Partida Rol por web

     Vi venir a Dick con la rubia esa que me había encontrado afuera. Sus ojos parecían idos a otra galaxia, no me cabía mucha duda de que habían consumido algo. Alex había empezado a irse cuando hicieron aparición ellos dos. Me quedé un momento en donde estaba para ver la reacción del grupo a la nueva.

     Total no creía tener ni el mínimo inconveniente en encontrar bebidas. Lo de las drogas lo debía tomar con precaución, porque por más popular que fuese, siempre tenía que mantener el control de mí. Así que no consumí o pedí nada, no de momento. Solo sonreía viendo a la "nueva pareja".

Para mi disfrute la fiesta parecía ir bastante bien encaminada, la gente se veía bastante animada y la actitud de unos cuantos me hizo reír. Cuando vi el invento que habían hecho con las colchonetas del gimnasio me pareció simplemente brillante. Saludé a algún conocido por el camino, aunque la gran mayoría llevaba máscaras, lo que no hacía fácil reconocerlos. Antes de llegar al grupo recogí nuevas bebidas para mi y para Paxie.

-¡Que no decaiga la fiesta!- Le dije con un guiño.

Finalmente llegamos con Nicky, Andy y Erica, aunque tenían algo de caras largas.

-¿Qué pasa? ¿Todos disfrutando de la fiesta menos vosotros?- Pregunté con una sonrisa autosuficiente pasándole el brazo por encima del hombro a Paxie.- Sois unos aburridos. Por cierto, esta es Paxie.- Entonces fui señalando a mis amigos uno a uno.- Nicky, Andy y a Erica ya la conoces.

Se quedó sentada en el suelo,  con los brazos cruzados, y sus piernas dobladas para poder evitar que se le viera la ropa interior. Jenna había entrado al fin, buscando a Lian, pero ya demoraba demasiado, ¿acaso iban a quedarse?  Alma resopló y se puso de pie,  ya había visto a la chica de las máscaras preferir besuquearse con un chico que seguir repartiendo máscaras. ¿iba por ellos?. Qué hastió, por lo menos deberían decirle que se iban a quedar así ella se iría a su casa, sola. Rodó los ojos,  y decidió volver a entrar en al fiesta, ya sabía como lucía Lian y Jenna,así que se le haría más sencillo buscarlos. 

Entre la gente bailando, se movía búscandolos, levantándose en sus talones para poder dar con sus amigos y que le den una explicación o algo, o que al fin decidan largarse de ahí  a un mejor ambiente.

Miré con el ceño fruncido las bolsas de droga que se empezaban a mover de mano en mano. Yo no soy nada partícipe de ese tipo de sustancias... El alcohol era una cosa, pero las drogas psicotrópicas otra muy distinta.

Que modesto eres le digo a Nick, cuando hace referencia a que, lo que ha dado a la fiesta, no es nada.

¿vas a tomarte eso? le pregunto en un susurro, tan bajo, que ni siquiera tengo claro que me oiga. Bajo la voz por vergüenza "¿que hace ese Don Nadie hablándole así a Nick?" podía pensar algunos...

Entonces llega Dick con su "amiga rubia". No la conozco, aunque tampoco puedo estar seguro porque las máscaras funcionan mejor de lo que parecen. Se llama Paxie.

Hola chicos!- les saludo a los dos intentando sonar animado, aunque no sé si llegaré a estarlo. ¿Sabéis si falta mucha más gente por venir? les pregunto a todos.

-Si. Saqué dos pastillas de la bolsa que me había entregado Alexia, me parecía curioso que el éxtasis lo presentaran en colores y formas, me hacia pensar en que la mayoría de las personas que lo consumían eran adolescentes, jóvenes con ganas de experimentar nuevas cosas, como yo.

No quiero que Dick se entere, hazlo conmigo Garrett.

Me puse la pastilla en la lengua, mientras le sacaba la misma a Andy como quien molesta con un amigo para luego cogerle la mano y entregarle la otra pastilla y terminar pasandomela de un golpe.

A lo lejos observaba como se acercaba Dick, guarde las bolsas para que el no viera, no supiera que sucedía y me paré normal contra la pared.

-Andamos observando el panorama, no es malo alejarse un poco para ver lo mejor. Dije observando a la chica que tenía Dick, su nuevo juguete, por alguna extraña razón me sentía un poco mas suelto, como si el Nick psicorrigido y calculador estuviera dormido por esta noche.

Sonreí ante la chica nueva.

- Un gusto, Nick. Supongo que luego tendremos un momento para hablar o bailar. Dije de forma caballerosa. No era de los que actuaba de esa manera, pareciera como si fuera un pequeño clon de Dick en desarrollo, supongo que tenerlo cerca tanto tiempo había hecho que parte de su comportamiento se mantuviera en mi subconsciente y esta noche, al parecer, era mi subconsciente el que estaba en piloto automático.

Cogí un trago de los que estaban cerca, tomé casi la mitad de un sorbo y me aleje del grupo. Había visto a Alma en algún momento, traté de ubicar la y ahí estaba, esperando tal vez a que alguien la sacara a bailar. Me acerque a ella, no sabía si me reconocería y la verdad no me interesaba, no quería que nadie supiera del que estaba debajo de la mascara, solamente del que ahora se divertía con el resto.

Toqué suavemente su hombro.

- ¿Bailas?.

Seguía buscando a sus compañeros, pero no lograba determinar en donde estaban ellos, entre tantas caras y máscaras, no podía encontrarlos, ¿dónde se  habían ido?. Alma se enfurruñó,  sólo quería irse a su casa y ya, a recostarse,escuchar música, beber con ellos, pasar un buen rato, pero no, ahí estaba, en medio de un mar de gente que siempre le había incomodado. Maldita sea la hora en que se le ocurrió aparecer en ese lugar,no debió hacerle caso a Dick. Burra, eso era, una burra.

Nick por la retaguardia iba hacia ella, había visto su cabello suelto, con esos rizos ahora formados, y un vestido que con la luz parecía negro, pero que con los reflejos tomaba su color, Verde como sus ojos. No solía vestirse así Alma, arreglada o usando un vestido, siempre cosas anchas y poco favorables, pero ahora, se veía distinta, se veía bien.Alma se gira y de pronto siente un toque en su hombro, iba a decirle que "por fin apareces", porque asumió que era Lian, pero al girarse se encontró con otra persona, su cara estaba cubierta por la máscara, pero podía ver sus ojos. Eran unos ojos tiernos, aunque en ese momento lucían turbios ¿Nick?.

- eh... estaba buscando a unos amigos para irme...- responde desconcertada, no está segura si es Nick, y tampoco se lo preguntaría, ella en cambio, con la marca en su labio, seguramente demostraría quién era.  Tragó saliva, igual por un segundo pensó que podría ser Dick, pero no, él no la había buscado como dijo.- pero... bueno, ya los perdí - se encoge de hombros y toma la mano del chico para arrastrarlo a la pista de baile,  se gira hacia él, pensando que no la había reconocido. Se puso frente al chico, y comenzó a bailar,  no lo hacia mal, y reía, se sentía feliz bailando.

La chica está claro que no se imagina a quién le está hablando (no es que yo sepa quién es ella, pero a mi me da igual), sino es bastante probable que ni se acercaría. Ya me está bien, a mi lo único que me ha llamado la atención son esas cuatro siglas. Es extraño, ha sido pensar en drogas y me cae ella del cielo. Aunque sería un mentiroso si dijese que solo la sigo por sacar provecho de la droga, porque la verdad es que la rubita está bien buena.

Guarda el M y se pone a bailar y, eso, es bastante tocacojones. Peor es cuando me pregunta quién soy, porque si me conoce, adiós droga seguro, pero por suerte rectifica antes de que abra la boca. Bien. Lo malo es que no estoy lo suficiente bebido como para fingir y bailar con ella, pero tengo el morro caliente como para irme sin cristal.

- Supongo que sabes que el M también se puede mezclar con la bebida y el subidón es mejor, ¿no? ¿Quieres probar? -Le acerco mi vaso a medio terminar, sin aún haberme movido ni un centímetro del sitio donde nos habíamos parado a "bailar".

     Dick siempre quería animar a todos, menos cuando era duro... al menos desde mi punto de vista. No respondí a su pregunta y partí hacia otro lado de nuevo buscando las bebidas. Cuando conseguí encontrar un poco de cerveza tomé un vaso de esos de plástico y me dispuse a dar unos sorbos, sentada en un rincón. Me sentía bien. El ruido de mi cabeza, esa voz que se la pasaba diciéndome los problemas, sus alternativas, y todo eso, se había acallado. Solo quedaba la música y la visión de chicos y chicas pasándolo bien. Aunque parecía también como la mirada hacia otro mundo, por el tema de nuestras máscaras.

    -Yyyyyyyyyyyeah!!!!

    Grité desde mi lugar y brindé, con nadie, con todos, para decir que estaba a gusto con la fiesta.

    "Y una mierda. Cualquier cosa es mejor que estar en casa con ese puto ogro..."

Caminamos esquivando más amantes furtivos y no dejaba de sonreír, algo dentro de mí se sentía diferente, más intenso, como una mezcla entre lo nuevo y lo fuerte. Estamos tomados de la mano, cosa que no me molesta en lo absoluto. Me gusta la sensación, incluso con algo tan ligero a comparación de lo que había pasado. Se sentía bien, incluso ese pequeño contacto era cálido y sorpresivamente confortante, era como recordar lo que habíamos hecho y eso me hacía sonreír. No solté su mano hasta que entramos.

No dejo de pensar en lo buena que resultó ser mi idea de aprovechar el viaje de papá para ver la escuela, ¿Quién iba a decir que iba a haber mascarada veneciana con todo y pirotecnia?

Las drogas, tal como lo sospechaba, ya inundan el lugar, me río por dentro cuando pienso que el tipo de la camioneta debe de estar orgulloso. Dick me pasa otra bebida y de nuevo sus palabras me hacen reír.

- ¡Que no decaiga! – y la alzo a modo de brindis.

Me dejé guiar por Dick, mirando con aire soñador el lugar y la gente. Le escuché reírse pero yo me sentía en un caleidoscopio, viendo máscaras pasar y sintiendo las vibraciones del volumen de la música con tal fuerza que por un momento sentí que podría tocarlas solo alzando la mano.

Suspiré contenta, mientras caminábamos hasta llegar a un grupo que creo son sus amigos, aunque se veían algo decaídos lo que me pareció extraño. Levanto una mano y hago un gesto de saludo cuando me presenta Dick, sonriéndoles a todos y preguntándome si también iba a tener clases con ellos. Vuelvo a darle una mirada completa a todo el gimnasio, escuchando las palabras dichas pero percibiéndolas como fondo, siendo la verdadera plática en una manera la música, admirando detalles ajenos a la plática, sintiendo de nuevo esa inspiración que me hace agarrar la libreta y dibujar, deseando grabar este momento para inmortalizándolo en papel.

Uno de ellos dice que observaban el panorama. Bajo de mi nube y volteo por reflejo a mirarlo, al mismo tiempo que él me mira. En una fracción de segundo nuestros ojos se encuentran.

Y entonces…

Mueve los labios, pero no escucho ni una palabra de lo que dice, al contrario, es como si la música misma se hubiera detenido. Aun con la máscara puesta siento que veo a través de ella, distinguiendo sus facciones, mientras gira a tomar la bebida el perfil que toma su cara hace que todo se detenga, en alguna forma corta el aire y suspende el aliento.

Da la vuelta marchándose, y el embrujo se detuvo. Algo en esa acción me hizo volver a la realidad. No, mentira, una parte de mi seguía mirando como caminaba a otra parte, dándonos la espalda y marchándose. Tuvo que resonar un grito para poder volver del todo, y aún así tuve que pestañear para volver del todo al mundo real. Cuando lo hago no puedo menos que preguntarme qué rayos fue eso. Me pareció extenso, que se había desarrollado de forma lenta y acompasada, pero no es hasta este momento que me doy cuenta de que a lo mucho debió de durar un segundo. Trató de definirlo, pero en todo mi vocabulario, ni siquiera en el amplio léxico de papá encuentro una sola palabra que ajuste a eso.

Fue un momento que no encuentro la palabra para describir.

- Amm… no, no sé, a decir verdad no conozco a nadie – me animo a responderle al chico que preguntó si alguien más iba a venir, aunque todavía siga confundida o extrañada o cual sea la palabra con lo que sea que acaba de pasar.

Fue prácticamente llegar y Nicky y Erica se piraron, lo que me dejo con cara de "¿pero que coño?". Seguí con la vista puesta en Nicky, que empezó a bailar con una chica, no estaba seguro, pero habría jurado que era Alma, aquello me cabreó, no pude evitarlo, pero enseguida me centre en otras cosas. Besé a Paxie con fuerza y la mire a los ojos.

-¿Sabes que vamos a hacer nena?- Le pregunté con cara de pillo.- Buscarle un polvo a mi buen amigo Andy.- Y entonces miré a Andy y le sonreí.- Exacto, hoy follas colega.

Era el único que no se había ido, y eso se merecía una recompensa, me puse a mirar alrededor, buscando una tía lo suficientemente borracha o colocada como para que Andy se la beneficiase.

No contesté nada, simplemente agarré en mi mano la pastilla vi como te la tragabas con un trago. Al ver como me aguantabas la mirada la presión me pudo.

Que pedazo de mierda pienso para mis adentro mientras me meto la pastilla en la boca despacio.

Tío, no sé. le digo a Nick en voz baja.

Veo como Nick se va con la chica a bailar y aprovecho para escupir la pastilla en una esquina. La piso con la punta de mis mocasines estilo años 20 y la convierto en polvo. Me doy la vuelta, miro hacia la pared y me limpio la lengua con una servilleta de las que llevo siempre en el bolsillo.

Entonces me acerco a la mesa y cojo un vaso con algo que no se lo que es, me lo acerco a la nariz Puaj, que asco. Estoy huele fortísimo pienso.

Con la copa en la mano me acerco a los demás, más por integrarme que porque quiera beber, ya que la razón de mi presencia allí se había ido.

Sonrío a los chicos y me acerco la copa a los labios. Entonces Dick me habla y escupo el trago del susto (y del asco).

¿Quién? ¿qué? ¿yo? digo sorprendido. Me siento halagado por la preocupación de Dick hacia mi.

Me dispongo a contestarle, pero sin saber muy bien porque me entra un ataque de risa que no puedo contener. ¿Pero que me pasa? pienso mientras empiezo a calmarme. ¿De qué me río?

No te preocupes Dick. Estoy bien. No necesito a ninguna chica
¿Lo estoy? ¿de que me río? ¿Y porque he insinuado nada diciendo "a ninguna chica"? ¿Me estará afectando la droga? ¡¿Pero si no me la he tragado?!

Empiezo a ponerme nervioso por el miedo a haberme auto-drogado aún intentando lo contrario.

Andy se puso claramente nervioso, sin ninguna duda sería virgen, pero era mi objetivo para esa noche, así que me ocuparía de él. Daba igual lo que dijera.

-¿No la necesitas no? Por que ya te las llevas todas de calle, ¿no?- Le dije entre risas dándole una pequeña colleja.- Anda, anda.

Seguí mirando alrededor, y entonces una chica entró en mi radar, parecía más perdida que ninguna, y eso que las había muy colocadas, pero a aquella parecía costarle hasta mantenerse en pie, bailaba con un extraño balanceo que más la hacía parecer un zombie.

-¿Ves a aquella chica nena?- Le pregunté a Paxie señalando a la chica/zombie.- Pórtate y consiguenosla.- Esto último se lo dije mirándola a los ojos, con una mirada llena de suplica.

Podría haberme acercado yo, pero no estaba seguro de que no se me acabara echando encima, era una presa lista para servir encima de Andy. Además, pensé que se fiaría más de una chica, en caso de que no estuviera tan colocada como yo creía.

La chica con la que bailaba, Alma, de un momento a otro se hizo mas bella de lo normal. Su delicado rostro, su sonrisa, esa cicatriz en su labio, todo había hecho que esa noche se viera mas bella de lo normal. La miré delicadamente mientras en chanza, palabras y baile permanecía con ella pasando un rato realmente agradable.

- ¿Quieres tomar algo?. Pregunte un poco sobresaltado.

Mierda, la droga, debe estar haciendo efecto. Que Dick no se percate de eso, no quiero siquiera que sepa que estoy en este estado.

Las luces, las mascaras, todo empezó a entrelazarse. El sonido vibrante en mi cabeza y las voces de culpa, de responsabilidad también se enlazaban. Me sentía otro, deje todo aparte y me sumergí en el viaje. En mi cabeza venía un nombre, como si fuera un voz que me susurrara, era un hecho ese sería mi nombre en la noche.

-Por cierto. Miré a Alma de frente mientras tomaba su delicada mano y le de daba un beso, algo muy antiguo pero que no me importaba usar. Soy Neil.

Las luces  danzaban sobre su cuerpo, a veces iluminándolo, a veces sumergiéndola en las sombras y los delirios de la cabeza de Nick, que comenzaba a verla más hermosa, o quizás más idílica,  quien sabe, en medio de la sicodelia que ahora alteraba sus sentidos. Alma seguía moviéndose, contorneando su cuerpo delgado, levantando los brazos y mirándolo a los ojos, Alma ya estaba segura que era Nick, pero ¿importaba? por una noche,no, daba exactamente igual,ella era un ser distinto  y oculto en esas sombras que la sumergían, y él, él era un extraño que bailaba a su lado.

Tomó sus manos, y giró,  quedando de espaldas a él, contornéadose con la música más lenta, y luego girándose para escuchar su pregunta de querer beber, Alma movió la cabeza de lado a lado, no quería beber, no quería ir  parar al hospital por otro ataque si su cerebro decidía desconectarse y mandar órdenes al resto del cuerpo a retorcerse sin control.

- estoy bien, - se dio otra vuelta, un chico la abordó para bailar, el tipo no estaba del todo bien,se podía ver en sus ojos desorbitados, Alma levantó una ceja y se giró para volver a bailar con Nick, que tomaba su mano y la besaba,era un sueño, el chico en verdad era un sueño, en el pleito de principio de semana, él fue el único en preocuparse por ella, además de Jenna - ¿Neil? es un nombre un poco gay no? - se rió, el chico seguía detrás de ella, pero Alma tomó la mano de Nick y lo apartó, alejándose de ese lugar de la pista.

-me llamo... ummm  aajajajaja - pensó en el nombre, cuando se detuvieron a seguir bailando- Leo, me dicen leo,Neil - hace una reverencia y sigue bailando.

Aunque algo en ese beso se sintió extraño. No sé si porque fue más fuerte que los otros… pero algo se sintió diferente. Sin embargo sigue siendo bueno, sonrió cuando nos separamos y me río cuando pregunta que vamos a hacer antes de decir que vamos a hacer. Volteo a ver al susodicho Andy y casi me atraganto cuando veo que el pobre como puede aprovecha una distracción de Dick y se saca una pastilla como la que casi tiro yo también. ¡Está bien, no tirar, guardar y acabar tragándomela en seco!

El pobre se nota tiene aun menos experiencia que yo. Eso sí, que se limpiara la lengua con la servilleta fue algo tierno. Encojo los hombros mientras le doy otro trago a la bebida y Dick me señala a una chica a la distancia.

¡Por dios, se ve que está más allá de la séptima nube! Las drogas (o mínimo lo que sea que sea esta pastilla) dan alas pero hasta Dédalo sabía que no había que volar demasiado alto, y esta parece que se va a caer pronto a lo Ícaro.

- Yo creo que va a preferir a una más consciente… - bromeo al ver al pobre chico. Me volteo, solo para encontrarme con una mirada a lo gato con botas en los ojos de Dick – vale, está bien, pero si está demasiado mal le buscamos algo mejor.

Me volteo, aun sorprendida de la livianidad con que dije lo que dije. Empiezo a dirigirme hacia ella, abriéndome paso. Continuó sintiéndome al mil, riendo, atravesando a todos, internándome por segunda vez en la noche en este mar de gente. Advertí una máscara conocida, me fije más y reconocí al chico misterioso que de forma caballeresca le besaba la mano a otra chica.

¿Esperen, acabo de llamarlo “chico misterioso”?

- ¡Por el diablo…! - me digo a mi misma en tono de sorpresa, vaya que si la pastilla pone ideas raras (¡¿más?!) en mi cabeza. Vuelvo a buscar a la “elegida” con la mirada, espero no haya ido muy lejos con lo que la perdí de vista.

Valerie sonreía simpáticamente al observar como el chico que tenía delante "bailaba". No parecía de los que solían salir a divertirse, y eso era lo que se le hacía interesante a Valerie, probar algo distinto. Igual, en el estado en el que estaba, todo se le hacía muchísimo más interesante.

Observaba las facciones de su acompañante, sin tener una mínima idea de quien era, aunque realmente no importaba mucho, seguramente si el chico le dijera su nombre ahora no lo recordaría para el día siguiente. El chico propuso mezclar la droga con la bebida, ofreciendo su vaso. Valerie agrandó sus ojos en sus ojos y le dedicó una gran sonrisa, echando droga dentro de la bebida con entusiasmo. Luego le quitó el vaso, bebió un trago para luego entregárselo al chico, para que haga lo mismo. Todo esto sin dejar de bailar siguiendo el ritmo de la música, de manera casi automática.

-Tu turno, guapo...

Se distrajo por un momento, al observar la extraña pareja bailando. Pero luego recordó que debía hacer lo que Dick le había pedido ¿Por qué lo hacía? Pax no era así, pero era mejor empezar de una manera distinta. Era mejor seguirles el juego antes de empezar perdiendo siendo ella misma. Además aquellas personas le caían bien. Dick, el tímido Andy, quien probablemente sea muy parecido a ella, la chica a la que le había entregado la droga, y aquel enigmático chico... 

Centró su atención en la chica que Dick le había indicado. Allí estaba, dándole un trago a su bebida, mientras le pasaba el vaso a un chico que tenía delante, con una gran sonrisa. Parecía bastante alegre y animada, energética por los efectos de la droga.