Partida Rol por web

Sangre Ancestral

Comida China

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22/03/2014, 13:13
Richard Straptom

Mientras aquella mujer rebuscaba en el armario, Richard la observó con expresión triste. Su posición como policía y su naturaleza sobrenatural tenían, de una forma inexplicable, un poder de atracción sobre hombres y mujeres que, en cierto modo, le incomodaba. No era como otros vampiros, que buscaban el poder a través de la manipulación, obteniendo favores de unos y otros, al más puro estilo Entrevista con el Vampiro. Él buscaba cambiar de aires, y en este siglo él quería ayudar a los demás.

Cuando aquella mujer le ofreció la caja, se puso unos guantes de látex que llevaba siempre encima por seguridad, y la tomó con delicadeza.

- Gajes del oficio - explicó, como única excusa. Otra razón era que cuanta menos información suya hubiera desperdigada, en una época en que todo y todos quedaban registrados, mejor - A ver qué escondió aquí su hermano...

Mientras lo desenvolvía, la curiosidad le picó. ¿Sería la salsa secreta que comentaban los cocineros?

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22/03/2014, 13:24
Director

La caja era pequeña, fácil de guardar en un deposito postal, o de llevar en la mochila de un repartidor, tanto en bici como en cualquier otro sistema

De veinte de ancho, por treinta de largo, no era excesivamente pesada.

Lo primero que notaste a través del papel, fue la sensación de oler sangre. Y aquello te dio un vuelco el corazón.

Aquello debía de ser malo, muy malo.

Tus manos iban trabajando quitando con pulcridad aquel papel mientras tus ojos registraban otro dato alarmante. Aquello había venido desde Los Ángeles.

Tu mente saco una caja de quizás corcho, lo cierto es que no estabas seguro. Pero sin duda aquella caja mantenía la temperatura de lo que hubiera dentro.

Tu mente viajo a una llamada de hacia quizás poco más de una semana. 

Notas de juego

...

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22/03/2014, 13:53
Flasback

Tu apartamento estaba en silencio, mientras tú mirabas por el cristal mojado por la lluvia las calles de nueva york. Había cambiado mucho durante los últimos cien años, para que ibas a negarlo, pero tú también habías cambiado mucho en aquel tiempo.

Te marchaste de allí buscando una nueva vida, dejando atrás el dolor del pasado, dejando atrás el pasado amoroso y doloroso que te había transformado en lo que ahora eras.

Ya te habías acostumbrado a ser un vampiro, y ahora no le veías mas pegas, que a cualquier otro oficio que hubieras tenido con el paso del tiempo.

Te gustaba lo que eras, aunque había manchas, oscuras y sangrientas en tu pasado, que te hacían despertarte cada atardecer con ganas de devolverle al mundo algo de lo que tú le habías quitado.

Tu teléfono vibro sobre la mesa de cristal del comedor, y te acercaste a mirar. No reconocías el numero, aunque no era infrecuente pues había muchos números, sobre todo vampíricos que no guardabas en la agenda, por si alguien del trabajo lo miraba.

Sin embargo algo hizo que te preocuparas, el prefijo era de Los Ángeles.

Descolgaste, y reconociste dos cosas al otro lado. El sonido de fondo, apocado, como si estuviera quizás a una o dos puertas de distancia de una discoteca, y lo segundo, la voz de Darius.

Ahora tenía otro nombre, y se dedicaba a la música, o eso creías, pero era el mismo esclavo negro que había ganado su libertad hipotecando su alma, haciéndose inmortal.

Tío el covenant de Bel Air ha mandado el informe ha el resto de las ciudades, pero quería decírtelo yo mismo.

Los rumores son ciertos, ese mejunje puede matar a vampiros, y sobre todo, darnos a conocer, es muy peligroso.

Sabias de que hablaba, hacia solo dos noches que se había organizado una reunión de urgencia en la galería de Charles Keaton.

Al parecer, un vampiro loco en Los Ángeles, uno que presuntamente había muerto hacia una década, quizás dos, había creado, aun no se sabía muy bien, una sangre adulterada que producía mutaciones en humanos, convirtiéndolos en gárgolas de carne, o quimeras.

En Los Ángeles a finales enero habían tenido mucho revuelo con media docena de incidentes algunos estaban en el youtube, gracias por la mala calidad de video de algunos teléfonos móviles.

El grupo de amigos de Darius había descubierto el asunto y le había puesto fin, aunque se al parecer aun quedaban flecos.

No hemos podido detener al cabrón que los fabrica, y ahora hemos perdido la pista. Estate atento por si ves algo en tu ciudad. También he llamado a Han, bueno, a Michael Kang, es así como se llama ahora.

Darius era fiel a algunas costumbres, como intentar conocer siempre donde estaban los que él llamaba amigos. Y tú estabas en aquella pequeña lista, para bien y para mal.

La conversación duro poco. Te dio una explicación algo criptica sobre cómo funcionaba la sangre, que venía en viales con tapones con forma de animales.

No solo transformaba a humanos en bestias, que eran obedientes al 200%, sino que de ser ingerida por vampiros era capaz de hacerlos arder desde dentro.

Suponías que aquello lo habían averiguado a las malas, y preferiste no preguntar al respecto.

La llamada termino, y suponías que el tema traería cola. Al menos siempre te quedaba la sensación de que los Ángeles estaba en la otra punta del país. 

Notas de juego

...

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22/03/2014, 13:55
Director

Las palabras de tu amigo ganaron peso cuando tus ojos destaparon la caja y se podían ver claramente 20 viales con tapones bastante vistosos, murciélagos, serpientes, lobos, algún tipo de insecto, y lo que sin duda era la cabeza de un dragón. Esos eran los tapones de aquellos frascos.

Los viales estaban perfectamente alineados, siendo cuatro de cada.

Tapaste la caja con rapidez, habías visto suficiente. Aquello no podías llevarlo a comisaria. Aquello había que presentarlo ante el círculo de vampiros.

Por mucho que te jodiera admitirlo, la mierda de Los Ángeles había llegado a la otra punta del país.

Y lo que era más importante había algunas cosas que no quedaban claras sobre quien había pedido aquellos viales.

Ahora tenias que desacerté de aquella mujer, y organizar una reunión de urgencia, quizás para aquella misma noche, quizás de día…

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24/03/2014, 10:10
Richard Straptom

Su respiración se aceleró, aunque era más una reacción de su mente ante lo que tenía en sus manos, que una necesidad de aire en sus pulmones, claramente. Estaba allí, en Nueva York, en su ciudad. Esa aberración no sólo ponía en peligro a los vampiros, sino que amenazaba con destapar la mayor mentira de la historia desde que el mundo era mundo: la existencia de los vampiros en la sociedad.

- No, no son drogas - dijo, finalmente, para tranquilizar a la joven. ¿Sabría su hermano qué era eso? ¿O quizás lo ocultó porque sabía de la existencia de los vampiros y quería sacar una buena tajada? ¿Quién lo había pedido, los Brutal Panda? Sí, una reunión era lo más urgente. Se giró a Sarah - ¿Tiene con quien quedarse? ¿Una amiga? ¿Una vecina? Yo tengo que volver a comisaría urgentemente...

No precisamente a la Comisaría, necesitaba descansar, reunir a un grupo y explicar lo sucedido. Sin los Brutal Panda... no esta vez.

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24/03/2014, 12:40
Director

La mujer estuvo de acuerdo  irse con una amiga, tras unos minutos de llamada telefónica, empezó a recoger lo necesario.

Tú mismo te encargaste de llevarla hasta Brooklyn, a pesar de que tenías unas ganas locas de quitarte de en medio. Sentías la responsabilidad de dejarla sana y salva, pues la cosa era mucho más peligrosa de cómo la habías pintado.

Te despediste asegurándole que todo estaría bien y que la llamarías para recoger el cuerpo de su hermano.

Aun pasarían horas antes de que nadie te llamara de ninguna de las dos comisarías, tenias que hacer el camino de vuelta hasta tu casa, y porque no reconocerlo, tenias que consumir sangre aquella noche.

El bar de Figueroa, el Follow Stars era la mejor opción, pero aquello debía de ser mas tarde.
La caja ahora descansaba en el asiento del copiloto, y el tráfico hacia imposible moverse más rápido.

Había que tomar un par de decisiones antes de llegar a tu apartamento.

Notas de juego

Preguntas en el offtopic.

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25/03/2014, 21:05
Richard Straptom

No es que estuviera especialmente cansado, pero se había acostumbrado a dormir durante el día, o al menos, arreglar sus papeles en la tranquilidad de su apartamento, y tanto conducir arriba y abajo por Manhattan le estaba pasando factura. Harto de un atasco que le prometía veinte o treinta minutos escuchando una batería de insultos y pitidos al más puro estilo neoyorquino, tomó la primera a la izquierda para enfilar a su hogar. O al menos, su hogar durante los próximos años.

Mientras hacía frente al desagradable sistema de tráfico de la ciudad, pensó que tendría que informar cuanto antes de lo sucedido, pero también tenía que alimentarse. No es que fuera una necesidad urgente, pero entre el paseo en coche y el combate con esos dos malnacidos, estaba un poco famélico. Probablemente lo mejor sería tirar de teléfono móvil para suplir esa necesidad cuanto antes. Incumpliendo una de las principales normas de tráfico, marcó el número del Follow Stars mientras se dirigía a casa.

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25/03/2014, 21:17
Director

Una voz femenina contesta al otro lado del teléfono.

Si, buenos días. Follow Stars, en que puedo ayudarlo.

El lugar al que llamabas era un local de uso nocturno, como muchos de los locales regentados por vampiros, aunque siempre tenían gente que trabaja en las cosas más mundanas por el día.

Aquel local tenía cierto prestigio entre los humanos, y era un lugar entre pintoresco y hogareño para muchos vampiros del viejo y nuevo mundo.

Además su dueño solía estar al tanto de un montón de detalles sobre las vidas vampíricas, era un trabajo, o hobby que le apasionaba.

Aun así, a aquella hora imaginabas que muchos de los vampiros de la ciudad, por no decir todos estarían durmiendo.

Tú en aquel local tenías una tarjeta de color negro, como si fueras el más VIP de los clientes. También era cierto que no todos los vampiros podían consumir allí, pues Figueroa tenía por costumbre poner unas normas muy claras en cuanto a su clientela.

Vamos, era imposible ver un reservado con un tipo vestido en chándal, o en chaquetas de cuero y tachuelas. 

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26/03/2014, 10:26
Richard Straptom

- Buenos días, quisiera hablar con el señor Figueroa - respondió, intentando ser lo más discreto posible - Él me conoce.

Su intención era que le enviaran a su casa a una persona para alimentarse, de forma que no tuviera que desplazarse hasta el bar por su cuenta. Además, no le "servirían" hasta que llegase el anochecer, justo antes de su turno, y no podía perder tiempo.

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26/03/2014, 19:20
Director

Me temo que el señor Figueroa se acaba de marchar hace unas horas. No creo que este localizable en este momento.

Quiere que le deje un recado.

La mujer que era completamente solicita parecía querer ayudarte, pero no tenias claro que fuera de suficiente confianza para explicarle lo que necesitabas.

De nuevo, la cola de vehículos se paro durante un par de minutos, y el sol no dejaba de molestarte saliendo a tu derecha. 

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26/03/2014, 19:24
Richard Straptom

Se mordió la lengua. Aquella mujer no tenía por qué recibir una bronca por el mal humor que se le estaba poniendo, así que se despidió educadamente y se puso las gafas de sol aprovechando el parón. Si tardaba mucho más, tendría que utilizar la sirena que llevaba bajo el asiento, pero no le terminaba de hacer gracia. Asuntos internos últimamente estaba demasiado pendiente de tonterías de ese calibre.

Finalmente pudo enfilar hacia su vivienda, mirando de reojo aquella pequeña caja que tintineaba suavemente en el asiento del copiloto, sujeta con el cinturón de seguridad. Cualquiera que lo mirara se reiría, pero si supiera que esa sustancia podía matarlo en poco tiempo, como si fuera el mayor de los venenos que el ser humano haya conocido jamás, no se lo tomarían tan a broma.

Ya que no podía alimentarse del Follow Stars, tendría que descansar, arreglar la reunión, y pedir a uno de los asistentes de confianza el favor de llevar a alguien para alimentarse. Era en estas ocasiones en las que echaba en falta tener a un par de esclavos como hacían hacía decenas de años, para poder alimentarse sin problemas.

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26/03/2014, 19:51
Director

Tu apartamento esta al final de la calle, y entras sin problemas, un montacargas te lleva hasta la última planta donde tienes tu residencia, allí dejas la caja en una mesa, y te despreocupas de la luz de fuera, puesto que los cristales son foto cromáticos, y se oscurecen dejando pasar solo una leve cantidad de luz.

Como si fuera una noche de luna llena te mueves por el apartamento, la ciudad abajo sigue su curso, pero para ti es como si no existiera.

Hacía tiempo que habías aislado tus residencias del ruido del exterior. Era tu santa sanctórum.

Nada había cambiado en tu apartamento desde que saliste la noche anterior, y sin embargo tenias la sensación de que el mundo había cambiado a tu alrededor. Seguramente tuviera que ver con el despropósito de aquellos viales de “Quimera”, así los habían llamado desde Los Ángeles.

Tras recomponerte un poco y ajeno a los rayos del sol, ahora podías serenarte y tu cuerpo estaba mejor para cualquier cosa, incluso para pensar.

En casa había una agenda oculta donde estaban los números de vampiros de toda la ciudad, algunos de fuera del estado y otros de fuera del país.

 

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27/03/2014, 11:45
Richard Straptom

Su apartamento parecía recuperado del siglo pasado, con muestras de que un diseñador loco por la mezcla de entornos hubiera puesto patas arriba un agujero en un gran bloque de viviendas. Sin embargo, todo era obra de Richard. Tras la segunda mudanza desde su cambio de condición, había aprendido que acumular bienes como una urraca no le convenía. Su única perdición, los libros, que había acumulado durante años y donado de forma anónima hacía poco a la Biblioteca de Nueva York, había sido sustituida por un e-book donde podría acumular más libros que aquellos que había leído en tres siglos. Aparte de eso, apenas había cuadros, ni nada que le recordara a un ser querido, puesto que aparte de la sociedad vampírica, no sabía de nadie que supiera de su existencia como ser de la noche.

Dejó la caja sobre la mesa y se cogió la libreta oculta tras un doble fondo en la estantería, y se dejó caer en el sillón. La penumbra de su pequeño reino le reconfortaba, aunque la presencia de la sangre, aún a sabiendas de que sería mortal, le hacía palpitar las sienes. La guardó en un armario de la cocina, desprovista de alimentos salvo por productos enlatados -al fin y al cabo, debía guardar las apariencias- y donde sería fácil ocultar esos frascos. Luego miró la agenda y suspiró.

Kang y Marta tenían que ser avisados; Budford probablemente estaría ocupada con algún negocio, y Figueroa estaba fuera; Wener por supuesto, y Keaton también. Pero debía de ser cauto, por si Son Shu se enteraba, ya que tenía las sospechas de que era responsable de que ese producto hubiera llegado a la ciudad. Marcó el teléfono y llamó a Kang para que le ayudara a montar la reunión para esa noche.

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27/03/2014, 12:24
Michael Kang

El teléfono suena dos, tres, cuatro veces, estas a punto de colgar cuando alguien contesta al otro lado.

¿Si?

Nunca fue muy dado a hablar demasiado, tu viejo amigo, ahora se llamaba Michael Kang, pero lo habías conocido en otra época.

Era un hombre duro, que había vivido muchas cosas antes de ser vampiro, y muchas otras desde que lo convirtieron.

Sin embargo, había una cosa que no sabias de él, y era cuanto tiempo tenia. Era un vampiro Viejo, en los cánones vampíricos, pero algo en el te hacía pensar que podría ser incluso un anciano.

Lo cierto era que poco importaba, tu no medias el mundo como muchos “niños” que miraban la edad del vampiro para catalogarlo.

Notas de juego

Me encanta la imagen del apartamento. 
Dime por off topic que quieres hablar con cada uno, y así podre hacer un cutscene y llevarte a donde proceda, o si quieres extenderte mas hablando con unos me lo dices y lo narramos, como tu prefieras. XD

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28/03/2014, 13:08
Richard Straptom

- Kang, soy Straptom - dijo, dejando un segundo para que recordara su nombre en esta época - Necesito que me ayudes a reunir al grupo para una reunión, es extremadamente urgente. Hao Son Shu no tiene por qué venir, ya me entiendes, aunque dudo que viniera aunque le invitaras. He encontrado algo que no tendría que existir, y menos aún en la ciudad.

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28/03/2014, 14:03
Michael Kang

Tu amigo estaba extrañado, aunque no era raro que le llamaras un par de veces al año, el tono de tu voz, y el contenido le estaba preocupando y se dejo ver rápidamente.

Lo de la reunión dalo por hecho, pero parece que pasa algo grave, de que se trata exactamente.

Era una pregunta de rigor, teniendo en cuenta que le hablabas de cosas que no tenían que existir. No te iba a tomar a la ligera después de tantos años, pero le faltaban datos.

 

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29/03/2014, 12:26
Richard Straptom

- Hace unos meses, un conocido de Los Ángeles me habló de una nueva sustancia, algo que transformaba a los seres humanos en monstruos, y... a los demás los mataba - no le gustaba mucho hablar de según qué temas por teléfono. Cualquiera que pudiera escucharle, parecería que hablaba de una película o algo similar - ¿Has oído hablar de Quimera? Pues... ha llegado a la ciudad.

Kang tenía su propia red de informadores que haría enrojecer a algunos servicios secretos, por lo que supuso que la palabra no le resultaba desconocida.

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29/03/2014, 17:30
Director

Las cosas se precipitaron. Acordaste iniciar la reunión aquella tarde antes de incluso anochecer, no era lo habitual, pero granjeaba cierta seguridad de evitar vampiros que no fueran a estar invitados.

Rápidamente una sucesión de llamadas te llevo a tenerlo todo bajo control, y finalmente dos horas antes del anochecer, te levantaste.

El tiempo había vuelto a nublarse, y amenazaba con llover. Pero poco importaba, cogiste el coche y fuiste derecho al Follows Stars.

Allí la encargada del turno de tarde te llevo a un reservado, el habitual donde solían atenderte. En pocos minutos tenias servido un coctel especial lejos de los ojos indiscretos del resto de los clientes.

Figueroa toco en la puerta del reservado y te pregunto si podía sentarse, a lo que accediste.

.-Bueno, tenemos una reunión en breve, pero aun no estoy seguro de lo que comentas, de verdad hay quimera en Nueva York-.

No era que no te creyese, era más bien que él mismo se negaba a creerlo, porque siempre pensó que aquella mierda estaba a todo un país de distancia. 

La conversación da un par de giros sobre el tema y finalmente vais a la reunión. Contigo ya cenado para unos cuantos días.

Notas de juego

...

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29/03/2014, 17:35
Director

La sala estaba llena, había incluso algunos vampiros de fuera del barrio de Lower Manhattan. Alguien presintió que lo que tenías que decir era importante, o puede que ya hubieran llegado más viales antes.

Lo cierto es que Charles abrió la reunión como solía hacerlo, siendo educado.

--Buenas, se que a muchos, o casi todos los hemos pillado de improviso, pero parece que hay algo de vital importancia para todos nosotros que Richard Straptom quiere comentarnos--

Lo cierto es que ahora que lo pensabas no habías planeado un discurso, como seguro que hacían algunos vampiros en aquella reuniones, pero el trabajo que te quedaba por hacer era sencillo.

Tenías la caja en las manos, y había un atril delante de ti, que sin duda seria un vistoso expositor. 

Notas de juego

Te toca explicarte, y luego enlazo yo lo demás.

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31/03/2014, 11:34
Richard Straptom

- Queridos hermanos - dijo, solemne. Sabía que a muchos de los presentes les encantaba el concepto de Comunidad y Hermandad Secreta, así que supuso que esa era la mejor opción para empezar - Me conocéis, sabéis que soy un hombre de pocas palabras, que prefiere pasar este siglo sin llamar la atención, cumpliendo con mis deberes de cara a la humanidad. Sin embargo, hay momentos en la vida en que debemos detenernos y levantarnos para actuar, si no queremos que todo lo que hemos creado se desmorone. Hoy, amigos míos, es uno de esos momentos.

Hace unos meses, un contacto de Los Ángeles me habló de una sustancia nueva, creada por uno de los nuestros, un demente, que transformaba el cuerpo y la mente de los humanos, convirtiéndolos en bestias salvajes. Por si eso no fuera suficiente, hacía hervir el interior de nuestro pueblo como si fuéramos velas puestas sobre el fuego. Consciente de la distancia entre aquella Comunidad y la nuestra, no me involucré ya que consideré que nuestros hermanos del oeste podrían solucionarlo por sí solos. Sin embargo, cuál ha sido mi sorpresa, cuando hoy, realizando una investigación, he encontrado esto en Manhattan.

Y diciendo esto, alzó uno de los viales, haciendo que la sangre de su interior brillara por la luz de los focos.

- Se llama Quimera... y ha llegado a Nueva York.