Partida Rol por web

Seigaku School

El festival deportivo

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16/02/2015, 13:10
Kunimitsu Tezuka

El chico, que hacía unos momentos estaba serio y sin mirar a nadie, chocó su mirada con la de Yukino en el momento en que la chica, insconscientemente, dirigió su mirada a la de él. El contacto de miradas duró más bien poco pero en los ojos del chico podía verse algo así como una mezcla entre relajación y tensión. Gesto que pasó desapercibido para todos menos para una persona. Mei no varió su expresión seria, pero sí que alzó de forma casi imperceptible una ceja.

Mei:- Bueno, hora del postre.- comentó levantándose.

Momoshiro:- ¿Lo has hecho tú?

Mei:- Sí. ¿Por qué?

Momoshiro sonrió de forma aún más amplia y se rascó la barriga.

Momoshiro:- ¡No puedo esperar a probarlo!

Toda la sala se quedó en silencio observando cómo Mei se iba. En cuanto desapareció de su vista todos hicieron una piña, juntando las cabezas casi en el centro de la mesa.

Momoshiro:- Recordadlo. Por muy malo que esté, decid que está buenísimo y coméroslo. ¡Coméroslo todo!

Haruka:- Me estáis asustando... ¿qué nos va a dar de comer?

Hayane (llorando):- La última vez me tiré toda la noche en el baño...

En ese momento apareció Mei y todos tornaron a su posición normal, sonriendo para disimular. Se trataba de trufas que sin duda tenían una pinta horrenda. Dos para cada uno y encima tenían un tamaño considerable. Los comensales levantaron las manos sosteniendo cada uno la trufa y esperaron a que Momoshiro abriera el reto. El sonido a crujiente no deparó nada bueno.

Momoshiro:- mmmm... ¡te has superado!

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16/02/2015, 13:19
Yukino Kazehaya

Fue una suerte que Mei decidiera interrumpir el momento con la llegada del postre, aunque resultaba inevitable que Yukino sintiera como cierto desasosiego se aposentaba en su estómago, sentimiento que nada tenía que ver con los pronósticos sobre el postre. Por los comentarios de sus compañeros en cuanto Mei salió, dedujo que cocinaba realmente mal. Hayane parecía desolada, Haruka asustada, Momoshiro decidido y las chicas de teatro curiosas. A los demás no se atrevía a mirarlos por motivos diversos.

El motivo de sus temores pronto apareció ante ellos en forma de trufas con mal aspecto. Bueno, a Yukino le gustaba cocinar y sabía que muchas veces la comida no quedaba bonita pero eso no la hacía más mala. Sin embargo el crujido que sonó en la boca de Momoshiro al dar el primer mordisco fue desalentador.

No quiso mirar durante más tiempo su plato de modo que cogió la primera trufa y le dio un mordisco. Los ojos le lagrimearon. Estaba casi segura de que Mei había confundido el azúcar con la sal y que comer aquello les iba a dejar ciegos de por vida pero aún así, sin perder la sonrisa, le dio otro mordisco mientras le daba la mano por debajo de la mesa a Haruka.

Al menos moriremos juntas Haruka-chan, sé fuerte...

- Tiradas (1)
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16/02/2015, 13:30
Kunimitsu Mei

Haruka apretaba la mano de Yukino con fuerza, haciendo grandísimos esfuerzos ya no solo por tragar, sino también por masticar. Hayane comenzaba a ponerse verde y ya no se sabía si era del recuerdo de la última vez o que su trufa era la peor de todas. Hasta Ryoma era incapaz de comer ni la mitad de la suya. Lo malo era que Mei les observaba, aún no complacida del todo. ¡Había que hacer más esfuerzo aún!

En ese momento, justo cuando Yukino iba a dar otro terrible mordisco a aquella "cosa", la mano de Tezuka la alzancó, quitándosela y comiéndosela del tirón. Tanto esa como la otra que le quedaba a Yukino. Todos le miraron sorprendidos. ¿Pero por qué? ¿Porque había hecho algo totalmente imprevisto? ¿Porque había salvado a Yukino de un destino casi mortal? ¿O porque había sido capaz de meterse esas "cosas" en la boca, masticarlas a la vez y no vomitar en el intento?

- Oi, Tezuka... ¿qué...?- empezó Mei, que hasta ella misma había sido sorprendida por aquel gesto.

Tezuka:-Gomé, Kazehaya-san... están tan... ricas... que no pude evitar robártelas.- miró entonces a Mei y le dedicó un alzamiento de pulgar.

Aquel gesto la hizo sentir tremendamente feliz. ¡Pero si hasta Kunimitsu Mei sonreía! Y parecía mucho más linda.

Ryoma:- Oi... pobre chica...- dijo disimulando. Al momento Ryoma le ofreció la última que le quedaba a Yukino.- toma. Haré el sacrificio de dártelas.

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16/02/2015, 13:40
Yukino Kazehaya

El primer mordisco había sido una explosión de sabor de un modo negativo, o todo lo negativo que podía ser en el mundo culinario. Le costó un mundo acabar de masticar aquella bola entre pegajosa y crujiente que insistía en pegarse detrás de sus palas y todavía fue peor cuando tragó. Tuvo que hacer un gran esfuerzo para no beberse su vaso de agua entero pues se habría notado demasiado que aquello no era de su agrado.

Por algún motivo desconocido para Yukino, Tezuka decidió soportar el suplicio en su lugar robándose sus trufas y metiéndoselas de golpe en la boca como un trágico héroe de guerra. Sus ojos se abrieron en gesto de duda aunque le dirigió un leve e imperceptible asentimiento con la cabeza en señal de agradecimiento.

- Ah, no pasa nada Kunimitsu-sempai, si te gustan tanto me alegro de...¿qué? - Ryoma viendo su oportunidad había decidido endilgarle la trufa restante -. Arigato, Kunimitsu-kun, eres muy amable... - dicho lo cuál le propinó una patada por debajo de la mesa, aunque cabía decir que fue un gesto suave y sin fuerza, hecho como reproche y sin intención de daño. Experimentando una sensación de resignación, dolor en la mano que le aprisionaba Haruka y asquerosidad en su boca, volvió a enfrentarse a su nueva trufa, aunque esta vez la acometió del mismo modo que Tezuka, metiéndosela toda de golpe en la boca. Sintió un agudo dolor en uno de los colmillos al hincar el diente pero siguió sonriendo y masticando durante un minuto entero en lo que fue una sucesión de "crunch" que pareció hacerse eterno hasta que finalmente consiguió tragar -. ¡Qué buenas estaban!

 

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16/02/2015, 13:54
Kunimitsu Mei

Ryoma cerró los ojos al sentir la patada, aunque la verdad que el hecho de haberse librado de aquella insufrible monstruosidad le había animado bastante. Mientras, Tezuka le fulminaba con la mirada. Por suerte ya se había acabado. Habían sido tres escasos minutos de sufrimiento y tortura que habían hecho muy feliz a Mei. ¡Aquel debería de haber sido su regalo de cumpleaños!

- Me alegra mucho que os hayan gustado.- ¡ y lo decía de forma tan sincera que hacía que aquellos hubiera merecido la pena! Hayane lloraba en silencio.- Voy a poner en agua los cacharros o luego el chocolate no saldrá de la bandeja.

¡¿Chocolate?! ¡Aquello no era chocolate! En cuanto Mei desapareció de nuevo, Haruka se dejó caer sobre la mesa, casi desmayada. Las tres chicas del teatro salieron corriendo al baño, Hayane continuaba llorando, Momoshiro bebía más y más agua, Ryoma sonreía divertido mientras que Tezuka se sujetaba el estómago aunque pareciera estar haciéndose el fuerte.

Tezuka:- Creo que necesitaré litros y litros de antiácido... o manzanilla.. o las dos cosas juntas...

Ryoma:- Bueno, hora de marcharse. Gracias por la cena.

Hayane le acompañó a la salida aún llorando y quejándose de que creía que se le habían rotos cuatro muelas.

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16/02/2015, 14:08
Yukino Kazehaya

Mei parecía contenta, de hecho se mostraba menos seria y más próxima que de costumbre, de modo que realmente había merecido la pena el sufrimiento. Mantuvo la sonrisa mientras luchaba con la lengua para desenganchar los restos de trufa de sus dientes, sólo el tiempo justo hasta que Mei se marchó y todos parecieron derrumbarse.

Ella, al igual que Momoshiro, le dio por beber agua a pesar de que sentía que un sorbo más la haría vomitar, pero por lo menos aquello le ayudaba a bajar los restos de trufa que estaban colonizando su boca. Cuando por fin acabó y se despidió de Ryoma, miró en derredor a sus compañeros de penurias.

- Creo que deberíamos regalarle un libro de recetas - afirmó con seriedad. aunque pudiera parecerlo, no lo decía en broma y seguramente a la chica le ayudaría seguir una receta paso a paso -. De lo contrario... - posó una mano sobre el hombro de Momoshiro con aire trágico -. No sobrevivirás más allá de San Valentín - dicho esto se dejó caer hacia atrás, mirando el techo con una mano sobre su estómago, que emitía extraños sonidos, pensando que tanta planificación había sido insuficiente para aquel inconveniente -. Ne, Haruka-chan, ¿estás contenta? - a pesar del evidente malestar, una sonrisa había aparecido en las facciones de Yukino -. Esto es lo que hacen las personas por sus amigos así que tú también has sido una buena amiga para Mei, como cuando me compraste la magdalena. Si eres tú misma les gustarás a los demás.

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16/02/2015, 14:19
Aoi Haruka

Momoshiro estaba realmente deprimido. No quería ni recordar los días de San Valentín o de su cumpleaños, ¡ni ningún festivo! Con aquello de que los padres de Mei tenían un restaurante importante en la ciudad, la chica siempre se había empeñado en cocinar pero los padres, sabiendo de aquel peligro, siempre le habían insinuado que aquello sería una pérdida de tiempo para su futura brillante carrera profesional y solo la dejaban cocinar cuando estaban seguros de que no tendrían que probar nada de ella.

Haruka pareció volver en sí y aunque tenía los ojos aún llorosos, sonrió levemente emitiendo un brillo especial en su mirada.

- Hai. Estoy muy feliz. Y todo es gracias a ti, Yukino-san.

Tezuka, que se había levantado para quitar la mesa, no pudo evitar mirar a las dos chicas y sonreír para sí. El bien que le había hecho Yukino a Haruka y a Yui era enternecedor.

Hayane regresó de despedir a su primo y las demás chicas del baño también. Parecían algo mejor.

Hayane:- ¡Yus! Mi oni-san quitará la mesa y fregará. ¡Nosotras subamos a continuar la fiesta a mi habitación!

Haruka, super contenta, levantó ambos brazos y contestó entusiasmada:

Haruka:- ¡Haaai!

Y para su sorpresa, las tres chicas del teatro la imitaron.

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16/02/2015, 14:39
Yukino Kazehaya

- Oi, oi, ¿qué dices Haruka-chan? ¿Cómo va a ser gracias a mí? ¡Si lo has hecho todo tú sola!

Se sentía un poco abrumada ante el honesto agradecimiento de la chica, pero feliz por la buena consideración en que la tenía Haruka y también de verla bien y alegre. No pudo evitar reírse con ganas al ver la reacción de Haruka cuando Hayane regresó anunciando que seguirían la fiesta en su habitación.

Estuvo tentada a ofrecerse para ayudar a Tezuka a quitar la mesa puesto que de ese modo sería un momento y así el chico no tendría que cargar con ocuparse de lo que ellas mismas habían ensuciado, pero tampoco quería que pareciera que prefería estar con el chico que con las demás de modo que ella también alzó un puño con entusiasmo y se dirigió hacia la escalera con las demás, aunque no sin antes girarse para despedirse de los dos chicos.

- Buenas noches, Momoshiro-kun, Kunimitsu-sempai.

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16/02/2015, 16:09
Voz narradora

Todas las chicas se reunieron en la habitación de Hayane y Mei; una amplia sala con dos camas con ropas de cama rojas y amarillas respectivamente. En el suelo ya había preparados sacos de dormir para todas las chicas. La estancia olía muy bien, como a vainilla. Se lo pasaron genial, riéndose, comentando anécdotas, hablando sobre los chicos de clase, de lo que harían en verano y de en qué actividades participarían durante el festival deportivo.

A lo tonto se pasaron tres horas, momento en que Haruka no aguantó más y se quedó dormida. Las tres chicas del teatro también lo hicieron, una encima de la pierna de otra. Mei se había puesto a ojear los libros que Momoshiro le había regalado y Hayane se llevó a Yukino al baño de ese mismo piso para cepillarse los dientes. Hayane le tenía miedo a la oscuridad y aunque Tezuka le había prometido que mantendría su puerta entreabierta hasta que se quedaran dormidas, había necesitado de la compañía de Yukino.

- ¿Me haces un favor? Como ya nos vamos a dormir, ¿podrías decirle a mi oni-san que puede apagar ya la luz?Es la puerta esa entreabierta.

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16/02/2015, 16:40
Yukino Kazehaya

La noche fue mejor imposible. Nunca había estado en una fiesta pijama y aunque no le agradaban las conversaciones sobre chicos la hacían sentirse parte del grupo. en parte se sentía culpable porque estaba segura de que sus risitas hacían imposible dormir para Tezuka pero se lo estaba pasando tan bien que la culpa pronto desaparecía entre nubes de diversión. Además, era un gran qué que a la hora el estómago hubiera dejado de darle retortijones; estaba hecho a prueba de bombas, o mejor dicho, a prueba de trufas.

A pesar de la diversión empezó a hacerse tarde y Haruka se quedó dormida, lo mismo que la mayoría de chicas, así que llegaron a la decisión sin palabras de que era la hora de irse a dormir. Ya con el pijama puesto se fue a cepillar los dientes con Hayane, que por lo visto era tan dulce como para tenerle miedo a la oscuridad, tanta que incluso le pidió que fuera ella la que le dijera a su hermano que ya podía apagar la luz.

- Claro, me espero a que entres a la habitación y se lo dijo - tal y como había dicho se quedó de pie en mitad del pasillo hasta que Hayane entró a su habitación, tras lo cuál se acercó a la rendija de luz que se colaba desde la puerta de la habitación de Tezuka. La habitación de Kunimitsu-sempai...¿cómo será?. Deseando verla y un poco nerviosa por lo mismo, dio un suave golpe en la puerta -. ¿Kunimitsu-sempai? - no esperó a que le diera paso para empujarla lo suficiente para sacar la cabeza -. Me ha pedido Hayane-chan que te diga que ya puedes apagar la luz, que nos iremos a dormir ya.

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17/02/2015, 09:34
Kunimitsu Tezuka

La habitación de Tezuka era también amplia aunque un poco más pequeña que la de Hayane y Mei. Contaba con un escritorio donde reposaba una televisión y libros, una silla que aparentaba comodidad; el armario de madera estaba empotrado, justo pegada a una gran ventana se encontraba la cama donde Tezuka estaba en aquellos momentos tirados con la cabeza donde deberían estar los pies si quería tener visión completa de la puerta, ahora detrás de él. A la izquierda, pegada a la pared, había una estantería con libros sobre la cual descansaban fotos.

El chico, con unos cascos puestos y los ojos cerrados, no pareció escuchar a Yukino, aunque se notaba que no estaba dormido porque movía al ritmo de la música la pierna.

Notas de juego

en vez de rosa, las sábanas son verdes XD

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17/02/2015, 09:44
Yukino Kazehaya

Durante un instante dudó de si debía entrar. Le parecía incorrecto pasar sin ser invitada pero tampoco era cuestión de darle un grito hasta que la escuchara puesto que podría despertar a todo la casa, que en aquel momento se encontraba sumida en el silencio típico del sueño. Tras aquella pequeña deliberación, tomó aire intentando calmar su nerviosismo y empujó la puerta lo suficiente para pasar.

Era una estancia similar a la de cualquier habitación de chico, o eso creía dada su poca experiencia en el asunto, con la única diferencia de que era Tezuka quien estaba allí. Aquello por algún motivo la ponía nerviosa. Intentó calmarse antes de avanzar hasta la cama para acuclillarse a la altura de su cabeza.

No pudo evitar sonreír al examinar la escena al completo. Así no parecía el chico problemático del que todos hablaban, aunque a ella no se lo había parecido nunca. ¿Qué pasaría por su cabeza en aquellos momentos? Ojalá pudiera saberlo. De forma fugaz se preguntó hasta qué punto ese chico echaría de menos el tenis y cuánto habría cambiado por tener que renunciar a su pasión.

Creo que en el fondo le gusta ser un incomprendido, pensó con una chispa de diversión a la vez que alargaba la mano hasta uno de los cascos y lo apartaba de su oreja.

- Kunimitsu-sempai, te estaba hablando desde la puerta pero no me escuchaste, perdón por la intromisión.

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17/02/2015, 09:54
Kunimitsu Tezuka

Se sorprendió ligeramente al notar cómo alguien le quitaba los cascos. Como era algo que Hayane hacía cada dos por tres tampoco se asustó, pero cual fue su sorpresa cuando en vez de escuchar los gritos enfadados de su hermana por volver a ponerse la música a todo volumen para - según ella- ignorarla en esos momentos deliberadamente, dio con los ojos de Yukino.

- No te preocupes.- comentó ante el comentario sobre la intromisión.

Tampoco era que estuviera haciendo nada personal. Estaba en pantalones largos de pijama y una camiseta de manga corta vieja para dormir. Le parecía algo raro que la chica estuviera en su habitación, pero decidió no tardar en preguntar como si fuera lo más normal del mundo:

- ¿Qué ocurre?- pausó la canción que salía del mp5.- ¿Te encuentras mal por las trufas?

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17/02/2015, 10:00
Yukino Kazehaya

Negó enfáticamente con la cabeza cuando le preguntó por lo de las trufas, algo avergonzada. ¿Si se encontrara mal por aquello se esperaba que fuera a ver a Tezuka? Ni en un millón de años. No podría volver a mirarle a la cara si la pillara sucumbiendo a los retortijones.

- No, no, estoy bien. Es que Hayane-chan me pidió que te dijera que ya podías apagar la luz, que nos iremos a dormir ya - aclaró a la par que se ponía en pie y ahogaba un bostezo con disimulo, llevándose una mano a la boca -. Buenas noches, Kunimitsu-sempai.

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17/02/2015, 10:09
Kunimitsu Tezuka

Hayane, cobardica.

En vez de asentir y devolver las buenas noches, el chico le dijo que esperara. Se hizo a un lado dejando la mitad de la cama para la chica:

- Ven un momento.- no podía creerse que estuviera a punto de hacer aquello. La verdad es que no pegaba en absoluto con él pero había sentido el impulso de hacerlo y no había sabido dejarla marchar sin más. Ahora todo dependía de que ella aceptara echarse aunque fuera un segundo a su lado. Le hubiera gustado mirar a otro lado, pero sentía intriga por saber en qué podría estar pensando la chica.

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17/02/2015, 10:14
Yukino Kazehaya

Ya se había dado la vuelta cuando le pidió que se esperara de modo que fue una sorpresa cuando vio cómo le dejaba un trozo de la cama. La invadió una extraña sensación de inquietud que ignoró mientras se acercaba con expresión de curiosidad hasta que por fin tomó asiento en la cama, ladeada para observarle el rostro. ¿Aquello estaba bien? La verdad es que no estaba segura y tampoco sentía como si tuviera ninguna pista al respecto.

- ¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal? - en un gesto ensayado miles de veces con Kotaro, le puso la mano en la frente, sin siquiera pensar que no era su hermano quien tenía ante ella sino un chico, para más inri mayor. El instinto de cuidadora le había podido así que cuando reparó en ello la apartó rápidamente, como si el contacto le quemara, algo que bien podría ser cierto teniendo en cuenta lo ruborizada que estaba -. Gomen, Kunimitsu-sempai, estoy tan acostumbrada a cuidar de mi hermano que me ha salido sin pensar. Debes pensar que no sé dónde están los límites - musitó totalmente avergonzada, mirando hacia sus rodillas y con una mano en la nuca.

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17/02/2015, 10:23
Kunimitsu Tezuka

El asombro que sobrevino el gesto de la chica fue sin igual. ¡¿Acababa de ponerle la mano en la frente?! Tezuka se intentó quedar quieto, obediente, para que Yukino terminara de... ¡¿tomarle la temperatura?! Aunque pronto no pudo más que relajar la expresión cuando la chica se disculpó tan roja como el círculo de la bandera de Japón.

- Estoy bien. Gracias por preocuparte.- y lo decía de verdad. Hacía mucho tiempo que nadie se preocupaba por su estado de salud y nunca venía mal que le demostraran interés. Aprovechando el rubor de la chica, la sujetó del hombro y con delicadez terminó por echarla a su lado. Al momento le señaló la ventana.- Mira.

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17/02/2015, 10:30
Yukino Kazehaya

Seguía terriblemente avergonzada, había sido un gesto de lo más inapropiado y aunque según parecía no le había importado estaba segura de que le había extrañado. ¿Cómo se le había ocurrido hacer aquello? Por favor, qué vergonzoso. Seguía en sus cavilaciones, totalmente sonrojada, cuando a Tezuka no se le ocurrió nada más que acostarla en su cama.

Seguramente en aquel punto cualquiera que le mirara los pies vería como estos también tenían la piel ligeramente rosácea, pero lo que más llamaba la atención no era eso si no lo rígida que se había quedado la chica, esperando a saber el qué. Empezaba a sentirse ansiosa cuando le señaló el círculo plateado que se vislumbraba a través de la ventana y aunque aquello la relajó un tanto no fue suficiente. ¿Qué necesidad había de estirarse en la cama para contemplar algo que se podía ver perfectamente acercándose a la ventana?

Y sin embargo a pesar de la incomodidad y de lo violentada que estaba, sentía un leve cosquilleo nervioso y se sentía feliz. No sabía por qué el chico había querido compartirlo con ella pero se alegraba. Además, tenía la impresión de que aquello no hubiera sucedido si en lugar de ella hubiera ido Haruka o Momo o alguna de las demás*. Aquello la confundía.

- Luna llena... - desde esa distancia podía escuchar la pesada respiración de Tezuka. Se esforzó por acompasar la suya a la de él y aunque quería levantarse se obligó a permanecer un poco más así, combatiendo el sentimiento de culpa que la había asaltado de la nada -. Se ve muy bien desde aquí. En Tokio casi no se veían las estrellas... - guardó un momento de silencio antes de decir -. Me alegro de que al final no te expulsaran.

Notas de juego

*Bautizada una de las chicas del teatro

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17/02/2015, 10:41
Kunimitsu Tezuka

Se podía notar la rigidez de la chica a kilómetros. No se movía y parecía juntar todo su cuerpo para abultar lo mínimo, algo que divirtió a Tezuka. Había sido un atrevimiento por su parte, pero tampoco es que hubiera pensado en hacer nada más. Posiblemente en esos momentos Yukino estaría pensando qué tramaba el chico, y lo cierto es que él solo quería compartir la visión de aquel paisaje tan relajante con ella.

No contestó nada ante el hecho de que se alegraba de que no hubiera sido expulsado en un principio, observándola en la oscuridad pues había apagado las luces desde el sitio con el fin de que la luna se viera mejor. Y, además, quizás si no le viera la chica se sintiera más segura y menos tronco de árbol.

- Kototsu-kun siempre hace lo mismo. Cumple las reglas a rajatabla pero tiende a no pasarse de la raya. Aunque supongo que ya he agotado suficiente su paciencia. Intentaré comportarme más como uno de ellos.- Viendo la luna ahora sin música no le parecía lo mismo. Era como más real y menos fantástica. Lo cierto es que la canción era lo que le había llevado a quedarse ensimismado con aquel paisaje. Así pues cogió los cascos y se los tendió a Yukino reiniciando la canción.- Ten, escucha esto.

 

Notas de juego

Si te pones los ascos la canción es esta:

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17/02/2015, 10:50
Yukino Kazehaya

La oscuridad no acababa de funcionar, pues la ponía un tanto nerviosa no verle pero sentir su proximidad. Para empezar porque el resto de sus sentidos se había agudizado y podía escuchar los latidos acelerados de su corazón y el calor corporal que desprendía Tezuka y eso significaba que él también podía notar que ella en aquel momento era un hierro candente a punto de ponerse a humear.

Dio su mejor esfuerzo pero aún así ya se estaba dando por vencida y estaba a punto de levantarse cuando le pasó los cascos. Se los puso, más por saber qué tipo de música escuchaba que porque pensara que aquello realmente la fuera a relajar. Efectivamente, no la relajó, aunque la tensión cedió a la sorpresa, la vergüenza simplemente había alcanzado sus cotas máximas así que tampoco era como si pudiera empeorar demasiado.

- Ah...es...esta...es la canción que grabé con Otoya-kun... No sabía que la habías escuchado - no tardó más de cinco segundos en quitarse los cascos pues escucharse a sí misma era demasiado, su voz sonaba diferente a como se escuchaba ella y le daba sensación de que era ridícula.

No sabía qué más decir, aquello era un tanto bochornoso.