Partida Rol por web

Una vez ya en la habitación, con el cuerpo cansado y unas ganas terribles de una ducha muy larga me doy cuenta que o que me pide mi cuerpo es un descanso...asi que le hago caso al organismo y me relajo bajo el agua caliente del hotel.

-Seguro que la almohda me ayuda mas con la espada que un abiblioteca jajaja...

Hablando solo otra vez eh?...

Despues de una ducha reparadora, el sueño te invade.

Descansas tranquilamente en la comodísima cama de tu lujosa habitación. La noche se pasa tranquila, sin novedades.

Suena tu móvil, son las once de la mañana.

Una luz blanquecina se cuela entre la persiana, parece que hoy tambien va a llover

Cojo a toda prisa el movil sin percatarme la hora que es.

-¿Digame?

Antes de que me contesten miro el reloj y como en demasiadas ocasiones, mi corazón se acelera al pensar que llego tarde, comienzo a pensar que la entrevista era a las 8 de la mañana...atento a la llamada, trago con fuerza...y espero una posible reprimenda antes de comenzar a decirme que era a las 8 de la tarde.

-Hijo, ¿estás bien?. Tengo a tu madre atacada. ¿Cómo no nos llamastes ayer al llegar?.-

Tu padre, que normalmente es un hombre tranquilo y paciente, suena bastante molesto por teléfono.

-Si es que siempre hace lo mismo.- escuchas a tu madre por detrás.

La verdad, para el día que te espera, no ha sido la mejor manera de despertarse.

Por suerte, empiezas a centrarte en el tiempo y te das cuenta de que aún faltan muchas horas para la prueba.

-Ya papá, lo siento, y die a mama que lo siento tambien, pero todo ha ido muy deprisa y se me olvidó llamaros al llegar y luego continuó tomo demasiado deprisa.

Algo mas tranquilo al percatarme de todo el tiempo que me queda, me permito contar algo a mis padres.

-Santiago es una ciudad increible y la catedral...buff, deberias ver esta zona por la noche y bajo la lluvia. Vino a recojerme el padre Freire al aeropuerto, me llevó al hotel y luego nos llevó a cenar, la verdad es que es un hombre mu atento y agradable.

-La mala noticia de todo esto es que Jürgen está tambien seleccionado. La otra chica no se quien es y por eso creo que me preocupa un poco mas si cabe, ya se sabe que es mejor lo malo conocido que lo peor para conocer jajaja.

Hay de dar conversación unos minutos a los padres. Hablar con mi madre y contar alguna batallita sin importancia del avión. Decir que estoy, que estaré y que me encuentro bien...cumplir con los padres lo mejor posible.

Tus padres se pasan el teléfono alternativamente. Los dos estaban preocupados y, a pesar del enfado inicial, parecen más aliviados que molestos.

Finalmente tu padre es el último en hablar.

-Bueno hijo, ten vigilados a los otros dos, pero el peor enemigo que puedes tener eres tu mismo, asi que mantente firme y tanquilo. Si no estás contento con lo que has hecho y tienes tiempo, al menos intenta modificarlo. No te molestamos más. Mucha suerte. Te llamamos mañana a ver como ha ido todo. Un beso.-

Despues de colgar, empiezas a espabilarte.

Empieza un nuevo día, y está lleno tanto de promesas como de riesgos.

Me dirijo a la biblioteca para preparar algo hasta la hora de comer, luego llegará la relajación, pero u poco de trabajo no vendrá nada mal.

Una espada de puño y medio...un mandoble es demasiado grande y tal vez un estoque medieval sea demasiado fino. La forma de la hoja está clara,  y los grabados tambien, tal vez incluir algún detalle mas cerca de la empuñadura...

Santiago llama a la puerta, entrando por sus ojos con sus bellas calles empedradas...pero un par de horas en la biblioteca eran obligación.

A pesar de la casi irresistible llamada de la ciudad, intentas centrarte en tu proyecto. El ambiente de la biblioteca, tranquilo y cálido.

Empiezas a trabajar con ganas.

Una espada de apariencia simple, en la que desaparece el peso excesivo de la iconografia que portaba su anterior diseño. Tras ver Santiago, John, tiene la sensación de que tiene que tener una manufactura recia y duradera, aunque no quiere extenderse en pequeños detalles en la hoja. Porsupuesto no va a ser una espada de combate, pero quiere que así lo parezca, algo austero en la mayor parte de la hoja, pero que muestre su explendor cuando llegue al vaceo cercano a la empuñadura donde apareceran los escudos de Santiago y la sempiterna cruz de Santiago.

La empuñadura se convierte en una empuñadura cruzada, con los sendos brazos de la cruz terminados en colas de gavilan para darle un aspecto mas elaborado.

El puño de la empuñadura muestra la mayoria de gravados mezclados con una cordura de seda oscura que remata el diseño en una nueva cruz de Santiago como pomo.

John, se siente contento con el nuevo diseño. Ha perdido todas sus primeras exigencias mentales de mil estampas grabadas en la hoja a cambio de un diseño con mas significado, almenos para el. En su mente, la espada de mas de metro y medio de tamaño (finalmente se convenció por algo medio grande) comenzaba a mostrar su acerada punta, ensanchando su hoja al estilo de algunos mandobles alemanes y exagerando un poco mas este aspecto a la par de darle mas anchura a la hoja cuanto mas se acercaba a la empuñadura.

En su mente, la imagen de la espada seria algo común a simple vista tal vez, resistente para cien años o mas, sin necesidad de ser restaurada por su ausencia de demasiadas florituras, pero a la vez magnifica y hermosa al observarla de cerca, al observar los grabados de su empuñadura y alrededores.

Como Santiago, recia fuerte pero mostrando en su interior una magia insospechada y una belleza oculta.

El trabajo que se atravesó en Edimburgo se ha convertido ahora casi en un juego de niños.

Santiago ha ejercido una gran influencia en tu obra.

Freire tiene razón, la ciudad transmite melancolía a algunas personas. Pero tal vez produzca un efecto diferente a artistas en busca de inspiración.

Esta vez la suerte está de tu lado, y cada nuevo trazo que le das a tu obra revela la firmeza que un diseño necesita para pasar a la eternidad.

Tu obra por fin tiene la apariencia de una espada que podría durar durante siglos, sin quedar obsoleta o perder ninguno de los matices que forman parte de su belleza.

Me ha llevado mi tiempo, pero lo que tengo ahora en mente y entre manos, son unos bocetos de un proyecto (ya en limpio) que realmente me llena. Sin duda, si no hiciera esta espada para la iglesia de Santiago, al llegar a Edimburgo me pondria a forjarla casi al instante. Las manos casi sienten el martillo...

-Bueno, han sido unas horas de duro trabajo, pero creo que tengo algo que mejora lo anterior y con ganas.

Solo necesitaba un buen sitio para trabajar y tranquilizarme un poco seguro.

Pienso en que seria una buena opción seguir visitando la ciudad antes de que llegue la tarde. Miro el reloj para ver el tiempo que me queda.

Una vez terminado el trabajo, por fin consigues rejarte.

Un pequeño ruido, proveniente de tu estómago, suena como un trueno en la silenciosa biblioteca.

No has comido nada desde la cena de ayer por la noche.

El reloj de la biblioteca te señala que son las tres de la tarde, el tiempo se te ha pasado volando con tanto trabajo.

La presentación no es hasta las ocho, por lo que tienes tiempo de responder a la llamada de la ciudad.

Procuro no entretenerme en mi habitación al prepararme y salgo a las calles en busca de un sitio abierto para comer.

Observo los locales y busco uno que parezca familiar y agradable como el de la pasada noche y alli me paro para comer, algo tipico si es posible. La idea, relajarme y pasar la tarde tranquilo hasta la hora de prepararme para ir a la entrevista.

Inspiro profundamente la ciudad.

-A disfrutar se ha dicho...

No puedo evitar sonreir

Encuentras un local pequeñito haciendo esquina. El hombre que te atiende es un poco brusco, pero se da cuenta de lo que quieres. De primero te trae navajas, de segundo caldo y como plato fuerte tortilla de patatas con pimientos de Padrón.

El precio no es abusivo y el ambiente bastante cálido.

Por la puerta ves niños jugando en la plaza alrededor de una fuente de piedra que parece llevar muchas generaciones viendo lo mismo.

El tiempo pasa y el día está despejado. Un paseo por la ciudad parece una buena opción.

Todo parece demasiado idilico, perfecto, armonico...

Viviria aquí tranquilamente.

Al terminar la comida pago la cuenta y aprobecho lo que me queda de tiempo para salir a dar una vuelta para la ciudad. Oler el aire fresco, seintir la piedra entre mis dedos y observar las maravillas de la arquitectura de santiago...me siento como en casa.

Mientras paseas por las calles de la ciudad, disfrutando del ambiente, la música del móvil vuelve a romper la tranquilidad.

Es un número desconocido, pero la llamada proviene de dentro del Estado Español.

Con curiosidad observo el numero y descuelgo el telefono.

-¿Si?¿Quien es?

Seguro que son mis padres o algún familiar...incluso algún antiguo conocido que se ha enterado de mi visita. Lo que menos me apetece es una larcha charla, pero puede que sea importante.

-Hola, mira, soy Freire. Es que ya he acabado de organizar todo y se me ocurrió llamarte. Si no estás trabajando, ¿te apetece una visita guiada por la Catedral?.-

Freire parece un poco más cansado que de costumbre, el ajetreo de los últimos días ha debido ser brutal para el.