Partida Rol por web

Seigaku School

En S. Valentín

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18/06/2015, 14:33
Kunimitsu Tezuka

Costó un poco que Tezuka despertara levemente. Se extrañó de que Yukino le llamara la atención, primero creyendo que podía estar roncando o quitándole sitio en la cama; pero era un problema aún más importante. Justo cuando Yukino habló del jarrón, otro nuevo objeto pareció estallar en pedazos en el piso de abajo, alertando por completo a los dos adolescentes.

Tezuka salió de la cama, poniéndose una camiseta con rapidez.

Quédate aquí, ve a buscar a tu hermano y llama a la policía.

Buscó algo que pudiera servirle de arma, pero no había nada en aquella habitación para tal fin, por lo que decidió ir sin objeto alguno.

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18/06/2015, 14:43
Yukino Kazehaya

Observó inquieta cómo reaccionaba, dando un fuerte respingo al escuchar otro objeto romperse, algo que confirmaba la primera sospecha de que había entrado un ladrón. O "el ladrón", que era lo que se empeñaba en decirle su mente. Pero, ¿por qué?

Fue entonces cuando Tezuka empezó a tomar las decisiones, logrando que asintiera como una autómata hasta el momento en que se dio cuenta que aquello implicaba que él bajaría para hacerle frente a quien fuera que estuviera ahí. Le tomó del brazo, realmente asustada.

- No vayas, por favor.

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18/06/2015, 14:57
Kunimitsu Tezuka

Entendía la preocupación y el miedo de Yukino, pero Tezuka estaba decidido y armado de valor. Se suponía que el ladrón era un chico joven de aproximadamente su estatura y complexión. Si no iba armado no habría por qué temer mucho.

Si no le damos caza ahora, se volverá a ir y no solucionaremos nada. Es nuestra oportunidad, Yukino.- Le daba la sensación de que la chica temblaba. Quizás dejarla arriba no sería muy buena idea, puesto que no serviría de mucha tranquilidad para Kotaro si estaba despierto.- Hagamos una cosa. Vamos a ver si Kotaro sigue dormido y después, tú y yo bajaremos de forma sigilosa abajo, entrarás en la cocina y cogerás algún objeto que nos pueda servir mientras yo te cubro, me lo darás y le capturaremos. ¿De acuerdo?

Aunque la idea de bajar le pudiera horrorizar, posiblemente para ella sería mejor idea puesto que estaría con él. Si confiaba en Tezuka, sabría que no permitiría que le ocurriera nada.

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18/06/2015, 15:18
Yukino Kazehaya

Le daba igual lo que le dijera el chico la verdad es que no le parecía una buena idea así que siguió negando frenéticamente con la cabeza, sin dejarle ir hasta que mencionó la posibilidad de ir juntos. Abrió más los ojos, presa del pánico. Pero claro, ¿qué hacer? Tarde o temprano subiría. Y entonces, ¿qué? Recorrió su habitación con la mirada hasta dar con el armario. Era el único sitio en el que podrían ocultarse pero la sola perspectiva de encerrarse en aquel pequeño lugar la agobiaba.

- ...vale - terminó por acceder para nada convencida con el plan. Cogió el móvil igualmente y tecleó rápidamente un mensaje* para su padre quien, al fin y al cabo, estaba con la policía.

Notas de juego

*

Ladrón en casa. Ven, rápido.

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18/06/2015, 22:10
Voz narradora

Caminaron por el pasillo, descalzos y a oscuras. Pasaron por la habitación de Kotaro, que dormía sin enterarse de nada en la tranquilidad de saber que hay gente que le protege. Mientras, los ruidos de cosas destrozándose continuaban en el piso interior, proveniente del salón.

Al llegar al último de los escalones, Tezuka se asomó ligeramente. En la penumbra no podía distinguir más allá de una silueta. Entonces miró a Yukino y le indicó con la cabeza que prosiguiera en esos momentos con el plan y fuera a la cocina en busca de una sartén o cualquier cosa que pudiera servirles.

??:- Menuda casita más bonita... ¿y esta televisión? ¿Me la llevo o la destrozo?- Murmuraba para sí el ladrón cuya voz quedaba distorsionada por el pasamontañas que tenía en la cabeza.

 

Notas de juego

1.- Te tropiezas y tiras cuatro sartenes que se encuentran en la encimera. Alertas al ladrón.

2.- Encuentras una de las sartenes de la encima y consigues cogerla. Pero haces un leve ruido, ¿se habrá dado cuenta el ladrón?

3.- Coges una sartén sin ningún problema.

4.- Identificas una sartén y un rodillo. Elige el que quieras.

5.- Identificas una sartén, un rodillo y varios vasos. Elige uno.

6.- Identificas un cuchillo de cocina, una sartén de la encimera, un taburete, un rodillo de amasar y varios vasos. Elige uno.

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18/06/2015, 22:19
Yukino Kazehaya

¿Por qué estaba destrozando su casa? ¿Intentaba despertarlos? ¿O era porque sí? La rabia empezaba a mezclarse con el miedo, haciendo la una inseparable del otro. Era simplemente aquel acto gratuito y sin sentido que conllevaba destruir no sólo posesiones sino también recuerdos. Le molestaba que rompiera la tele porque no tenía ningún derecho a hacerlo pero aquella casa estaba llena de objetos preciados, algunos de los cuáles eran de su madre, y odiaba que pudiera romperlos así, porque sí.

Se separó de Tezuka al llegar al pie de la escalera, intranquila, asustada y enfadada, para llegar de puntillas a la cocina, donde se paró a analizar todo lo que tenía al alcance. No tardó en descartar el taburete por ser demasiado aparatoso, seguido de los vasos por su fragilidad. Sin embargo, el cuchillo le costó un poco más. Su cerebro le gritaba que era la mejor arma que había por ahí pero Yukino no quería tentar a la muerte a aparecer aquella noche. Era peligroso y no sólo porque podría matar sin querer a aquel chico, fuera quien fuera, sino porque un sólo momento de torpeza podía dejar el cuchillo en manos del ladrón y aquella era una situación que no quería vivir.

Era increíble la sangre fría que había sido capaz de mantener para razonar todo aquello en ese instante, a pesar de lo asustada que estaba, pero lo cierto es que le ayudó a coger el rodillo de amasar, sopesando su robustez con la mano derecha hasta quedar convencida. Posiblemente Tezuka no aprobaría su elección pero tampoco quería cargar en su consciencia el peso de una mala decisión.

- Tiradas (1)
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19/06/2015, 13:39
Kunimitsu Tezuka

Había estado centrado en que el ladrón no se percatara de los movimientos felinos de Yukino, mientras el intruso continuaba hablando para sí y destrozando cosas. Justo cuando Yukino llegaba al pie de la escalera donde le esperaba Tezuka, Kotaro, descalzo, se asomó desde la parte de arriba. Por suerte había sido muy sigiloso y el ver a Tezuka y Yukino ahí le tranquilizó levemente. 

Kunimitsu le indicó con la mano que volviera inmediatamente a su habitación y el niño, obediente, le hizo caso sin hacer ni un mínimo ruido. Entonces Tezuka se centró en la siguiente parte del plan, haciendo señas a Yukino que querían decir "cuando salga de la habitación para subir arriba, le pegas en el estómago muy fuerte con el rodillo". Y él se colocó un escalón más alto que la chica, preparado y con impulso cogido.

Por suerte o por desgracia, el ladrón pareció aburrirse de la parte del salón y decidió moverse para salir. Había llegado el momento culmen. Yukino no podía fallar.

Notas de juego

1.- No solo no le das, sino que encima le das a Tezuka en la cabeza, desorientándolo.

2.- Le das pero no muy fuerte y puede defenderse aún.

3.- Le das en el estómago, lo que le hace perder la respiración por unos momentos. Buen golpe.

4.- Le das en la cabeza, lo que le hace estar desorientado. Buen golpe.

5.- ¡UF! ¡Eso tiene que doler! Le das en todas sus partes íntimas/débiles, provocando que se agache y emite un gritito de dolor. ¡Buen golpe!

6.- ¡UF! Sacas de tu fuerza mortal y le arreas con tanta potencia y precisión en sus partes que le dejas totalmente KO, sin que haga falta la intervención de Tezuka para nada. Yukino, la heroína despiadada.

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19/06/2015, 14:25
Yukino Kazehaya

Aunque estaba nerviosa se sintió aliviada de volver junto a Tezuka aunque no tanto de ver a su hermano. Le miró con seriedad, asustada, tratando de no alzar la voz cuando Tezuka le hizo aquel discreto gesto. La cabeza le daba vueltas porque sabía que aquella apropiada indicación no hubiera salido de ella; se preocupaba demasiado por la seguridad de su hermano y tal vez el hecho de verlo en peligro la habría hecho actuar de un modo imprudente.

Por suerte el niño no tardó en volver hacia su habitación, momento en que su novio le indicó que se preparara. Cogió el rodillo como si se tratara de un bate de béisbol, tomando su posición justo cuando escuchó al ladrón acercarse al lugar en el que se encontraban.

Tenía ganas de mirar a Tezuka pero no. En su lugar, tensó los hombros y movió los brazos con fuerza hacia adelante, golpeando en el estómago del individuo que se dobló por la mitad más por la impresión que por la fuerza del golpe. Era su momento. Dejando la mano izquierda libre, intento arrancarle el pasamontañas.

- Tiradas (2)
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20/06/2015, 23:57
Voz narradora

Desde luego ese golpetazo no se lo imaginaba ni de lejos. Por unos momentos quedó sin respiración doblado por la cintura, momento que Tezuka aprovechó para lanzarse con todas sus fuerzas a por él sincronizándose por completo con Yukino que justo acababa de quitar el pasamontañas.

Inmóvil gracias a una llave de karate, era fácil verle la cara:

Tezuka:- ¡Trae una silla y cinta!

Por mucho que intentaba forcejar, el ladrón no podría escapar aquella vez. Le habían cazado:

Habían cazado a Kototsu.

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21/06/2015, 10:42
Yukino Kazehaya

Estaba en blanco. Seguramente conmocionada era la palabra al descubrir que la persona tras todos aquellos crímenes no era otra que Kototsu, el siempre serio y responsable kaichou del Seigaku cuya máscara de perfección acababa de resquebrajarse ante sus ojos.

No podía dejar de mirarlo, en el suelo, inmovilizado por Tezuka, incapaz de reaccionar ahora que por fin tenían al ladrón. Ya ni siquiera pensaba en que su padre y los policías debían de estar al caer. Ya no sentía miedo. La rabia había quedado en segundo término. Era sólo una especie de triste incredulidad filtrándose por todos los poros de su piel.

Fue más fácil obedecer la orden de Tezuka que pensar por sí misma. Se dirigió al comedor, pasando por al lado de ellos, y empezó a rebuscar por el cajón de herramientas de su padre hasta dar con un rollo de cinta americana que se colgó de un brazo antes de arrastrar una silla hasta allí, momento en que se volvió a quedar observando la escena con la misma mirada de inocencia quebrada. Recordaba haberle dicho a su padre que Kototsu no podía ser. Que crédula.

- ¿Por qué?

Tras una eternidad sólo pudo soltar aquella pregunta genérica pero cuya respuesta parecía esencial.

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21/06/2015, 11:21
Kototsu Eiji

Al parecer ya se había rendido de todo intento por zafarse de Tezuka porque más o menos se dejó llevar y atar a aquella silla, con un semblante ajeno a la rabia y bastante similar a la tranquilidad a pesar de la que les esperaba. Por primera vez desde que se le conocía, Kototsu Eiji sonreía do forma cínica.

¿Por qué?- repitió, mirando a Yukino.- Todo es demasiado fácil para alguien como yo. Me... aburría. Necesitaba un reto. Empecé por cosas pequeñas, pero hasta esos pequeños hurtos eran fáciles y no me divertían. Supongo que por eso fui subiendo la dificultad.- Tezuka soportaba las ganas de amasarlo a puñetazos, en medio de aquel salón destrozado.- Tenía el puesto y la fama perfecta para pasar desapercibido, pero por si acaso necesitaba de alguien que pudiera ser considerado culpable con facilidad. Kunimitsu era el perfecto. Siempre metido en problemas, en peleas, con un historial que pronto le echarían en cara. Todo iba bien cuando la policía llegó para interrogarlo, pero tuviste que aparecer tú y desbaratar todos mis planes, Kazehaya.- cerró los ojos, aún con aquella sonrisa sarcástica en la cara.- Desde entonces intenté inculparle, buscando la "ayuda" de alguien que no podía negarse. Mi padre era cliente de la madre de ese tal Yamato, por lo que no me resultó muy complicado tampoco aquel plan. Pero llegó un momento en que Yamato se negó, tras la obra de teatro. Tuvo la valentía o la imprudencia de negarse a lo siguiente que le mandé y tuvo suerte de que mis amenazas no pudieran ser cumplidas. Si descubría a qué se dedicaba la madre de Tachibana, mi padre podría salir perjudicado y todo se habría desmoronado para los Kototsu... Así pues continué por mi cuenta, ahora entrando en casas ajenas y decubriendo que la tensión, la adrenalina... todo era tremendamente divertido y adictivo.- miró al entorno, como orgulloso por su actuación.- Entonces decidí acercarme a Kunimitsu Hayane, con el claro objetivo de averiguar donde vivías de forma disimulada. No fue fácil, pero bueno. Finalmente lo adiviné y de hecho su cercanía me sirvió para averiguar que ninguno dormiríais esta noche aquí. Parejita feliz... Solo tenía que sacar a Kazehaya Ryusei de su casa y para ello le mandé al otro lado de la ciudad con mi penúltima actuación antes de dirigirme hacia aquí. Todo iba bien... pero al parecer no calculé vuestra vuelta aquí. Una lástima... un fallo.

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21/06/2015, 11:35
Yukino Kazehaya

Escuchó toda aquella cháchara que parecía tener sentido para el chico y que para ella no era más que simple basura. Sentía un extraño hormigueo en la palma de la mano que la impulsaba a darle una bofetada a Kototsu pero por el momento consiguió refrenarse aunque no sabía ni por qué. Tenía ganas de insultarlo, de escupirle. De hacerle sentir algo a aquel cretino y no precisamente algo positivo.

Se apoyó discretamente en el marco de la puerta en una postura desenfadada que ocultaba el mareo que sentía debido a lo abrumada que estaba. Apretó los puños contra el cuerpo, intentando mantener la rabia que volvía a aparecer bajo control pero estaba resultando difícil.

- ¿Por qué querías sacarnos de aquí y destrozar mi casa?

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21/06/2015, 11:41
Kototsu Eiji

La respuesta a aquella pregunta estaba muy clara para Kototsu:

- Tú me estropeaste mi plan... yo te estropeaba la casa.- se encogió de hombros.

Observó la habitación nuevamente, contento con su actuación en aquel primer piso, hasta que su mirada dio con la televisión, aún intacta:

Aunque es una pena que al final no decidiera destrozar esa cosa.

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21/06/2015, 11:45
Yukino Kazehaya

Se sentía asqueada con cada palabra que salía de la boca del que siempre fue el confiable presidente del consejo estudiantil, amable y atento; un farsante. Era como dos realidades chocante entre sí y convergiendo en una sola persona. Le costaba de creer y aún así lo hacía.

Parpadeó un par de veces al notar que algo entorpecía su visión, dándose cuenta que tenía los ojos llenos de lágrimas de ira a punto de ser derramadas. Sus ojos se desviaron hacia el jarrón para flores que le había regalado su padre a su madre por su último cumpleaños. Se mordió el labio, temblando, con los puños apretados a los costados. No pensaba llorar delante de aquel desgraciado.

- Espero que disfrutes habiendo estropeado también toda tu vida.

Sólo podía pensar que ojalá aquello le hiciera daño, que le hiciera enfadar.

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21/06/2015, 11:53
Kototsu Eiji

Ante el comentario de Yukino, Kototsu estalló en una risa divertida, echando la cabeza hacia atrás para lograr coger más aire. Tezuka apretó aún más los puños.

Ya veremos cuanto os dura la alegría.- era obvio que Kototsu tendría contactos y que sus padres eran demasiado ricos e importantes como para dejarle tirado de aquella manera. Posiblemente le mandarían lejos una vez que pasara cierto tiempo de condena, y estaba claro que no volvería a la ciudad, pero su vida no acababa de aquella manera. Desde luego que no.- ¡Oh! Parece que nuestra charla llega a su fin.

El sonido de la policía se escuchaba cada vez más cercano, hasta que los coches aparcaron casi derrapando y muchas personas salieron de ellos.

El primero en entrar fue Ryusei, como una bala, muy preocupado y gritando el nombre de sus hijos:

Ryusei:- ¡¡Yukino!! ¡¡Kotaro!!

Al entrar en el salón se encontró con todo aquel panorama. Estaba sorprendido, pero no por ello no fue a abrazar a su hija.

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21/06/2015, 12:39
Yukino Kazehaya

Odió su risa divertida que venía a decir que el dinero todo lo podía en aquella sociedad corrupta y que sus esperanzas eran vanas. Le odiaba y nunca había odiado a nadie realmente pero ahí, en las ruinas de su salón, con todas aquellas posesiones y recuerdos hechas añicos a sus pies, le odiaba.

Tal vez fuera una suerte que llegaran su padre y la policía porque le evitaron arrepentirse de sus reacciones futuras, fueran estas golpes o lágrimas. Escuchó la voz preñada de preocupación de Ryusei, que pronto la rodeó entre sus brazos, dejando su vista centrada en sus pies desnudos.

Se quedó callada durante un rato, intentando controlar los espasmos nerviosos que sacudían su cuerpo pero sin llorar.

- Ha destrozado las cosas de mamá...

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21/06/2015, 18:22
Kazehaya Ryusei

El señor Kazehaya consoló a su hija lo mejor que pudo, mirando con rabia a aquel chaval, causante de todos aquellos destrozos. La policía se encargó entonces de Kototsu, despegándolo de la silla y esposándole. Dieron las gracias tanto a Tezuka como a Yukino y les aseguraron que harían todo lo posible por darle el máximo castigo posible a aquel despreciable.

En cuanto quedaron a solas, el señor Kazehaya dio nuevamente las gracias a Tezuka y se fue a la cocina para preparar infusiones relajantes, momento en que Tezuka se acercó y abrazó a Yukino, acariciándole la cabeza.

Tezuka:- Lo has hecho genial. Ya pasó todo.

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21/06/2015, 18:33
Yukino Kazehaya

Se sintió profundamente aliviada de que la policía se llevara a aquel desgraciado pero en realidad tenía la sensación de que aquello no debería haber terminado así. Kototsu se había equivocado y mucho y aunque debería pensar en la posibilidad de que se rehabilitara en un futuro su corazón no guardaba piedad y la sola idea de que tras unos meses en la cárcel se fuera de rositas le había dejado una sensación de vacío en el pecho.

- Tú también.

En aquel momento estaba entre los brazos de Tezuka mientras escuchaba a su padre trastear en la cocina. Aquel calor que siempre la protegía ahora podía hacer aflorar sus sentimientos a la luz pero tampoco podía apartarse así que le abrazó a su vez, sorbiendo por la nariz con toda la discreción de la que era capaz.

Cuando por fin se separaron se pasó el dorso de la mano por las comisuras de los ojos, evitando que las lágrimas que empezaban a desbordar corrieran por su rostro libremente. En lugar de eso decidió centrarse en el panorama desolador que tenía delante: un montón de fragmentos rotos que limpiar. ¿Qué mejor momento para empezar que aquel? Tampoco se sentía capaz de dormir así que sería bueno mantenerse ocupada y calmarse un poco antes de ir a ver a Kotaro, pues sabía que tenía que resultar tranquilizadora para el niño y no lo contrario o aquello podría suponer el nacimiento de una serie de terrores nocturnos.

- Qué desastre - resopló, examinando los daños con cuidado de no cortarse los pies descalzos -. Y mañana tendremos que contárselo a Hayane - ¿cómo se lo tomaría la chica? Le dirigió una mirada de profunda preocupación a Tezuka. Ambos estaban pálidos debido al cansancio y en su caso al susto del que aún no se había recuperado pero la verdad es que en aquel momento lo que más temía era la reacción de su amiga ante las noticias.

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21/06/2015, 19:05
Kunimitsu Tezuka

La ayudó con aquel estropicio, intentando salvar el mayor número de cosas posibles. Algunas cosas hechas pedazos podían ser arregladas y como sabía que Yukino le tenía cariño a todo aquello bien por los recuerdos o por los simples sentimientos, él mismo se encargaría de devolverlos a su estado normal en la medida de lo posible.

No te preocupes por ella. Es más fuerte de lo que parece. De hecho... de los tres hermanos, ella es la más fuerte mentalmente.- estaba preocupado, por supuesto. Era obvio que se llevaría una desilusión muy grande pero confiaba plenamente en que la chica lograría encontrar la felicidad pronto y pasar de aquellos malos recuerdos.- Ahora cuando venga tu padre, tómate la infusión y a dormir. Estás muy cansada.

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21/06/2015, 20:45
Yukino Kazehaya

No estaba demasiado de acuerdo con aquella apreciación de Tezuka pero él era su hermano y seguro que la conocía mejor que ella así que no le llevó la contraria al chico. Aún así, lo que era seguro era que sería un duro varapalo para ella pero esperaba poder estar a su lado en todo momento para ayudarla a sobreponerse y estaba convencida de que no sería la única.

- Mandón - le acusó, sonriendo levemente a la par que negaba con la cabeza -. ¡Hay mucho que hacer como para irse a dormir ahora! Además, tengo que asegurarme de que Kotaro está bien - así era Yukino, más fuerte de lo que parecía porque sabía que había otros que contaban con ella. Ni ahora ni nunca iba a permitirse desmoronarse por las circunstancias hasta el punto de la incapacidad -. Estoy bien, Tezuka, no te preocupes.