Partida Rol por web

13· Manipulada

Las reglas para la “Gincana de Hogwarts” eran sencillas: todo el que quisiera participar, debía inscribirse poniendo su nombre en el tablón. El número de chicos y chicas debía ser el mismo, de no serlo el último inscrito del grupo que tuviera más sería eliminado.

La selección de parejas sería cosa del sombrero seleccionador. De esa manera se garantizaba el máximo de compatibilidad en las parejas en lo referente a habilidades mágicas.

Solo habría premio para la pareja ganadora y se trataba de un surtido de distintos regalos ofrecidos por las tiendas de Hogsmeade. Además de 150 puntos para la casa.

-¡Lily Evans forma pareja con James Potter!

La sorpresa y el enfado fueron visibles en el rostro de Lily. Al girarse observó cierta expresión, sin duda parecida a la que ella misma tenía, en la cara de Potter. La furia llameó entonces en sus ojos. ¡Cómo se atreve a sentirse ofendido!¡Él!

El sentimiento en su pecho era ardiente, tanto como cuando besaba a James. De hecho, era exactamente el mismo.

Por que estaba besando a James, en el pasillo de las mazmorras. Y él se desmayaba. Entonces llegó Reginald. Era un aesir, como ella.

El libro no lo explicaba, pero Dumbledore decía que los primeros dos meses el ansia de sangre sería mayor.

Sangre. La deseaba y le era necesaria. Su olor…

La sangre de James, formando un charco.

Sentía tanto miedo de perderlo que no podía expresarlo.

La angustia que la invadía al verlo con Marlene Mckinon amenazaba con hacerla llorar. No podía soportarlo. Y eso era porque ella le…

-¡BASTA!

Jadeante y temblorosa, Lily recuperó el control de su cabeza. Tirada en la alfombra del despacho del director, intentó levantarse. Pero le fallaron las piernas, de no ser por las gentiles manos de su compañero de entrenamiento, Reginald, habría caído al suelo de nuevo.

La ayudó a llegar al sillón. Estaba pálida y sudorosa.

-Creo que ya está bien de oclumancia por hoy para usted. Ha mejorado, pero aún le queda mucho camino me temo.

Con un floreo de su varita, el profesor acercó una taza de humeante chocolate a la cansada pelirroja.

-Le hará bien.

Mientras tomaba el chocolate, procuraba aislarse  y no mirar a Reginald, que como ella, no pudo mantener la barrera ante la legeremancia del director.

Era desagradable, aunque comprendía la necesidad de aprenderla. Desde que Dumbledore le explicó lo que ocurría supo que necesitaba toda la ayuda que el director le pudiese brindar.

Por suerte no había tenido mucho tiempo para pensar en eso. Después de Halloween los exámenes estaban ya tan cerca que casi todo su tiempo lo dedicaba a estudiar las cada vez más enormes pilas de apuntes y libros. Empezó a dudar de si los ÉXTASIS no eran más que una excusa de los profesores para poder torturarles impunemente.

El poco tiempo que no dedicaba a repasar, lo ocupaban sus tareas de prefecta. Ni siquiera había tenido tiempo de ir más de un par de veces a la sección prohibida a buscar el Moste Potente Potions, y en ninguna de las dos ocasiones estaba allí.

También estaba Reginald.

Ya pasaban bastante tiempo juntos, pero ahora que los dos compartían el secreto de lo que eran estaban llegando a ser algo más. ¿Lo eran de antes? Ya se habían besado pero se trataba más de un intento de sacar a James de su cabeza. Al menos por su parte.

Pero ahora ¿Era más serio? Mentiría si dijese que no, admitió para sí misma. Por eso se sentía tan culpable, por que ningún beso de Reginald la había hecho sentir como sus dos besos con James.

Se decía que exageraba el recuerdo, que lo que pasó justo tras cada beso fue tan doloroso que magnificó todo lo demás. Pero ahora, tras haberlo revivido de forma tan intensa, no podía engañarse.

Suspiró y fue a ayudar a Reg a incorporarse.

Ambos se sentaron frente a la mesa del director cuando este lo hizo en su sillón.

-Quiero que antes de dormir practiquéis, dejéis la mente en blanco, os concentréis en mantener una barrera. Las próximas semanas las dedicaremos a otra materia, pero no descuidéis la oclumancia. Es una gran desventaja que vuestro rival conozca los hechizos que vais a usar o vuestra estrategia.

Ambos asintieron, fue Reg quién habló.

-¿Qué haremos esas semanas, director?

-Magia sin varita.

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-Sigues colado por ella. No lo niegues.

Marlene se movió entre las sábanas, el cuerpo de la chica rozó el de James en el proceso, y para cuando acabó, le rodeaba una pierna con las suyas y tenía la cabeza apoyada en el hombro derecho del muchacho.

-Marlene, ¿Por qué dices que estoy colado por Evans? Creo que estoy en la cama contigo y no con ella…

Ella sonrió. Deslizó su mano hasta llegar a su pecho y empezó a hacer círculos en él con un dedo. No respondió de inmediato, sino que primero se inclinó lo suficiente para morderle el pectoral. Sin hacerle daño, pero dejando marca casi en el esternón del chico.

-He ahí la prueba, yo no he mencionado a Lily Evans.

-…

-Si estás en la cama conmigo, es por que tenemos una extraña relación que no se a dónde va, nos atraemos, y corriendo el riesgo de que tu ego crezca todavía más, eres muy bueno con el sexo. Pero tú no me amas a mí. Ni yo a ti. Y los dos lo sabemos.

De nuevo sin palabras, James no pudo más que suspirar y asentir.

-¿Quieres que hablemos de ella? Quizá te ayude sacarlo y tener una opinión femenina.

Tardó unos minutos en decidirse a contarlo, pero cuando empezó, no pudo parar. Le contó a Marlene toda su historia con Lily, lo que ocurrió en 4º curso, lo que ocurrió en los mundiales. También lo del pasillo de las mazmorras. No se dejó nada.

Mientras esperaba que ella respondiera, no podía evitar sentirse extraño. La chica lo notó.

-Si, es raro ¿No? Estar los dos desnudos y abrazados, y que me estés contando como amas y deseas a otra mujer.- rió entre dientes.

Las suaves risitas de la Ravenclaw provocaron que James primero sonriera, y después se uniera a sus risas. Tardaron en calmarse.

-Eres estupenda. Cualquier otra se habría puesto furiosa después de escuchar todo eso.

-Tal vez yo también, en otras circunstancias. Pero tal y cómo han sucedido las cosas…no puedo hablar por ti, pero yo al principio fingía amarte y después esa mentira se tornó realidad en cierta manera. Estoy cómoda contigo, somos muy parecidos. Y desde el principio sabíamos que simplemente me estabas haciendo un favor. Y aunque no lo dijimos, también yo a ti. Para olvidarla. ¿No es cierto?

-Sí, lo es. Me pasó igual, y que seas tan buena en esto como yo, lo hace muy divertido.- admitió él, devolviéndole de paso el cumplido.

-Pero eso no puede durar. Nos haremos daño, y no estamos consiguiendo lo que pretendíamos. Al menos tú, no. Y no quiero que sigamos con esto si eso te va a hacer daño. De todas maneras, ya nos ha visto todo el mundo muchas veces, si ahora dejamos de vernos, podemos achacarlo a los exámenes y la tensión, y después de navidad, cortamos.

-Marlene, no me importa seguir si es lo mejor para ti. Cómo has explicado, no nos amamos y lo sabemos pero…eso no quita que te quiera. Te he cogido mucho cariño estas semanas, y eso no lo cambiará nadie.

-Eres adorable.- le acarició la cara con cierta ternura. –Pero sabes que es lo mejor, que dejemos de vernos en este plan. ¿Verdad?

-Sí.- acabó aceptando James. Simplemente era cierto.

Ella se subió sobre él, apoyando sus manos en el fuerte pecho del moreno y agachándose para besarlo. Justo antes de hacerlo, le sonrió con unas palabras.

-Entonces, hagamos que la despedida sea memorable.

Era una suerte que estuviesen en una habitación perdida entre los corredores secretos de Hogwarts, no saldría nada bueno de que los encontrasen ahí. Los menores se traumatizarían, los mayores se morirían de celos, y los profesores tendrían que expulsarlos…la gente decente no hacía posturas como esas.

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Los ánimos de Tesa y Remus seguían siendo totalmente hostiles hacia el otro, pero al menos ya no lo mostraban de forma tan evidente como antes. Por ello la sala común estaba casi en calma.

No del todo, por que Evy observaba desde una esquina. No apartaba los ojos de cierta pareja no oficial sentados en una de las mesas, estudiando. ¿Es que Sirius no se daba cuenta de que no era ella? ¿Pero cómo era posible?

Había estado segura de que se daría cuenta enseguida, pero ya hacía más de un mes y cada vez parecían más cercanos.

Tenía que admitir que Wyn era preciosa, y ahora que había dejado a un lado su actitud antihombres era también adorable. Se notaba que se sentía atraída por Sirius. ¿Y quién no? Pero es que además, él se sentía atraído por ella. Evy no sabría decir por qué, pero algo le decía que era más que mera tracción física.

Y eso era lo peor. Era ella la que tenía esa conexión especial con él, aunque el merodeador no lo supiese. ¿Es que no se daba cuenta de que Wyn no era su jaguar?

Tenía que haberlo notado, era imposible que no lo notase. Entonces ¿Ya pasaba de ella? ¿Por culpa de un maldito disfraz y elegir a la equivocada?

No se daba cuenta, pero apretaba un cojín. Sus manos se habían transformado parcialmente y mostraban unas uñas muy poco humanas que se clavaban en la tela. Se relajó para volver a la normalidad.

Efectivamente, Sirius sabía que Wyn no era “su gatita” pero se sentía muy cómodo con ella. Siempre había sido así, hasta que empezó a salir con Malfoy, después de eso nada fue igual. Se distanciaron.

Solo al perderla se dio cuenta de que ¿La quería? No estaba seguro, pero no le gustó que ella odiara a todos los hombres, en especial a él, que no había hecho nada.

Su complicidad perdida había regresado como si nunca se hubiese marchado, y eso unido al atractivo de Wyn y a que al fin estaba abandonando sus ropas-saco…

Se sentía dividido. Por un lado estaba Wyn y las cosas que revivía, sumadas a las nuevas que iban surgiendo. Cómo en esos momentos, estudiar y de cuando en cuando algún roce “fortuito” provocado por cualquiera de los dos.

Pero por el otro, su gatita. Se sentía como si la traicionara. Aunque era él quien dejó de bajar con ella los sábados, lo justificaba diciendo que si ella fue la otra chica disfrazada de jaguar, solo tenía que haber dicho algo, una o dos palabras y lo habría sabido. Pero no lo hizo.

Claro que, si se ponía a pensarlo a fondo, se daba cuenta de que ella no podía saber quién era el perro ¿No? Aunque hubiese sido la que llevaba el otro traje, no habría podido saber quién era Sirius. Luego, no sería culpa de ella, sino totalmente de él.

La realidad es que no bajaba al bosque por que se sentía avergonzado, había fallado en la prueba. Y no quería enfrentarse a bajar y no encontrarla allí.

La más sorprendida por su actitud era la propia Wyn. Sin proponérselo, al fin podía decir que había superado su ruptura, por llamar así a todo lo que pasó con Malfoy.

Siempre había sido una chica perceptiva, por eso no se sorprendió al notar que a Sirius le pasaba algo. Otra mujer probablemente. Si tuviera que explicarlo no sabría hacerlo, pero estaba convencida de que ella estaba entre él y otra, no obstante, el le seguía el juego.

Dos días antes, la pelinaranja había tomado una decisión. Ella y el guapísimo Black, probarían la resistencia de los muebles de su habitación. Solo eso. En plan liberar la tensión acumulada de…no quería acordarse cuanto tiempo sin sexo.

Solo eso. “Calmar a la fiera” que se notaba dentro, y se apartaría elegantemente. Esperaba que él lo entendiera y pensase igual.

Buscaba el momento adecuado para saltarle encima. Igual tendría que ser algo más directa y decirle que la llevara a una de esas habitaciones secretas que tan bien conocían los merodeadores.

Si el momento no se presentaba esa noche, lo haría.

Junto a la chimenea, la otra Evans leía su libro de historia de la magia. O eso creían todos. En realidad había camuflado “historias de Asgard".

Ya lo había leído en dos ocasiones, pero aún así le parecía, con mucho, más interesante que la asignatura.

Estaba escrito por un vanir, poco después de que se marcharan de Asgard. Era en parte un relato personal, explicando la dureza de la decisión y el deber de los vanir, pero poco a poco pasaba a describir la historia, origen y leyendas de los clanes unidos, aesir y vanir.

En esos momentos, Lily miraba una página con dos dibujos muy detallados.

                                  

El árbol de Yggdrasil y la serpiente Ouroboros. Tatuajes de los aesir y los vanir respectivamente.

Aparecían en alguna parte del cuerpo, generalmente del torso, una vez se alcanzaba la madurez. Eran usados a modo de distinción entre los clanes cuando se unieron, ya que no se fiaban unos de otros. Se heredaba de padres a hijos.

Perdió esa utilidad cuando los clanes pasaron a ser uno, no solo de palabra sino también de corazón. No obstante, tenían más usos. Como por ejemplo, convocar al resto del clan con cierto hechizo y un toque al tatuaje. Permitía también traspasar ciertas barreras sin necesidad de anularlas.

Otra función era definir, en líneas generales, el papel del clan.

El árbol de Yggdrasil es conocido también cómo el árbol de la vida, de dónde todo nació. Por tanto el clan aesir se encargaba de que todo fuese bien, de que la vida siguiese su curso en todas partes.

La serpiente Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola, indicaba que el clan vanir debía proteger el ciclo. Guardianes, protectores. Jueces y, en ultima instancia, verdugos.

Lily se sorprendió al verlo la primera vez, casi un dedo por debajo del ombligo. No había sentido nada, simplemente estaba ahí. Cuando se le pasó la sorpresa y aprendió lo que era, se alegró, al menos podrían ponerle la epidural si le hacía falta, no le había salido en la espalda.

Continuó releyendo las siguientes páginas. Los objetos prohibidos.

De nuevo había dibujos muy detallados, así cómo descripciones e historia detallada, pero ya las había leído, así que pasó a las notas a pie de página, escritas por Dumbledore.

>Cuerno de  Gjallar. Todo el que lo escucha queda sometido a la voluntad de quien lo hace sonar. Como si se tratase de una maldición imperius en masa.

Manzanas doradas. Otorgan la vida eterna, pero no invulnerabilidad.

Gungnir. Varita con forma de pequeña lanza, hecha de acero. Sus hechizos no pueden ser bloqueados o desviados.

Mjolnir. Golpear el suelo con él permite al portador someter a los enemigos que se hallen cerca. Probablemente usando la maldición cruciatus o una variante, en masa.

Dráupnir. Anillo. Efecto desconocido.<

Cinco objetos que -al menos cuatro de ellos- de caer en malas manos, serían un peligro tan terrible que los vanir abandonaron su hogar y los aesir lo sellaron casi por completo, sacrificando sus vidas en el proceso.

Y Voldemort los quería.

Por suerte una de las protecciones era prácticamente insalvable para el señor de los mortífagos, no era un aesir. Y la cámara en la que se hallaban los objetos estaba rodeada por una poderosa barrera infranqueable para todos excepto los aesir.

Desgraciadamente, Reginald y ella sí lo eran, y por eso estaban en un gran peligro. Sin duda, él los intentaría atrapar. Antes o después se enteraría de lo que eran, si no lo sabía ya.

Por eso Dumbledore los preparaba de todas las formas que podía.

Lily cerró el libro, la angustiaba pensar que Voldemort descubriera su secreto. No por ella, pero sí por su familia y amigos. ¿Y si los torturaba o mataba para atraparla u obligarla?

Suspiro.

Al levantar la mirada vio como Tesa salía de a sala común. A ver a Malfoy, seguro.

Recordó el mensaje de Narcisa, y una vez más, decidió ir a la biblioteca a ver si el dichoso libro estaba ya allí. Le pidió la capa de invisibilidad a Sabrina.

-Que hijo de puta más…- fue lo primero que dijo tras encontrar el libro y buscar las páginas que se le indicó. Ya sabía lo que le pasaba a Tesa.

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“¡Otro romance transgresor!”

Ese era el título que rezaba el periódico de Rita Skeeter, la Gazzeta de Hogwarts, a la mañana siguiente. El subtítulo explicaba el por qué.

“Relaciones entre Gryffindors y Slytherin parecen estar de moda, ¿Será por eso que el siempre elegante Lucius Malfoy se ve por las noches con la desdichada Tesa Stone?”

Todo el mundo lo encontraba difícil de creer. Pero Skeeter, por retorcida que fuese, nunca publicaba nada con al menos un tercio de la verdad de su parte.

Wyn fue la que peor se lo tomó. Estaba aterrada por su amiga, no quería que ella pasase por lo mismo que ella. Tampoco quería que sus amigos supieran lo que ese…desgraciado, le hizo a ella.

Tampoco se lo tomó muy bien Remus. Fingió, con poco éxito, que no le importaba lo que provocó otra pelea con Tesa. Quizá ella se sentía culpable, o puede que le molestara su indiferencia.

Se marchó hecha una furia.

Lily se aclaró la garganta, cuando Remus también se fue, para llamar la atención de los demás.

-Chicos, tengo que hablar con todos vosotros. Es sobre Tesa. Cuando desayunemos, vamos al lago, es importante.

Sirius y James se miraron extrañados, ¿Lily quería saltarse una clase? También era raro que incluyese a su odiado Potter. Wyn en cambio estaba nerviosa, ¿Ella lo sabía? Reginald respiró aliviado, por unos momentos pensó que iba a desvelar el secreto. También incluyó a Evy, ya que la había escuchado, y era buena en pociones, lo que no iría mal.

Unos veinte minutos después, los seis estaban a la orilla del lago, bastante pegados al muro del castillo, de forma que no era sencillo verlos. Estar bajo un solitario sauce llorón ayudaba.

-Bueno aquí estamos Lily. ¿Qué pasa con Tesa?- Sirius se acomodó contra la pared de piedra mientras preguntaba.

-Si, me intriga tanto secretismo. ¿Está en un lío?- añadió James.

La prefecta asintió.

-Sí, pero no es que ella haya hecho algo que no deba. Es que le están haciendo algo. Mirad.

Les tendió una hoja de papel con lo que había copiado del Moste Potente Potions. Todos se juntaron para leerla.

Las páginas que Lily había mirado explicaban cómo hacer dos pociones. Ambas alteraban la mente de forma sutil.

 La primera, una poción de repudio, era llamada jocosamente “la poción del matrimonio”. Necesitaba, entre otros ingredientes, de la sangre de la persona que se quisiera repudiar. Quien sufriera el efecto de la poción, poco a poco sentiría más y más aversión hacia el dueño de la sangre. Los más mínimos e inocuos gestos serían exagerados hasta parecer un insulto. Con tiempo suficiente, el efecto podría ser tan poderoso que llevara a asesinar incluso a aquellos que antes se amaba. De ahí que lo comparasen con un matrimonio.

La segunda era una poción de amor. Muy suave, se llamaba “filtro de la predisposición”. Y ese era su efecto, favorecer los sentimientos positivos respecto a alguien. De nuevo, necesitaba sangre de quién fuese a ser favorecido.

Ambas pociones tenían una cosa más en común, no necesitaban ser ingeridas. Lo que requerían era un objeto, un tótem o foco, que podía ser cualquier cosa. Debía pertenecer a la víctima de las pociones, algo que a ser posible tocara con frecuencia o llevara encima.

Podía ser el mismo foco para las dos, de hecho, era frecuente que fuese así.

-¿De dónde ha salido esto?- inquirió Sirius.

-¿Las ha usado Malfoy contra Tesa?- la mirada de James era preocupada.

Por encima de todo, los merodeadores eran amigos leales, daba igual lo que hubiera hecho Tesa, más aún si no era por su propia voluntad.

-Eso creo, si. Lo explica todo, o casi todo.- asintió Lily.

-Pero ¿Y tú cómo lo has descubierto?- apuntó Evy.

-Pues, vi a Tesa y a Malfoy besándose en Halloween. También los vio tu prima- miró a Sirius- Narcisa. Creo que no le hizo ninguna gracia que le pusiera ese disfraz y que encima se besara con otra en público.

-Están prometidos y todo el mundo lo sabe. Pero Malfoy se acuesta con quién quiere.- explicó Reginald –Eso sí, siempre dentro de Slytherin. A veces también se acuesta con Bellatrix. Diría que mucho menos de lo que él querría, y sólo cuando a ella le da la gana.

-Debe ser difícil para ella. Para Narcisa quiero decir.- murmuró Evy

-Si, pero bueno no es que ella sea una santa. Malfoy no lo sabe, claro, pero ella se acuesta con Snape.

-¿Con Snivellus?- se sorprendió James –Es mucha mujer para…ese.

Por un momento Lily estuvo apunto de enfadarse ¿Cómo que era mucha mujer? ¿Por qué miraba a Narcisa? Pero se contuvo recordándose que eso no tenía importancia, el asunto era Tesa.

Sirius pareció pensar parecido.

-Mi prima no es una buena persona, eso no lo ha hecho por su buen corazón. Probablemente se deba a que se sintió humillada en público hasta más allá de lo que pudo soportar.

Evy releía las pociones.

-Hay antídotos, aunque no servirán de nada si no encontramos ese foco. ¿Alguien sabe qué puede ser?

Nadie respondió.

-Pues tenemos que averiguarlo pronto. El efecto de las pociones no modifica su voluntad. Es decir, solo la, digamos, orienta. Todo lo que haga en realidad será decisión suya y bueno…seguro que se arrepentirá de muchas cosas.

Empezaron a hablar sobre qué podía ser y sobre cómo conseguir los ingredientes de las pociones. La única que no hablaba era Wyn.

Lily acabó dándose cuenta.

-¿Te pasa algo?- le preguntó sentándose a su lado.

Las primas se miraron un momento, y Wyn asintió.

-Tengo que contaros algo.- calló unos momentos, antes de volver a hablar soltó un suspiro tembloroso.

Con la atención de todos puesta en ella, los miró uno por uno antes de relatar por primera vez todo lo que ocurrió durante su relación con Lucius Malfoy. Cómo la dominaba y usaba esa maldición odiosa de tortura y placer…y cómo terminó usando la cruciatus.

Todos estaban horrorizados, claro. Pero el que parecía más furioso era Sirius. Tuvo que apoyarle una mano en el brazo por que parecía que de un momento a otro iba a salir a matar a Malfoy.

-Eso es pasado. Creo que debió usar una de esas pociones sobre mi yo…yo no soy tan sumisa.- Wyn enrojeció levemente. –Pero ahora, lo que no podemos permitir es que le pase a Tesa.

Pasaron el resto de la mañana revisando y discutiendo lo que iban a hacer y lo que no.

 

Me atrevería a decir que no te has enamorado nunca, aunque supongo que me equivocaría... XD

Ahora tengo intriga de esto. ^^ Cuéntame alguna historia chulaaaaa :P

no hay nada interesante la verdad...nunca me he enamorado no, y no pasará ^^ no dejaré que pase.

MMmm... interesante. Tienes el mismo concepto que yo sobre estas cosas, pero lamentablemente el enamorarse es irremediable ^^U. Muy dificil pero irremediable XD. Yo también digo que no me voy a enamorar :P No hay nadie a mi "altura" XD. 

Curioso curioso, una conversación sentimental. Te estoy ablandando :P :P 

PD: Iba a poner hablandando por eso de "hablar", pero dirías que es una falta de ortografía XD

si se puede evitar enamorarse, es cuestion de no querer.

Funciona ^^

es que es una falta de ortografía XD

XDDDDDDDDD

¿Huyes? muy mal Melara, muy mal XD.

Seguro que en cuanto empiezas a sentir algo por alguien lo evitas. Ainnn...

Esos trucos me los sé :P

¬¬ Sé que es una falta, pero la gracia era evidente ¬¬ XDDDD

 

No suelo involucrarme con nadie ni hasta el punto de que empiece a gustarme. Y si se da, cosa rara. No huyo, pero no quedo con el/ella a solas, y me vuelvo un "poco" hostil

MMm... ¿ahora estás siendo hostil? XDDDD lo siento lo siento. Es que ya vuelvo a pensar con claridad XDDDD

No sé. Diciendo eso me da que lo que te pasa es que tienes miedo, sin ánimo de ofender ni nada eh? en serio. Me refiero a miedo al rechazo, miedo a sentirte menos libre, miedo a no saber cómo actuar, etc. En cierto modo creo que es lo que me pasa a mí aunque se le podrían añadir un par de cosas :P

No no es miedo.

Es no querer atarme a nada. Quizá cambie de opinion pero ahora, tener pareja estable solo lo veo como un coñazo supremo, y no quiero eso...así que el amor para el rol y los libros....para mi no, estoy muy bien asi ^^

jajajaja

Completamente de acuerdo. ^^

Y ahora dejemos de hablar de cursiladas anda que no se me da nada bien y llego a sentirme incómoda sin poder bromear ^^. Para qué engañarnos XD.

Hoy es la fiesta de mi facultad, la gente ya anda disfrazada y borracha. Había por ahí un Gandalf y un Frodo con una varita mágica. XD

en serio? XDDD

Y no te has disfrazado???

Paridas las justas por favor XD.

Paso del punto. A estas alturas ya deben de estar todos tirados por los suelos. No me va ese ambiente. ^^U

Aunque no lo parezca soy una chica seria joe, que no me cree nadie... T.T XDDD

No. Nadie. Nop Nop Nop

XDDD

Pero borracha se que no eres ^^

XDDD

¿Cómo puede ser posible? No me lo explico...

Si soy la típica que por no dar no da ni dos besos a la gente... en serio. Es que me pone negra hacer eso. Vale, si no los ves desde hace mucho bueno, pues de decir hola vale, bien ¡¿Pero también para decir adiós?! Ña. Me hacen sentir incómoda.

Además, solo se los doy a quien me interesa XD

Y no, borracha no jaja.

 

Además, solo se los doy a quien me interesa XD

y DONDE interesa ^^

Si...yo cuando hay mucha gente gunta, levanto la mano y digo: hola.

Paso de ir uno por uno...

XDDD Cuanta razón XDDD

Yo el otro día se iba una chica de casa de unos amigos y empezó a dar besos a todo el mundo. Yo me quedé sentadica en el sillón y como era la unica que no hizo ademán de despedirse todos me miraron. Entonces dije: "Si, soy la antipática del grupo" ^^ y me despedí con la mano XDD

 

jajajaja

yo no hago eso, si alguien se esta despidiendo, pues que se despida...pero yo no me despido de tanta peña XD

XDDDD

Pues yo a veces ni para saludar ^^.

Good morning!! que luego dices que no te digo nada y encima decís que os abandono y... y... y ya ^^.

Ajaaa asi que una carta de su """ma-zo"""

interesante...los dos solitos....

XDDD Ya empezaaaamos... XD Estuvimos con más gente al principio pero se fueron pronto y él se quedó. No pasó nada!!! si es que me cansaré de decir que tiene novia... XD

No hacía falta que pusieses tantas comillas, de hecho con ninguna comilla lo hubiera pillado igualmente  :P