Partida Rol por web

El tipo cae ante los ataques de los compañeros...

El enano seguía tratando de golpear a la mujer y esta vez acertó aunque ella tuvo tiempo de reaccionar y todo quedó en un pequeño rasguño.

Pero a qué estáis jugando, ¿eh? ¿Porqué os negáis a entregarme a esa zorra? ¡Os va a costar la vida, joder!

La tipa y el guerrerucho se mueven intentando golpearos, pero el barro les impide ser diestros en sus mandoblazos y quedan lejos de haceros algo...

Karash se envalentona por sus últimos golpes y gira para golpear al otro hombre, impactándole en el costado.

Pero a qué estáis jugando, ¿eh? ¿Porqué os negáis a entregarme a esa zorra? ¡Os va a costar la vida, joder

Tinuviel, harto de suciedad (aunque es el que menos se ha manchado). Harto de golpes y amenazas a su vida, dejó caer el frasco de fuego de alquimista al suelo embarrado y tomó su arco del suelo. Con la otra mano ya sacaba una flecha, con desgana infinita porque no conseguía atinar un disparo.

-Teniendo en cuenta los trozos en los que han acabado tus compañeros, igual te cuesta la vida a tí.

De repente notó que había disparado sin mirar... y que había una flecha clavada en el ojo del tercero de los hombres de armas.

El tipo cae agonizante bajo el golpe del paladin y el flechazo del mago.

Erik agarra el cuerpo del tipo que liquida Tinuviel mientras cae para usarlo como escudo para moverse agachado rozando a Terisha hasta una posición ventajosa.

Opik volvió a tratar de golpear a la mujer pero suficiente tenía con mantener el equilibro para no acabar arrastrandose en el barro tras caerse de la repisas.

¡Malditos!

La tipa ve como caen sus compinches, y enrabietada suelta una estocada al paladin, que se hunde en un costado, en un hueco de la armadura... Pero donde debería haber caído desangrándose, el semiorco apela a su herencia no humana y se mantiene en pie, estoico, sangrando profusamente pero aún en pie...

Ella se queda atónita y enseguida reacciona, moviéndose en el fango hacia la salida, pero muy poco ya que tenía que preocuparse de que no le atacáseis por la espalda.

Tinuviel no pensaba quedarse quieto... y disparó otra flecha más. ¡Y volvió a golpear!

-¡Caerás!, ¡Cae cae cae maldita asesina de mujeres indefensas!

No es que las mujeres indefensas en particular me fueran simpáticas... pero seguro que así motivo al paladín...

Opik se dejó caer de un saltito, sin molestarse siquiera por el barro y la mierda que salpicaba, ya que estaba cubierto de arriba a abajo.

Si crees que es tan fácil de acabar con cuatro miembros de la Sociedad, también entiendo que te extrañe por qué no dejaríamos que degollaras a una mujer atada. - dijo lanzando un potente golpe con su hacha, clavando el filo profundamente en el costado de la mujer.

Erik, viéndose solo se mueve hacia los lados manteniendo su rapier elevado y mirando hacia Karash.

Karash resopla y menea la cabeza intentando alejar la inconsciencia; había escuchado que los semiorcos podían seguir luchando una vez abatidos pero nunca lo había llegado a hacer él mismo.

- Saranrae acepte mi alma y permita que te lleve conmigo, lanzó un potente golpe y al ver saltar la sangre del hombro de la mujer cayó al suelo.

El paladín descarga un poderoso golpe, y cae al suelo, inconsciente por las heridas sufridas...

Y no alcanza a ver la cara estupefacta de la tipa, que cae de rodillas al fango antes de terminar de desplomarse boca abajo, inconsciente y malherida.

Al momento, veis como el vial de una poción avanza movido por una fuerza invisible, y al llegar a Karash el tapón se sale solo y se gira, derramando el líquido en su garganta. El paladin abre los ojos, recuperada la consciencia gracias al poder curativo de la poción.