Partida Rol por web

Sil Auressë

[14.4.1] El príncipe desterrado

Cargando editor
16/02/2015, 14:54
Director

Agnor, Arkyn y Aelloth partieron de Sil Auressë el segundo día de Cerveth. De momento viajarían hacia el sur hasta tomar el camino que conducía a Metraith. Pero una vez en el camino, se desviarían pronto para avanzar por senderos poco utilizados y campo a través hacia donde les guiaría Aelloth.

Cargando editor
16/02/2015, 14:55
[Gi] Aelloth

-Iré andando, les dijo el emisario de Echorion. -Llevo demasiado tiempo parado, sin poder ver el cielo ni sentir la tierra bajo mis botas.

Aelloth era más bien joven, pero también decían lo mismo de su señor. Llevaba su larga melena recogida en una coleta, y caminaba algo encorvado, pero se movía con agilidad. Las constantes guerras habían dejado su huella en su carácter, y su semblante era duro y melancólico en misma medida. No obstante, a medida que se alejaban de Sil Auressë hacia el este, se relajaba cada vez más.

Cargando editor
16/02/2015, 14:55
Director
Sólo para el director

14;19 => Huargos

8;19=> huargos

71,73 nada

5;8 => sitios y ruinas

16;89 => enanos (contratados por Dol Caladir?)

80

12;71 => patrulla pequeña

63,39,23 NADA

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Encuentros
 

Cargando editor
16/02/2015, 15:02
[Gi] Aelloth

En uno de los primeros descansos para comer raciones que les habían dado en la Casa Común, se dirigió a sus acompañantes observándoles de nuevo, pero con otros ojos. A menudo las primeras impresionas resultaban engañosas. Agnor, el guerrero de sangre nórdica, era el propietario de las monturas. De eso no había duda. Su escudo era redondo, y tenía dibujados tres ciervos formando un círculo. Luego estaba el bardo. Le inquietaba. No iba armado, y tenía ese aire de estar como de paso, como si los peligros no fueran con él.  Cortaba otro bocado de carne ahumada con el cuchillo, y luego apuntaba con ese cuchillo a los dos.

–Bonitos caballos, Agnor. Y bonito escudo. ¿A quién pertenece? Me gustaría saber a quién luchará a mi lado si nos atacan de noche. 

Su mirada se detuvo en Arkyn, y sus siguientes palabras parecían dirigidas a él: –Por aquí hay manadas de lobos que te devoran sin dejar rastro, y orcos que merodean en la oscuridad. No muy lejos de aquí, al sur, se libraron grandes batallas el año pasado. Y dicen que los espíritus de los que cayeron siguen allí, atormentados y atrapados en estas tierras... No parece un buen lugar para tocar el laúd.

Cargando editor
16/02/2015, 16:15
Agnor

Agnor estaba disfrutando el camino. Estirar las piernas, respirar aire limpio, disfrutar del silencio campestre... si no conociera los antecedentes y la historia de esos caminos casi podría olvidarse de los riesgos. En cualquier caso el cambio le había mejorado el humor.
Estaban descansando un rato y aprovechando para comer un poco. Sacó unas manzanas de las alforjas y se las dio a sus caballos. Los cuidaba con cariño y estaba orgulloso de ellos.

-Este de aquí es Atreo -dijo palmeando el cuello del vigoroso alazán de crines doradas y patas veloces-. Me ha acompañado en momentos difíciles y siempre con valentía. Yo mismo lo crié y eduqué. ¿No os parece vanidoso y peleón? Es más sabio y sensato de lo que parece, solo que la juventud corre por sus venas y está ansioso de aventuras -sonrió-.

-El tordo es mi buen Eothos. No ha visto tantas batallas pero es un gran compañero en el camino, siempre paciente y buen guía. Ambos son buenos amigos.

-Ya que lo preguntas, el escudo fue un regalo del Señor Hallas de Dol Tinare. Lleva el emblema de mi casa, los Guthild de Faerdor.

Cargando editor
17/02/2015, 19:11
Arkyn

Arkyn alzó los ojos cuando Aelloth se dirigió a él. Se había mantenido callado, como parecía ser habitual en él, durante gran parte del viaje. Pero tras la pregunta del emisario sonrió.

- Al contrario - replicó mientras permanecía sentado tan tranquilo, como si estuviera en una posada de Bree. - Cuanto más oscura es la situación más reconforta la música. En cuanto a la seguridad - añadió ensanchando aún más la sonrisa, - creo que es por ello que me acompañáis ambos, ¿no?

El bardo tomó otro trozo de pan e hizo aparecer un cuchillo en su mano, como por arte de magia. Con él cortó un trozo de carne colocándolo sobre el pan y comenzó a masticar con deleite.

- Y no temáis. Si las cosas se ponen duras no veréis mi espalda alejarse del combate.

Cargando editor
17/02/2015, 19:38
Agnor

Agnor tenía sentimientos encontrados respecto a Arkyn. Por un lado, le parecía un lastre para un camino peligroso. Si no sabía luchar, confiaba en que estubiera en la misión por ser un magnífico diplomático. Por otro lado, Agnor sabía que en los caminos no todos los bardos son simples cantantes. Algunos son mucho más que un juglar. Confiaba en que Arkyn fuera uno de estos.
Observó a Aelloth. Le daba la impresión de escurridizo.

-¿Y qué nos dices de ti, Aelloth? ¿Quién eres?

Cargando editor
20/02/2015, 22:20
[Gi] Aelloth

-¿Acaso importa?, espetó Aelloth a Agnor. Fue una respuesta sin meditar, sin pensar... Y se arrepintió al momento. Centró su atención una vez más al bardo. -Pues pensaba que vosotros dos estabáis para mi protección, y al final resulta que no es así, que el bueno de Agnor y yo te protegemos a ti. Bueno, si nos encontramos con problemas, tendremos que enfrentarlos juntos.

Recogía sus cosas para seguir el viaje, pero antes quiso decir algo más: -Soy Aelloth. Antes detrás iba el nombre de mi familia. El nombre y un escudo, pasado de padres a hijos desde los tiempos de la grandeza del reino. Pero ahora ya no importa. Ahora soy Aelloth sin feudo. Sin familia. Salvo Lord Echorion. Le conozco desde hace años, y he jurado seguirle. He jurado pelear por él y por su causa, que también se ha convertido en la mía. Él ha reunido a muchos de los que habíamos perdido lo que era nuestro, y cabalgando junto a él esperamos recuperar esa gloria que se nos fue arrebatado.

Se quedó mirando al bardo con una sonrisa extraña. -¿Crees que algún día harán canciones de los caballeros sin tierra? Dependerá del bando que sea vencedor en esta contienda, me imagino, añadió en tono lacónico y prosiguió el viaje.

Cargando editor
20/02/2015, 23:46
Agnor

Cabalgando en Atreo Agnor miró de soslayo a Aelloth. No le gustó la respuesta súbita y descortés y confirmó su impresión: Escurridizo. Un hombre rápido en querer saber de los demás pero que levanta un muro en cuanto se le pide la misma franqueza. ¿Algo que ocultar, quizá?

Sin embargo no pudo evitar sentirse identificado con la respuesta. ¿Qué soy salvo un hombre sin otra cosa que su espada y su palabra? ¿No podría ser el Hir Echorion el mejor líder al que presentar lealtad, con el que recuperar lo perdido?

Como otras veces en el pasado no quiso seguir pensando en eso. Decidió limitar su (escasa) faceta amistosa y volcarse en la misión. Se estaban alejando de la zona de influencia de Sil Auressë y el camino podría ponerse peligroso a partir de ahí. No más confraternizar, tocaba tener los ojos y oidos abiertos, y ser cautelosos.

Cargando editor
26/02/2015, 10:42
Director

Siguieron el viaje campo a través hacia el este. Las tierras altas de Cardolan, azotadas por el viento, estaban cubiertas por una pequeña hierba musgosa llamada deblas. Se podían ver pequeñas zonas de bosque nuevo, sobre todo álamos temblones, abedules y unos pocos pinos. La presencia de agua era escasa, y por eso había sobre todo cardos y zarzas.

Aelloth iba de pie unos pasos por delante. De repente se detuvo. Algo en el suelo le había llamada la atención. Se agachó con cuidado, y apartó con la mano algunas de las hierbas. -¿Sabéis algo de huellas? Yo diría que éstas son de una manada de lobos muy grandes. Demasiado para ser lobos normales. Y han pasado por aquí hace muy poco.

- Tiradas (5)
Cargando editor
26/02/2015, 11:35
Agnor

Desde Atreo, Agnor mira las huellas que Aelloth señalaba y arrugó la nariz, preocupado. Observó a su alrededor, atento a los campos circundantes, intentando descubrir algo.

Unos lobos normales, en tiempos normales, evitarían al grupo salvo en caso de tener mucha hambre. Pero si estos no son lobos normales... sino guiados por una malicia antinatural... cabe esperar cualquier cosa.

Agnor agarró su lanza y el escudo, sin jaleo, sin dejar de mirar alrededor.

Cargando editor
27/02/2015, 11:01
Arkyn

Arkyn escuchó las palabras de Agnor sin dejar de otear el horizonte despreocupadamente, sin aparentar estar vigilante a cualquier posible detalle, destello metálico al sol, etc.

- ¿Hacía donde se dirigen? - preguntó en voz baja. No tenía mucha idea de huellas y estaba seguro de que cualquiera de sus dos acompañantes sabría decirle mucho más de lo que él pudiera averiguar a simple vista.

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/02/2015, 11:54
[Gi] Aelloth

-Más de media docena, dijo Aelloth con gesto serio. -Han pasado por aquí hoy, quizá anoche. Y se dirigían... Se quedó mirando el horizonte. Sólo se veía meseta y arbustos que se movían con el viento. -Al norte, noroeste. Para entrar a las tierras de Sil Auressë por el norte.

Miró a sus compañeros. -Puede que vuestro Lugarteniente tenga razón, y un poder ha sido capaz de reunir restos de las tropas del Señor de la Guerra para amenazar la región. Aunque Dagorhir contaba con todo un ejército de huargos, y quedarán muchas por estas tierras. Puede ser simple coincidencia, añadió con poco convencimiento en su voz.

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/02/2015, 12:01
Director

El camino les llevaba al este, alejándose cada vez más de la manada de huargos. No tenía sentido detenerse. Viajaron varias horas más, cuando de repente vieron encima de una colina alejada otra manada de huargos, esta vez eran unos quince. Aunque era posible que se habían percatado de la presencia de los tres, no les prestaron atención. Liderados por un enorme macho de pelaje rojizo, bajaron por la ladera a toda velocidad para dirigirse también al norte, más o menos en la misma dirección que la anterior manada.

- Tiradas (2)
Cargando editor
27/02/2015, 12:06
[Gi] Aelloth

-Son patrullas. Exploradores, espetó Aelloth. Ya no tenía dudas.

Cargando editor
27/02/2015, 12:31
Agnor

Agnor agradeció a los dioses que la gran manada hubiera pasado de largo. Quizá hubieran podido defenderse del primer grupo, quizá no, pero sin duda enfrentarse a los quince del segundo grupo habría significado la muerte.

Tenía sentimientos encontrados. Sintió la necesidad de cabalgar hasta Sil Auressë para dar aviso, pero se contuvo pensando en los buenos cazadores de Denelloth, que confiaba localizarían a los lobos y darían la alarma. ¿Acaso podría Agnor llegar antes que los lobos, galopando día y noche, esquivándolos y ocultándose?

Su misión era otra, posiblemente más sencilla pero quién sabe si de resultado tan o más importante que salvar a Sil Auressë de una manada de huargos. En cualquier caso, el camino estaba lleno de peligros.

-Debemos darnos prisa. Hay que llegar al campamento cuanto antes.

Cargando editor
01/03/2015, 19:31
Director

Siguieron viajando el resto del día, y el siguiente. Aelloth tuvo que cambiar de rumbo un par de veces, pero se notaba que conocía mejor esta zona. Avanzada la tarde, pero aún de día, enseñó con el dedo hacia una construcción encima de una colina bastante simétrica. -Conozco ese lugar. Es un antiguo pajar en ruinas, pero fue construido resistente y nos servirá esta noche, dijo Aelloth.

Efectivamente, había visto mejores días. Pero la estructura circular seguía entera, y en casi todos los puntos medía más de dos metros, algunas vigas aún alcanzaban los cinco originales. El tejado había sido reparado, aunque por debajo de las ruinas antiguas. Por lo tanto, desde la distancia era imperceptible la reparación. La puerta era robusta, y parecia reforzada recientemente. Era lo suficientemente grande para entrar con animales, pero estaba cerrada con una pesada viga. Desde dentro.

Cargando editor
01/03/2015, 19:37
[Gi] Aelloth

-Este lugar es uno de los almacenes preparados para cuando comience la ofensiva de Lord Echorion. Cuando sus jinetes cabalgarán hacia la guerra. Dentro se habrá almacenado comida para varios meses para cientos de jinetes, pero seguro que hay un hueco para que pasemos la noche sin riesgo, dijo tocando la puerta del pajar.

-Ayudádme a buscar, debe haber un mecanismo para abrirlo desde fuera, normalmente están a veintiocho pasos en alguna dirección. Es una referencia a cuando llegó a la mayoría de edad, su primera victoria importante sobre su tío...

Cargando editor
02/03/2015, 09:50
Agnor

Agnor tomó buena nota de la situación de ese lugar. Se dispuso a buscar el mecanismo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado "observación". Creo que era lo apropiado ¿no? Me he dado cuenta en las partidas que estoy jugando que me cuesta identificar cuándo debo tirar y a veces la habilidad.

Cargando editor
02/03/2015, 19:01
Arkyn

Arkyn escuchó la explicación de Aelloth. Parecía un sistema muy ingenioso y, desde luego, era mucho más cómodo dormir a cubierto que a la intemperie por lo que se esforzó en buscar el dichoso mecanismo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Siento tardar tanto en postear. He tenido varias guardias muy seguidas en el hospital y cuando vuelvo lo hago agotado. Si veis que ralentizo demasiado esto avisadme...