentártelo. El yunque es de acero colado sin duda alguna, tiene unas buenas 60-70 libras de peso, pero necesito uno de acero forjado, son mas complicados de encontrar sobretodo porque necesitaré que sea de almenos 150 libras- abro los brazos como muestra del tamaño necesario, para acto seguido girarme y observar otra vez el espacio de trabajo.

Con unos cambios pequeños y otros grandes...será la mejor forja que podamos tener.

Cuando me giro hacia Freire, sonrío al observar la cara que sin duda alguna ha puesto ante la lluvia de palabras e ideas que le acabo de mostrar.

Es mi pasión...no lo puedo evitar...

Notas de juego

Perdón si ha sido muy largo^^

Un saludo!