Partida Rol por web

¡Un voto más para París! El sueño de Mei - y el de Otoya- estaba un pasito más a punto de cumplirse. El chico la abrazó por detrás con fuerza, dando a conocer la confianza que ambos tenían.

- ¡Eres la mejor, Yukino!- caminar así era algo incómodo, pero se compenetraron lo suficiente esos segundos como para no caerse.- Y no te dejaré sola. Puedes venir a hacernos fotos.- bromeó.

Aún recordaba lo incómoda que se sentía al principio con la proximidad de Otoya pero lo cierto es que ahora era normal, natural. Aunque pudiera sonar extraño, era como cuando la abrazaba Kotaro, aunque sin el sentimiento de sobreprotección que le despertaba su hermanito. Era un alivio que ninguno de los dos hubiera experimentado en ningún momento interés romántico por el otro.

- Ja, ja, ¡qué gracioso! Ni hablar, ya he intervenido demasiado a favor de uno y de otro, ahora os las tenéis que arreglar para conseguir buenos recuerdos por vosotros mismos, yo estaré fotografiando el L...¿cómo se dice? Loufgle?*

Intentó ayudarla con la pronunciación pero lo cierto es que ni él sabía cómo decirlo:

- ¿Loruvre? ¿Lorovre? Ni idea. Como sea, ¡arigató!- la abrazó más fuerte y finalmente se separó.- ¡Será genial! Con un poco de suerte, nevará y todo será super bonito...- más corazones danzantes.- A todo esto, ¿lista para mañana? Te animaré como el que más.

La verdad es que no importaba lo que viera, estaba dispuesta a pasárselo genial aunque Tezuka no fuera. ¿Le echaría mucho de menos? Sabía que le echaría de menos aunque le preocupaba el grado en que eso fuera. ¿Se pondría triste? ¿O sólo pensaría que con él sería mejor?

Como fuera, estaba de demasiado buen humor como para permitir que una nube gris se interpusiera ante el sol así que ante la mención del Festival Deportivo Yukino alzó el puño ante sí con energía.

-¡Hai! ¡Voy a dar lo mejor de mí para representar a nuestra clase! Mi objetivo...¡ganar a Fukiyose-sempai y a Kuroko-sempai!

Elevó el pulgar también en señal de aprobación, sonriente y totalmente seguro de que Yukino haría un gran papel. Paró en la puerta de su casa. Como siempre el camino se hacía super corto.

- Oi, deberíamos diseñar un saludo chulo.- comentó.- Piensa en ello y no te lesiones. ¡Nos vemos!

- Piénsalo tú, a partir de ahora vas a ser mi diseñador de saludo oficial - bromeó, risueña, al llegar a la puerta de su casa donde como siempre iban a despedirse -. Ne, ne, no te preocupes, nunca me he lesionado antes, estoy segura de que estaré bien. ¡Nos vemos mañana!

Por supuesto que estaba nerviosa, era imposible no estarlo, pero era un nerviosismo saludable, uno de esos que resulta revitalizante más que apabullante. Se sentía con ánimo y con ganas, por eso no le costó para nada aquel día dedicarse de buen humor a las tareas del hogar, bromeando con su hermano hasta las diez, hora a la que se fue a dormir dispuesta a estar al cien por cien por la mañana.

11:00 AM. Día con un clima perfecto para hacer ejercicio. Patio del colegio. Gradas colocadas desde la madrugada. Todo el colegio expectante. La primera carrera era de velocidad y habilidad. Justo en la línea de salida, Fukiyose, con una cinta en la cabeza, Kuroko, con dos pinturas de guerra pintadas en las mejillas, y Aoi Charlotte - elegida representante de su clase- con una gorra hacia atrás en la cabeza, serían las principales rivales de Yukino aquel día. Los demás representantes no tenían nada que hacer. El comentarista explicaba las reglas:

Comentarista:- ¡Esta prueba constará de cuatro fases! La primera etapa es un sprint de 50 metros. A continuación llegarán a la zona de la piscina. Una vez ahí tendrán que atravesar la piscina pisando las diferentes bases que flotan sobre el agua. Si se caen, tendrán que volver a repetir. Ello les llevará a la zona de tiro con arco. En esta tercera fase deberán acertar con sus tres flechas hasta conseguir una puntuación de 100. Una vez lo consigan, entrarán en la tienda a oscuras, donde deberán seleccionar un saco al azar y vestirse con la ropa que les toque en dicho saco y deberán salir vestidas y corriendo los 50 metros restantes para atravesar la línea de meta. ¡¿Quién será el ganador?!

Cada cual animaba a su preferida desde las gradas. El ambiente no podía ser mejor. Y las participantes no podían estar más motivadas.

Comentarista:- ¡Preparados! ¡Listos! ¡YA!

Aquel día parecía que todo iba a salir bien. El sol resplandecía en el cielo, vería a Tezuka (o eso esperaba), se había despertado con el despertador, su hermano estaba la mar de mono y modoso y para colmo se sentía capaz de dar veinte vueltas al colegio.

No es que Yukino fuera una persona seria, antes al contrario, era alegre y sonriente pero aquel día parecía resplandecer con luz propia, tal vez porque al contrario que los días anteriores en los que la inseguridad se había instaurado como compañera aquel día no. No, ella era buena en aquello. ¿La mejor? No, seguro, pero desde luego no era alguien a quien valiera la pena subestimar.

Por eso, ya en la línea de meta, se permitió el extraño lujo de mostrarse sonriente y relajada, dirigiendo miradas furtivas hacia el lugar que ocupaban Fukiyose y Kuroko, como si aquello fuera algo exclusivamente entre las tres. ¡Iba a dar lo mejor!

Escuchó con atención las diferentes pruebas que pasarían, memorizando cada una de ellas para no tener que detenerse a pensar en qué debía hacer al llegar, y ocupó su lugar en la meta. Ganara o no, dejaría a su clase en buen lugar. Aquella era su oportunidad de demostrar cuan duros habían sido los entrenamientos de tenis pero lo mucho que los había amortizado.

Fuera por confianza o por habilidad, cuando les dieron la señal Yukino salió como una bala, quemando más energía de la necesaria en aquella primera prueba con tal de sacarles ventaja a sus compañeras. Lo que no esperaba era que su energía la impulsara a toda velocidad a la zona de la piscina, llegando con una increíble ventaja respecto a sus compañeras.

Yukino salió como una bala, pasando primero a Aoi y después a Sakura y Fukiyose que iban muy pegadas sacándole ya distancia a todos los demás. El público rugía.

Comentarista:- ¡WOW! ¡Kazehaya da la sorpresa en esta salida! ¿Un nuevo record de los 50 metros?

Con tiempo de sobra, Yukino llegó hasta la zona de piscina con plataformas. Tendría opción a dos intentonas antes de que Fukiyose y Kuroko llegaran.

Iba con tal velocidad que no tuvo tiempo de parar al llegar a la piscina, a pesar de que su cerebro no paraba de enviarle imágenes sangrientas de ella estrellándose de cabeza contra el borde de la piscina. Pero tal vez precisamente porque no tuvo tiempo de parar o por la velocidad que ya llevaba que la misma inercia le hizo avanzar dando gráciles saltitos como si pisara tierra firme, de tal modo que antes de darse cuenta estaba ya pisando nuevamente el bendito suelo.

¡A por el tiro con arco!

Alucinante. Es que Yukino estaba batiendo toda marca en aquellos momentos. Parecía un manchón borroso creando corrientes de aire. ¿Era un zorro? ¿Era un guepardo? ¡NO! ¡Era Kazehaya Yukino en acción!

Logró llegar la primera a la zona de disparo con arco, cuya diana estaba bastante alejada. Habría que tener muchísima habilidad con el arco. 

- Mientras Kazehaya alcanza la zona de tiro, Fukiyose cae al agua tras el primer paso en la piscina. ¡Pero vaya! ¡Kuroko pasa como una bala y sigue de cerca a Kazehaya, acortando distancias! Aoi también cae... parece que la batalla será entre dos.

Kuroko:- ¡¡MADA MADA!! ¡¡TE PIENSO ALCANZAR, KAZEHAYA!!

Escuchaba los chapoteos de sus amigas y compañeras tras ella, luciendo una sonrisa maliciosa en el rostro. ¡Se estaba luciendo! Alguien había estado rezando por ella, seguro, tanta buena suerte no podía ser normal. aunque por supuesto, el tiro con arco ya no era cosa de velocidad, era cuestión de puntería y aunque Yukino tampoco andaba corta no era lo mismo que la fuerza bruta que había mostrado hacía apenas unos minutos.

Inspiró profundamente, con el arco en una mano mientras la que sostenía la flecha apoyaba la muñeca en su mejilla, mirando el blanco sin parpadear. Sabía que tenía que dejar escapar la cuerda de entre sus dedos en el mismo momento que expirara y así iba a hacerlo cuando el grito de Sakura hizo que su flecha se escapara, cayendo a apenas cinco metros de ella.

- ¡Ne, Kuroko-sempai, no seas tramposa y no me distraigas!

Por suerte no se trataba de Fukiyose, eso sería terrible, así que sin pensárselo más cogió la siguiente flecha y disparó, dando en el blanco.

¡Increíble! A pesar de haber fallado la primera flecha la segunda se clavó en pleno centro. ¡Pero qué era Yukino Kazehaya realmente! 

- Hime-sama, que es cómo la llamaremos a partir de ahora, se adentra en las profundidades de la tienda a oscuras donde deberá elegir uno de los sacos y vestirse rápidamente para salir y recorrer los últimos metros de salida. Mientras, Kuroko-san parece tener problemas en el tiro con arco.

Fukiyose:-¡¡DOOOORRRIIAAAAAA!!

- ¡Fukiyose-san, empapada, se seca a los pocos segundos debido a la rapidez con que pasa la zona de piscina, seguida de cerca por Aoi y ambas llegan al tiro con arco! Hime-sama aún tiene ventaja.

Aún llevaba una increíble ventaja de modo que entró a la tienda a oscuras, sintiendo un profundo alivio por escapar un rato de las miradas de las personas. Claro que ahora venía lo peor, lo de disfrazarse de a saber qué totalmente a oscuras. Cogió el último saco de todos los que había y sacó la tela, sin identificar qué era.

¿Dónde iban los brazos? ¿Ahí se metían los pies? Le parecía que acababa de meter un pie en una manga pero con aquella oscuridad era imposible estar segura de nada.

Y el traje resultó ser...

¡¡De motorista con moto incluída!! Parecía que la suerte no podía sonreír más a Yukino pues había seleccionado el mejor de los trajes. No tardó nada en arreglarse pues eran unos pantalones, una cazadora de cuero y un casco negro a juego. La moto la esperaba a la salida, ya encendida. Solo le quedaba acelerar y pasar otros 50 metros para atravesar la línea de meta.

- Mientras esperamos la salida de Kazehaya-hime-sama, las demás están atascadas en el tiro con arco. 

Increíble. Es decir, en ese colegio estaban locos, ese fue el pensamiento al notar el casco de moto que no tardó en colocarse sobre la cabeza, toda vestida de cuero. ¡Pero es que el disfraz en sí hubiera resultado inocente de no ser por la moto que la esperaba fuera!

Se montó con duda y es que nunca había subido a una moto y mucho menos conducido una, si a eso se le sumaba que ni siquiera había jugado a videojuegos y que se le daban fatal, lo cierto es que tenía un poco de miedo. Por eso no fue raro que tras probar un poco el acelerador la moto se desequilibrara y ella apoyara un pie en el suelo sin resultado alguno puesto que se vino abajo con la moto.

- ¡Esto es una locuraaaaaaa!

Pobre Yukino. Su salida podría haber sido increíble, inolvidable y fantástica. Pero sucumbió ante el peso de aquella moto. Sakura había logrado por fin alcanzar la puntuación de cien y se metía como una bala en la tienda a oscuras. Mientras, Fukiyose y Aoi continuaban teniendo problemas.

- ¡Atención que Yukino-san se ha caído!- ya no era princesa.- Pero puede volver a montar con tiempo. Aún les saca ventaja. ¿Podrá conducir la moto?

Puso la moto en pie de nuevo con gran esfuerzo y se sentó, escuchando a alguien en la tienda que acababa de dejar atrás. ¡Tenía que hacerlo! estaba tan cerca de ganar...Si hacía eso no sólo sería una victoria personal sino también para su clase que ya había ganado en el festival cultural.

Puso la mano sobre el acelerador y lo giró un poco, escuchando el rugido del motor al darle gas. Eran sólo cincuenta metros, aunque fuera lenta sabía que podía ganar a sus compañeras. De nuevo, un poco de gas, la moto empezó a avanzar. Bien, seguía en un equilibrio perfecto y parecía que no se iba. Más gas.

Al final pasó la línea de meta a una velocidad normal, frenando y saliendo de la moto con un salto victorioso a la par que el casco desaparecía misteriosamente, alzando las manos en el aire a la par que daba saltitos alegres.

- ¡Gané, gané! ¡Yai!

La gente aplaudía y rugía ante la victoria de Yukino, la motorista fantasma. Nuevo apodo por lo rápido que lo había hecho todo. ¡Si apenas se la había visto!

- ¡Esto es genial! La primera de las pruebas ha sido ganada por Kazehaya-sama. Pero a ver, porque esto de las siguientes posiciones se pone interesante.

Sakura eligió un traje que le costó ponerse, dando la oportunidad a Aoi de alcanzarla en la tienda a oscuras mientras Fukiyose seguía peleándose con el arco, cada vez disparando con menos calma. Sakura salió en ese momento y empezó a correr, pero...¡Zasca! Se tropezó consigo misma al ver de qué iba vestida:

El público masculino se quedó anonadado de la belleza de la maid Kuroko. En ese momento Fukiyose entraba como una flecha en la tienda de campaña. Aguantando la vergüenza, sonrojada y sintiéndose el centro de atención de todo el público, empezó a correr nuevamente al tiempo que una sirena salía de la tienda intentando dar saltitos ante una cola tan ceñida que le juntaba los pies. 

Sakura iba cogiendo delantera a las demás, viendo a Yukino en la zona de meta. Pero entonces...¡una bala salió de la tienda haciéndola volar! ¡¡Era Fukiyose en un traje de patinadora!!

Adelantó sin ningún problema a Aoi que dudaba mucho en si terminaría en algún momento la carrera y cuando pasó al lado de Sakura, viéndola de reojo y empezando a sangrar abundantemente por la nariz, se colocó en segunda posición.

- ¡Y es Fukiyose la que termina segunda contra todo pronóstico! ¡Ha sido increíble! ¿Pero no se le puede subir puntos a Kuroko-san por su gran actuación?

Aún tenía la adrenalina corriendo por sus venas así que el esfuerzo al que había sometido a su cuerpo aún no le había pasado factura así que ahora que ella había acabado se había unido a los gritos de ánimo, esta vez dirigidos a Kuroko que era la segunda. La verdad es que sentía un poco de pena por su azoramiento pero comprendía la excitación general pues estaba cuanto menos exuberante.

- ¡Ánimo Kuroko-sempai! ¡Tú puedes!

Sin embargo al mismo tiempo que soltaba aquel grito Fukiyose entró en acción, moviéndose a toda velocidad con sus patines y pasando por al lado de Sakura, no sin dirigirle una mirada libidinosa que esperaba que nadie más hubiera visto. Ayudó a Fukiyose a frenar, tomándola de las manos y ayudándola a girar.

- ¡Increíble! ¡Pensaba que quedarías última! - la felicitó al detenerse, saludando con la mano a Sakura cuando llegó, aguantando una sonrisa que se escapó totalmente al ver llegar a Aoi. No pudo evitar echarse a reír -. Deberíamos ir a cambiarnos...y a ducharnos, que Kuroko-sempai y yo no nos hemos dado un baño por el camino.