Partida Rol por web

Igorich tragó saliba varias veces antes de continuar, pues sabía que a la señora no le iba a gustar escuchar lo que tenía que decir. El jodido mariachi la había cagado, y se había librado de explicarle lo que hicieron el hipertrofiado musculoso y él en el cuarto aquel, y encima le había dejado para que explicara después lo de la reunión. Aquella maldita reunión.

Bueeeno. Sí. Es verdad que parecia que había una reunión de gente importante de esa de umbria. Y que en principio deberían tener información sobre los frikipuntos. Pero lo cierto es que nos equivocamos de reunión. El PGS ese no funcionó del todo bien y al parecer su derecha no es la misma que la de las personas normales. Por lo que terminamos en otro sitio. También había "gente" reunida. Si es que se le puede llamar gente a la que ve esas cosas. Pues había un festival de monadas. Estaban bailando de manera sersi y proviocativa. Y claro. Nos quedamos viendolo incapaces de movermos. Algo en sus curvas y movimientos nos tenían obluminados.

Afortunadamente uno tiene los pies en la tierra, y una mujer esperando en casa, y me pude sobreponer de la situación y volver a la misión verdadera. La de seguir buscando los frikipuntos esos. Ya los teníamos muy cerca.

Billy se habia aplicado una crema reparadora del doctor frijoles en la lengua y pese al escozor ya se encontraba al menos con posibilidad del platical medio decentemente.

Tras la expliación de Igorich este nego con la cabeza repetidamente - buuuuuuueyyy bueyyyyyyyy ni mamess...el PGS no funsiono por que le distes "sin querer" al zoologico de la ciudad...... NO MANCHEEEEEsssss! y alli fuimos a parar!..... Damisela maligna - Billy alzó ligeramente la mirada a su señora oscura - que CASUALIDAD, que PRECISAMENTE en ese zoo, trabajara la mujer fea refea del pendejo feo refeo y ADEMAS! No MAMES! ADEMAS eran las JORNADAS BAILONGAS de integrasion de los micos con los humanos! fijese fijese! mire mire QUIENES eran los profesores de baile. - El mariachi saco un poster de el interior de su chaqueta , lo desplego enseñandoselo a todo el mundo y se retiro rapidamente por la que pudiera caer -.

No me creía lo que Igorich estaba diciendo. Vamos, había cosas que eran totalmente imposibles.

- ¿ Una mujer esperando? Anda ya! Seguro que es una muñeca hinchable y ahora quiere hacernos creer en las hadas!

De todas maneras... ¿ qué hacían mis esbirros quedándose embobados viendo un bailecito? Eso me preocupaba. El día que les pusieran unas luces de colores delante ya no quería imaginarme lo que iba a ser de ellos.

Después de ver el cartel que se había traído el mariachi para que yo pudiera comprobar lo que había sucedido entendí por qué Igorich si podía tener una mujer. Aquella tía era tan fea que todos los chistes que se me ocurrían de esos de " eres tan feo que cuando naciste..." no hacían justicia a la cara de esa mujer, y llamarla mujer era ser muy benevolente.

- Madre mía...

Volví a mirar a doña Rogelia, aunque en aquel momento sentí algo que yo creía que debía ser parecido a la pena, aunque en seguida desapareció aquella sensación.

- No sé si vas a poder explicarme esto sin que te duela... - Dije a Igorich enseñándole el cartel en cuestión.

La verdad es que Igorich ya se había olvidado de aquello, o tal vez se había flasheado con un aparato de esos de los black in men, porque en verdad no tenía recuerdo algudo de que aquello ocurriera. Lo cual era extraño, porque quién en su sano querría olvidar una velada como aquella. Mujeres, bailes. Poooor faaavor. De hecho, gracias al mariachi del infierno ya empezaba a reconstruir los fragmentos de su mente en los que tenía constancia de todo lo sucedido y podía explicarselo a su divina y oscura señora.

Estooo. Verá su oscurrísima señora. Resulta que la joven aquella necesitaba una pareja de baile para el concurso. Es más necesitaba ganar porque el dinero del premio serviría para pagar una operación a vida o muerte de su pobre madre. Algo de un juanete mortal creo que dijo.
Y claro, uno es un caballero y no podía dejar a una damisela en apuros. Afortunadamente mi habilidad de baile es sólo superada por mi belleza, por lo que pudimos ganar el primer premio sin ningún problema.
Pero no se preocupe, que no olvidé la misión en ningún momento. Ya que cuando acabó el concurso ni la acompañé siquiera a la parada de taxis a la que iba. Cosa que no entiendo porque el hospital estaba justo al lado del salón de baile. Y no recuerdo ningún hospital llamado aeropuerto.

Pero en fin. Que fue una acción hecha por la necesidad de la situación. Estoy más que seguro que lo comprenderá su Malignificencia oscura.

- Qué vergüenza de esbirros! - Dije llevándome la mano a la frente porque no podía creerme que la estupidez de alguien que tenía que cumplir mis mandatos tuviera tan poco cerebro.

- SIN CONTAR QUE TE HAN ENGAÑADO COMO A UN PARDILLO... ¿ DESDE CUANDO MIS ESBIRROS SE PARAR A AYUDAR A ALGUIEN? PERO ¿ QUÉ OS PENSÁIS QUE SOIS? ¿ UNA ONG?

Estaba claro que aquello iba a necesitar mano dura, sobretodo, porque tenía que hacer que esas idas de ayudar a los demás porque tenían problemas desaparecieran de la cabeza de mis esbirros. No podía tolerarlo!

Así, lo que hice aparecer esta vez fue un robot, pero no un robot cualquiera no, sino un robot bailarín que se conocía todos los bailes que había en el mundo. Se plantó delante de Doña Rogelia, la agarró y la hizo bailar y bailar hasta que no pudo mover ni un músculo más del cuerpo y simplemente la llevaba como una muñeca de trapo de un lado a otro.

- La próxima vez te lo pensarás antes de ayudar a algo que no sea la misión que yo te ordeno.

Mientras el robot desaparecía y Igorich, se quedaba hecho un montoncito de brazos y piernas tratando de levantarse, miré a Rosito.

- Bueno, después del bailecito de marras ¿qué pasó?

Rosito no dijo ni una mísera palabra. Desde luego estaba claro que algo la había pasado pues hacía tan sólo un rato estaba diciendo " profe profe " todo el rato. Me había recordado hasta a Ralph... Pero no, ahora estaba haciendo lo peor que podía hacer, o al menos, una de las peores cosas, porque llevaba tremendamente mal que me ignoraran cuando hablaba y siempre lo hacía pagar como era debido.

Ya que el asunto anterior había ido de bailar, la iba a enseñar a bailar en condiciones, así que la obligué a quedarse con los brazos extendidos hacia arriba y aparecieron unas chinchetas gigantes con unos hilos, que en seguida se le clavaron y alguien, un titiritero mágico, comenzó a hacer que se moviera al ritmo de una de esas canciones que te hacen sangrar hasta el alma. Eso es, la hice bailar " reggeton " .

Tras un buen rato así, tanto, que tuve que ponerme unos tapones porque esa música era tan irritante como un baño en ortigas, solté a la esbirro, esperando que hubiera aprendido algo.

- Doklaiz... si no quieres que a ti te haga bailar a Pimpinela, ya estás cantando. ¿ Qué pasó después del baile?

Doklaiz se tocaba los pliegues un tanto asustado.-Como me ponga a bailar salgo volando...

-No mi señora, bailar no es lo mio, pero si seguir esos dichosos micropuntos y si me senectud me deja un segundo creo que se lo que paso poco después del despropósito de Igorich, señora.-Dio un paso y su espalda crujió de la peor manera posible:

  Por suerte ese dolor lacerante, le recordó los viejos tiempos en el que la señora le laceraba las mejillas y nalgueaba con su tacón de aguja, claro que también le ayudo a recordar con mas claridad, detrás de sus cataratas, a donde fueron después.

-Lo recuerdo como su fuera hace menos de un mes...-Abrió los ojos tanto como pudo, para recordar mejor por supuesto.-Preguntamos por hay a unos dados muy majos.-Observo la vena gorda de su malignidad y trago saliva en ese momento.-A quienes les partimos la cara.-Golpeo el aire un par de veces y al levantar la pata, cayo de bruces al suelo, pero aun seguía hablando. -Cconseguimos sacarle información al de seis caras, nos dijo que bajáramos a los confines de la umbra esa, a un sitio llamado Foro, después a la derecha, otra vez a la derecha y en la quinta con las partidas varadas, bajar un escalón mas y allí, en Sin Clasificar podríamos encontrar gran cantidad de ellos. Les partimos el resto de las cartas y bajamos abajo, como vendidos...-Se les escapo esa palabra al levantarse como quien pierde aire por la popa -Ccon bolsas de arfullera o de lidel según se mire... para recogerlos ¿verdad?

-Pero vaya si eso no estaba lleno de cosas y cosas y cosas sin ningún maldito sentido, que me caiga aquí muerto si digo mentiras...-No quiso mirar a su señora, por precaución a que sus palabras se hicieran realidad.-Aasi, que entramos en lo que ponía algo así como: Friday Mongol Photos y vaya si allí había ellos, desde gente con peinados raros a otros que solo repetían como papagayos: +0.3, +0.3 y no se que mas. Así que paramos al primer ruso loco que vimos, se lo juro así se presento él, con el peinado mas tonto que e visto en mi vida y e tenido... e visto muchos en mi esbirro vida, ¿verdad? Y hay que estábamos al puro estilo Gangsta sacándole información a ese tipo. Aquí le tengo una selfi de esas, mire mire.-No se acerco mucho pero si enseño la foto:

Poco a poco consiguió recuperar el control de su lengua y ganó seguridad al saber, que podía volver a hacerse entender. Además lo había hecho justo a tiempo, para ayudar a Doklaiz a explicarse con su señora oscura. Después del esfuerzo hecho por el anciano arcoíris, para llegar tan lejos en eso llamado foro.

- Sí. Si. Vaya si sacamos información. Que razón tienes, Doklaiz. Sólo hizo falta hacer la pregunta en el foro ese y empezaron a salir opiniones por todos lados. Un montón de cabezas^* y todas diciendo cosas distintas. Al final teníamos tanta información, que no sabíamos cual era cierta y cual una tontería de algún loco, con ganas de liar las cosas.

Cuando terminó de contar lo ocurrido, se le ocurrió, que quizás las cosas no habían salido tan bien, como le había parecido al principio. Pero bueno, ahí estaba el jubilado de colores para aclararlo todo.

Después del bailecito de marras, Igorich quería volver a agraciarse con la señora. Así que trató de aportar información al asunto. El que la calabaza hablara de comida le recordó que había más gente allí comiendo.

Es cierto, es cierto. Se repartieron panes como ostias. Sinir más lejos había uno pequeño que parecia haberse hecho un lio con la comida al que también ayuda...partieron las piernas.
Sí, sí. Mucha partición hubo, sí.

Pero el viejo puede explicarlo mucho mejor que un servidor. Fijo que sí.
 

No había quién entendiera a un umbriano. Quizás por eso, cada vez que intentaba alguna cosa ellos, mis esbirros siempre fallaban, pero claro, cuanto más fallaban ellos, más ansias de venganza tenía yo y así, esto se ha terminado en un bucle infinito que no se va a poder parar hasta que elimine Umbría y a todos los que forman parte de ella.

Lo de las cabezas, desde luego que sonaba un poco raro, pero aún sonó más raro eso de las hostias que se repartieron, porque ahora ya no sabía a cuento de qué venía aquello.

Lo mejor era volver a centrarse en aquella pasa y que me explicara todo este embrollo.

- Explícame todo este lío, sobretodo, eso de las hostias que pareces haber omitido.

Sí, es que a veces seguir la mente de un esbirro no era una tarea sencillo, era más, a poder ser yo prefería ni tener que hacerlo, pero una no puede hacer maldades por todo el mundo si lo tiene que hacer ella misma.

Aquel viejo que miraba al horizonte y rumiaba como todo buen agure, empezó a escuchar palabras de sus compañeros un tanto raras, las cuales repetía como buen narrador de hechos o simplemente por miedo a olvidarlas, ya se sabe que la edad es muy mala amiga.-¿Cabezas?-Giro su cara y sus mofletes después cuando la calabaza hablo.-¿Niños sin piernas?-Pregunto a la vieja el visillo, girando tan rápida la cabeza, que su papo derecho golpeo al izquierda con un rítmico sonido: ¡Plaf, plaF! -¿Hostias? -Mas asombrado y con miedo ante las palabras de su malignidad taconada.

-Pero yo no...-No llego al terminar la frase al tener un nudo del tamaño de panamá en la garganta, a pesar de que no saber como de grande era panamá o lo que que era realmente.-Bueno déjeme pensar...-Y así se quedo un buen rato, en Stam by, hasta que volvió al mundo terrenal.-...arrr ya se. Claro... bueno lo de las cabezas tiene fácil explicación, que como el señor Calabazo, aquí presente, es una cabeza, pues al escuchar hablar a los demás, digo yo que se confundiría y pensaría que solo eran cabezas, pero vamos que esas cabezas, tenían pies, brazos, un torso, alguno mas voluptuoso que otros, verdad, un par de cejas, algunos una o dos... nunca vi tres. El caso es que eran muchas personas hablando; si los umbrianados esos son personas claro, y arman un jaleo que no vea, si ir mas lejos, al lado de donde estuvimos tenían algo de: Descuartizando a un tal Falete Fermando o algo así, de una tal Tiernator. Que digo yo sera prima del Abuelo Terminator ¿verdad?-Ya se iba por los cerros, pero pronto bajo, cuando sintió en el cogote esa gota fría y molesta que se siente cuando la muerte te ronda, molesta un rato oye.

-Así que igual de allí saco la Igortich.-Señalo a la señora del pañuelo, esbirro a tiempo parcial y compañera de viaje, de al lado por si acaso.-Lo del niño con el lio de los pagetis, epagetis... esssgetis... Nada que con esta dentadura no sale oiga, el de las piernas faltantes y la comida en la cabeza, que pa'gustos los colores... pero a mi eso de los desmenuzaos... como que no me gusta y miro pa'otro lado oiga, llámeme loco, pero pa'mi mejo que estén completos, proporcionados, bue pos eso será un extra pero lo que es completos mejor, da meno grima, ¿verdad?-Hizo una pausa para colocarse la dentadura y continuo

-Ahora que eso de las hostias no se yo...-Se metió la punta del dedo en la boca, eso a veces le ayudaba a pensar, pero lo que realmente ayudaba es ver a su señora, zapateando nerviosa el piso.-Que igual es cosa de un cura que anda por allí repartiendo hostias, reglas y bendiciones. A todo nuevo que entra en umbría decía algo así como... Queremos bikinis everywhere o algo por el estilo, es que yo el Lepe lo tengo mu oxidao sepa usted... y que se hacia llamar un tal..: Parniflez creo. Pero seguro que quería Bikinis porque tanto insistir entre que éramos nuevos y eso que los chicos, por eso de intregarse, se pusieron un bikini cada uno y les saque una selfi de esos para el señor cura y seguir pasando desapercibidos.Dio un pasito, con su teléfono ultima generación a mano, ultima porque como el estaba en las ultimas.

-Mire uste mi señora que aquí la tengo yo. Ahora ya le digo que yo les veo muy flacos pa'llevar bikini, pero ea para gustos los suyos, ¿verdad?:

"Uufff... Meno ma, que no ha preguntando por lo de dar leña que sino..."

Podía entender que una calabaza no entendiera bien las partes de un cuerpo humano, pero claro, de todas maneras, costaba seguir a la " vieja " esta porque la verdad es que la demencia senil estaba haciendo estragos en ella.

Eso sí sus siguientes explicaciones se me hicieron eternas. En realidad, llegó a un punto en el que no tenía muy claro si le estaba haciendo caso, si no le quería hacer caso... en fin... cuando volví a conectarme a aquella conversación estaba escuchando que se estaban haciendo una foto para un cura y que se habían puesto un bikini...

¿ Esa era su forma de pasar desapercibidos?

A mí desde luego, no me lo parecía, aunque en Umbría a saber, porque jamás había entendido aquel rincón del mundo.

Estuve tentada de dar una patada a la vieja chocha esta, dislocarle todo lo que tuviera aún entero en el cuerpo, pero al final decidí no hacerlo, pues igual lo que querían los umbrianos era precisamente eso, ver a mis esbirros con poca ropa. Eran tan sumamente raros que ya no estaba segura de si aquello podía o no gustarles. En fin, fuera lo que fuera, si servía para la misión, a mí también me servía.

Eso sí, no quería que Doklaiz siquiera hablando, que ya había cascado bastante.

Me decanté de nuevo por Rosito, a ver si conseguía que abriera la boca.

- Rosito y después de sacaros esos selfies ¿ qué es lo que hicisteis?

A veces Rosito se quedaba soñando despierta y no reaccionaba ante estímulos del exterior. Aunque nunca habían sido tan fuertes como el ser rellenada de bolitas y después hacerle bailar nada menos que reggaeton. Después de semejante baile-esperpento ya le quedaban pocas bolitas que expulsar. Y estaba tan entusiasmada por contestar a la Señora Suprema por lo que había sucedido después de la selfi, que ni se acordó del sufrimiento que podía llegar a causarle.

Al intentar hablar soltó un chiflido y con eso se fue la última bolita, rebotando casi hasta el altar de su Alteza.

- ¡Después del selfie pasó algo... UAUUU! - exclamó agitando la mano suelta, arriba y abajo. Había sido algo muy fuerte.

- Yo creía que la idea de la selfi iba a salir mal, seño Maligna. Porque estos umbrianos son como todos; iguales. Piden fotos en bikini y esperan ver lo mismo que en internet -is for porn. Si, en lugar de ver esas guarradas trucadas, pasaban a ver bigotes, verduras, mofletes fláccidos y pañuelos carcas, ya podíamos olvidarnos de los frikipuntos. Para atraer los ojos de los machos umbrianos a otro lugar sugerí un poco de relleno de pechotes. A falta de otra cosa, podríamos usar los huevos que habían sobrado de los tallarines.

- Pero de repente ¡fuimos asaltados por umbrianas! ¡no querían saber nada de que nadie se atreviera a acceder a la petición del bikini! - o eso nos gritaron enfurecidas - Nos soltaron al hijoputa del niño de los tallarines, que nos reventó los huevos -el muy bastardo.

- Sin más huevos, deberíamos de habernos rendido con esta idea. Pero noooo estos calentones ya se habían puesto en bikini y se ve que se gustaban a sí mismos así vestidos. Tanto que insistieron en hacer la foto y enviarla igualmente. Yo cerré los ojos muy fuerte y crucé los dedos hasta lesionármelos para pedir un deseo: que al mirar la foto, los umbrianos no desviaran la vista de mi esbelto cuerpo, porque si no estábamos perdidos.

- Y parece que -aunque mal- algún alma maligna oyó mi súplica, porque aunque miraron a todos y no sólo a mí, umbrianos y umbrianas empezaron a compartir sus opiniones sobre la belleza, la sociedad y uffff... la que se lió!! empezó a arder Umbría!!!

El viejo Doklaiz respiro con cautela por el momento se había librado, pero estaría atento.

Por contra, cuanto mas hablaba rosito menos le entendía, así que antes de que se le olvidara prefirió preguntarle directamente a ello.
-Ya le has hablado de la cena*, ¿Querida? Ya sabes de la invitación de la reina, esa que nos invito a comer.-Pregunto.-Cosa rara mi señora, porque para mi que era vegana o algo asin, que de cosas raras estaba compuesta, mire mire.-No podía faltar una imagen en su móvil del recuerdo

-Pero díselo tu Rosito que para eso tienes ma labia.

- Esbirros en bikini no! Por favor...!! - Por suerte no le sacaron una foto con el móvil y si lo hicieron, no quisieron enseñármela porque sino estaba claro que podría acabar matando a alguien. Una cosa era provocar pesadillas a los demás y otra muy diferente que me las provocaran a mí.

No, definitivamente, si hubiera querido esbirros en traje de baño no se hubieran parecido nada a los que tenía delante mío, a los que, como mucho, les hubiera puesto un saco sobre la cabeza.

Encima, la cosa aún se ponía peor si me decían que esos malditos umbrianos habían empezado a dar sus opiniones. En alguna ocasión ya las había oído y la verdad, es que eran casi peores que las del resto del mundo y eso contando con que las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno.

- ¿ Qué es eso de la cena?

No sonaba demasiado bien eso de que me hubiera omitido algún detalle, pero le iba a dar la oportunidad de hablar y ver si así se salvaba por haber omitido el detalle.

No era la primera vez que Rosito guardaba silencio cuando le preguntaba algo, pero es que a veces le daban esos flashes y se quedaba mirando a babia.

Carraspeé una vez como diciendo " creo que acabo de preguntarte algo " pero viendo que no había manera de que dijera ni una sola palabra y contando con que yo no iba a repetir mi pregunta, sólo quedaba una opción.

Del suelo comenzaron a salir manos putrefactas que agarraron a Rosito por las piernas, mientras el suelo bajo sus pies se convertía en arenas movedizas. De todas maneras, pronto salieron del suelo fangoso cabezas igual de podridas que esos brazos y comenzaron a moder a Rostiro, arrancando cachos de carne... En fin, sobran descripciones.

Cuando ya no quedaba absolutamente nada de Rosito, el suelo volvió a su estado original.

- Billy! - Llamé y soné tan autoritaria como siempre, aunque ahora, tras aquel brutal espectáculo estaba bastante relajada. - ¿ Qué pasó con aquello de la cena esa?

El mariachi estaba ojiplatico viendo la escena de el/ella/eso/esa..- bueyyyy vaya destilada mas chingona- susurró por lo bajini. Tras sentir la temible voz de la señora oscura posada sobre el alzó la cabeza, se levanto ligeramente el gorro, se seco el sudor de su frente a golpecitos y comenzó a hablar - 

- oh..oh mi malisiosa señora oscura, como bien platican mis compañeros, nuestros atuendos, no pasaron desapersibidos por esos pendejos, solo un 0,001% es mujer y cuando ademas de bañadores ven lenseria chingona extragrande da igual lo que haya detras (mira de reojo al grupo) . Asi que conseguimos invitasiones para una cena con la Reina umbriana, la idea era obtener los frikipuntos aunque fuera rajandole el cuello! a muelteeeee!... pero todo se complico... - Tras esto Billy trago ligeramente saliva y miro fugazmente a la señora oscura -