Partida Rol por web

¿Qué ocurrirá cuando se me acaben los puntos de vida o la reserva física? ¿Qué es peor que se acabe antes? Es que voy a tener que gastar tres puntos para que la tirada sea válida u.u

Marfelina consigue cruzar la valla, aunque el esfuerzo que hace ella es mayor incluso que el de Ginebra. Aunque, tras mucho esfuerzo cruza con el resto. Lúculo se queda al otro lado.

-Bueno, camaradas, mucha suerte. Yo ya os he dicho dónde era y ya os dije que es noche de pizza- se relame, saboreando ya los bordes de masa que le iba a robar a su humano.- Buscad una ventana o algo por donde colaros y mucha suerte. Espero que Rayas llegue esta noche entero a su casa. Siempre me dijo que quería ser padre... Y que la primera camada fuera de ocho, tiene nombres para todos.

Tras un último miau, Lúculo se marcha conforme vino y ante vosotros tenéis el edificio.

Cuando terminé de dar saltitos por aquí y por allá junto a Zoe se paró de sopetón mirando el eificio que se alzaba frente a ellos.

-*Miiiiiaaaaaaaaaauuuuuu....

Acto seguido continué bordeando el edificio buscando algún lugar por el que colarme pues sentía una gran curiosidad por saber como era aquel fantástico lugar por dentro.

Finalmente encontró...."???"

Mientras Marfelina se limpiaba las heridas causadas por su traspata en la valla, y mientras Lúcluo se despedía de todos, la dolorida gata se preguntaba ¿Cómo ha ocurrido esto? Con lo bueno que parecía el plan... Meuuuw... duele...

La misión acababa de empezar y tenía que dejarse de tonterías, pero... no podía dejar que esas manchas de sangre se secaran, no podía... le quedaba muy poco para que su pelaje quedara impoluto.

Una vez terminó, aún dolorida por las prisas por quitarse las manchas, comenzó a buscar. Mirando mirando encontró un lugar por donde colarse. ¡Lo tengo! Exclamó.

No puedo evitar mirar con horror las manchas de barro que mancillan mi pelaje. Puesto que Marfelina se toma su tiempo en quitarse la sangre, para que luego me digan a mi obesa....¿Porque ha de ser yo menos? Ni corta ni perezosa intento quitarme la mayor cantidad de barro posible. Pero aquella sustancia de baja calaña me hace sacar la lenga de vez en cuando como con angustias...No habia catado nada más asqueroso desde que me compraron pienso de baratillo. Y con las arcadas viene algo. Lo siento en mi interior. Comienzo a convulsionar, y de pronto....!Una bola de pelo! La cual procedo a sacar de mi boca y escupir.

- Ugg como se ha metido esto tan grande ahi dentro....- digo para mi, cuando Marfelina exclama que encontro algo. Así pues me vuelvo a mirar - Espero que no sea solo para gatos flacuchos....- me acerco a mirar.

Veis una ventana abierta, pero son ventanas pequeñas que hay en la parte superior. Hay un árbol cerca. Podríais subir al árbol y de ahí saltar a la ventana. La distancia no es muy grande, por lo que no deberíais tener ningún problema (la mayoría) y trepar un árbol era pan comido (¿o no?).

-Meow, meow, meow, meow, meow, meow...-voy corriendo y saltando hacia el árbol maullando para llamar la atención- meow, meow, meow, meow, meow, meow, meow...¡Un peerejil gigante!

"¿Es así como llamaba la bruja de la madre a las cosas verdes no?"

Sin pensarlo dos veces salto hacia el árbol  intento escalarlo para luego colarme por la ventana.

-Meow, meow, meow, meow, meow, meow, meow, meow, meow, meow, meow, meow!

Con una "grácil facilidad" consigo trepar por el enorme perejil y gracias a una rama llego hasta la ventana. Una vez allí me río de los que aun siguen abajo "Meowejejejejjemeowejejeje" "Que asco es ser gato"

Una vez allí dentro me asomo para ver como es todo aquello por dentro y ver que se me ocurre hacer.

Ese es mi gatico!  digo con alegria mientras le veo subir al arbol, me envalentono para seguirlo,me cuesta mas de lo que pensaba,incluso estoy apunto de caerme en un par de ocasiones,aprieto los colmillos y las uñas para sacar todo mi coraje en esos momentos,tengo que llegar... menudo padre seria si no llego donde mi hijo y le ayudo despues... animo... mas fuerza Zoe tu puedes...me digo a mi mismo mientras trepo, las heridas que me hice antes con los alambres no son peligrosas pero si que me escuecen y molestan para escalar.

ya.. estoy aqui... digo poniendome al lado de Guts falto de oxigeno,me siento sobre las patas de atras y comienzo a lamerme y tomar aire.

Miraba a todos lados con la cola algo erizada, no le gustaba para nada aquel lugar. Entonces Guts llamó su atención, encontró un árbol por donde escalar y poder acceder al edificio. Subió por aquel árbol, contándole un trabajo enorme, no estaba acostumbrado a dejar sus perfectas uñas para escalar madera de ese tipo. Soltó un pequeño bufido al ver como había quedado sus garras siempre bien afiladas. 

Marfelina acababa de encontrar una manera de entrar a la perrera cuando Guts empezó a escalar por el único sitio con el que podría alcanzar aquella ventana.

Había un gran árbol que, a simple vista, parecía que no iba a costar mucho subirlo, pero la traspata ocurrida en la valla se lo hizo pagar caro. Mientras lo subía, sus heridas parecían abrirse, y eso le dolía bastante ¡Meeeuuuuw meuuuw! 

Marfelina iba a paso lento, descansando en cada rama que se encontraba en su camino. En sus descansos se lamía las heridas, puesto que de algunas volvían a salir sangre. ¿Cómo puede ser que esto me cueste tanto? Solo llevo diez meses viviendo en la casa, con lo ágil que era...

Marfelina acababa de encontrar una manera de entrar a la perrera cuando Guts empezó a escalar por el único sitio con el que podría alcanzar aquella ventana.

Había un gran árbol que, a simple vista, parecía que no iba a costar mucho subirlo, pero la traspata ocurrida en la valla se lo hizo pagar caro. Mientras lo subía, sus heridas parecían abrirse, y eso le dolía bastante ¡Meeeuuuuw meuuuw! 

Marfelina iba a paso lento, con sus heridas sangrando, cada vez más y más lento, hasta que no pudo más. Había alcanzado apenas metro y medio cuando se cayó del árbol. A la gata malherida se le cayó una lágrima, algo que los demás gatos no pudieron percatarse. ¿Cómo puede ser que esto me cueste tanto? Solo llevo diez meses viviendo en la casa, con lo ágil que era..., pensaba mientras se limpiaba las heridas. Lo siento gatos, no puedo, las heridas me duelen mucho para poder subir el árbol, buscaré otro lugar por el que entrar, no quiero haceros esperar -tras una breve pausa terminó- nos vemos dentro.