Es una vieja y pequeña oficina. Guts la está liando sobre el escritorio, persiguiendo ¡un bicho!
Zoe alentado por Marfelina salta detro de la oficina,busca rapidamente a su hijo el cual toma con su boca de la nuca y lo zarandea,sin soltarlo murmura.
Debez tanquidizalte , ezdtoy odgullozo de tu ezpiditu cazadoh pedo haz de zabe no dejad dastroz.
Todo iba viento en popa, la caza estaba a punto de dar sus frutos cuando dejo de notar el suelo bajo mis pies. Al mirar hacia abajo, veo que estoy en el aire y no me puedo mover. Entonces oigo como Zoe intenta decir algo sin llegar a comprenderlo.
-¿Miau?
Pero para cuando quiero darme cuenta de la situación, el bicho ya había desaparecido y empecé a tranquilizarme un tanto deprimido.
Acabo entrando también, a ese habitáculo humano. Miro el destrozo que hizo Guts.
- ¿Ahora que? Si ese cachorro humano estaba por el recinto, es que hay más. ¿Cómo sabemos que no nos vamos a topar con uno? Y más después de todo este ruido - digo, mirando al resto. Semblante serio.- Bigotitos se enfadará mucho si la misión se va al traste por una distracción infantil...
Cuando Marfelina se quedó sola en la ventana, pareció que todo se había calmado dentro de la habitación. Entonces, decidió entrar para no hacer esperar a sus compañeros, no había tenido mucho tiempo para recomponerse, pero fue suficiente para seguir con la misión.
Los gaticos oyen ruido en el pasillo de fuera. Pasos de algún humano. ¡Alguien viene! ¡El escritorio es un desastre y todos los gaticos están expuestos! Es momento de esconderse o salir por donde habéis entrado.
Quien se esconda tirada de astucia dif.4
Al oír los ruidos intento moverme sin éxito. "Sueltameeee!!!"
- Por todos mis bigotes...!Ya os lo dije! - doy un vistazo rápido a las posibilidades de escondite- Todo muy pequeño para mis curvas...y con todo de por medio el humano rebuscará... - doy un salto otra vez hasta el zócalo de la ventana- Me resguardo fuera y vuelvo...Os recomiendo que los grandes hagais lo mismo....- aconsejo en general.
Posteriormente voy a buscar seguridad fuera, al menos hasta que quede despejado. Mi hermoso cuerpo no es tan facil de camuflar...Y menos con este precioso pelaje. No es como el pelaje de baratillo de un callejero.
Los peores temores de Alfred se hicieron realidad, venía alguien. Malditos humanos cotillas que van corriendo a ver que sucede cuando oyen algo. Con el lomo y la cola erizada se movió rápidamente para buscar un sitio donde esconder -¡humano el último!- dijo mientras se escabullía como pudo. Movió los bigotes nervioso y con los ojos muy abiertos "Ay, ay ¿y si Ginebra tiene razón?"
Motivo: Astusia felina
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 6 (Exito)
Zoe se lanza con Guts al suelo, a su cachorro lo esconde dentro de la papelera, después mira a un lado y otro y su mejor opción es colgarse tras la silla y no hacer mucho ruido.
Motivo: esconderse
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 5 (Exito)
"Por fin..."
Finalmente Zoe me soltó, aunque...dentro de una papelera, "Genial, a saber que hay aquí dentro."
Me asomé para ver si veía algo o escuchaba algo mientras este corría a esconderse tras una silla.
"¿Y ahora que? ¿Se supone que tengo que estar aquí sin moverme? Que rollo...Ser gato es...horrible."
En cuanto Marfelina entró, todo pareció volverse a revolucionar, unos pasos se dirigían al despacho y los gatos tenían que esconderse para no ser vistos.
La gata malherida decidió volver a la ventana de donde acababa de bajar y siguió a Ginebra. Esperaba que los demás hubieran encontrado un buen escondite.
Motivo: Esconderse
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 5 (Exito)
Los pasos no tardaron en llegar frente a la puerta, que se abre y entra un humano, mirando todo. Los gaticos que habían huido con éxito o se habían escondido, no son vistos por el necio humano. Él humano mira el estropicio del despacho y trata de recolocar todo un poco, sobre todo el monitor del ordenador que pendía del borde de la mesa sujeto solo por el cable.
-¡Kevin!- grita el humano hacia el pasillo.- ¿¡Qué te ha dicho papá de jugar en su despacho!? ¡¡Ven aquí ahora mismo!!
Por la apuerta asoma el niño rubio, terror de los gaticos hace apenas unos instantes. El cachorro humano mira el desastre sin entender nada.
-¡Ahora mismo nos vamos a casa y nada de consola!- el humano le suelta a su cachorro una colleja, de la que el cachorro se resiente llevándose la mano al cuello.- ¡Se ha acabado ya tanta tontería! Vámonos a casa...
El humano coge a su cachorro de la mano, apaga la luz y se marcha de allí. El cachorro humano comienza a berrear como si demandara comida o no pudiera llegar a su cajón de arena a tiempo.
Asoma la cabeza fuera de su escondite y se asegura que el humano y su cría se fuesen. Sale de su escondite y lo primero que hace es asomarse por la ventana - ya se han ido Ginebra- después miró a la sala- chicos aprovechemos que habrá ido a alimentar a su cachorro, por como gritaba tendría mucha hambre... - se acerca al resquicio de la puerta y mira al pasillo con mucha cautela.
Me mantuve quietecito cuando el humano vino y no hice ningún movimiento hasta que Alfred habló.
En ese momento, me balanceé haciendo que la papelera se volcase y así salir.
-Bueno pues, a la aventura...
Y empecé a andar a paso ligero hacia la puerta, saliendo de aquella oficina.
Zoe se dejó caer al oír que se alejaban los humanos, Guts saltó arrojando el contenido de la papelera cosa que le hizo gracia, te sigo hijo, confió en ti... ehm eres el mejor y todas esas cosas, refuerzo positivo.
Cuando escuchos que me llaman, avisándome, abandono el arból y vuelvo a aquel habitáculo. Los berridos de aquel cachorro humano se escuchan todavía.
- Estupidos humanos...- niego, malhumorada- Por otra parte, si alguien controlara a su "hijo", ya estaríamos dentro...- salen padre e hijo, y yo asomo la cabeza, para mirar que hay, no vaya a ser que también haya otros humanos rondando.
Perdón, no la cerró. Me pincé.
Cuando el humano y su cachorro se fueron, Marfelina entró de nuevo a la habitación, ya recogida por el que parecía ser el jefe de su manada. Por suerte, ninguno de los gaticos habían sido vistos y pudieron salir, por fin, de aquel minúsculo cuarto.
Al asomarse los gaticos afuera, ven un pasilllo. Los humanos parecen haber ido hacia la izquierda. Todo está en penumbra, pero vosotros veis perfectamente. A la izquierda hay una puerta y a la derecha otra, ambas iguales. ¿Cómo se aclaraban así los humanos si su olfato era pésimo?
Miré con cara de incredulidad a Zoe cuando escuché sus palabras. "¿El mejor? ¿Siendo gato? Mátenme por favor."
-Meow...-Y sonreí con la sonrisa gatuna más falsa jamás vista.
Una vez en el pasillo, intento olfatear para ver por cuál de los dos caminos seguir, aun que el de la derecha me atre sin por qué alguno, al cual voy acercándome poco a poco.
-¿Y ahora por donde?
Tengo que tirar algo no?