Partida Rol por web

Saturday Night Vamp

Jason M.R. Evans

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11/10/2010, 14:08
Charles Rocket

Rocket se ríe con franqueza cuando mencionas la posibildiad de liquidar a Aracena, y niega con la cabeza. Luego, levanta una ceja ante tu pregunta.

- Propósito... creo que no me he equivocado con usted. ¿Qué hacemos con la inmensidad del tiempo para nosotros? ¿Qué hace usted en este lugar decadente, contando chistes estúpidos y entreteniendo a los mortales más tristes? Eso es propósito; motivación, un sentido para vivir. Los de Manhatan se empeñan en vivir ocultos y organizarlo todo meticulosamente. Son fanáticos del orden. Los del Bronx no son mejores, si bien ahora se ponen corbatas, siguen existiendo sólo con el propósito de ser mejores que los otros. Como motivación, es algo pobre. Nosotros creemos en otra cosa... creemos en la libertad individual, y en lo patéticos que son los otros. Nuestra conducta, nuestra labor, es la de reírnos de unos y de otros, de ridiculizarles. Tienen egos muy inflados, todos estos inmortales, y se creen muy importantes. ¿Qué mejor que parodiarles públicamente para disfrutar de nuestra no vida? A eso me refiero con propósito. No luchar para un barón que sólo desea tener más suelo a su nombre, no... luchar por una familia que respeta a los suyos, con todas sus peculiaridades. Lo que le ofrezco, señor Evans, es un trabajo en el show de comedia más grande de la televisión. Le ofrezco la posibilidad de reírse de todo el mundo... y que todos lo vean mientras usted goza de cierta inmunidad. Nada más. Respecto a Aracena... déjele. Ya veremos por dónde respira; la gente suele dar sorpresas.

Saca del bolsillo una tarjeta y te la pone delante.

- Mañana empezaremos. Si está interesado, pase por aquí y yo me ocuparé de mostrarle todo.

Se queda callado, dando sorbos a su cerveza.

Notas de juego

No te preocupes. Por ahora estamos en prólogo (queda muy poco de esto!), y los posts son más largos y meditados. En cuanto empiece la temporada SNL, el ritmo se volverá más alto, pero también más ligero. ;)

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11/10/2010, 19:40
Jason R. M. Evans

Me quedo en silencio, observando la ténue iluminación del antro, mientras escucho a Charles Rocket. Realmente, si he de ser sincero, me parece una buena oferta y, sobretodo, un buen argumento. Todos sabíamos que no iba a durar para siempre en este lugar.

- Allí estaré -Me limito a murmurar, cogiendo la tarjeta y levantándome. Me despido con un escueto "hasta luego" y me dirijo hacia los vestidores, donde le informo a mi jefe de mi renuncia con una simple patada en el estómago y un "me largo, capullo".

Le guiño un ojo a una de las camareras vestidas de conejo, ésas que hacen que vayan borrachuzos dispuestos a dejarse una pasta soñando con follárselas, cuando ni siquiera se les permite tocarlas. Son sexys. El segundo día me ligué a una, me la llevé a su casa para tirarmela y no lo conseguí (gatillazo), aunque nadie lo supo ya que no se volvió a ver a la chica hasta varios días después, hecha pedazos por un tren.

Salgo del local con la botella de whisky ya en mi mano. Doy un buen trago y sigo mi camino, pensando en lo que acaba de pasar.

Es obvio que la oferta es más que buena. Es necesaria. No sé si podría aguantar mucho más tiempo en esta mierda de lugar, en este asqueroso muro que se ha convertido la nueva sociedad. Matas a alguien, y ya eres un pariah. ¡Agh! ¡Los mataba a todos! ¡¡A TODOS!!

[...]

Abro la puerta con brusquedad al llegar a casa. La dejo que se cierre sola mientras me dirijo con dificultad hacia mi butaca. Me dejo caer y cojo una botella de whisky de una mesilla que hay al lado. Siempre, todos los días, dejo una ahí antes de irme. La abro y doy un largo trago.