Partida Rol por web

Llueve torrencialmente en la antigua ciudad de Viena. La gente camina apurada bajo sus paraguas. Los autos salpican las calles, y sus parabrisas no dan abasto. Un motociclista completamente empapado frena bruscamente, insultando al peatón que se le cruzó corriendo.
En una antigua habitación, cerca de la Catedral De San Esteban, la obertura de El Lago De Los Cisnes, de Tchaikovsky, inunda la sala con sus suaves notas.

Una pequeña está sentada mirando por la ventana como llueve, mientras lee un libro. Tiene una extraña apariencia de enorme tranquilidad. La silla victoriana en que reposa es un tanto alta para sus pies, que quedan separados unos centimetros del suelo. Su vestidito blanco, junto a su cabello rubio y sus ojos claros hacen que parezca casi un ángel. Del otro lado de la habitación, una jovén reposa en un amplio sillón, leyendo también.
Cada una tiene un foco cercano que da ilumación correcta para leer. El hogar encendido, irradia una flamante llama que ilumina el resto de la habitación.
La pequeña vuelve a desviar su mirada hacia la ventana. Observa como una chica camina, contenta, bajo la lluvia. Un gracioso perro, corre a su lado. Aghata deja escapar una tierna risa. Selene, la oye desde el sillón, y sonríe. Le encanta verla feliz...

Selene cierra su libro y antes de apagar la luz acaricia la tapa dura con dulzura. Después se levanta y se acerca hacia Agatha.

La niña tiene un mechón de pelo descolocado. Selene le atusa el pelo y se lo coloca dejándolo perfectamente liso y colocado. Con otra caricia a sus frías mejillas resuelve el acto de amor y cariño.

Se agcha al lado suya y comienza a hablarle pausadamente:

-Agatha, ¿te parece bonito el paisaje que ves?, los transeúntes que escapan a todo conociemiento retozan de felicidad en su ignorancia. ¿Qué piensas? Dime el motivo de esa cálida sonrisa.

Aghata siente que Selene se acerca, y le acomoda el cabello. La mira con ternura y una gran sonrisa.
Pensaba que nunca había tenido en perrito así Señala con el dedo indice por la ventana. Reflexiona unos instantes y se borra su sonrisa. Siempre hemos tenido gatos, y a ellos no les gusta correr bajo el agua. Dice con cierto tono de molestia. Quiero un perro. Sentencia caprichosamente mientras se cruza de brazos e infla sus cachetes.

Selene sonríe abierta y tiernamente. Mira por la ventana para ver al perro al que se refiere Agatha.

Después de echar un vistazo rápido por la ventana se da la vuelta y habla con la niña:

-Cada día me sorprendes más... Sí, siempre hemos tenido gatos, pero piensa que son más fáciles de cuidar, a un perro hay que sacarlo. Bueno siempre podemos tener un ghoul que lo saque por nosotras durante el día.- Selene le tienede una mano a la niña, invintándola a levantarse -Vamos a buscar el perrito que tanto deseas. ¿Has pensado ya en algo especial?

Agatha sonríe ampliamente antes la propuesta de ir por un perro. Si! Quiero unos así de grande hace un gesto con la mano, marcando un perro casi de su altura asi puedo tambien montarlo como si fuera un caballo.
Salta de la silla y se dirigue a abrazar a Selene. En ese momento de ternura, un sonido las interrumpe. El enorme reloj que hay en la pared mueve sus agujas y marca las doce con una fuerte tumm.
Recuerdan inmediatamente porque están en Viena. Agatha había sido sitda por el consejo. En media hora debian estar en el Elíseo. La histeria se apodera del momento. Se miran y sonríen recordando a la vez la sitación.
Vamos, vamos, debo cambiarme! Que me pongo?! Grita histérica mientras corre a su habitación.

Selene recibe con afecto el abrazo de Agatha. El poco amor que conserva como cainita se lo profesan mutuamente y es una razón más por la que cree que debe seguir viviendo su maldita no-vida.

-Compraremos el perro que tú quieras, si deseas montarlo, podrás hacerlo. Práticamente todo está en nuestra mano, mi peuqeña..

Cuando el reloj suena Selen sale corriendo hacia la habiación donde se encuentra el vestidor de agatha y el suyo. Abre las puertas rápidamente y empieza a rebuscar entre la ropa, que perfectamente ha ordenaod un ghoul.

-Creo que deberíamos ponernos algo serio, si queremos dar una buena presencia y primera impresión. Según mi criterio sería mejor que te pusieras un traje que no fuera demasiado colorido ni demasiado de niña.

Saca un vestido negro tipo pichi de corte recto, otro vestido de terciopelo verde, una camisa azul marino y unos pantalones tipo chinos.

¿Qué te gusta más? Ya sabes que ese vestido verde, es tu vestido de la suerte- Selene termina la frase cogiendo el vestido ty acariciándolo con una amplia sonrisa -Ahora voy a ver que me puedo poner yo. ¿Qué me aconsejas? Había pensado en una traje chaqueta gris de raya diplomática blanca, con unos zapatos negors.

Rápido, rápido, vamos. Trepa dificultosamente sobre la alte cama para sentarse en el borde y sacarse sus zapatos. Umm... Mi vestidito verde lo observa comtemplativa Lo adoro, pero no. Es mejor la sobriedad de lo oscuro. Definitivamente el negro.
Se quita los zapatos y comienza a sacarse su vestido por arriba. Pero se queda trabada con la cabeza tapada por la tela y los brazos dentro. Habla desde allí.
Si, ahuch, esa chaqueta te hace ver muy... ahu... eficiente, creo que sería la palabra. Pelea con su vestido, hasta que resignada se acerca a Selene, tantaendo la pared. Creo que... necesito una mano aqui, me quede atascada.

Selene ve el tejemaneje que Agatha tiene junto con su dificlutad de ponerse el vestido.

- Bueno, no te preocupes, el negro es una buena opción. Déjame que te ayude. - Selene tira de la falda de la niña hacia abajo haciendo asomar su cabeza rubia por el cuello del vestido.

La observa complacientemente y añade:

Estás muy guapa con ese vestido, se me había olvidado. ¿Vas a querer que te peine?

Mientras la niña termina de colocarse, Selene va de un lado a otro cogiendo sus cosas. Se pone el traje gris, con unas botas de tacón de punta de cuero negro algo brillantes. Debajo del traje lleva una camisa blanca, con tres botones desabrochados que dejan ver su misterioso colgante.

Se postra ante un tocador con espejo de estilo antiguo, con los dibujos de lam adera tremendamente retorcidos y aquélla extremadamente oscura, se pinta con el eye liner los ojos de negro, dándoles así una gran profundidad.

De encima del tocador coge un perfume y se lo esparce por el cuerpo.

Bueno yo ya estoy. ¿Qué te falta?

Momento, momento. Respira profundo y mira alrededor. Tu estas perfecta. Yo estoy? El auto nos espera ya? Vamos, bajemos.
Se encaminan hacia las escaleras. Al bajar el chofer las escolta con un paraguas hasta la puerta del auto.
La lluvia ha vuelto a caer por montones. El avanzan lento, debido a la dificultad de visión del chofer. Agatha mira por la ventana, impaciente. Se ha puesto un tanto nerviosa por el momento. Vamos, apurate, que no quiero llagar tarde! Su habitual dulzura se vio reemplazada por un tono severo, casi agresivo. Aumentan un tanto la velocidad, pero no demasiado.

Luego de veinte eternos minutos de viaje llegan a destino. La Capilla Tremere De Viena, refugio personal del propio Etrius, donde supuestamente descansa el ataud con el cuerpo de Tremere. La seguridad parece muy fuerte y organizada.
Bajan del auto y son recibidas por un mayordomo que las conduce hacia adentro. El edificio se alza, imponente, con una gran arquitectura antigua. Al cruzar la puerta notan estar paradas sobre un enorme símbolo, dibujado en el piso de mármol. Obviamente es algun tipo de hechizo de protección. Las bordes de las puertas y arcos están también llenos de raros símbolos.
El mayordomo las conduce por uno de los majestuosos salones, hasta una enorme puerta de madera finamente tallada. Al pasar la puerta, dos hombres esperan sentados en dos grandes sillones, emplazados en un desnivel a mayor altura. El mayordomo las invita a sentarse en dos sillas puestas enfrente, y se retira.

Selene no logra reconocer a ninguno de los dos, pero por primera vez en dos siglos nota una enorme turbación en Agatha. Se sorprende y hasta casi se asusta. La oscura habitación, y lo sombrío de los personajes, sumados a la turbación de su Sire, la ponen en un estado de gran tensión. A eso se suma el silencio, solo roto por el ruido de la lluvia y los estruendosos relámpagos. El clima es extremadamente apropiado para una película de terror. Pronto Selene nota que se está produciendo un diálogo telepático. Si bien no es algo raro entre el clan, le sorprende el hecho de no "escuchar" absolutamente nada...

Selene se sienta en uno de los sillones que le han ofrecido.

Está extremadamente tensa, no consigue comprender nada de aquello y la cara histérica de su querida Agatha la turba aún más.

Espera callada, con las manos apoyadas en los reposabrazos del sillón, esperando a que alguien le de la palabra o que alguien quiera comunicarse con ella, simplemente.

Observa todos los resquicios de la habitación muy exhaustivamente intentando descubrir alguna otra figura en el lugar o algún objeto o suceso extraño.

Agatha asciente con la cabeza, en un gesto de gran respeto. Una pequeña mueca, solo perseptible para Selene, se cuelga en sus labios. Se paran y se retiran en silencio. Agatha no emite palabra, pero notas su paso acelerado por llegar al auto.
Suben, y al entrar el chofer arranca. En ese momento Agatha se relaj acompletamente sobre el asiento y una enorme sonrisa se dibuja en su cara. Te mira llena de alegría.
Reconociste alguno de los dos Vástagos de la habitación? Uno era el chiquillo de Etrius, y el otro era el mismo Xavier De Cincao, miembro del Circulo Interio, es el encargado de Sudamérica. Su voz es una mezcla de alegría y exitación, nunca la viste así, siempre suele mantener la clama, pero esta vez está como descontrolada. Xavier está haciendo una reestructuración del clan en nuevas zonas geográficas. Parece que nos vamos a Argentina. Me acaban de nombrar Pontifice de la Región! Es a prueba, pero... Pontífice!? Su sonrisa llega ya de oreja a oreja.

Vaya... sí que vamos a tener una época movidita...

Selene abre los ojos desorbitadamente. Se queda perpleja al saber la noticia de que su sire será nombrdada pontífice.

-Es una noticia estupenda... pero me ha sorpendido la forma con la que os habéis dicho las cosas. La verdad, Agatha, no se que pinto yo en medio de todo esto, a no ser que sea para ser tu compañía.

Selene acaricia una vez más el pelo rubio de su sire.

Agatha deja escapar una risilla con el seño fruncido.
Tantos años y me haces una pregunta así? Toma la mano de Selene que la acariciava entre las suyas. Creeme que pronto no te alcanzarán las horas de la noche para hacer todo lo que debemos hacer. Ademas es obvio que voy a mover muchos puestos... voy a necesitar un Regente para Rosario. Y pensé que tal vez podría interesarte...
Gesticula con la cabeza. Su sonrisa sigue allí, está disfrutando de su exito, de su ascenso. Pero disfruta tambien el hecho de poder compartirlo con su Chiquilla, de ofrecerle esta enormes oportunidades. Es un momento de feliciad.
Eso si, vas a tener que tener en cuenta que ademas de tus tareas de Regente serás mi asistente personal. Y tal vez existan otras posibilidades, allí veremos.

El chofer maneja inmutable. La lluvia ha cesado y permite que avancen sin mayores perdidas de tiempo. El cielo está un poco mas despejado.

Selene escucha son solemnidad todo lo que le dice Agatha y asiente con la cabeza.

-Tranquila, sabes que no hace falta que sea tu asistente personal, siempre voy a estar a tu lado, para cuidarte yo y que tu me cuides.- Selene termina dándole un beso en la mejilla -Vamos a hacer bien nuestro trabajo, ya lo verás. Rosario estará en buenas manos si está regentada por nosotras. De todas maneras es toda una hazaña, es una ciudad muy grande y debemos empezar a movernos inmediatamente. ¿Sabes de alguien que nos pueda contar sobra la política actual del lugar?

Aghata escucha emosionada las palabras de Selene. Junta sus manos en un pequeño aplausillo simbolo de impaciencia y ansiedad.
Este creo que es uno de los mejores dias que hemos tenido juntas. Definitivamente tendriamos que festejar, pero en realidad no tenemos tienpo. Debemos partir mañana mismo. Un avion privado nos llevara, con un par de escalas en el camino.
Se sonrie mientas queda pensativa. Si, definitivamente tu y yo vamos a lograr muchas cosas para el clan. sera un excelente trabajo... recuerdo que un tiempo conocia un viejo Tremere con el que por mucho tiempo habia estado estudiano. Luego el habia sido enviado a Rosario, pero el viejo desaparecio misteriosamente. Tal vez lo encontremos, o tal vez no. Igaul ya me han contado algo,m pero lo mejor sera llegar y empezar a escuchar muchas bocas...

La lluvia cesa lentamente hasta llegar. El auto se detiene en la puerta y el chofer les abre la puerta. Entran decididas a prepara las cosas lo antes posible.

Selene empieza a hacer la maleta con rapidez pero con perfeccionismo. Ayuda Agatha a bajar algunas cosas del armario a la cuales la niña no llegaba por su pequeña altura.

Despues de una media hora, Selene cierra su maleta. No ha abierto la boca desde que llegaron a casa sumida en sus pensamientos.

Un antigua Tremere que desapareció... esto va a ser más complicado de lo que al principio parecía.

Después se acerca a un espejo y se atusa el pelo, colocándose un mechón suelto.

- Querida, ya estoy lista. Vámonos al coche.

Y se queda esperando, observando como Agatha ultima de empeaquetar sus pertenencias, mirándola con delicadeza y cariño.

Agatha ultima tambien sus preparativos. En una pequeña valija acomoda unos cuantos libroa de uso frecuente, su cuaderno diario, un catuchura con utiles de escritura, y un pequeño cuadro con una foto de ella y Selene. Suena el gran reloj de pared, y agatha se sienta en la cama mirando el cuadro.
Todavia tenemos un rato. El coche pasa en media hora. Te pongo al tanto de algunas cosilla. Como dije Xavier De Cincao ha redistribuido las zonas geograficas. Pero tambien ha reemplazado al antiguo pontifice. No hubo explicaciones de por que...
Agatha observa pensativa el techo, buscando respuestas en su pequeña cabesilla.
El centro regional historico ha sido Buenos Aires desde hace siglos. Pero hace unas cuantas decedas se traslado a Rosario, aunque obviamente BsAs sigue teniendo una enorme relevancia. Por lo que me han dicho, la situacion esta bastante tensa alli. Tendremos que ponernos al tanto apenas lleguemos. Parece que Principe esta actuando dudosamente, o no esta. no se sabe. Me han dicho que puede que comienze a haber presencia de otras fuerzas no camarillas. Hasta rumorean que algun poderoso Cazador ronda el area...

Dirigue su vista hacia la estanteria de enfrente. Sus ojos se abren grandes, como recordando algo. Salta de la cama y corre hacia alli. Toma un viejo oso de peluche gastado.
Oh, casi me olvido al Señor Bob. Lo abraza cariñosamente. Vamos ya debe estar el auto abajo...

La palabra cazador hace que a Selene se le abran los ojos y las pupilas se le dilaten enormemente.

-¿Cazador? ¿Has dicho eso? Me parece que está no va a ser ninguna tarea fácil, creo que lo vamos a pasar muy mal. En cuanto lleguemos a Rosario lo primero que tendremos que hacer es ir a ver a varias personas y no estaría mal visitar al príncipe y hacerle ver "que estamos de su lado". Así tendremos un poquito más de libertad a la hora de actuar-

Selene sigue esperando en la puerta de la estancia a que Agatha de el primer paso para marcharse, con una cálida sonrisa en los labios.

Agatha sonrie. Nadie ha dicho que fuera a ser facil. De hecho es muuy dificil Mira a su oso. Bien alli vamos Sr Bob. Toma a Selene de la mano y salen hacia el auto.

Suben al automovil, y el conductor maneja agilmente hacia las afueras de la ciudad. Luego de una hora llegan a un alejado aerodromo en el que las espera un avion particular. El piloto hace las ultimas verificaciones sobre el mapa. Los asistentes cargan el avion con lo necesario para el viaje. Un sujeto del clan se acerca a ustedes y les da la bienvebida diciendo que un unos momentos mas despegaran. Suben al avion, y les muestra las intalaciones. Esta completamente preparado para volar de dia sin riesgo para vastagos.
La nave es muy grande y comoda, parece para muchos pasajeros, aunque solo viajaran ustedes dos con los pilotos, este hombre del clan, llamado Lucius, y dos vastagos mas que van rumbo a Buenos Aires.

Finalmente despegan en aquel loco viaje. El tiempo transcurre lento. Casi no hay dialogos entre los pasajeros. Pero con ayuda de lectura, algo de television, y musica no se hace demasiado insoportable. Llega el ulitmo dia de viaje. Se acuestan, y al despertar, Lucius entra y les dice: Bienvenidas a la Argentina.

Bajan del avion, en el Aeropuerto Internecional Jorge Newbery, aeropuerto rosarino. Alli, las diriguen a una habitacion para huespedes en espera, y Lucius les indic que pronto las vendran a recoger. Les deja un celular con numero local, y un sobre con dinero argentino y tarjetas de credito. Esto es por si nesecitan algo ahora. En este papel hay algunos numeros utiles, pero no creo que neseciten mucho, pronto vendra la comitiva del Eliseo a recogerlas. Ahora damas, si me disculpan, debemos seguir con rumbo a Buenos Aires. Espero que tengan suerte en lo vengan a hacer.