Partida Rol por web

-¿Así que te has hecho con la armadura de manera ilegitima?- pregunto el sujeto. -Eso me agrada. Y ya que no te pertenece realmente entonces no te molestara que me la lleve. Si estás interesado en obtener una entonces puedo llevarte con los nuestros, ellos te examinaran y si hay disponibilidad entonces podrás conseguir uno de los Cloth y luchar nuestra guerra.- Al parecer la mentira de Dorian había sido creída por Neith que ahora le ofrecía formar parte de una particular agrupación.

Bueno, aunque por un lado no me importaría, me he encariñado con ella. Es mi primera armadura, y me gustaría disfrutar de ella. De pequeño me han gustado los unicornios y me identifico con ella. Quizas si te demuestro mi valía pueda convertirme en un lugarteniente en vez de un simple soldado. Me gusta aspirar alto.

Dejo ir una ligera sonrisa de complicidad, buscando que me ceda la armadura, asi tambien me ponga alguna prueba para poder ganarme mas su confianza.

Neith se movió a un costado dándole paso a Dorian para que fuera hasta la caja de Pandora. -Si quieres puedes probar, pero yo no mando aquí, si el jefe dice que tienes que entregarla será más duro para ti después.- Dijo el rubio
-Igual no te hagas ilusiones. un hombre que es derrotado por un grupo de soldados difícilmente llegue a lugarteniente. Como sabes usar el cosmo por ahí te dejan ser primera línea. Con suerte.-

 Dorian sabía muy bien que ese cloth solo le pertenecía a él, Julius se lo había explicado. También sabía que si hacia mal uso de la armadura esta podría abandonarlo y se negaría a protegerlo.

Acercandome para cargar con mi armadura, comento a Neith:  Pues sin duda creo que me has engañado. Pensaba que eras el jefe de todo esto. Tu actitud denota ambicion, y eres poseedor de una armadura tambien, verdad?

Con la armadura ya en mi espalda sigo hablando: Con quien podría hablar para empezar a trabajar? Quien me podría contar mas sobre Atena y sus caballeros? Me gustaría saber de toda esta mitología que rodea a estas piezas tan valiosas. Como novato en este mundo, cualquier informacion me serviria.

-Soy el jefe de esta operación pero no el del emprendimiento mayor. Dijo Neith. -Mi labor aquí era formar un grupo para militar y hacernos notar para que saliera Julius. Así podría liquidarlo y sacarle la armadura, es mi prueba de fuego.- Comento con orgullo.

 Si quieres saber todo eso deberás convencer a los altos mandos, Si por mi fuera te comentaria lo que sé. Pero el problema es que no sé demasiado y que además no estoy autorizado para hablar.- El Rubio hizo una seña a un soldado.

 El hombre fue hasta el Jeep más cercano lo encendió y lo acerco hasta donde estaban Dorian y Neith.

-Sube, necesito ver el cadáver de Julius. ¿Dónde lo mataste?-

Dudo que lo encontremos, de ello ya hace varios días y mi padre habrá limpiado la zona y hecho desaparecer el cadáver. Los establos son propiedad de mi padre, y no quiere ningun problema. Podemos revisar, pero no te permitiré crear algún alboroto.

El cadaver lo escondí entre la paja aprovechando que dormía para cortarle el cuello.

Le dije con seriedad mientras subía de copiloto. No buscaba meterle miedo, sino dejarle claro que era un lugar importante para mi. Mientras nos acercáramos iria intensificando mi cosmos lo justo para que Julius lo notara si estuviera en la zona. De forma que notara tambien el del enemigo y se marchara  de allí. No sabía lo que realmente pasaba, pero esperaba que su experiencia le informara de ello.

-Haremos el intento de todos modos.- Dijo Neith subiéndose del lado del conductor. -De todos modos no estás en posición de exigir nada, si necesito crear un alborotolo haré.- Dijo con firmeza. Para el ningún hombre que perdiera en un combate con un soldado raso le iba a dar una orden.

 Neith condujo por una ruta de tierra durante varios kilometros, lo hizo sin hablar y concentrado en el camino. Una vez que llegaron al lugar el hombre descendió del vehículo y miro el lugar.
-Bien, dime donde es que tiraste a Julius.-

Al bajar del coche, cargue con mi armadura en la espalda, y le indiqué un establo situado a la derecha algo abandonado. Lo escondí al fondo de esa cuadra. No la usamos apenas, y los caballos que estan ahi están enfermos. Lo cubrí de paja en un habitáculo que no tiene caballo.

Mientras andamos le comento sobre sus palabras muy seriamente, dejandole claro que aqui mandaba yo: Ahora estamos en mi casa, y aunque por tu cadena de mando no tenga potestad, aqui es mi territorio, no osaré que la lies ni toques a los míos. Fuera de aqui seguiré tus órdenes, dudo que te guste que tus secuaces la lien.

Neith lo miro con un semblante hosco. -Hare de cuenta que no haz dicho nada, pero si vuelves a hablarme así voy a reventarte la cabeza contra el suelo.- Dijo el hombre mientras comenzaba la búsqueda. Revolvió un poco la paja, pero el olor comenzó a molestarle. -Ponte a buscar el cadáver.- Ordenó a Dorian. Él era el poderoso aquí y no iba a hacer el trabajo duro, no cuando tenía a alguien que lo hiciera por él.

Deje la armadura en el suelo a mi lado dentro de un recinto donde se colocaba a un caballo. Me puse a rebuscar entre los montones de pajas disimulando. No quise contestarle y me dedique a rebuscar tontamente.

Pues parece que no está. Como te dije, creo que el cadáver se lo llevaron. Mientras trabajaba me enfoque en notar la presencia de Julius por si aun estaba por la zona o no. Sin duda a la espera de que se hubiera ido. Con ello tiro de la rienda para abrirla y colocarmela.

Aunque tendré que colocar el tuyo para tener uno a mano. Creo que el olor a cáncer te pertenece.

Al tirar la cadena la caja de Pandora se desarmó mostrando en su interior la figura de un unicornio hecho de algún tipo de metal. Dicha figura estaba cubierta por una energía cálida y potente.
 De repente el unicornio se desarmó y comenzo a vestir a su protegido. El nuevo caballero de unicornio Dorian Skellar vestía su armadura por primera vez.

 Mientras tanto también sintió el cosmo de su Maestro acercándose a gran velocidad.

-Con que ese era tu plan.- Dijo Neith enfurecido. ¿Tratas de derrotarme en solitario? No pudiste contra unos simples soldados. ¿Que te hace pensar que podrás derrotarme a mí?

Neith comenzo a encender su cosmos para combatir contra el nuevo santo de Bronce

Empece la pelea buscando asertar un puñetazo en todo el pecho.

El golpe del santo de unicornio logró dar sin complicaciones en el pecho de Neith que con sorpresa retrocedió unos pasos. En sus ojos se podía ver claramente que no esperaba aquel resultado.
 Con mucha furia se preparó para contratacar sin piedad.

El aura del guerrero comenzó a arder, volviéndose visible. Era un cosmos inquietante, lleno de agresividad.

-Despídete de este mundo, caballero. La mejor técnica que aprendí en Grecia.

Los músculos de Neith se tensaron, producto del cosmos. Inclino su cuerpo hacia atrás para acumular energía en su puño, luego lanzo su ataque.

-¡¡¡TITAN DEMOLEDOR!!!

El puñetazo se proyecto contra Dorian, pero este logro evadirlo. La onda expansiva siguió de largo, haciendo pedazos la pared del establo.

El combate estaba siendo a mi favor. Por ahora parecía tenerlo bajo control, pero nunca se debía fiar uno del enemigo. Con ansias de agilizar, decido usar mi técnica contra él.
Con un pequeño salto le dedico una ráfaga de patadas rápidas dirigidas a la cabeza.
unicorn Galopgrito con firmeza

La tecnica principal de la constelacion de Unicornio impacto con fuerza en Neith.La lluvia de golpes impulsado por las piernas de Dorian corto el aire y logro herir de muerte al enemigo.  El otrora candidato a un cloth se vio opacado por las tecnicas de un caballero formado y se desplomo en el piso del establo sorprendido por la derrota y proximo a morir.
 Mientras tanto el Cosmo de Julios se sentia cada vez mas cerca.

Decidí quitarme la armadura al ver que mi victoria era clara. Salgo a la puerta de la cuadra s recibir Julius. Su cosmos se notaba cada vez más cerca.

Julius llego al lugar y vio la escena del combate. La pared del establo estaba dañada pero aun podía mantenerse en pie antes de ser apuntalada. En el piso yacía el cadáver de aquel hombre que había mostrado un cosmo lleno de Odio.

 -Dorian, calculo que este es el hombre del que te hable.- Dijo examinando el cuerpo. Poseía un cosmos pero no una armadura, debería de ser algún tipo de renegado con algún entrenamiento previo.- Dedujo. Los años de experiencia como caballero le habían enseñado muchas más cosas de las que se pensaba.
-¿Sabes la razón por la que estaba en la ciudad? pregunto a su discípulo

La verdad que no lo sé a ciencia cierta. Tuve que mentirle para atraerlo aqui y separarlo de su grupo. Al parecer planea alguna cosa contra Atenea y el es tan solo un lacayo mas de alguien superior.